DOMINGO XIX

 

CONFIEMOS EN DIOS Y TRABAJEMOS POR Y CON LOS DEMÁS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Es sorprendente cómo muchas personas viven con temor: miedo a la enfermedad, miedo a perder sus bienes materiales y sus seres queridos, miedo a su propia muerte, miedo del hoy, miedo del mañana.  Jesús nos tranquiliza diciéndonos: “¡No teman!  ¡No pierdan la esperanza!  ¡Tengan fe!” Incluso cuando atravesamos días difíciles, no deberíamos perder nuestra fe y esperanza; deberíamos estar siempre alertas a la venida amorosa del Señor en medio de nosotros y a trabajar para que suceda…

En esta celebración pidámosle al Señor que nos mantenga siempre alertas para descubrir su presencia amorosa…

 

SALUDO

Jesús, el Señor, está aquí con nosotros.  Somos sus compañeros si mantenemos la confianza que tuvimos en Él desde el principio.

¡Él esté siempre con ustedes!  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Reconozcamos ante el Señor que a veces hemos dejado de creer plenamente en sus promesas y en su futuro.  (Pausa)

•        Señor Jesús: tú nos dices: No teman. Confíen en mí.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús: Tú nos pides que estemos siempre dispuestos a abrirte la puerta cuando llames.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú esperas de nosotros que, como fieles siervos tuyos, te sirvamos en los hermanos.  R/ Señor, ten piedad.

Señor, que tu bondadoso perdón fortalezca nuestra fe y nuestra esperanza.

Y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Sabiduría 18, 6-9: Cuando el pueblo de Dios tenía que pasar por pruebas y dificultades, recordaba que Dios ya los había liberado en la noche de la primera Pascua, y que, con la certeza de que los protegería de nuevo, podrían seguir unidos tanto en los buenos tiempos como en los días de peligro…

Salmo 32: Dios nos ha escogido, cubre nuestras necesidades y nos libra de la muerte porque nos ama… por eso nos alegramos, y confiamos y esperamos en Él…

Hebreos 11, 1-2. 8-19: Abrahán, nuestro padre en la fe, le creyó a Dios y confió en sus promesas y por eso se puso en marcha hacia donde Dios lo guiaba... Abraham es nuestro modelo, incluso cuando, como él, no veamos aún hacia dónde nos conduce Dios…

Lucas 12, 32-48: Jesús nos invita a no tener miedo nunca, ya que debemos confiar en que nuestro Padre quiere darnos el Reino, eso nos motivará para compartir nuestros bienes y así hacernos un capital en el cielo y para estar siempre atentos y vigilantes realizando bien nuestras tareas y tratando a nuestros hermanos como Dios nos ha encomendado…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos con confianza a nuestro Dios fiel y bondadoso, y digámosle: “Señor, en ti ponemos toda nuestra confianza”.

1.      Para que la Iglesia lleve la luz de la fe a donde haya oscuridad e indiferencia, esperanza a donde haya fatalismo y desesperación, y amor a donde haya odio, conflictos y luchas, roguemos al Señor.

2.      Para que los pastores, profetas, testigos de la fe, y todos los que tienen como tarea mantener viva la esperanza de un mundo mejor se dejen guiar por el Espíritu Santo y de él reciban toda su fuerza, roguemos al Señor.

3.      Para que los desalentados a causa de las pruebas, de los problemas y temores, sigan creyendo y esperando en un Dios que conduce todo a buen fin, roguemos al Señor.

4.      Para que todos nosotros crezcamos en la certeza de que nuestro compromiso por la justicia y el amor y nuestro sacrificado servicio en la vida de cada día son necesarios para que las promesas de Dios lleguen a realizarse, roguemos al Señor.

5.      Para que en nuestras comunidades aprendamos a compartir lo que tenemos unos con otros y a dar testimonio de nuestra viva esperanza, y entonces preparar el retorno glorioso del Señor, roguemos al Señor.

Señor, sabemos que nos quieres y que cuidas de nosotros. Confiamos en ti, nuestro Dios vivo, por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Con Jesús, nuestro Señor, nos encomendamos a nuestro Padre siempre fiel a sus promesas y esperando de él todos los bienes con confianza le decimos: R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, dichosos los siervos a quienes el Señor, cuando venga, los encuentre despiertos porque les ofrecerá un puesto a su mesa y les servirá y dichosos nosotros invitados a comerlo hoy.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, tú has compartido con nosotros el pan de tu Hijo y nos has servido el vino de alegría.

Jesús mismo nos ha servido, a su mesa.

Ayúdanos a conservar vivo y activa tu sueño de felicidad y justicia para todos.

Ayúdanos a vivir con fe y a apoyarnos unos a otros hasta que lleguemos a tu tierra prometida,

por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

DOMINGO XVIII

 

USEMOS BIEN DE LOS BIENES DE LA TIERRA MIENTRAS ASPIRAMOS A LOS DEL CIELO

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Todos necesitamos las cosas imprescindibles para la vida, pero nuestra experiencia humana nos sigue recordando sin cesar lo que Jesús nos dice en el evangelio: ¡El acumular riqueza no da la felicidad!  La alegría de vivir no depende de graneros llenos o de abultadas carteras y cuentas bancarias.  La calidad de vida y su alegría dependen más bien de la medida de nuestro amor al Señor y a los hermanos, y también de compartir generosamente con los demás lo que el Señor nos ha regalado; así es cómo nos volvemos ricos a los ojos de Dios.

En esta celebración pedimos al Señor que nos conceda la auténtica felicidad auténticas y su profunda amistad.

 

SALUDO

Sólo tenemos a Cristo.  Él es todo para nosotros y está en todas las cosas.  Él nos ha dado una verdadera vida.

Su gracia y su paz estén siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Con demasiada frecuencia hemos cifrado nuestra felicidad y nuestra vida en cosas que son totalmente perecederas… Pidamos al Señor que nos perdone por ello.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú eres nuestra vida, y quieres que vivamos persiguiendo valores perdurables: R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú eres rico en misericordia, y quieres que nosotros seamos también ricos

en perdón y en amor: R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos trajiste libertad, y quieres que nos liberemos de la codicia y que estemos libres para servir a Dios y a los hermanos: R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y líbranos de la esclavitud del pecado.

Haz que pongamos nuestra confianza sólo en ti y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Eclesiastés 1, 2; 2, 21-23: Cohélet nos hace reflexionar que las posesiones materiales, los trabajos y esfuerzos humanos no garantizan la felicidad… Es duro descubrir las vanas ilusiones que nos hacemos en la vida…

Salmo 89: Nuestra vida pasará muy rápido, por eso, hemos de ser sensatos calculando la brevedad del tiempo y acogiéndonos a la misericordia y bondad de Dios, así Él hará prósperas las obras de nuestras manos…

Colosenses 3, 1-5. 9-11: San Pablo nos invita a orientar nuestras vidas poniendo el corazón en las cosas del cielo y no en las mundanas… Por eso hemos de destruir la lujuria e impureza, poner frenos a las pasiones desordenadas y los malos deseos y hemos de evitar la avaricia porque es una idolatría… También debemos renovarnos sin cesar a imagen del creador buscando un conocimiento cada vez más profundo y superando con Cristo las fronteras de raza, religión, cultura y condición social…

Lucas 12, 13-21: Jesús nos recomienda evitar toda avaricia de bienes materiales ya que la vida y la felicidad no dependen de la acumulación de riquezas, sino de hacernos ricos a los ojos de Dios…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos ahora a Dios, origen y fin último de nuestra riqueza, felicidad y alegría, y digámosle: “Señor, venga a nosotros tu Reino”.

1.      Por una Iglesia generosa y servicial en la que las personas se esfuercen por tener manos y corazones abiertos para todos, roguemos al Señor.

2.      Por una mayor justicia e igualdad en nuestro mundo; para que haya eficaces reformas políticas, sociales y económicas, que permitan al pueblo gozar de los frutos de su trabajo, de los bienes materiales y espirituales, y de los tesoros de educación y cultura, roguemos al Señor.

3.      Por poetas, artistas y científicos, para que nos ayuden a admirar y gozar del poder y la belleza de la creación de Dios, y a alabar gozosamente a Dios, roguemos al Señor.

4.      Por los ricos y poderosos, para que aprendan a compartir generosamente sus bienes; también por los pobres, los humildes, los explotados, para que encuentren ayuda en sus hermanos y sigan trabajando y esperando con optimismo, roguemos al Señor.

5.      Por todos nosotros, para que aprendamos a gozar las cosas de la vida: amistad y afecto, unidad y compasión, hermanos que nos inspiran, aprender a amar aun a nuestros enemigos, roguemos al Señor.

Señor Dios nuestro, ayúdanos a comprender que las cosas a las que nos apegamos son efímeras y danos la gracia de compartirlas generosamente, y guárdanos confiando siempre en ti, que eres nuestra única riqueza y esperanza, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Con Jesús, Señor nuestro, pedimos a nuestro Padre del cielo lo que necesitamos en nuestro camino hacia él.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, que se hizo pobre para hacernos ricos en gracia, sabiduría y amor.

Dichosos nosotros que lo podemos recibir como el mejor regalo gracioso del Padre.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre, dador de los mejores dones, hoy, como siempre, hemos recibido de ti el mejor de tus regalos: tu propio Hijo.  Él nos ha enseñado que debemos administrar los bienes de este mundo de tal manera que no nos dejemos esclavizar por ellos, sino que los usemos para ayudar a nuestros hermanos y para construir tu Reino.

Haznos comprender que seremos pobres, aunque tengamos abundancia de bienes materiales, si tú y tus pobres no son nuestra riqueza, y que seremos ricos, aun en medio de las privaciones, cuando pongamos en práctica las enseñanzas de tu amado Hijo.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

DOMINGO XVII

 

¿QUEREMOS APRENDER A ORAR?

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

La primera oración larga que aprendimos de niños, y que todavía rezamos con frecuencia, es sin duda el “Padrenuestro”.  ¿Es esa “oración” para nosotros algo más que una simple fórmula?  ¿Es para nosotros, como lo fue para Jesús, una palabra de afecto y de ternura, y un grito de confianza y de relación íntima con Dios Padre?

Estamos aquí y ahora con Jesús ante nuestro Padre del cielo, y, sintiendo al Espíritu en nuestros corazones, clamamos gozosos y confiados: “¡Padre, Padre nuestro!”.

 

SALUDO

Jesús, que nos enseñó a relacionarnos afectiva y efectivamente con su Padre, esté con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

“Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”… ésta será hoy nuestra oración y nuestra guía para examinar nuestra consciencia...  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú nos enseñaste que Dios es nuestro Padre, que nos ama y perdona, con quien podemos hablar con toda confianza, Señor ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos has convocado hoy para dar contigo gracias y alabanza a nuestro Padre del cielo, Cristo ten piedad.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos otorgaste perdón y nos anuncias que ha llegado ya la hora de reconciliarnos

y de vivir en paz unos con otros, Señor ten Piedad.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y borra de nosotros nuestros pecados.  Haznos mensajeros de tu perdón y tu paz y llévanos a la vida eterna.  R/Amén.

 

 

LECTURAS

Génesis 18, 20-32: Ante la oración insistente y llena de confianza de Abrahán, Dios está dispuesto a perdonar a las ciudades pecadoras en consideración a un puñado de gente buena y justa…

Salmo 137: El salmista ora lleno de confianza; agradece al Señor que haya intervenido en su favor, la atención a sus ruegos y su amor…

Colosenses 2, 12-14: San Pablo nos enseña que por nuestro bautismo hemos muerto y resucitado con Cristo… Dios nos ha dado vida y nos ha perdonado…

Lucas 11, 1-13: Jesús, que es un hombre de oración, enseña a sus discípulos cómo y por qué orar, es decir, con qué actitudes y cuales temas hay que tratar en nuestro diálogo con nuestro Padre…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a nuestro Padre del cielo tal como él nos enseñó: con plena confianza. Y digamos: “Señor, escucha nuestra oración”.

1.      Oremos por el Papa, los obispos, sacerdotes, religiosos y todos los hombres y mujeres comprometidos en la Iglesia, para que oren por el Pueblo de Dios en espíritu y en verdad, y demuestren la sinceridad de su oración por lo que dicen y, sobre todo, por lo que hacen para el bien sus hermanos.

2.      Oremos para que aprendamos a ser constantes en la oración, de forma que nunca se seque la fuente de nuestra fuerza y así vivamos y trabajemos en la presencia de Dios.

3.      Oremos por los cristianos, para que la oración no resulte para ellos una alienación o una huida de la vida o de su participación en favor de los necesitados.

4.      Oremos por nosotros, para que no busquemos una falsa seguridad utilizando en nuestra oración palabras redundantes y que tengamos el valor de confrontarnos sinceramente con Dios.

5.      Oremos para que aprendamos de Cristo a pedir primero las cosas importantes como la venida del Reino de Dios y el bien común del Pueblo de Dios.

Padre nuestro, abre nuestros ojos y oídos a ti y a nuestros hermanos para que sepamos qué dones pedir y para que estemos dispuestos a acoger tu respuesta a nuestra oración, aun cuando sea diferente a nuestras propias expectativas.  Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Con la confianza que nos enseñó hoy nuestro Señor Jesucristo llamémosle Padre Nuestro a Dios

y pidámosle todo lo que necesitamos para vivir con él quiere.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es el Señor que nos dice: Pidan y recibirán; busquen y encontrarán; llamen y la puerta se les abrirá.

Dichosos porque somos invitados al banquete del Señor en el que lo recibimos como alimento de vida eterna.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre, te damos gracias por compartirnos a tu Hijo en esta celebración y siempre.

Danos la gracia de seguir aprendiendo de él a orar, a meditar y a hacer vida sus palabras.

Que nos comprometamos a llevar tu perdón, justicia y amor a nuestros hermanos.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

DOMINGO XVI

 

SER HUÉSPEDES DE DIOS Y ANFITRIONES DE NUESTROS HERMANOS

 

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Bienvenidos de corazón en este domingo de la hospitalidad.  Es sorprendente ver cómo personas pobres y humildes pueden ser, con frecuencia, muy hospitalarias con otros.  Ofrecen a sus huéspedes comida y bebida que ellos mismos no pueden permitirse.  ¿Somos nosotros acogedores para el huésped, para el extraño?  Abramos nuestras puertas y nuestros corazones.  Es Jesús mismo quien viene a nuestro hogar.

San Benito aconsejaba a sus monjes: “Viene el huésped, viene Cristo; acójanle”.  Seamos atentos para con él.  Y, también, recordemos lo acogedor que es Jesús para con nosotros, precisamente aquí y ahora, en esta celebración.

 

SALUDO

En esta asamblea cristiana se nos proclama el misterio de Dios.  Ese misterio es Cristo en medio de nosotros.  Él nos comparte su palabra de sabiduría.

Sepamos escuchar sus palabras y que Jesús, el Señor, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Jesús es nuestro anfitrión y nuestro huésped.  Con frecuencia dejamos de reconocerle cuando se acerca a nosotros como nuestro huésped en la persona de nuestros hermanos.  Pidámosle sinceramente que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor Jesús, no permitas que nos olvidemos de ti en medio del bullicio y ajetreo de nuestra vida. R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, danos la gracia de ver que eres tú a quien acogemos cuando recibimos a nuestros huéspedes.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, danos también la gracia de escucharte cuando nos hablas por medio de nuestros hermanos.  R/ Señor, ten piedad.

Señor, cúranos con tu mano sanadora y perdona todos nuestros pecados. Sé nuestro huésped y compañero y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Génesis 18, 1-10a: Abrahán es anfitrión de tres desconocidos a quienes acoge con exquisita hospitalidad sin saber que está recibiendo a Dios mismo... Y Dios le anuncia el inminente cumplimiento de su antigua promesa dándole un hijo...

Salmo 14: Para ser huésped de Dios se requiere ser recto, justo, sincero y dominar la propia lengua, hacer el bien, despreciar el mal y vencer las tentaciones de abusar de los débiles…

Colosenses 1, 24-28: Pablo está contento de sufrir por Cristo dándolo a conocer a muchos otros… Quiere que Cristo habite en todos y que todos nos vayamos haciendo cada vez más adultos en la fe...

Lucas 10, 38-42: Marta y María acogen a Jesús en su casa como su huésped… Marta se preocupa por darle todo lo que necesita… María, en cambio, le da atención personal y recibe su palabra…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Abrahán acogió a los tres desconocidos, y Marta y María fueron hospitalarios con el Señor. Sus visitantes los cambiaron a ellos. Roguemos para que nosotros también seamos acogedores, y digamos: “Quédate con nosotros, Señor”.

1.      Para que la Iglesia de Jesús sea un hogar acogedor para todos los pueblos y culturas y se enriquezca por ellos, roguemos al Señor.

2.      Para que aprendamos a reconocer al Señor en los rasgos de un extraño o desconocido, y le acojamos como recibiríamos al Señor mismo, roguemos al Señor.

3.      Para que, como María, sepamos acoger con sumo interés la palabra del Señor que nos habla, y transmitir a otros su Buena Nueva de salvación, roguemos al Señor.

4.      Para que sepamos acoger lo mejor que nos dan nuestros hermanos y hermanas, aun antes de compartir con ellos lo mejor que nosotros tenemos, roguemos al Señor.

5.      Para que, en ésta, y en todas las demás comunidades cristianas, los hermanos se sientan cómodos, unos con otros, y se sirvan mutuamente con bondad y generosidad, roguemos al Señor.

Celebrante: Señor Dios nuestro, danos un corazón atento a ti y que sepa escuchar lo que los hermanos necesitados intentan decirnos incluso cuando no hablan.  Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Con Jesús, Señor nuestro, oremos a nuestro Padre del cielo

para que estemos siempre abiertos a su voluntad y a los valores del Reino.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, que nos dice: “Mira que estoy llamando a tu puerta.  Si alguien escucha mi llamada y abre su puerta, entraré en su casa y cenaré yo con él y él conmigo”.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, tú has venido a nosotros en la persona de tu Hijo para ser nuestro huésped.

Haz que estemos siempre abiertos a cualquier hermano necesitado y ayúdanos a reconocerte y a acogerte encarnado en cada uno de los que se acercan a nosotros.

En cada encuentro humano ofrécenos tu gracia y tu amor para regalar eso mismo a nuestros hermanos.

Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

DOMINGO XV

 

LA LEY DE DIOS, SU AMOR, ESTÉ EN NUESTRO CORAZÓN Y NUESTRAS OBRAS

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

La ley del amor es la médula y el significado de la vida; es también la cima de los mandamientos.  Lo sabemos.

Pero la cuestión es: ¿En qué medida es genuino y profundo nuestro amor?  ¿Qué tan dispuestos estamos a “molestarnos” por aquellos a los que decimos amar?  ¿Estamos dispuestos a “perder” nuestro tiempo a posponer o dejar de lado nuestros intereses para acoger a los extraños y a los inadaptados?

Jesús, el primer samaritano, está aquí con nosotros.  Él se compadecía de los pecadores, los enfermos y los que sufrían. Pidámosle que nos haga buenos prójimos para con todos los que necesiten de nosotros.

 

(Hoy sería bueno usar el Prefacio Común VIII que tiene el mismo tema del Evangelio).

 

SALUDO

Que la Palabra de Dios esté muy cercana a nosotros, en nuestra boca y en nuestro corazón…

y que Jesús, Palabra Viva y Señor nuestro, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Queremos amar a los hermanos y al Señor, pero sabemos que nuestro amor es a veces inadecuado.

Les pedimos perdón ahora al Señor y a los hermanos.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú viniste a vivir entre nosotros, compasivo como un Buen Samaritano;

tú levantas a los abatidos.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú te acercas a los heridos en su cuerpo o en su vida y les concedes sanación.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos pides que mostremos tu amor afectuoso y efectivo a todos los necesitados, sin escatimar en costos.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros pecados, especialmente nuestro amor tibio y mediocre y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Deuteronomio 30, 10-14: Dios nos llama a entrar en proceso conversión y de obediencia a sus mandamientos… No son imposibles de cumplir y están cercanos a nosotros… Incluso la Palabra de Dios está en nuestros labios y corazones para que podamos cumplirla…

Salmo 68: Dirijo mi corazón a Dios porque sé que Él es bueno y me ama y me salva… Él escucha a los sufrientes y oprimidos… Los que aman al señor y lo sirven gozarán de su protección…

Colosenses 1, 15-20: Cristo hace visible cuán cercano es Dios Padre para su pueblo...  Dios creo todo por Cristo y para Cristo… Jesús es la cabeza de la Iglesia; de todos aquellos a quienes salva y trae la paz mediante su muerte en la cruz…

Lucas 10, 25-37: Para alcanzar la vida eterna no es suficiente con saber que debemos amar a Dios y al prójimo… Tenemos que transformar ese amor en acciones muy concretas a favor de otros, incluso cuando teniendo que salir de nuestra zona de confort o se trate de enemigos nuestros…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Presentemos a Dios las necesidades de nuestros hermanos que Él ha puesto en nuestro camino, y digámosle: “Señor, escúchanos”.

1.      Por los ministros de la Iglesia, para que proclamen fielmente la palabra y la ley de Dios, y, al mismo tiempo, transiten por los caminos de la compasión y el amor sin medida que nos enseñó Jesús, roguemos al Señor.

2.      Por aquellos cuya profesión consiste en ayudar a los enfermos y necesitados -como doctores, enfermeras, asistentes sociales- para que se sientan movidos por actitudes de amabilidad y amor hacia aquellos a quienes sirven, roguemos al Señor.

3.      Por los postrados y heridos en el camino de la vida, para que puedan encontrar buenos samaritanos que les asistan para restaurar su fe en la misma vida y su confianza en los hermanos, roguemos al Señor.

4.      Por los choferes y viajeros, para que tengan un viaje seguro y feliz, y lleguen a su destino sanos y salvos, roguemos al Señor.

5.      Por los que han sido buenos prójimos para nosotros, para que el Señor los recompense generosamente con su gracia y su amor, roguemos al Señor.

6.      Y por todos nosotros, para que tengamos tiempo, atención y mano servicial y generosa los unos para con los otros, roguemos al Señor.

Celebrante: Señor Dios nuestro, nuestros hermanos son tu regalo para nosotros.  Ayúdanos a amarnos unos a otros con el mismo amor generoso que nos has mostrado en Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Como hijos e hijas de un mismo Padre, nos sentimos llamados a amarnos mutuamente.

Oremos con total confianza a nuestro Padre del cielo.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, Cordero de Dios,

que se entregó a la muerte para que nosotros tengamos nueva vida…

Dichosos nosotros por estar reunidos en torno a esta mesa

como hermanos y hermanas del Señor.

 

ORACIÓN DESPÚES DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, gracias por habernos enviado a tu Hijo cuando yacíamos a la orilla del camino, exhaustos, moribundos y hambrientos.

Él cuidó nuestras heridas, nos dio palabras de ánimo y nos alimentó con su cuerpo y su sangre.

Que aprendamos de él a acercarnos solidariamente a las miserias de nuestros hermanos que sufren.

Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

DOMINGO XIV

 

JESÚS NOS ENVÍA A ANUNCIAR Y CONSTRUIR SU REINO

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

¿Cuántas personas pertenecen a nuestra Iglesia?  Los católicos (que somos como la mitad de los cristianos) alcanzamos a ser apenas el 18% de la población mundial.  Por eso es muy actual el que Lucas recuerda hoy lo que Jesús nos dijo: “La mies es mucha, pero los obreros pocos.  Rueguen al Señor que envíe obreros a su mies”.  Y entonces, ¿a quién envía Jesús?  No sólo a los pastores, sino también a los discípulos.  Y, ¿a dónde los envía?  A todas las naciones y a todos los pueblos, ya que son setenta y dos, tantos como pueblos conocidos en aquel tiempo.  ¿Y cómo los envía?  Con toda humildad, recibiendo la hospitalidad y bondad de la gente y proclamándoles el Reino de Dios.

Pidamos a Jesús que nos ayude a ser mensajeros idóneos, especialmente por la forma como vivimos nuestra vida cristiana.

 

SALUDO

Misericordia y paz para todos los que llegan a ser nuevos en Cristo.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

 

ACTO PENITENCIAL

Somos mensajeros de Jesús. ¿Ayuda nuestra forma de vivir a que Él sea conocido y amado por los hermanos? Examinémonos ante el Señor.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú nos envías a sanar a los enfermos aquejados de cualquier enfermedad y a anunciar el reino de Dios: R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos dices que vayamos a la gente con mucha discreción, y que aceptemos todo lo que ella con generosidad nos ofrezca: R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos aseguras que nada nos va a herir y que nuestros nombres están escritos en el cielo: R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona todos nuestros pecados.  Danos entusiasmo para anunciarte a los hermanos para que ellos te conozcan, y llévanos a la vida eterna.

 

LECTURAS

Isaías 66, 10-14c: En tiempo de guerra y dificultades, el profeta dice: Dios nos consolará como una madre… El Señor hará confluir un río de paz y otros bienes que alimentarán, fortalecerán y alegrarán a su pueblo…

Salmo 65: Aclamemos a Dios por sus obras admirables en favor de todas las personas, nos llena de gozo porque escucha nuestras peticiones y nos ama…

Gálatas 6, 14-18: Tenemos que Llegar a ser criaturas nuevas transformadas a través de la cruz de Cristo… Aun cuando tengamos que sufrir, como el Señor lo hizo, podemos experimentar la alegría, la paz y la misericordia…

Lucas 10, 1-12. 17-20: Jesús envía a sus setenta y dos discípulos a llevar su mensaje a los que sufren y acepten escucharlo… Los que acojan este mensaje tendrán paz… Y los discípulos que cumplen bien su misión tendrán sus nombres escritos en el cielo…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Somos discípulos de Jesús y por eso nos envía a compartir su mensaje de paz y alegría.  Presentémosle ahora el deseo profundo de paz y esperanza de todos los hombres y mujeres de nuestro mundo, y digámosle: “Señor, escucha a tu pueblo”.

1.      Para que tanto los pastores como los laicos en la Iglesia anunciemos sin descanso la Buena Noticia de Salvación, como la fuente de felicidad y de paz para todos, roguemos al Señor.

2.      Para que los gobernantes y líderes de las naciones renuncien a la insensata carrera de las armas, y depongan su soberbia y su hambre de poder, y así busquen una paz genuina y duradera entre los pueblos, roguemos al Señor.

3.      Para que encontremos paz dentro de nosotros mismos, aprendamos también a aceptarnos como somos, busquemos y trabajemos por la justicia y la paz del reino de Dios, roguemos al Señor.

4.      Para que los diferentes pueblos, razas y culturas se regocijen en las riquezas de los demás y trabajen para dar -especialmente a los más destituidos-  acceso al trabajo, a los bienes espirituales y materiales y a la dignidad humana, roguemos al Señor.

5.      Para que, en nuestros hogares y comunidades, todos nosotros llevemos la paz de la comprensión y la compasión a los enfermos, a los discapacitados y a los abandonados, y para que lo hagamos con espíritu de amor y de servicio, roguemos al Señor.

Señor Jesucristo, danos la gracia de saber amar y compartir tu Buena Noticia de Salvación, pues tú eres nuestra paz, alegría y esperanza, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Como discípulos muy interesados por el reino de Dios, oramos a nuestro Padre del cielo

con la oración del Señor, para que este reino alcance a todos los hombres.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, que nos dice:

“Vengan a mí, todos los cansados y agobiados, que encuentran la vida difícil de soportar,

porque les voy a refrescar”.

Vengan, gustemos y veamos la bondad del Señor.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, hemos compartido el pan de la Vida y el vino de la salvación.

ayúdanos a formar y a permanecer unidos en el único cuerpo vivo de Cristo en unidad, amor y paz.

Envíanos a llevar a todos tu paz, como personas que la aman y que quieren ser su instrumento.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

 

DOMINGO XIII

 

PARA AMAR A JESÚS Y SERVIR AL PRÓJIMO HAY QUE HACER RENUNCIAS

 

 

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Cuando oímos las exigencias radicales que Jesús impone a quienes quieren seguirle, quizás pensamos que éstas son para gente con vocación especial en la Iglesia, como sacerdotes, religiosos y misioneros. Pero se supone que esas exigencias son para todos y cada uno de los discípulos. Una vez que decidimos seguirle, tenemos que ser consistentes. Tenemos que amar, aun cuando el amor imponga sacrificios.  Tenemos que amar incluso a los enemigos. Tenemos que ser honestos hasta la médula.  Pero si logramos hacer esto, nos percataremos de lo felices y libres que nos sentimos.  Pedimos ahora al Señor que sepamos seguirle fielmente siempre...

 

SALUDO                                          

Cristo nos ha llamado a la libertad para servir a Dios

y para servirnos unos a otros.

Que este Espíritu liberador esté siempre con ustedes.

 

ACTO PENITENCIAL

No siempre hemos tenido el coraje de seguir al Señor, especialmente cuando eso nos resultaba difícil. Le pedimos ahora que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor Jesús, queremos y estamos dispuestos a seguirte. Danos valor cuando ello nos exija sacrificio.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, queremos y estamos dispuestos a seguirte. Mantennos fieles cuando la gente nos rechace o nos ridiculice por causa tuya.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, queremos y estamos dispuestos a seguirte, pero perdónanos cuando miramos atrás y cobardemente retrocedemos.  R/ Señor, ten piedad.

Perdona nuestra timidez y cobardía, Señor, mantennos en el camino recto. Y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

1 Reyes 19, 16b. 19-21: Llamado a ser profeta de Dios, Eliseo, en un primer momento, pone condiciones a su respuesta, pero, luego responde con total libertad y de forma radical: sacrificando y compartiendo...

Salmo 15: El salmista nos invita a confiar en la protección de Dios, Él nos guía con sus consejos por el camino de la vida, Él es nuestra herencia y la fuente de nuestra alegría y gozo sin fin…

Gálatas 5, 1. 13-18: Cristo nos hizo libres y San Pablo nos exhorta a mantenernos firmes para no caer nuevamente en la esclavitud de las apetencias humanas… Esta libertad la mantendremos: 1) Haciéndonos esclavos unos de los otros por amor… y 2) Dejándonos conducir por el Espíritu…

Así nos libraremos, como ya se dijo, tanto de ser controlados por nuestros apetitos humanos, como del cumplimiento externo de la ley…

Lucas 9, 51-62: Como Jesús al marchar hacia su muerte en Jerusalén, sus discípulos deben renunciar a todo tipo de seguridades y ataduras para poder ser fieles a la misión que Jesús mismo les ha encomendado y para estar libres para el servicio a los hermanos…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Ya que estamos dispuestos a seguir a Jesús por el camino del evangelio, le encomendamos a él todos los sufrimientos y preocupaciones de nuestros hermanos, y le decimos: “Renueva nuestro corazón y nuestro espíritu, Señor”.

1.      Señor Jesús, queremos seguirte, pero ¿debemos de verdad renunciar a todo? Necesitamos arrojo y fortaleza para ello; por eso te pedimos: R/ Renueva nuestro corazón y nuestro espíritu, Señor.

2.      Señor Jesús, queremos seguirte, pero ¿debemos de verdad exponernos a ser rechazados por muchos? Necesitamos arrojo y fortaleza; por eso te pedimos: R/ Renueva nuestro corazón y nuestro espíritu, Señor.

3.      Señor Jesús, queremos seguirte, pero ¿debemos realmente vivir sin tener siquiera un lugar donde descansar nuestra cabeza? Necesitamos arrojo y fortaleza; por eso te pedimos: R/ Renueva nuestro corazón y nuestro espíritu, Señor.

4.      Señor Jesús, queremos seguirte, pero ¿tenemos de verdad que renunciar a personas que son tan queridas para nosotros? Necesitamos arrojo y fortaleza; por eso te pedimos: R/ Renueva nuestro corazón y nuestro espíritu, Señor.

5.      Señor, te rogamos también por los que te siguen por el camino de la cruz: enfermos, discapacitados, todos los que sufren. Ellos también necesitan arrojo y fortaleza; por eso te pedimos: R/ Renueva nuestro corazón y nuestro espíritu, Señor.

Señor Jesús, tú sabes cuánto nos cuesta responder generosa y radicalmente a tu llamado.  Ayúdanos con tu gracia a seguir adelante con ánimo y entusiasmo. Y sé para nosotros Señor y guía nuestro, por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Unidos en el Espíritu Santo, espíritu de libertad y de amor servicial, rogamos al Padre con la oración de Jesús, el Señor. R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es el Cordero de Dios que tomó decididamente el camino que le llevó a la cruz. Dichosos nosotros, invitados a comer su pan de fortaleza y a seguirle a dondequiera que él nos lleve. R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, en esta celebración nos has dado la palabra y el cuerpo de tu Hijo para que formemos una comunidad de amor y servicio.

Que él sea nuestra fortaleza para liberar a todos los que sufren de explotación y de miedo, para que juntos seamos libres en Cristo Jesús, Hijo tuyo y Señor nuestro por los siglos de los siglos.  R/ amén.

 

 

DOMINGO XII

 

ADENTRÁNDONOS EN EL MISTERIO DE LA VIDA EN CRISTO

 

MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos: Hoy Como pueblo de bautizados reconocemos a Cristo como Dios y Hombre verdadero, como el único salvador de mundo. Una vez más, El Señor derrama sus gracias para ayudamos en nuestro diario peregrinar. Iniciemos esta celebración.

o

Cristo no es un mero recuerdo histórico, sino alguien que vive en medio de nosotros y nos dice que como sus discípulos estamos invitados a cargar con la cruz de cada día. Dispongámonos a celebrar este día del Señor.

o

Cristo actúa en la comunidad eclesial y desea acercarse a todo hombre que lo busca con sincero corazón. Decididos a recibirlo como nuestro Salvador, vivamos este encuentro con Dios y con nuestros hermanos.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura Zac. 12, 10-11; 13,1; Salmo 62; Segunda Lectura Gal. 3, 26-29; Evangelio Lc. 9, 18-24

 

MONICIÓN A LAS LECTURAS (única)

El Espíritu de Dios, cambia nuestros corazones y nos ayuda a reconocer a Cristo que nos incorpora a su cuerpo místico que es la Iglesia… Por el bautismo somos revestidos de Cristo y disfrutamos el ser de Cristo, de haber mirado al que traspasaron, de confesar que Él es el que había de venir… Acojamos en nuestro corazón lo que viene de lo alto…

o

Al ser discípulo de Cristo adquirimos la responsabilidad de cargar con nuestra cruz, aceptar su designio y seguir nuestro camino.

o

Profesar nuestra fe en Cristo, reconocerlo como el Mesías y ser seguidor suyo es para nosotros un compromiso muy fuerte porque implica saber tomar nuestra cruz confiando plenamente en su santa voluntad…

 

MONICIÓN A LAS LECTURAS (Individual)

Zacarías 12, 10-11; 13,1: El anuncio de la pasión que escucharemos en el Evangelio, viene preparado por este pasaje del profeta Zacarías… Un día un misterioso personaje será traspasado por una lanza y el Señor derramará un espíritu de piedad, compasión, luto y remordimiento… Y brotará una fuente que purificará a la descendencia de David de todos sus pecados e inmundicias...

Salmo 62: Este hermoso salmo nos ayuda a decirle a Dios que estamos necesitados de su perdón, de su amor... Tenemos sed de Él…

Gálatas 3, 26-29: Por el bautismo somos hijos de Dios, revestidos de Cristo, incorporados a su cuerpo, herederos de las promesas hechas a Abraham… Por lo tanto, entre los cristianos no debe haber distinción de judíos y no judíos, esclavos y libres, varones y mujeres… Todos somos uno en Cristo…

Lucas 9, 18-24: Después de orar, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo? …Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”…Luego les explica que un verdadero discípulo debe ser capaz de reconocerlo como el Mesías de Dios que sufrirá rechazos, sufrimientos y muerte… También debe estar dispuesto a seguirlo cargando su propia cruz y perdiendo su vida… Sólo así, el discípulo encontrará la verdadera vida resucitando con Él…

 

ORACIÓN UNIVERSAL

Padre nuestro, Tú conoces nuestras necesidades, pero quieres que te pidamos en el nombre de tu Hijo que sufrió, murió y resucitó por nuestra salvación. Atiende las plegarias de tu pueblo.

1. Por nuestro Papa, los Obispos, Sacerdotes y Diáconos, para que sean ejemplo de Cristo doliente, roguemos al Señor.

2. Por los gobernantes, para que no fomenten las divisiones de clases y partidos, antes bien, construyan la unidad y fraternidad entre los pueblos, roguemos al Señor.

3. Por todos los cristianos, para que busquemos juntos los caminos de la unidad que el Señor desea para la Iglesia, roguemos al Señor.

4. Por los que sufren, para que unan sus sufrimientos con los de Cristo, roguemos al Señor.

5. Por todos nosotros, para que permanezcamos firmes a pesar de los ataques y luchas contra el pecado, roguemos al Señor.

Padre, recibe las plegarias de tu comunidad; bendice sus esfuerzos y concédele superar las fuerzas que procuran la división. Por Cristo nuestro Señor.  R/ Amen

 

O

Elevemos nuestros ojos al Señor, confiados en recibir su pronta ayuda:

A cada invocación responderemos. R/ Escúchanos, Señor

1. Por el Santo Padre, el Papa Francisco, por nuestro Obispo y por todos los sacerdotes y diáconos de Jesucristo, roguemos al Señor

2. Por el buen tiempo, por el fruto de las investigaciones de los estudiosos y por la prosperidad del trabajo de todos, roguemos al Señor

3. Por las vírgenes consagradas al Señor y por los religiosos que trabajan en nuestras comunidades, roguemos al Señor

4. Por todos lo que hacen el bien en nuestras parroquias y por los que cuidan de los pobres y de los enfermos, roguemos al Señor

Escucha, Padre de misericordia, las oraciones de tu pueblo y haz que seamos fieles discípulos de aquella sabiduría que reconoce como único Maestro a Cristo para que, fieles a sus enseñanzas, caminemos con paso decidido hacia la vida eterna por el camino de la cruz, por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

MONICÓN DE OFERTORIO

Al presentar estos dones de pan y vino, ofrezcamos al Señor nuestras debilidades y fortalezas, siempre dispuestos a seguirle en su caminar.

o

Negarnos a nosotros mismos y mantenernos siempre disponibles para el servicio, ha de ser la mejor de nuestras ofrendas. Deseosos de hacer en toda la voluntad de Dios, ofrezcámosle ahora nuestros dones.

 

MONICIÓN A LA COMUNIÓN

El Cuerpo y la Sangre de Cristo son alimento para nuestra alma necesitada del Señor y esta ahora presente para alimentarnos. Acerquémonos a recibirle con respeto y devoción.

o

El Jesús de nuestra fe es el Señor resucitado, centro de la historia humana y salvación de Dios para el hombre y para el mundo. Llenos de gozo, acerquémonos a recibirlo en la Santa Comunión

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Renovados y alimentados, Señor, por tu Palabra y por tu santa comunión, concédenos ser signo de esperanza para las personas con quienes nos encontremos, por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

MONICIÓN PARA DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Hermanos. En estos momentos de intimidad con Cristo, Dirijámonos a Él en oración privada. Hablémosle desde el Corazón, alabemos su Santo Nombre y demos gracias por todo lo que nos da.

 

MONICIÓN DE DESPEDIDA

Hemos de salir felices de la Eucaristía y reconozcamos a Cristo como nuestro salvador a cada instante y en todo lugar. Hagamos de Él centro y guía de nuestros actos. Que tenga un feliz domingo.

o

 

Cristo es la razón de nuestra fe y el fundamento de nuestra esperanza. Al volver a nuestros hogares, imitemos su entrega decidida y generosa que lo llevó a dar su vida por nosotros.

 

 

SANTISIMA TRINIDAD 

 

 

 

 IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Hoy celebramos a la Santísima Trinidad y quizás nos preguntemos cómo podemos entender a este único Dios con tres rostros, la Trinidad.  Nuestra mente humana es demasiado pequeña para abarcar este gran misterio.  Pero la Biblia, ya en el Antiguo Testamento, nos muestra que la sabiduría no es un mero conocimiento, sino el arte de la vida, comprendiendo con el corazón al reflexionar sobre nuestra experiencia vital.  Y esa experiencia nos dice: Dios es amor, y viene a nosotros de muchas maneras, con preocupación y cuidado paternal y maternal, con el perdón y con la vida que nos manifestó Jesús, con valor y alegría, esperanza y luz derramadas sobre nosotros por el Espíritu Santo.

 

 

Los teólogos tienen la tarea de profundizar en nuestro entendimiento de Dios... Pero, hoy, probablemente, lo más importante para nosotros sea descubrir y experimentar a Dios para mejorar nuestra vida cristiana: ¿Qué, o mejor, quién es Dios para mí?  ¿Cómo me relaciono con Él?  Se nos dice constantemente que Dios nos ama y nos perdona... ¿Cómo reconozco y experimento yo ese amor? ¿Cómo le correspondo?  ¿Cómo afecta ese amor del Padre, del Hijo y del Espíritu mis relaciones humanas?

Que Dios, uno y trino, nos ilumine en esta fiesta de la Trinidad, que nos acerque más a él y que experimentemos su ser en esta celebración...

 

SALUDO

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.  R/ Y con tu Espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Pensemos en cómo Dios comparte generosamente su vida y su amor con nosotros.  Meditemos sobre cómo hemos correspondido a su oferta… Pidamos perdón.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú nos has revelado un Padre que nos ama con mayor ternura que una madre,

que nunca nos retira su compasión y confianza.  Por medio de ti.   ¡Toda alabanza al Padre!  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú te hiciste uno de nosotros para buscar a quien estaba perdido, y tú entregaste tu vida por nosotros.  ¡Toda alabanza a ti por tu bondad!  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú derramas sobre nosotros el Espíritu refrescante y transformador, inventivo y defensor.  ¡Toda alabanza a ti por el Espíritu!  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros pecados, acepta nuestra acción de gracias

por toda la bondad que tú nos has permitido experimentar y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Proverbios 8, 22-31: Ya desde el Antiguo Testamento se entrevé a la Sabiduría hablando como una persona que lleva a cabo el plan de Dios con alegría… Sabemos que esta palabra viva se hizo humana en Jesucristo para ayudarnos a vivir conforme al sabio plan de Dios.

Salmo 8: Señor, nos has concedido muchos privilegios y nos has hecho semejantes a ti…

Romanos 5, 1-5: Jesús, Sabiduría de Dios, nos ha introducido en el mundo de perdón y de gracia del Padre. El Espíritu Santo de amor nos da el poder para amar. Nuestra vida cristiana está arraigada en la Santísima Trinidad y conducida por ella…

Juan 16, 12-15: El Espíritu Santo nos lleva a la verdad viva y plena sobre Dios; es decir, el Espíritu nos ayuda a vivir en el amor del Padre y a entender y vivir las enseñanzas de Jesús…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Llenos del amor del Hijo y movidos por el Espíritu Santo clamemos a nuestro Padre: “Dios santo y poderoso, óyenos.

1.      Padre de todo amor, pon en nuestros corazones la voluntad de buscar unidad y paz para todos.  R/ Dios santo y poderoso, óyenos.

2.      Padre de toda humanidad, guarda viva y fortalece en cada creyente la esperanza de estar cerca de ti como tú estás cercano e íntimo a nosotros.  R/ Dios santo y poderoso, óyenos.

3.      Padre nuestro, creador y salvador, une a todos los cristianos en la unidad de una sola fe y de una única forma de vida en Jesús tu Hijo.  R/ Dios santo y poderoso, óyenos.

4.      Padre nuestro, amigo de los hombres, alza a los que viven en aflicción, miseria y sufrimiento; dales valor, y una esperanza que de ningún modo les engañe ni decepcione.  R/ Dios santo y poderoso, óyenos.

5.      Oh Padre bueno, cuyos hijos somos, que todas las comunidades cristianas den testimonio de tu cuidado siempre fiel, de tu libertad, de tu justicia y de tu alegría.  R/ Dios santo y poderoso, óyenos.

Celebrante: Oh Padre amoroso, escucha nuestra oración, pues expresa nuestra comunión contigo y con nuestros hermanos, por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Por medio del Santo Espíritu de amor derramado en nuestros corazones,

roguemos a Dios nuestro Padre con la oración de Jesús nuestro Señor.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, nuestro Señor, que nos ha reconciliado con el Padre y nos guía con su Espíritu de amor.

Dichosos nosotros invitados a ser uno con él y a compartir su vida como hijos de Dios.  R/ Señor, yo no soy digno de que vengas…

 

ORACIÓN DE POSCOMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, queremos consagrar nuestra vida a ti, a tu Hijo y al Espíritu de Amor.

Gracias por entregarte a nosotros.

Ayúdanos a entregarnos y comprometernos a favor de nuestros hermanos necesitados y a ser para ellos un signo de unidad, amor y esperanza, para que verdaderamente vivamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  R/ Amén.

 

 

 

SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

¿Quién no sueña en un día futuro, en el que ya no tenga miedo de hacer las cosas proyectadas por tanto tiempo, simplemente porque le faltaba valor y coraje para emprenderlas?  ¿Quién no espera tener más entusiasmo para realizar con alegría las tareas de cada día, para arriesgarse a amar más profundamente a Dios y a los hermanos, sin condiciones ni vacilaciones? ¿Quién no desea estar mucho más inspirado y ser mucho más dinámico y creativo en la vida? Hoy es e l día en que esto puede comenzar a suceder, porque hoy es Pentecostés, el día del Espíritu, el día en que el viento celestial huracanado renueva nuestro amor, el día en que el fuego divino nos trae alegría y libertad, el día del Espíritu Santo.  Que Jesús, el Señor, aliente su Espíritu sobre nosotros e inflame nuestros corazones con su luz y con su vida.

 

Nos resultan familiares los vientos, las tormentas y los huracanes, que sacuden casas y arrancan árboles de cuajo.  Hoy celebramos la acción de otro viento misterioso, que unas veces se presenta poderoso y tempestuoso sin ser destructor y otras veces se muestra suave y refrescante como dulce brisa reconfortante.  Es el Espíritu, el aliento de Dios, el Espíritu Santo que irrumpe y sopla.  ¿De dónde viene este Espíritu alentador?  ¿A dónde va; y a dónde nos dirige?  Es el Espíritu poderoso de Dios, tormenta divina de amor y valentía; Espíritu creativo, renovador, “inspirador”, que quiere realizar con nosotros un nuevo Pentecostés.

Ojalá que hoy, en esta celebración, el Espíritu Santo de Dios traiga aire fresco a nuestros corazones, renueve nuestra fe y haga crecer visiblemente nuestro amor.

 

SALUDO

Todos hemos sido bautizados en un mismo Espíritu y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.

Que todos ustedes reciban el Espíritu Santo y que Él esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Nosotros, tantas veces, no hemos utilizado los dones maravillosos que el Espíritu Santo continuamente nos ofrece.

Pidámosle a Dios que nos perdone bondadosamente y que abra nuestros corazones a los dones del mismo Espíritu.  (Pausa)

•        Señor Jesús, alienta tu Espíritu sobre nosotros que nos quiere impulsar a entendernos y acogernos, a apreciarnos y a apoyarnos mutuamente. Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, alienta tu Espíritu sobre nosotros que quiere unirnos en un mismo amor. Haz que ese amor sea inventivo y creador.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, alienta tu Espíritu sobre nosotros para que nos libere de todos los miedos que nos paralizan y para que nos mueva a servir con alegría a Dios y a los hermanos.  R/ Señor, ten piedad.

Por tu gran bondad, Señor, perdona nuestros pecados, ábrenos al Espíritu de vida y amor y llévanos a la vida eterna. R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Hechos 2, 1-11: Estruendo que avanza como un huracán, lengüetas de fuego, distintos idiomas... estas han sido las portentosas señales descriptivas del primer Pentecostés cristiano... Es el poderoso Espíritu de Dios que irrumpe en el mundo para unir a la humanidad dividida en una nueva comunidad...

Salmo 103: El Señor crea y renueva todo con su aliento… Sus obras son mi alegría, le escribo poemas y canto para Él...

Romanos 8, 8-17: Hay gente que está dominada por los apetitos del cuerpo y cuyo destino es la muerte… Esto no agrada a Dios… Nosotros, en cambio sabemos que el Espíritu de Jesús es resurrección y vida y nos hace hijos de Dios a quien podemos llamar “Abba”, y nos convierte en sus herederos… Por eso, Pablo nos invita a dejarnos conducir por este Espíritu…

Juan 14, 15-16. 23b-26:

Al igual que los apóstoles, también nosotros hemos recibido el mandato de cumplir los mandamientos de Jesús por amor y de mantenernos fieles a su mensaje dejándonos guiar e instruir por el Espíritu que Jesús nos enviará...

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Roguemos a Dios Padre que derrame sobre nosotros y sobre el mundo entero el Espíritu de audacia y de unidad. Y digámosle: “Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra”.

1.      Sobre las iglesias locales esparcidas por toda la tierra, sobre las comunidades con mil rostros, sobre los cristianos diseminados por todo el ancho mundo, Señor: derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

2.      Sobre el Papa y demás líderes de las Iglesias, sobre obispos y sobre pastores, sobre todos aquellos que tienen un ministerio de servicio, Señor: derrama tu Espíritu.

R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

3.      Sobre los cristianos perseguidos por su fe, sobre los que dudan, vacilan o flaquean, sobre todos los que buscan a Dios y esperan al Espíritu Consolador, Señor: derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

4.      Sobre los que oprimen a sus hermanas y hermanos, sobre los que ostentan posiciones de poder, sobre los que son y se sienten marginados y esclavizados, y también sobre los que se sienten liberados y libres, Señor: derrama tu Espíritu.

R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

5.      Sobre los que extienden y proclaman el evangelio, sobre aquellos cuya misión es perdonar pecados, sobre aquellos atrapados por los cepos de sus vicios y pasiones, Señor: derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz la tierra.

6.      Sobre todos los que estamos reunidos aquí, ahora, en tu nombre, sobre aquellos que han abandonado nuestra comunidad, sobre los nuevos bautizados en estos días pascuales, Señor: derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Espíritu Santo renueve la faz de la tierra.

Celebrante: Por todos ellos te rogamos, Señor Dios nuestro. Envía tu Espíritu a cada uno de nosotros; que él nos inflame con su amor siempre, todos los días de nuestra vida, y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

No podemos decir “Jesús es Señor” si no es por medio del Espíritu.

No podemos llamar “Padre” a Dios sino por el Espíritu, que clama desde lo más íntimo de nosotros.

Movidos por este Santo Espíritu, digamos ahora con total confianza la oración que Jesús mismo nos enseñó.  R/ Padre nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

El Espíritu y la Iglesia dicen: ¡Ven! Que cada uno que escucha responda: ¡Ven!

Que todos los que tienen sed vengan a beber.

Que todos los que quieran saciarse con el agua de vida la obtengan siempre como el mejor don.

Éste es Jesucristo glorioso y resucitado, cuyo Espíritu nos impulsa

a dar testimonio del amor de Dios.  R/ Señor, yo no soy digno...

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, hemos escuchado la palabra de tu Hijo y con gozo nos hemos alimentado

con el Pan de Vida en su mesa eucarística.

Que el Espíritu Santo ponga fuego que sigan ardiendo en nuestros corazones en estas palabras para que nos sacudan y nos saquen de nuestra indiferencia.

Haz, Señor, que nos urja y nos impulse a ser pan que alimente, fortalezca y edifique a nuestros hermanos.

Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén

 

 

 

VII DOMINGO DEL TIEMPO DE PASCUA

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

 

(Nota: Seguimos la serie completa de lecturas para el Año C tal como aparece en la nueva edición del Leccionario de 1981.  Recordemos que la primera lectura es la misma en los tres ciclos.)

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Cuando muere alguna persona, bondadosa y cercana a nosotros, tenemos el sentimiento de que ella permanece todavía con nosotros y sigue inspirándonos y guiándonos.  Jesús había sido para sus discípulos mucho más que la memoria de una gran persona que había fallecido, pues lo sentían vivo-resucitado apareciéndoseles de repente en varios lugares… Cuando Jesús asciende a los cielos deja a sus discípulos y pasa a la gloria del cielo, ahora se marcha y sólo permanece con nosotros por su Espíritu de fortaleza, sabiduría y amor, y de esta forma es nuestro compañero (invisible) en nuestra vida.  Él continúa hasta hoy predicando su palabra para nosotros y dándosenos como nuestra bebida y alimento en la eucaristía, y vive en nuestras comunidades. Experimentémoslo aquí presente aquí nosotros y dejémonos alimentar por él...

 

SALUDO

Jesús, el Señor Resucitado, vive ahora en la gloria del Padre.

Por medio del Espíritu de fortaleza y amor, que Él esté siempre con ustedes.

 

ACTO PENITENCIAL

Pensemos cómo, con frecuencia, no hacemos presente al Señor con nuestras palabras y acciones.  Y pidámosle confiadamente que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú vives en la gloria del Padre, gloria que te pertenece por derecho.  ¡Toda alabanza a ti, Señor!  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, vida y gloria nuestra, tú nos enviarás el Santo Espíritu.  ¡Toda alabanza a ti, Señor!  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú volverás un día para colmar todas nuestras esperanzas.  ¡Toda alabanza a ti, Señor!  R/ Señor, ten piedad.

Señor, sé paciente con nosotros y otórganos tu perdón.  Que tu Espíritu nos guíe a la vida eterna. R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Hechos 1, 1-11: Antes de su Ascensión, Jesús confía su trabajo y misión a los apóstoles.  El Espíritu Santo les dará la fortaleza necesaria para dar testimonio de Él al mundo entero… y no hay tiempo que perder…

Salmo 46: Dios asciende y es admirable, sentado en su trono es el rey de todas las naciones de la tierra…

Hebreos 9, 24-28; 10,19-23: Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, nos salvó de una vez para siempre y nos conduce al santuario del cielo... Ésta es nuestra firme convicción y esperanza…

Lucas 24, 46-53: Los discípulos, después de ser instruidos por Jesús sobre las escrituras, son enviados por Él a llevar al mundo un mensaje de conversión y de perdón, guiados por el Espíritu, don y fuerza de Dios…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Nuestro Señor Jesucristo vive ahora en la gloria del Padre, pero sabemos que él está atento a nuestras necesidades y puede simpatizar con nosotros, después de haber compartido nuestra condición humana.  Por eso, después de cada petición, le diremos: “Señor, envíanos tu Espíritu”.

1.      Señor, por medio de tu Espíritu de fortaleza inspira al papa, a los obispos y a todo el pueblo de Dios para que marchen por el camino de la renovación constante sin miedo alguno y tengan confianza en el futuro.   Por eso te pedimos: R/ Señor, envíanos tu Espíritu.

2.      Señor, acompáñanos y muévenos por medio de tu Santo Espíritu a vivir tu evangelio como noticia gozosa de amor, justicia y paz.  Por eso te pedimos: R/ Señor, envíanos tu Espíritu.

3.      Señor, ábrenos a la acción de tu Espíritu, haznos uno de alma y corazón, para que sepamos construir comunidad todos juntos y hacer unos por otros lo que tú has hecho por todos.  Por eso te pedimos: R/ Señor, envíanos tu Espíritu.

4.      Señor, derrama tu Espíritu sobre los gobernantes y líderes de las naciones; hazlos hombres y mujeres de gran visión, para que su primera preocupación sea el pueblo a ellos encomendado, y para que sepan crear un clima de respeto a la dignidad humana y a la libertad en el que todos puedan desarrollar sus talentos y su potencial humano y lo pongan al servicio de tu Reino.  Por eso te pedimos: R/ Señor, envíanos tu Espíritu.

5.      Señor, danos tu Espíritu de compasión, para que respetemos la vida y levantemos a nuestros hermanos en necesidad; quédate con nosotros, Señor, para que estemos con ellos y de este modo recuperen su esperanza.  Por eso te pedimos: R/ Señor, envíanos tu Espíritu.

Señor Jesucristo, a ti se te ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.  Vive en nosotros por medio de tu Espíritu, para que seamos tu palabra y tu presencia para el mundo de hoy, pues tú eres nuestro Señor vivo y resucitado, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Jesús, el Señor, vive ahora en la gloria del Padre en el cielo; allí intercede por nosotros.  Por medio de él, y con sus mismas palabras, hablémosle a Dios, nuestro Padre común diciendo: Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A COMULGAR

Éste es el Señor, que dijo: “Yo estaré con ustedes hasta el fin de los tiempos”.  Éste es su cuerpo glorioso y resucitado.  Dichosos nosotros porque él es nuestro pan de vida en nuestro camino hacia el Padre.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, te damos gracias porque confías tanto en nosotros que nos has encomendado

continuar la misma misión de tu Hijo, ser su memoria viva y su presencia visible para el mundo.

Danos la gracia de reinar con él aprendiendo de él a servir, para que la gente perciba que él vive

porque nosotros, animados por su Espíritu, somos su cuerpo visible para el mundo.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

DOMINGO DEL BUEN PASTOR

 

Notas:

1. Recuerden que hoy se celebra la “Jornada Mundial por las Vocaciones”.  Lo que se dice de Jesús es también aplicable a los pastores que ocupan su lugar.  No que ellos sean Jesús mismo: Son solamente humildes signos de Jesús, que, por su vida y por sus obras, deberían mostrar al pueblo el camino hacia él.

2. Los que quieran tener una celebración especial por las vocaciones, este día o durante la semana siguiente, vean, por favor, el Misal y el Leccionario para textos para misas por las vocaciones.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Es muy tranquilizador saber que el líder de nuestra comunidad nos conoce personalmente y nos llama por nuestro nombre.  Jesús nos conoce y por eso exclamamos: Él me conoce y yo le conozco a él.  Y esto exige una confianza, lealtad y amor más profundos.  En el Domingo del Buen Pastor Jesús mismo nos recuerda cómo nos conoce personalmente.  Al mismo tiempo, el hecho de que también nosotros lo conozcamos a él, al menos un poco, cambia nuestra vida entera; porque conociéndolo a él, conocemos a su Padre Dios.

Hoy es un día para reflexionar también en cómo el pueblo confía y escucha, casi por instinto, a sacerdotes que no se predican a sí mismos, sino al Señor Jesús y a su Buena Noticia.  Los fieles escuchan y confían en pastores que los conocen y dedican tiempo para escucharles, para asomarse a sus problemas y esperanzas.  En ellos reconocen algo de Jesús, el Buen Pastor y modelo de todos los pastores.

Unámonos a Jesús, nuestro Buen Pastor, y experimentamos en él la bondad, el cuidado y la presencia íntima de Dios en la vida de cada día.  Ojalá que fomentemos también el conocimiento personal y mutuo para crecer en cercanía tanto entre los fieles como entre los pastores y el pueblo de Dios.

 

 

SALUDO

El Cordero en el trono será nuestro pastor y nos conducirá a manantiales de agua viva.  Dios enjugará todas las lágrimas de nuestros ojos.

Este Cordero de Dios, Jesús nuestro Señor, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, recordando que Jesús, Buen Pastor, nos dijo: “las ovejas que me pertenecen escuchan mi voz”, pensemos… ¿lo hemos escuchado y seguido?  Examinémonos ante él. (Pausa)

•        Señor Jesús, tú nos conoces y nos llamas a cada uno por nuestro nombre.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos aseguras que no permitirás que nos perdamos y que nunca nos abandonarás.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, el Padre nos confió a ti y tú nos das vida que durará para siempre.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y nunca permitas que el pecado nos separe de ti.  Perdónanos, haz que te sigamos hasta el final y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Hechos 13, 14. 43-52: La Buena Noticia de Jesús tenía que anunciarse primero a los judíos, pero no se podía restringir a un solo grupo pues estaba destinada para todos… A raíz del conflicto de Pablo y Bernabé con los judíos se comienza a predicar el evangelio directamente a los paganos que se convirtieron en masa…

Salmo 99: Le pertenecemos a Dios, somos su pueblo y su rebaño, su bondad y su fidelidad son para siempre…

Apocalipsis 7, 9. 14b-17: Gentes de todas las razas, pueblos, lenguas y naciones seguirán al Cordero como a su Pastor, quien los conducirá, a través de la gran tribulación, hasta la vida eterna donde ya no sentirán hambre ni sed ni el ardor agobiante del sol, sino que serán conducidos a las fuentes de agua viva y Dios mismo enjugará sus lágrimas…

Juan 10, 27-30: Jesús es nuestro Buen Pastor… Él nos conoce personalmente y nos conduce con su voz a la plenitud de vida…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Roguemos a Jesús, Cordero de Dios y Pastor nuestro, que conduzca a todas las personas a los manantiales de la vida. Y digámosle: “Cordero y Pastor nuestro, únenos en un solo rebaño”.

1.      Señor, tú llamas a una muchedumbre inmensa de todas las razas, lenguas y naciones para que aprendan oír tu voz, aceptarte desde la fe y seguirte fielmente.  Por todos ellos te pedimos: R/ Cordero y Pastor nuestro, únenos en un solo rebaño.

2.      Señor, son pocos los que te reconocen y te siguen de verdad.  Que ninguno de ellos se pierda sino que los guardes siempre fieles a ti.  Por ellos te pedimos: R/ Cordero y Pastor nuestro, únenos en un solo rebaño.

3.      Señor, muchos de tus seguidores están todavía sufriendo persecuciones.  Que, a pesar de ello, continúen sirviéndote y se sientan unidos a ti en sus pruebas y dificultades.  Por ellos te pedimos: R/ Cordero y Pastor nuestro, únenos en un solo rebaño.

4.      Señor, demasiada gente padece hambre de comida, y muchos, además, tienen sed de justicia y verdad.  Que la tierra produzca su fruto y tu pueblo trabaje por la justicia, la verdad y la paz.  Por eso te pedimos: R/ Cordero y Pastor nuestro, únenos en un solo rebaño.

5.      Señor, mira la miseria de los que sufren.  Enjuga todas las lágrimas de sus ojos, y llévales la alegría de tu amor y también la de nuestro amor.  Por eso te pedimos: R/ Cordero y Pastor nuestro, únenos en un solo rebaño.

6.      Señor, mira la riqueza de corazón de muchos que están deseosos de servirte a ti y a tu pueblo en ministerios de amor y de servicio.  Llámalos al sacerdocio, a la vida religiosa y misionera, a los ministerios laicales para que conduzcan a tu pueblo como Buenos Pastores.  Por eso te pedimos: R/ Cordero y Pastor nuestro, únenos en un solo rebaño.

Sacerdote: Señor Jesús, llámanos por nuestro nombre y unifícanos como tu único pueblo, pues tú eres nuestro Pastor y Señor por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

El Padre ha puesto a Jesús como Buen Pastor para nuestro cuidado.  Con él recitamos nuestra oración de confianza filial.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Cordero de Dios sentado en el trono que nos conduce a los manantiales de vida, para que nunca más tengamos de nuevo hambre o sed.  Dichosos nosotros, invitados a la mesa de nuestro Buen Pastor.  R/ Señor, yo no soy digno de que vengas…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre bueno, hemos escuchado la voz de tu Hijo que nos ha hablado en esta celebración.

Danos la gracia de seguir perteneciendo a su rebaño y de seguirlo a dondequiera que él nos llame.

Que ni el miedo ni la tentación engañosa nos lleven lejos de tu amor y tus proyectos para nosotros.

Así como él se nos ha dado como pan de vida, que nosotros también nos demos los unos a los otros.

Y que nuestro Buen Pastor nos lleve a los verdes pastos de tu alegría eterna.

Concédenoslo por el mismo Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

 

 

III DOMINGO DE PASCUA

 

TENEMOS UNA MISIÓN BASADA EN EL AMOR

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Quizás sintamos envidia de los apóstoles, porque vieron y experimentaron a Jesús después de que resucitó de entre los muertos.  Pero, no hay ninguna razón para tenerles envidia, pues, si tenemos fe, nosotros también lo podemos experimentar como resucitado, vivo, presente y compartiendo nuestra vida.

 

Sabemos que él está aquí todo el tiempo, cuando sufrimos contratiempos y fracasos y cuando nos regocijamos por acontecimientos bellos en nuestra vida.  Él está aquí cuando nos fortalecemos y animamos unos a otros y cuando compartimos una comida de amistad, y, especial y profundamente, cuando participamos llenos de amor en el banquete de su palabra y en la eucaristía.

Levantemos nuestras cabezas y sintámonos felices: ¡El Señor Resucitado está con nosotros en nuestra vida y nos manda a apacentar a sus ovejas!

 

SALUDO

Al que está sentado en el trono y al Cordero toda alabanza, honor, gloria y poder.

¡El Señor Resucitado esté con ustedes!  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En un momento de silencio, reconozcamos que cuando pecamos, es como si quisiéramos dejar al Señor fuera de nuestra vida.  Pidámosle ahora que nos perdone y presentémosle nuestro propósito de cambio.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú caminas a nuestro lado cuando sufrimos y luchamos, aunque con frecuencia no te reconocemos.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, te encontramos a ti cuando animamos a los enfermos y desalentados, aunque frecuentemente no nos damos cuenta de que en ellos estás tú.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú estás presente cuando compartimos nuestra alegría y amistad en torno a la mesa y cuando preparas ante nosotros el banquete de la eucaristía.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros pecados y renueva nuestra alegría. Camina a nuestro lado y llévanos a la felicidad de la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Hechos 5, 27b-32. 40b-41: Ninguna amenaza de los poderosos puede silenciar a la Iglesia que da testimonio del Señor Resucitado... Como los apóstoles, nosotros también podemos contar con la fuerza del Espíritu Santo y llenarnos de alegría al sufrir por Jesús...

Salmo 29: Te alabaré Señor porque me has salvado, tu bondad es eterna, convertiste mi llanto y mi clamor en alegría y danza…

Apocalipsis 5, 11-14: El apóstol Juan anima a los cristianos perseguidos con una visión celestial… Ve a Jesús en su gloria, aunque fue sacrificado, ahora está vivo y glorioso… Y los que han recibido Vida de él comparten su victoria y gloria...

Juan 21, 1-19: Los discípulos pasaron toda lo noche intentando, sin éxito, pescar... Jesús, a quien no reconocen, los está esperando en la orilla con pescado asado y pan… Les indica echar las redes a la derecha y pescan 153 peces grandes… Juan lo reconoce, Pedro se lanza a su encuentro, Jesús les pide más pescado… Celebra con ellos y para ellos… después de comer, Jesús pregunta tres veces a Pedro si lo ama, le ratifica su misión de apacentar sus ovejas, le anuncia cómo morirá y le vuelve a decir: ¡Sígueme!...

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Pidamos a nuestro Señor Jesucristo por todos los que dan testimonio de él en su vida y apostolado, y digamos: “Señor Resucitado, escucha nuestra oración”.

1.      Señor Jesús, tus apóstoles trabajaron como pescadores toda la noche sin resultado alguno. Mantén el ánimo y la fortaleza de todos tus apóstoles de hoy que trabajan sin éxito aparente. Oremos.  R/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

2.      Señor Jesús, al principio los apóstoles no te reconocieron.  Con frecuencia nosotros tampoco percibimos que tú estás aquí.  Haznos conscientes de que tú estás siempre con nosotros. Oremos. R/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

3.      Señor Jesús, hoy la red de la Iglesia continúa llenándose con pueblos de todas las partes del mundo.  Que no se rompa esa red, sino que pueda acoger y acomodar a todos.  Oremos. R/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

4.      Señor Jesús, también hoy en muchos lugares se les advierte y se les prohíbe a tus mensajeros hablar en tu nombre.  Para que tus testigos te obedezcan a ti más que a los hombres, y prediquen sin miedo tu palabra. Oremos.  R/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

5.      Señor Jesús, tus discípulos también hoy son perseguidos; se les encarcela y tortura.  Dales el valor y la fortaleza para mantenerse fieles y para sobrellevar sus sufrimientos con alegría. Oremos.  R/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

6.      Señor Jesús, que nuestras comunidades cristianas te den gloria, honor, alabanza y, sobre todo, su amor total para que tú puedas enviarnos a pastorear a nuestros hermanos.  Oremos.  R/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

Celebrante: Señor, ¡qué bueno es estar aquí contigo y saber que nos escuchas!  Tú eres nuestra fuerza, nuestro amor y nuestra alegría, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Con plena confianza oremos a nuestro Padre en el cielo con las palabras y los sentimientos de su Hijo Jesucristo el Resucitado.  R/ Padre nuestro…

 

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, que nos dice a nosotros, sus discípulos de hoy: “Vengan a comer del banquete que les he preparado”.  Él toma pan de su cuerpo y nos lo reparte.  Dichosos nosotros que sentimos que el Señor está aquí a nuestro lado y que nos alimenta.  R/Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPÚES DE LA COMUNIÓN

Padre amoroso, nos sentimos felices y te agradecemos por permitirnos encontrarnos con tu Hijo Jesús en esta celebración.

Que las palabras en las que reconocemos su envío sigan resonando en nuestro corazón y a través de nuestra vida.

Que, ahora que hemos compartido juntos su mesa, sintamos nuestro amor y nuestras  fuerzas renovados para dar testimonio de su nombre y  animar a nuestros hermanos a continuar en su compañía y servicio.

Te lo pedimos en nombre de mismo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

II DOMINGO DE PASCUA

O DE LA DIVINA MISERICORDIA

 

JESUCRISTO ESTÁ PRESENTE EN MEDIO DE SU PUEBLO

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

¿Por qué nos reunimos cada domingo para celebrar la eucaristía del Señor?  Por la misma razón por la que los primeros cristianos trasladaron su día de culto, del Sábado Judío al Domingo cristiano.  Porque Cristo resucitó de entre los muertos el domingo, el primer día de la semana.  El domingo vino así a ser “el Día del Señor”, el día en que los cristianos comenzaron a celebrar que Cristo estaba vivo y resucitado en la comunidad de sus fieles, como está ahora presente aquí entre nosotros.  Él es real y está vivo entre nosotros, es nuestro compañero en el camino de la vida y le reconocemos en la comunidad de la Iglesia. Que el Señor Jesús nos otorgue una fe perspicaz para experimentar su presencia y para hacer que otros la perciban también.

 

SALUDO

Estamos reunidos en nombre de Jesús.  Él es el Primero y el Último, el que Vive para siempre, y es Señor y Dios nuestro.

Su paz y alegría estén siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Antes que nada, pidamos al Señor que nos dé la paz de su perdón.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú ofreces a toda la humanidad la paz de la reconciliación con Dios: R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú quieres que nos reconciliemos con todos nuestros hermanos y hermanas: R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor, Jesús, tú quieres que encontremos paz auténtica con nosotros mismos: R/ Señor, ten piedad.

Ábrenos, Señor, a la plenitud de la vida, perdona todos nuestros pecados y llévanos un día a las alegrías de la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Hechos 5, 12-16: Pedro y los apóstoles continúan la obra de sanación de Jesús... Y eran muchos los que llegaban a creer en el Señor…

Salmo 117: El amor del Señor es eterno, nos salva, nos alegramos en Él y en su enviado…

Apocalipsis 1, 9-11a. 12-13. 17-19: El apóstol Juan tuvo una visión del Señor resucitado que le pidió enviar un mensaje a las siete iglesias, es decir, a toda la Iglesia, para animar a los cristianos perseguidos a no tener miedo y a permanecer firmes en la fe…

Juan 20, 19-31: Como Tomás, antes de que el Señor se le apareciera, nosotros no hemos visto a Jesús en carne y hueso... Dichosos nosotros si tenemos suficiente fe para reconocerle en nuestras vidas y en nuestro prójimo…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Pidamos a nuestro Señor Jesucristo una fe viva que nos lleve a creer no solamente en sus verdades y enseñanzas, sino en su persona y en su presencia entre nosotros, y digámosle: “Señor, ayúdanos a crecer en la fe”.

1.      Por nuestros pastores en la fe, para que pongan los poderes de sanación, perdón y paz que Jesús les confió al servicio del Pueblo de Dios y de todos los que buscan la verdad, roguemos al Señor.   R/ Señor, ayúdanos a crecer en la fe.

2.      Por todos aquellos cuya fe está en crisis, por la oscuridad y la duda, para que encuentren al Señor Vivo y Resucitado en su trabajo diario, en los acontecimientos de la vida y en el amor y confianza de sus prójimos, roguemos al Señor. R/ Señor, ayúdanos a crecer en la fe.

3.      Por los enfermos y afligidos, por los perseguidos y por todos los que son puestos a prueba en la vida, para que sigan confiando en el Señor, que cura y da vida, roguemos al Señor:  R/ Señor, ayúdanos a crecer en la fe.

4.      Por los que trabajan por la paz y la justicia en el mundo, y especialmente en nuestro país, para que el Señor les dé valor y fortaleza, y bendiga y haga eficaces todos sus esfuerzos, roguemos al Señor: R/ Señor, ayúdanos a crecer en la fe.

5.      Por ésta y por todas las comunidades cristianas, para que nuestra fe en Jesús nos lleve a tener fe en la bondad de los unos para con los otros y a sentirnos unidos en el amor, roguemos al Señor: R/ Señor, ayúdanos a crecer en la fe.

Señor Jesucristo, vive en medio de nosotros y haznos sensibles a tu presencia en nuestras vidas. Y que nuestra integridad y amor sean el signo para todos de que tú permaneces ahora con nosotros y de que permanecerás por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con Jesús presente entre nosotros rezamos nuestra plegaria de confianza al Padre: R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, nuestro Señor Resucitado, a quien, como Tomás, aclamamos

como nuestro Señor y nuestro Dios.

Dichosos nosotros porque él viene, permanece con nosotros y nos alimenta.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios y Padre nuestro, te damos gracias por Jesús, tu Hijo Resucitado, pues Él nos ama y está vivo.

Danos ojos perspicaces de fe para ver, para que todo lo que somos y hacemos tenga profundo significado y sentido, y para que tu Hijo esté siempre con nosotros y nos guíe, a través de nuestras vacilaciones y de nuestra oscuridad, a la plenitud de la alegría y del amor.

Por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

VIGILIA PASCUAL

 

LIBRES Y RESUCITADOS CON CRISTO

 

Introducción General por el Celebrante o el Comentador:

Nota: Ya que hay una introducción por el Celebrante Presidente para cada parte de la celebración de esta noche, un ministro apropiado pudiera dar la siguiente introducción general al principio del servicio.

La realidad del misterio total de Pascua es tan asombrosa y real para nosotros que la tenemos que re-vivir no solo como un acontecimiento del pasado, sino como algo presente y real que nos afecta a nosotros hoy.

Esta noche, pues, celebramos el acontecimiento capital y central para la cristiandad: La liberación del pueblo de Dios de la esclavitud del pecado, de forma que los hombres pueden entrar en la nueva y eterna Alianza por la que Dios, por su propia iniciativa,  vincula a su pueblo consigo mismo en una profunda unión de vida y amor. 

En favor del pueblo, en el Antiguo Testamento, Dios vio las dificultades que los judíos sufrían en su situación de esclavitud en Egipto, los liberó y selló con ellos la Alianza por medio de Moisés, en el Monte Sinaí. 

En favor nuestro, como cristianos, Dios vio nuestra esclavitud al pecado y nuestra incapacidad para deshacernos de él. Así envió a Jesús, su propio Hijo, para hacernos libres por su muerte en la cruz en el Monte Gólgota y por su resurrección. Ahora somos un pueblo libre, capaz de proveer amor, servicio y justicia. Celebramos esta libertad y esta Nueva Alianza esta misma noche.

Hermanos y hermanas, esto es lo que intentamos re-vivir en esta celebración Pascual. Ésta es nuestra celebración mayor, pues es la celebración de vida y alegría.

 

PRIMERA PARTE: LA LUZ

 

Introducción por el Celebrante

Querido Pueblo de Dios: Al principio de la celebración de la Pascua judía el más joven de la familia o del grupo preguntaba: “¿Por qué es esta noche tan diferente de otras noches?”, y el cabeza de familia respondía: “Esta noche tenemos una celebración muy especial, porque una vez, hace muchísimos años, éramos esclavos bajo el Faraón de Egipto, pero Dios, el Señor, nos hizo libres y condujo a su pueblo fuera de Egipto con alegría”.  Cuando nosotros, los cristianos, nos preguntamos esta noche: “¿Por qué celebramos en la oscuridad de la noche?”, respondemos: “Comenzamos nuestra celebración en la oscuridad, porque una vez éramos esclavos de la oscuridad del pecado, pero el Señor, Jesús, nos ha hecho libres muriendo por nosotros en la cruz. Pero en la noche de Pascua Jesús resucitó de entre los muertos y nos trajo nueva vida, la vida del Resucitado. Allí nos hizo nuevo pueblo escogido de Dios y vino a ser nuestra luz para conducirnos a la tierra prometida”.  Por eso encendemos el fuego y el Cirio Pascual mientras cantamos nuestra alabanza y acción de gracias a Dios.

Después se bendice el fuego, se enciende el Cirio Pascual, se hace la procesión a la Iglesia y se canta el Pregón Pascual.

 

SEGUNDA PARTE: LITURGIA DE LA PALABRA

 

Introducción por el Celebrante

Escuchamos ahora la Palabra de Dios con oídos y corazón abiertos y con gran alegría. Esta noche la Palabra de Dios habla de la liberación del pueblo de Dios, antiguo y nuevo, y por lo tanto, de cómo también nosotros hemos sido liberados por la muerte y resurrección de Jesús.

 

Nota: Las siete lecturas del Antiguo Testamento pueden reducirse a tres. Pero en tal caso, Éxodo 14, sobre el paso de Israel hacia la Tierra prometida, debería estar siempre entre las seleccionadas. Nosotros, en estos subsidios litúrgicos, hemos seleccionado cuatro de ellas, para dar más opciones.

 

Primera Lectura (Gn 1,1-31; 2,1-2): El Hermoso Poema de la Creación

En este primer acto de salvación, Dios creó el orden desde el caos, y la luz desde las tinieblas. Creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, y les confió

 

Segunda Lectura (Ex 14,15-15,1): Pasando a través del Agua hacia la Libertad

Esta es la historia de la noche de la liberación de Israel. Dios condujo a su pueblo de la esclavitud a la libertad a través de las aguas salvadoras del Mar Rojo, e hizo una Alianza con él.  Nosotros entraremos a gozar de la libertad de Cristo por medio de las aguas del bautismo.

                                                

Tercera Lectura (Is 55,1-11): Invitación al Paraíso Recuperado

Si buscamos al Señor, él nos regenerará con su libre don de gracia y sellará con nosotros una nueva Alianza. Así, entonces, podremos ser sus testigos para todas las naciones y podremos llevarlas a Dios. 

 

Cuarta Lectura (Ez 36:16-28): Un Nuevo Pueblo con un Nuevo Corazón

Cuando durante el exilio los judíos se arrepienten de su infidelidad, Dios promete purificar a su pueblo de sus pecados. Llegarán a ser un nuevo pueblo, con un nuevo corazón, viviendo en una nueva Alianza de amor. Nosotros somos ese pueblo de la Nueva Alianza purificado en el bautismo.

 

Introducción antes del Gloria y de la Oración Colecta

Los cirios del altar se encienden ahora, ya que ahora proclamaremos Palabra de Dios tomada del Nuevo Testamento, en el que Cristo es nuestra luz.

 

Lectura del Nuevo Testamento (Rom 6,3-11): Resucitados con Cristo.

Nosotros llegamos a participar de la muerte y resurrección de Cristo por medio del bautismo; allí adoptamos la lucha contra el pecado y comenzamos a vivir la vida de Cristo.

 

Evangelio del año C (Lc 24,1-12): ¡El Señor Está Vivo y Resucitado!

Las mujeres discípulas de Jesús encuentran la tumba vacía y no saben qué pensar. El ángel les anuncia que el Señor está vivo y resucitado. A los apóstoles les resulta difícil creer. Sin embargo, con ellos, nosotros tenemos que ser testigos del Señor Resucitado.

 

TERCERA PARTE: LA LITURGIA DEL BAUTISMO

Nota: Si no hay bautismos ni se bendice la pila bautismal, las letanías de los santos se omiten, y se hace inmediatamente la bendición del agua, seguida de la renovación de las promesas del bautismo. 

 

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES

Introducción por el Celebrante

Hermanos y hermanas en Cristo:

En esta hermosa noche recordamos la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Muriendo destruyó la muerte para nosotros, resucitando a una nueva vida ha afirmado nuestra propia vida. En el bautismo hemos muerto con él al pecado, pero no hemos ganado todavía todas nuestras batallas contra el mal, y la vida de Dios en nosotros no ha llegado todavía a florecer plenamente. Por eso la Iglesia nos invita ahora a rechazar de nuevo todo lo que va contra la Alianza de amor y, como lo hicimos en el bautismo, a prometer vivir conforme a su ley de servicio, bondad y amor. Renovemos, pues, nuestras promesas bautismales.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a Dios nuestro Padre, que ha resucitado a Jesús de entre los muertos, y digámosle: R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

 

-    Por todos nuestros hermanos que han sido bautizados esta noche, y por todos los cristianos veteranos, para que permanezcamos fieles a nuestras promesas bautismales en todas las circunstancias de nuestra vida, roguemos al Señor: R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

-    Por todos los que sufren y por los agonizantes, para que su esperanza y fortaleza sea Jesús mismo, quien, a través y más allá de la muerte, ha construido para nosotros un camino de nueva vida, roguemos al Señor: R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

-    Por todos los desalentados y desilusionados en la vida,  a causa de sus experiencias dolorosas, para que no permanezcan obsesionados por el pasado desagradable, sino que esperen con ilusión el futuro con sus nuevas perspectivas y oportunidades, roguemos al Señor: R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

-    Por todos los que se han comprometido a servir atendiendo a las necesidades de los otros, para que mantengan su fe en un mundo mejor en el que paz y justicia no sean palabras vacías, sino realidades palpables, roguemos al Señor: R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

-    Por todos nosotros reunidos aquí en la alegría de la Pascua, para que seamos hombres y mujeres felices y risueños, porque sabemos que Dios nos ama, y también para que irradiemos este amor los unos a los otros, roguemos al Señor:  R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

 

Oh Dios y Padre nuestro: Tú nos llamas hijos tuyos y es lo que realmente somos. Haz que cooperemos contigo con gratitud en las obras de tu amor creativo y servicial, y que esperemos con anhelo y con esperanza la felicidad sin fin a nosotros prometida en Jesucristo nuestro Señor.

 

INVITACIÓN AL PADRE NUESTRO

Ya que somos hijos e hijas del Padre por el bautismo.  Que la alegría del Espíritu clame desde dentro de nosotros con las mismas palabras de Jesús.  R/ Padre Nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, nuestro Señor resucitado, que dijo a sus apóstoles, y nos dice de nuevo a nosotros esta noche: “Yo soy el pan de vida.  Quienes comen mi carne y beben mi sangre

tienen vida eterna y yo viviré en ellos”.

Con esta clara fe, acerquémonos a la mesa del Señor.  R/ Señor, no soy digno…

 

Despedida y Bendición

Hermanos: ¡Qué experiencia única de alegría si hemos revivido realmente esta noche santa lo que hemos llegado a ser por medio de la resurrección de Jesucristo!

Queremos mantenernos viviendo en la esperanza y felicidad de un pueblo que ha resucitado por encima del mal y del pecado, y se esfuerza por vivir para favorecer todo lo bueno, justo y bello.

Que la bendición de Dios todopoderoso y amoroso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y les acompañe siempre.  R/ Amén.

 

SÁBADO SANTO

 

MONICIONES PARA LA VIGILIA PASCUAL

 

Primera parte: 

Lucernario: bendición del fuego, procesión y pregón pascual.

 

EN EL ATRIO DEL TEMPLO

 

Monición Inicial

Nos hemos reunido para vivir junto con Jesús su paso de la muerte a la vida, venciendo así a la muerte y al pecado, ganando para nosotros un lugar con Él en el reino de los cielos.

 

Monición a la Bendición del fuego

Ha llegado el momento de la bendición a este fuego que representa la vida de Dios manifestada a los hombres en una luz plena en medio de nuestra noche de pecado y muerte. Por medio de Cristo, Dios nos ha comunicado la claridad de su vida.

 

Monición a la Procesión

Comenzamos la solemne procesión, para recordar que el Señor aleja con su luz las tinieblas de nuestras vidas y del mundo entero. Iluminados por la luz de Cirio Pascual, seguiremos a Cristo que sale resplandeciente del sepulcro y, a la luz de su triunfo, nos disponemos a inaugurar las fiestas pascuales.

 

 

EN EL TEMPLO

 

ENTRADA

Hermanos nos hemos reunido en esta noche Santa, expectante nuestro corazón aun entristecido tras la muerte de Jesús, esboza una luz de esperanza, no podemos quedarnos ahí, Cristo Resucito, por eso hoy con toda la Iglesia en el mundo vitoreamos a aquel que vive y habita en medio de nosotros, Cristo el Señor, dispongámonos ahora a vivir esta celebración Litúrgica. Demos inicio a ésta celebración poniéndonos de pie.

 

MONICIÓN AL PREGÓN PASCUAL:

El corazón de la Iglesia, al verse iluminada por el resplandor de tanta luz, estalla en un himno de alegría y de acción de gracias, pregonando las maravillas que Dios realizó y va a realizar esta noche: llenos de alegría aclamemos a Cristo, nuestra vida.

 

Segunda parte:

Liturgia de la Palabra: la Iglesia proclama y medita las maravillas que Dios ha hecho en favor de su pueblo.

 

MONICION ÚNICA

Tu palabra Señor es Espíritu de Vida. Aquí a través de estos relatos se ponen de relieve los misterios de nuestra salvación, Dios ha caminado en medio de un pueblo y se sigue manifestando hoy. Escuchemos a Dios que nos habla a nuestro corazón.

 

(Después de la Séptima lectura y su salmo)

 

MONICIÓN AL GLORIA:

Antes de escuchar el anuncio de esta vida nueva, cantemos el Gloria y alabemos a nuestro Dios, y a Jesucristo, el único camino, la única verdad, el único Señor.

 

MONICIÓN A LA EPÍSTOLA:

San Pablo en la epístola nos indica el significado del Misterio Pascual: Muerte y Resurrección de Cristo; muerte y resurrección de los bautizados que se unen a Cristo.

 

MONICIÓN AL ALELUYA

(Antes del Evangelio)

Escuchemos la proclamación de la Buena Nueva: ¡¡¡Cristo ha Resucitado!!!, y cantemos ahora el Aleluya con sencillez, manifestando como Iglesia la verdadera alegría pascual.

 

Tercera parte: El Bautismo de los fieles

 

MONICIÓN A LA LITURGIA BAUTISMAL

El Agua, creación maravillosa de Dios, nos hace en el signo del bautismo creaturas nuevas renacidas del costado de Cristo, ahora participamos con el plenamente de su muerte y de su resurrección.

 

 

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES

Terminada la ceremonia de la bendición del agua, todos se ponen de pie y teniendo en sus manos las velas encendidas hacen la renovación de las promesas del bautismo.

El sacerdote se dirige a la comunidad para invitarlos a renunciar a satanás y profesar nuestra fe.

 

¿Renuncian ustedes al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?

Todos: Sí, renuncio.

¿Renuncian a todas las seducciones del mal para que el pecado no los esclavice?

Todos: Sí, renuncio.

¿Renuncian a Satanás, padre y autor de todo pecado?

Todos: Sí, renuncio.

¿Creen ustedes en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?

Todos: Sí, creo

¿Creen en Jesucristo, su Hijo único y Señor nuestro, que nació de la Virgen María, padeció y murió por nosotros, resucitó y está sentado a la derecha del Padre?

Todos: Sí, creo

¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?

Todos: Sí, creo.

 

El sacerdote rocía al pueblo con el agua bendita, mientras todos cantan:

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada petición respondemos: R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

 

1.-    Por todos nuestros hermanos que han sido bautizados esta noche, y por todos los cristianos veteranos, para que permanezcamos fieles a nuestras promesas bautismales en todas las circunstancias de nuestra vida.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

2.-   Por todos los que sufren y por los agonizantes, para que su esperanza y fortaleza sea Jesús mismo, quien, a través y más allá de la muerte, ha construido para nosotros un camino de nueva vida.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

3.- Por todos los desalentados y desilusionados en la vida, a causa de sus experiencias dolorosas, para que no permanezcan obsesionados por el pasado desagradable, sino que esperen con ilusión el futuro con sus nuevas perspectivas y oportunidades.  Roguemos al Señor: R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

4.- Por todos los que se han comprometido a servir atendiendo a las necesidades de los otros, para que mantengan su fe en un mundo mejor en el que paz y justicia no sean palabras vacías, sino realidades palpables.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

5.- Por todos nosotros reunidos aquí en la alegría de la Pascua, para que seamos hombres y mujeres felices y risueños, porque sabemos que Dios nos ama, y también para que irradiemos este amor los unos a los otros.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, danos nueva vida, por tu Hijo Resucitado.

 

Cuarta parte: Liturgia Eucarística

 

MONICIÓN A LA LITURGIA EUCARÍSTICA

Llegamos a la liturgia eucarística en el que Jesús resucitado se hará presente entre nosotros con los signos que nos dejó: el pan y el vino. Con alegría celebramos la Eucaristía de Pascua.

 

OFERTORIO

Las ofrendas de pan y vino que presentamos al Señor serán el Cuerpo y la Sangre de Jesús Resucitado, nuestro Salvador. La alegría ha de desbordarse ahora pues iniciamos la Eucaristía de la Pascua de Resurrección, momento fundamental de nuestra fe.

 

COMUNION

 

Con Cristo hemos muerto y hemos resucitado, comiendo su cuerpo y su sangre tenemos vida en Él, acerquémonos a recibir a aquel que en la pobreza del pan y del vino late y vive con toda su divinidad.

 

 

DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR

 

PUERTA DE ENTRADA AL MISTERIO PASCUAL

 

Nota: Tengamos en cuenta que en el Domingo de Ramos participan algunos fieles que no suelen ir a la iglesia los domingos o que vienen de otras comunidades por las vacaciones.  Este es un incentivo para procurar que la liturgia “hable bien” de Dios por medio de símbolos, textos sencillos, moniciones y cantos que puedan comprender fácilmente y en los que puedan participar.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Sabemos, por nuestra experiencia, que no todos los días son días de alegría y embeleso.  Hay también días oscuros y deprimentes, de sufrimiento, de frustraciones y fracasos…

Y hoy, Domingo de Ramos “de la Pasión del Señor”, se nos dice claramente que ésta fue la suerte libremente aceptada por Jesús.  Primero lo vemos el domingo aclamado en un pequeño triunfo, y enseguida escuchamos cómo lo conducen a la muerte.  Dentro de una semana, en la Noche de Pascua, oiremos el pregón pascual proclamando con claridad y énfasis que su muerte le condujo al triunfo de su propia resurrección y, en el contexto de toda la historia de la salvación, escucharemos también sobre el perdón y la vida plena que él nos trae.

Hoy, y durante toda la Semana Santa, nuestra atención se centra en los sufrimientos que nuestro Señor soportó por ser congruente con su misión de amor y justicia, veremos cómo esos sufrimientos lo condujeron a su resurrección y nos dan la posibilidad de salir del pecado y del mal y, finalmente, de la muerte misma.  También, tendremos presente que Jesús continúa sufriendo en su cuerpo, es decir, en los que son víctimas de injusticia, de pobreza y penuria, traición, persecución… Estas situaciones y personas aún necesitan de la resurrección que nosotros podemos y debemos llevarles…

Hoy unámonos a nuestro Señor en su triunfo, en su pasión y muerte y pidámosle que transforme nuestra vida y nuestra muerte y nos ayude a aceptarlas y a descubrir su sentido como él lo hizo para poder trabajar en la transformación positiva de nuestro mundo.

 

 

I. BENDICIÓN DE LAS PALMAS Y PROCESIÓN

 

SALUDO

Que Jesús – triunfante, sufriente y resucitado – esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

Evangelio de la Bendición de Ramos (Lc 19, 28-40): Bendito el que viene en nombre del Señor… El pueblo aclama a Jesús, pero a los pocos días, durante su juicio, gritarán: “¡Crucifícalo, crucifícalo!”.  ¿De qué lado estamos nosotros?

 

ORACIÓN DE BENDICIÓN DE RAMOS

Dios de toda vida, venimos hoy ante ti con ramos verdes, símbolos de vida y símbolos de Jesús, que se llamó a sí mismo “árbol verde”.

Bendícenos, y bendice (+) estos ramos que portamos en nuestras manos.

Que estas ramas, hojas y flores aclamen a Cristo como el Señor que nos trae plenitud de la vida, aun cuando tengamos que caminar con él por el difícil camino del sufrimiento y de la muerte hacia la victoria final.

Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

(El sacerdote rocía los ramos con agua bendita en silencio)

 

 

II. LA EUCARISTÍA

 

 

 

LECTURAS

Isaías 50, 4-7: El Siervo de Dios, Sufriente, no se confunde y permanece fiel a su misión incluso cuando es perseguido, ya que confía plenamente en que Dios lo ayudará…

Salmo 21: Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré…

Filipenses 2, 6-11: Cristo se hizo semejante a los hombres… Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas…

Lucas 22, 14-23, 56: En la pasión, se nos presenta a Jesús como el que vino a buscar y salvar lo que estaba perdido... Él ofrece la misericordia de Dios al pueblo de hoy…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Con Jesús rogamos y sufrimos para que todos encontremos perdón y vida. Y así decimos: “Señor, salva a tu pueblo”.

1. Señor Jesús, Salvador nuestro, mientras nos unimos a tu agonía y sufrimos contigo, te rogamos por todos los que hoy estén agonizando en ansiedad y en dolor, y así te decimos: R/ Señor, salva a tu pueblo.

2. Señor Jesús, arrestado como un criminal, te rogamos por todos los que sufren condena en las cárceles, y así te decimos: R/ Señor, salva a tu pueblo.

3. Señor Jesús, negado y abandonado por tus mejores amigos, te rogamos por los que son ignorados y están abandonados por sus seres queridos, y así te decimos: R/ Señor, salva a tu pueblo.

4. Señor Jesús, citado ante jueces injustos e injustamente condenado, te pedimos por todos los que sufren injusticia, especialmente en tribunales corruptos, y así decimos: R/ Señor, salva a tu pueblo.

5. Señor Jesús, azotado y coronado de espinas, te pedimos por todos los que son torturados y despreciados en su dignidad humana, y así te decimos: R/ Señor, salva a tu pueblo.

6. Señor Jesús, que cargaste una pesada cruz, te rogamos por los que no saben cómo soportar las cruces y aflicciones de la vida, y así te decimos: R/ Señor, salva a tu pueblo.

7. Señor Jesús, que mueres abandonado en la cruz, te pedimos por todos los que se encuentran rechazados, abandonados y solos en la vida, y así te decimos: R/ Señor, salva a tu pueblo.

8. Señor Jesús, resucitado de entre los muertos, te pedimos que por tu resurrección nos traigas a todos vida, alegría de vivir y paz, y que un día nos resucites contigo, y así te decimos: R/ Señor, salva a tu pueblo.

Celebrante: Señor Jesús crucificado, escucha nuestra oración. Danos aquí ahora el pan de la resurrección y de la vida. Transforma nuestros caminos oscuros y tortuosos de cruz en amplias avenidas de luz, vida y alegría. Quédate con nosotros, por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Unidos a Jesús, pidamos al Padre que nos haga siempre aceptar su voluntad en nuestra vida.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es el Cordero de Dios que dijo: “Quien quiera ser grande entre ustedes, tiene que ser el servidor de todos, como yo, que no vine a ser servido sino a servir y dar mi vida en rescate por muchos”.  Dichosos nosotros si nos alimentamos de él para seguir su estilo de vida. R/ Señor, no soy digno

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre bondadoso, en esta celebración del Domingo de Ramos, tu Hijo Jesús se nos ha entregado igual que como se dio toda la vida hasta la cruz.

Queremos aprender de él a confiar en ti para continuar caminando animosos en nuestra vida, no sólo en los momentos de triunfo sino también cuando tengamos que cargar pesadas cruces;

aumenta nuestra confianza en tu promesa de resucitarnos, de llevarnos por encima del dolor que se entrega a una vida de alegría sin fin.

Por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

 

V DOMINGO DE CUARESMA

 

DIOS QUIERE QUE SEAMOS AGENTES DE MISERICORDIA

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

¿Has tenido tú alguna vez la experiencia de herir fuertemente a alguien, pero que la persona ofendida te perdonara, quizás con dificultad, pero aceptando tu disculpa y el problema se acabó?  ¿Recuerdas qué aliviado te sentiste, como si fueras una nueva persona?   Así es como Dios sigue perdonándonos a nosotros: él nos vuelve a hacer nuevos cada vez.  ¿Vivimos nosotros como perdonados, como pueblo nuevo?  ¿Hacemos nuevos a otros con nuestro perdón? 

Algunas personas, cuando han pecado, especialmente si ha sido de forma grave, tienen miedo de que Dios las esté buscando para castigarlas, como un policía que tiene que aplicar la ley.  Hoy aprenderemos de Jesús que Dios va más allá de la ley, porque perdona y sigue perdonando.  Ésta es la actitud que aprendemos de Dios.  Mira a tu propio corazón y date cuenta de que necesitas perdón.  Y así, repetidas veces.  Entonces, perdonarás también fácilmente a otros.

Que en esta celebración encontremos a Jesús, paciente y misericordioso, como perdonó a la mujer adúltera a quien iban a apedrear…

Pidámosle a Jesús la capacidad de perdonar siempre, incluso cuando todavía sentimos la herida infligida.

 

SALUDO

Con San Pablo decimos hoy: “Olvidándome de lo que queda en el pasado, me esfuerzo por lo que hay en el futuro y corro hacia la meta, hacia el premio al que Dios nos llama”.

La fuerza del Señor, Jesús, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

 

 

ACTO PENITENCIAL

Durante esta cuaresma hemos ido mirando hacia adentro de nosotros mismos para darnos cuenta de que somos pecadores necesitados de salvación.  Busquemos sinceramente el perdón del Señor.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú no nos arrojas piedras ni quieres que tampoco las arrojemos contra nadie.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú no nos condenas porque has venido a salvar lo que estaba perdido y quieres que seamos libres y que tengamos vida.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tu nos dices que vayamos y no pequemos más.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdónanos, haznos nuevos y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

LECTURAS

Isaías 43, 16-21: Dios le dice a su pueblo escogido, que sufre en el desierto: Las grandes obras de salvación realizadas en favor de ustedes en el pasado no son nada comparadas con las que realizaré en el futuro; haré una nueva creación…

Salmo 125: El Señor ha hecho maravillas por nosotros, nos ha hecho renacer… Se siembra con dolor, pero se cosecha con alegría…

Filipenses 3, 7-14: Pablo nos dice que conocer a Jesús es lo más importante y nos da testimonio de que por Él hay que renunciar a todo y unírsele por la fe, conocerlo y experimentar su muerte y resurrección… Por eso, debemos esforzarnos en conquistar aquello para lo que Cristo nos ha conquistado… dejemos lo pasado y lancémonos a conquistar la meta futura…

Juan 8, 1-11: La misión de Jesús no es juzgar ni condenar… sino perdonar y dar nuevas oportunidades en la vida para que las personas puedan alcanzar la plenitud... Así trató a la mujer sorprendida en adulterio (incluso y sorprendentemente, ¡así trató a los escribas y fariseos!)…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Con su amor, Dios quiere hacer siempre nuevo al mundo. Encomendemos a su misericordia nuestras intenciones y las de nuestros hermanos y hermanas. Y digamos: “Señor del amor misericordioso, en ti confiamos”.

1.      Por la Iglesia a la que amamos, para que sea en nuestro mundo un lugar y un signo de perdón y reconciliación, roguemos al Señor.

2.      Por los que condenan y por los condenados, roguemos al Señor.

3.      Por los hogares rotos; y también por las familias bien unidas, roguemos al Señor.

4.      Por los que se sienten heridos por los problemas de la vida; y también por los que siguen esperando, roguemos al Señor.

5.      Por los gobernantes y los que tienen alguna autoridad, para que presten atención a las necesidades del pueblo, y para que no aplasten a nadie con su poder, roguemos al Señor.

6.      Por nuestras comunidades cristianas, para que sigan aceptando a todos con comprensión y compasión, roguemos al Señor.

Señor Dios nuestro, te damos gracias por escucharnos y por mostrarnos tu misericordia, por medio de Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Con las palabras de Jesús nuestro Señor pedimos a nuestro Padre del cielo que nos perdone,

como nosotros perdonamos a otros.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es el cordero de Dios, que no nos condena, sino que crea con nosotros un nuevo comienzo.

Dichosos nosotros invitados a escuchar sus palabras de perdón y a comer su pan de vida.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre compasivo y misericordioso, te damos gracias por esta celebración en la que recordamos que tu Hijo nos ha traído tu perdón y tu paz.

Que él nos dé a nosotros, pecadores perdonados, la fuerza para permanecer fieles a ti.

Haz que seamos discípulos exigentes con nosotros mismos pero muy misericordiosos con los demás.

Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

IV DOMINGO DE CUARESMA

 

LA FIESTA FRATERNA DEL PERDON

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Imaginarse que, arrepentido de tus pecados, vas llegando con Dios y le comienzas a decir que quieres volver a él, y él te interrumpe, te abraza y te prepara una gran fiesta… te trata como si le estuviera dando la bienvenida a un héroe…

 Nuestro Dios pródigo y derrocha su amor, nos está esperando: no le interesa nuestro pasado... 

Cuando se trata de perdón y paciencia tenemos mucho que aprender de nuestro Padre Dios.  ¿Acaso no nos perdona siempre?  ¿Acaso ha dejado alguna vez de ser paciente con nosotros?  Esto es lo que tenemos que aprender de él, por más difícil que sea.

Pidamos a Jesús, presente con nosotros aquí en esta fiesta del perdón y del amor, que nos dé esa fuerza que necesitamos para perdonar, para sembrar paz y reconciliación…

 

SALUDO

Bendito sea Dios, nuestro Padre, que nos ha reconciliado consigo mismo por medio de Cristo y nos ha encomendado la tarea de la reconciliación en este mundo.

Su perdón y su paz estén siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio y con humildad, reconozcamos que, a veces, dudamos de volver al Padre, que está siempre dispuesto a perdonar… Hagamos la lista de nuestras faltas y supliquemos perdón…  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú te sentaste a la mesa con marginados y pecadores.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, Tú perdonaste a los que te estaban clavando en la cruz.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos invitas a la fiesta y al banquete de la fraternidad.  R/ Señor, ten piedad.

Señor, gracias por tu paciencia que no se cansa de perdonarnos.  Que tu amor nos transforme plenamente y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Josué 5, 9-12: Dios quitó el oprobio de su pueblo, los condujo desde la tierra de la esclavitud hasta su nueva tierra, la patria que les había prometido... Al llegar, celebraron la fiesta de la Pascua, comieron de los frutos de la tierra, estaban en casa…

Salmo 33: Bendigamos juntos al Señor, ya que Él nos escucha y nos libra de nuestros miedos y angustias, nos llena de luz…

2 Corintios 5, 17-21: Dios nos renueva, nos ofrece su perdón y nos manda a llevar esta reconciliación a todos…

Lucas 5, 1-3. 11-32: En la parábola del Padre amoroso, vemos a Dios dando una alegre y amorosa bienvenida al hijo arrepentido que vuelve a casa… pero el  petulante hijo mayor, como los escribas y fariseos, no quiere otorgar el perdón y se pierde la fiesta de la verdadera fraternidad y filiación divina…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Oremos a nuestro Padre misericordioso para que su paciencia y su amor sea una invitación constante a todos y a cada uno a volver a él, a pesar de los fallos y fracasos, y digámosle: “Señor, renuévanos en tu amor”.

1.      Por la Santa Iglesia, para que sea un signo constante de reconciliación y de paz para los cristianos débiles, mediocres e inseguros, roguemos al Señor: R/ Señor, renuévanos en tu amor.

2.      Por los sacerdotes, para que en el sacramento de la reconciliación acojan siempre a los pecadores arrepentidos con la paciencia y la alegría del Padre del cielo, roguemos al Señor.   R/ Señor, renuévanos en tu amor.

3.      Por nuestras familias cristianas, para que sean lugares de perdón y aceptación donde los hijos descarriados sean recibidos de vuelta a casa con el calor del amor y de la alegría, roguemos al Señor. R/ Señor, renuévanos en tu amor.

4.      Por nosotros, para que, después de haber experimentado el perdón del Señor, aprendamos a perdonarnos los unos a los otros con sinceridad y sin resentimientos, y para que no despreciemos a los hermanos que hayan errado y se hayan extraviado, roguemos al Señor.  R/ Señor, renuévanos en tu amor.

5.      Por nuestras comunidades, para que acojamos a los marginados sociales, a los liberados de la cárcel que ya han cumplido su condena y les demos nuevas oportunidades, ayudándoles a rehabilitarse a sí mismos, roguemos al Señor.   R/ Señor, renuévanos en tu amor.

Celebrante: Señor Dios, Padre bueno, te damos gracias por la alegría del perdón.  Ayúdanos a expresar esta gratitud convirtiéndonos en nuevas personas, a ejemplo de en Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN AL PADRE NUESTRO

Arrepentidos como el hijo rebelde, volvamos a nuestro Padre del cielo y le pidámosle que nos perdone como nosotros también perdonamos a otros y que nos guarde siempre del mal.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

No somos dignos de llamarnos hijos del Padre del cielo, pero éste es Jesucristo, el Cordero de Dios sin mancha alguna que cargó nuestros pecados para darnos la vida y el amor del Padre.  Dichosos nosotros, pecadores, invitados a comer su pan de vida y fortaleza.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre bondadoso, con tu misericordia has derramado tu amor sobre nosotros.

Nos has convocado en esta celebración con tu Hijo y él, generosamente, ha pronunciado para nosotros palabras de perdón y nos ha alimentado con su banquete eucarístico.

Haz que tu amor siga vivo en nosotros y que sepamos llevar tu reconciliación a todos nuestros hermanos.

Porque queremos proclamar que tú eres un Padre que ama sin medida y que está siempre dispuesto

a abrazar a todos, incluido el pecador.

Todo esto te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

TERCER DOMINGO DE CUARESMA

 

DIOS QUIERE LIBERARNOS DE LO QUE NOS IMPIDE DAR FRUTOS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Todos sabemos que la Cuaresma es un tiempo de conversión.  Existe el mal en el mundo y en nosotros mismos.  Éstas son razones para procurar el cambio.  Pero la razón más profunda para la conversión no es el mal que percibimos en nosotros mismos y a nuestro alrededor, ni los castigos que podamos recibir para pagar nuestros pecados.  El último y más profundo “por qué” para la conversión es Dios mismo: queremos encontrarnos personalmente con Dios, con su amor y su fidelidad hacia nosotros, y la bondad que nos mostró en Cristo…

Basta con echar una ojeada a nuestro alrededor para que nos demos cuenta de no somos el pueblo en el que Dios sueña y al que nos llama; muchas situaciones y estructuras necesitan cambio, por ejemplo, mucha gente vive en la miseria y en la opresión.

Hoy el Señor nos dice: “He visto la miseria de mi pueblo”… También nos recuerda que ya ha esperado años para que demos fruto…

¿Vemos también nosotros esa miseria nuestra y de nuestro pueblo?  ¿Y qué hacemos ante ella?  Porque conversión significa cambiar nuestras estructuras y nuestra forma de vida volviéndonos sinceramente a Dios y a los hermanos; conversión significa dar frutos concretos… ¿Estamos realmente dispuestos y deseosos de cambiar?

 

SALUDO

El Señor dice: “He visto la angustiosa situación de mi pueblo; he oído su clamor anhelando ser libre.  Me doy cuenta de su sufrimiento y he decidido liberarlos…”

Nuestro Padre Dios, cercano y preocupado por su pueblo, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En un momento de silencio, reconozcamos que aún estamos lejos de ser las personas soñadas por el Dios que nos llama a ser plenamente humanas y cristianas.  Pidámosle que nos conceda un genuino espíritu de arrepentimiento…  (Pausa)

•        Señor, tú fuiste en todo igual a nosotros, excepto en el pecado.  Ayúdanos a reconocer nuestros límites y fallas.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos llamas repetidamente a la conversión y penitencia.  Haznos lo bastante humildes para que podamos arrepentirnos.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú sientes regocijo por un pecador arrepentido.  Concédenos la alegría de tu perdón.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdónanos todo el mal que hemos hecho y todo el bien que hemos dejado de hacer.  Que tu santidad brille sobre nosotros y nos lleve a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Éxodo 3, 1-8a. 13-15: En la zarza ardiendo Dios se revela a Moisés como un Dios que está siempre presente y atento a su pueblo...  Él está dispuesto a conducir a su pueblo elegido desde una tierra de esclavitud hasta la libertad de una tierra fértil...

Salmo 102: Bendigo al Señor porque me ha concedido favores, me ha perdonado y sanado, me ha salvado y dado su amor y ternura… Él hace justicia y nos muestra sus caminos, es clemente, compasivo, paciente y amoroso…

1 Corintios 10, 1-6. 10-12: Dios condujo a su pueblo a través de las aguas salvadoras del Mar Rojo y los alimentó y dio de beber… Sin embargo, muchos fallaron; no respondieron al amor de Dios, y perecieron… Todo esto sucedió y se escribió como un ejemplo para nosotros… Es una invitación a mantenernos alertas, para no confiarnos y caer…

Lucas 13, 1-9: Dios es un viñador bueno y paciente que da a cada uno la oportunidad de convertirse y dar fruto mientras hay tiempo… Los accidentes y las catástrofes naturales no deben interpretarse como señales de que Dios castiga o es vengativo, mucho menos de que los que las sufren lo merecen por malos… Por el contrario, debemos tomar todos los acontecimientos de la vida como un constante llamado a la conversión y a llevar una vida auténticamente cristiana…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Dios es paciente y también consciente de nuestras miserias.  Roguémosle para que nos ayude en nuestro camino de conversión y renovación, y digámosle: “Señor, ten piedad de tu pueblo”.

1.      Para que los pastores y los fieles de la Iglesia escuchemos el llamado de Cristo y de la Comunidad Cristiana para reconocer en nuestro corazón lo que debe ser cambiar.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.

2.      Para que Dios nos dé el valor para comprometernos con Cristo en la liberación de los que se sienten atrapados por su propio egoísmo y por sistemas políticos, sociales y económicos injustos.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.

3.      Para que los que tienen responsabilidad sobre otros sean personas de fe y visión, cercanas al pueblo a ellos encomendado, y preocupados por su bienestar integral.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.

4.      Para que sepamos llevar calor a aquellos cuyo corazón está vacío y frío, para que descubran la verdadera felicidad en el amor a Dios y a su prójimo.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.

5.      Para que la palabra de Dios anime nuestras comunidades de tal manera que demos frutos de justicia y amor, y para que el pan de vida de la eucaristía nos dé fuerzas y afiance nuestra fidelidad.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.

Celebrante: Oh Dios de amor y compasión, escucha el grito de un mundo atrapado por el sufrimiento, el egoísmo y el pecado, y llénanos de esperanza para practicar siempre el bien, por medio de Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Como Jesús nos enseñó, oremos al Padre que conoce todas nuestras necesidades.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Cordero de Dios, que nos invita a luchar contra las opresiones y nos ayuda a dar fruto.  Dichosos nosotros llamados a comulgar con sus ideas y con su Cuerpo.  R/ Señor, yo no soy digno de que vengas a mí…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, concédenos que tu Hijo permanezca con nosotros en nuestro camino de renovación:

para que pronunciemos su nombre con respeto y gratitud;

para que edifiquemos tu reino cumpliendo siempre tu voluntad;

para que demos pan y espacio de libertad a cada persona;

para que haya perdón para todos;

para que no induzcamos a nadie al mal ni nos endurezcamos en nuestro egoísmo.

Reforzamos nuestro compromiso de liberarnos de nuestros pecados, confiar en ti y vivir en tu amor.

Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

II DOMINGO DE CUARESMA

 

TU TRANFIGURACIÓN NOS AYUDA A TRANSFIGURARNOS Y A TRANSFIGURAR EL MUNDO

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

De vez en cuando encontramos profundamente al Señor en la oración o encontramos alguna persona amable y comprensiva que ilumina nuestro rostro con el calor de su amor cordial y amistoso.  Tales momentos pueden mantenernos en marcha durante largo tiempo.

Sin duda que alguna vez hemos visto el rostro de alguna persona iluminada por la Buena Noticia de salvación o en un momento de felicidad real.  Un día el rostro de Jesús también se iluminó, se volvió radiante y se transformó totalmente por la comprensión íntima de que sus trabajos y sufrimientos no serían en vano.

Ojalá también nosotros experimentemos momentos en que nuestros rostros se iluminen con profunda felicidad y en que proyectemos esa irradiación a los rostros y corazones de nuestros hermanos.

Ojalá que nuestro encuentro con el Señor y con nuestros hermanos aquí y ahora sea uno de esos momentos que nos mantienen animosos y en marcha y que nos disponen a iluminar también la vida de los hermanos; ojalá que nos transfiguremos y que, luego, compartamos esta experiencia con nuestros hermanos.

 

SALUDO

El Señor, Jesucristo, transformará nuestros cuerpos mortales y los hará gloriosos como el suyo.

La luz y la paz de Jesús estén siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

De nosotros se espera que seamos hijos de la luz; sin embargo, con frecuencia preferimos la tiniebla del pecado.  Busquemos humildemente al Señor en unos momentos de silencio profundo y pidámosle perdón.  (Pausa)

•        Señor Jesús, luz del Padre, ilumina nuestros rostros y corazones con tu amor, que nos perdona y regenera.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, gloria del Altísimo, ilumina nuestros rostros y corazones con tu fuerza y tu amistad.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, luz del mundo, ilumina los rostros y los corazones de todos con el mensaje de la Buena Nueva de salvación.  R/ Señor, ten piedad de nosotros.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona todos nuestros pecados. Ilumina nuestra vida con tu presencia y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS:

Génesis 15, 5-12. 17-18: En el momento en que la fe de Abrahán es seriamente probada, Dios le da esperanza y se vincula con él a través de una Alianza; y, con el símbolo de la antorcha encendida, Dios muestra que él está presente en su vida...

Salmo 26: El Señor es nuestra luz, salvación y defensa, por eso no debemos temer nada y buscarlo e invocar su misericordia… Él jamás nos abandonará ni nos dejará solos…

Filipenses 3, 17 - 4,1: La gracia salvadora de Cristo transfigurará nuestra humanidad a imagen y semejanza de la humanidad resucitada del Señor.

Lucas 9, 28b-36: De camino a Jerusalén, hacia su pasión y muerte, Jesús se transfigura ante sus apóstoles más cercanos, ofreciéndoles un destello de su resurrección y gloria, para animarlos en su fe y darles sentido y esperanza...

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Dejemos que Cristo nos lleve a la montaña del Tabor, donde él quiere orar con nosotros, y digámosle: Señor, ilumina y transforma nuestra vida.

1.      Para que nuestro Señor, Jesús, dé a su Iglesia una clara visión de cómo puede unir a todos los pueblos y culturas, enriquecerse con ellas, y manifestar su única fe en una variedad de lenguas y de formas de expresión, roguemos al Señor.  R/ Señor, ilumina y transforma nuestra vida.

2.      Para que nuestro Señor, Jesús, dé a los gobernantes y líderes de las naciones una clara visión del futuro, y les disponga a transformar este nuestro mundo trabajando animosamente por la justicia, el bienestar y la paz.  R/ Señor, ilumina y transforma nuestra vida.

3.      Para que nuestro Señor, Jesús, dé una clara visión a los dotados de talentos y de posesiones, de cómo pueden compartir sus bienes y su amor para así transformar la pobreza y miseria de sus hermanos en bienestar y felicidad, roguemos al Señor.  R/ Señor, ilumina y transforma nuestra vida.

4.      Para que nuestro Señor, Jesús, dé a los jóvenes una clara visión de servicio generoso y de dedicación altruista, para que su fe les enseñe a transformar este mundo con  su esperanza y su juventud, roguemos al Señor.  R/ Señor, ilumina y transforma nuestra vida.

5.      Para que el Señor, Jesús, dé a los que sufren una clara visión de cómo unir sus penas, quebrantos y preocupaciones a los de nuestro Señor sufriente, para que se aúpen por encima de sus problemas y dificultades, roguemos al Señor.  R/ Señor, ilumina y transforma nuestra vida.

6.      Para que el Señor, Jesús, nos dé a las comunidades cristianas y a nosotros, sus miembros, una clara visión de cómo podemos estar unidos, respetarnos mutuamente, aceptarnos los unos a los otros y perdonarnos los errores y ofensas, roguemos al Señor.  R/ Señor, ilumina y transforma nuestra vida.

Señor Jesucristo, escucha nuestra oración, muéstranos tu rostro transfigurado y acompáñanos en penas y alegrías en nuestro caminar hacia tu Padre y nuestro Padre, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Jesús nos enseñó a orar a nuestro Padre en el cielo.  Con el Hijo amado del Padre oremos: R/ Padre Nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, de quien el Padre afirmó en el Tabor: “Éste es mi Hijo amado; escúchenle”.

Dichosos nosotros al recibir su cuerpo glorioso y resucitado en esta comunión.  R/ Señor, yo o soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, en esta celebración tu Hijo nos ha inspirado con una clara visión: nos ha hecho entender cómo nuestras luchas y esfuerzos para transformarnos y cambiar el mundo llevan a la alegría de la victoria sobre el mal, el dolor y la muerte.

Que el Pan de Vida nos dé fuerza para unirnos a él en su pasión, para que también participemos de su gloria y demos testimonio de que nuestra fe y caridad son buena noticia, alegría y vida para el mundo.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

VIII DOMINGO

 

¿SOY UN DISCÍPULO QUE VE, QUE PRODUCE BUENOS FRUTOS Y SACA COSAS BUENAS DE SU CORAZÓN?

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

¿Por qué será que nos damos cuenta de los defectos y fracasos de los demás y parecemos ciegos a nuestras propias deficiencias?  Incluso, a menudo culpamos a los demás de lo que vemos en nosotros mismos... Miremos hoy a Jesús: Él vino para salvar a la gente de sus pecados, no la juzgaba ni la condenaba sino que la atraía por su actitud fraterna y abierta, valoraba el bien que había en ellos y les daba nuevas oportunidades de sanar su mirada, su corazón y sus acciones…

Tenemos mucho que aprender de él. Pidámosle su bondad de corazón.

 

SALUDO

Demos gracias a Dios por darnos la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo…

El Señor Jesús Resucitado esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Pidamos al Señor que no nos condene de la misma manera como nosotros juzgamos a los demás, sino que nos perdone y nos dé bondad de corazón. (Pausa)

 

•        Señor Jesús, tú sabes a dónde nos conduces y estamos dispuestos a seguirte por el camino de la vida y del perdón.  Señor, ten piedad. R/ Señor, ten piedad.

•        Jesucristo, tú aceptas a las personas tal como son, para que puedas convertirlas y salvarlas.  Cristo, ten piedad. R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, en la bondad de tu corazón trajiste el perdón donde había odio y la alegría donde había tristeza.  Señor, ten piedad. R/ Señor, ten piedad.

Señor, te damos gracias por la sanación integral que nos traes con tu amor perdonador.  Haznos pacientes como tú y guíanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Eclesiástico 27, 4-7: Una persona revela sus características por su respuesta ante las pruebas de la vida, por los frutos que da y por su manera de hablar y argumentar…

Salmo 91: Es bueno alabar a Dios y hablar a los demás de su amor, fidelidad y rectitud… La persona justa y que se refugia en Dios será como un árbol fuerte y frondoso, dará flores y frutos hasta en su vejez para proclamar a justicia y la bondad de Dios…

1 Corintios 15, 54-58: Nosotros, sabiendo que Jesús ha vencido a la muerte y el pecado, hemos de mantenernos firmes y constantes en nuestras tareas cristianas convencidas de que nuestros esfuerzos darán fruto…

Lucas 6, 39-45: Tenemos que aprender de nuestro maestro que sólo quien es bueno puede ver para guiar a otro y sólo quién ha limpiado su vista puede curar los ojos de otros… Así como el árbol se conoce por sus frutos, nuestros frutos serán una manifestación de la bondad o la maldad que hay en nuestro corazón…

 

ORACIÓN UNIVERSAL

Celebrante: Jesús nos enseñó – con su vida, mensaje y entrega hasta la muerte – la misericordia perdonadora de Dios, que busca salvar, no condenar.  Sigamos su ejemplo y pidamos por todos.  Oremos: “Señor, guíanos por el camino de la vida”.

1.      Para que la Iglesia muestre el estilo aprendido de Jesús en las circunstancias a menudo difíciles de nuestros días, transitando un camino hacia el perdón y el amor, y hacia la justicia y la verdad.  Oremos.  R/ Señor, guíanos por el camino de la vida.

2.      Para que los buscadores honestos de la verdad y la bondad no sean engañados por falsos líderes sino que aprendan a seguir el camino de Jesús.  Oremos.  R/ Señor, guíanos por el camino de la vida.

3.      Para que quienes están dispuestos a servir a la causa de la paz y la amistad se dejen guiar por la bondad de su corazón y sigan las enseñanzas de nuestro Maestro Jesús.  Oremos.  R/ Señor, guíanos por el camino de la vida.

4.      Para que aquellos que fácilmente condenan y son reacios a perdonar y a aceptar a la gente siguiendo el modelo de Jesús.  Oremos.  R/ Señor, guíanos por el camino de la vida.

5.      Para que, recordando las enseñanzas y el ejemplo de Jesús, aprendamos a ver el mal que hay en nosotros y no condenemos a otros por los errores que nosotros también cometemos.  Oremos.  R/ Señor, guíanos por el camino de la vida.

Celebrante: Señor Jesucristo, abre los ojos de todos los espiritualmente ciegos que han perdido su camino en la vida.  Por tu amor y tu fuerza guíanos a todos al Padre que ama a todos.  Sé nuestro maestro ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Que ahora brote de la bondad de nuestro corazón la oración que Jesús mismo nos enseñó: Padre Nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesús, el Cordero de Dios que ha quitado la muerte del pecado y nos conduce a la resurrección. Felices somos por recibir la comida y la bebida de la vida.  R/ Señor, yo no soy digno...

 

ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN

Padre Nuestro, hemos compartido aquí, aún con nuestras faltas y hábitos irritantes, la comida de amistad y la comunión del cuerpo místico de Cristo.

Haz que nos aceptemos los unos a los otros también en nuestra vida cotidiana y que cubramos los defectos de los otros con el manto del amor, que venzamos el mal con el bien y traigamos tu paz a esta tierra.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén.

 

 

 

VII DOMINGO

 

AMEMOS GRATUITAMENTE COMO EL ALTÍSIMO

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Quizás no hay nada que nos lleve más cerca de Dios y nos haga tan semejantes a él como la buena disposición para perdonar y la actitud de amar sin esperar recompensa incluso a nuestros enemigos…

Estas actitudes son muy contrarias a nuestros sentimientos humanos espontáneos de no querer ser el hazmerreír de nadie o de ser considerados débiles... Y sin embargo la Palabra insiste: Ustedes, que eran enemigos de Dios, ustedes que han recibido el perdón, perdonen también, reconcíliense, sean misericordiosos como su Padre del cielo es misericordioso.

 

SALUDO

Dios fue quien nos reconcilió consigo mismo en Cristo y nos dio la tarea de heredar y transmitir su reconciliación.

El Señor del perdón y la misericordia esté con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Dios es paciente con nosotros.  Podemos siempre acercarnos a él y recibir su perdón.  Ahora pidámosle a él y a los hermanos que nos perdonen.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú nos aseguras que el Padre ha olvidado nuestros pecados.  Sin embargo, nosotros no podemos olvidar que otros nos han herido y ofendido.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, por tu medio el Padre nos transformó: de ser personas que actuaban como enemigos suyos, a ser sus amigos a quienes él ama sinceramente.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú no viniste a condenar sino a salvar lo que estaba perdido.  Pero nosotros juzgamos mal y condenamos con mucha facilidad.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y continúa perdonando nuestros pecados. Haznos agradecidos y misericordiosos, y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

1 Samuel 26, 2.7-9. 12-13. 22-23: Dios le da la oportunidad a David, que va huyendo de la furia del Rey Saúl, de matar a su perseguidor… Pero la misericordia de Dios se hace visible en David que respeta su vida y le da una lección de justicia y lealtad…

Salmo 102: Bendigo al Señor que perdona mis pecados y sana mis males, salva mi vida y me llena de amor y ternura… Él es clemente, compasivo, paciente y amoroso y me trata con la ternura propia de un buen padre para con su hijo…

1 Corintios 15, 45-49: Nosotros tendemos a seguir nuestras inclinaciones meramente terrenales… Pero, Cristo es nuestro modelo; él nos muestra en sí mismo el tipo de persona espiritual y celestial que estamos llamados a ser…

Lucas 6,27-38: Jesús nos desafía a ir más allá de un mero código humano en la manera de interactuar los unos con los otros, incluso con nuestros enemigos... Nos invita a tener siempre como nuestro modelo el amor misericordioso del Padre…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Nuestro Padre del cielo ha sido extremadamente bueno con nosotros. Oremos para que su amor misericordioso marque nuestras relaciones con nuestros hermanos.  Y digámosle: “Señor, que participemos de tu amor compasivo”.

 

1.      Por todos los cristianos, para que nuestra disposición para perdonar y nuestra constante búsqueda de tolerancia y paz sean motivadas por Cristo y su evangelio, como nuestros modelos de conducta cristiana, roguemos al Señor.  R/ Señor, que participemos de tu amor compasivo.

2.      Por todos los que difícilmente pueden creer en el perdón, por los que no dan nuevas oportunidades a los otros, por los que siguen almacenando rencor y resentimiento en su corazón, por los cegados y endurecidos por el odio, para que Dios les cambie el corazón y les haga compasivos y  misericordiosos, roguemos al Señor.  R/ Señor, que participemos de tu amor compasivo.

3.      Por todas las naciones del mundo, para que sus metas y objetivos no sean el dominio político o económico, sino la amistad y solidaridad universal, respetando siempre los derechos y los intereses de cada uno, roguemos al Señor.  R/ Señor, que participemos de tu amor compasivo.

4.      Por los perseguidores y enemigos de los que creen, para que el Dios misericordioso les perdone y abra sus ojos al amor creativo de los planes de Dios para cada ser humano, roguemos al Señor.  R/ Señor, que participemos de tu amor compasivo.

5.      Por nuestras comunidades cristianas y por todos sus miembros, para que oigamos el llamado de Jesús a eliminar de nosotros toda división y egoísmo, y que podamos vencer al mal con bondad y grandeza de corazón, roguemos al Señor.  R/ Señor, que participemos de tu amor compasivo.

Padre misericordioso, tú nos amas aun cuando somos ingratos y desleales.  Ayúdanos a entregarnos como tú, con corazón compasivo, a nuestros hermanos, ya que tú eres nuestro verdadero Padre misericordioso que vives y reinas por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN AL PADRE NUESTRO

Pidamos a nuestro Padre en el cielo que sepamos perdonar como él nos ha perdonado y dar, así como nosotros hemos recibido de él.  Digamos con Jesús: R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, modelo de lo que nosotros estamos llamados a ser y que nos lleva a nuestro Padre misericordioso.  Dichosos nosotros, invitados a esta cena.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios, Padre amoroso, en esta celebración nos has mostrado la medida perfecta de tu amor en tu Hijo.

Que él sea la fuerza que nos ayude a aprender a dar y a perdonarnos los unos a los otros con tu propia medida singular, para que seamos tus hijos por medio del mismo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

VI DOMINGO

 

¿CÓMO PODEMOS SER VERDADERAMENTE FELICES?

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

La gente que tiene todo lo que cree necesitar, no se abre fácilmente a Dios ni a otras personas.  Por otra parte, personas que atraviesan dificultades son generalmente más abiertas a los demás, más receptivas a la ayuda y al amor de Dios y de los hermanos, y por consiguiente, son también más abiertas para ver las necesidades de otros y para ayudarles; ya que saben por experiencia lo que significa ser pobre, preocupado, afligido y dependiente de otros…

Jesús nos enseña hoy a ser personas dispuestas a sentir nuestras propias necesidades y a depender de Dios.  Así nos abriremos más fácilmente a nuestro prójimo, tanto para recibir como para dar… Por eso reconozcamos ahora nuestra pobreza, nuestras limitaciones y nuestra dependencia ante el Señor.

Porque a los soñadores, a los desdichados, a los que sufren y los que son perseguidos, el Señor les asegura: “¡Considérense felices y dichosos, porque yo estoy con ustedes!  Nunca los abandonaré.  Los cargaré sobre mis hombros, porque ustedes son conscientes de su pobreza y confían en mí”.

Pidamos al Señor que nos cuente entre los pobres que confían en él y que nos acoja en su reino de bienaventuranza...

 

SALUDO

Que las bendiciones vengan sobre ustedes que confían y esperan en el Señor.

La gracia del Señor Jesús esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, humildemente, reconozcamos que frecuentemente estamos tan llenos de todo que no dejamos lugar para Dios ni para los hermanos… Pidamos ahora perdón a Dios y también, mentalmente, a quienes hemos despreciado… (Pausa)

•        Señor Jesús, tú te hiciste pobre por nuestra causa para enriquecernos con tu perdón y con tu vida.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú viniste para unirte a nosotros en nuestras miserias, para curarnos y para traernos gozo y alegría.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú provocas en nosotros hambre de amor duradero para colmarnos con tu felicidad eterna.  R / Señor, ten piedad.

Perdona nuestras debilidades, Señor, y haz que vivamos para ti y para los hermanos.  Concédenos una vida generosa y feliz y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Jeremías 17, 5-8: Dios pide a su pueblo que escoja en donde quiere poner su confianza: en las fuerzas humanas o en la ayuda de Dios… Lo primero es una maldición, lo segundo es una bendición…  Solamente el camino de Dios conduce a la felicidad…

Salmo 1: Quien no sigue el camino de los malvados sino el de Dios será como un árbol plantado junto al río…

1 Corintio 15, 12. 16-20: La fe en la resurrección de Cristo nos hace felices… Esa es la señal y promesa de que nuestros pecados están perdonados, de que la vida vale la pena, y de que un día resucitaremos con él…

Lucas 6,17.20-26: Considérate afortunado si eres pobre, si tienes hambre, si lloras y si eres rechazado, porque estás abierto al crecimiento y al cambio que Dios te dará...  De los autosatisfechos es de quienes debemos tener lástima, porque se cierran al futuro prometido por Dios…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Jesús nos ha ofrecido su propia definición de quiénes son felices y nos ha indicado por quienes hay que sentir compasión.  Pidámosle que aprendamos a juzgar y a vivir según sus criterios, y digámosle: “Señor, escucha nuestra oración”.

1.      Por los pobres y afligidos, para que el Señor les conceda descubrir y promover los valores del Reino; por los satisfechos, para que el Señor transforme sus corazones y los haga capaces de amar generosamente.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, escucha nuestra oración.

2.      Por los que padecen hambre, para que el Señor mismo les dé el pan de vida eterna, y a nosotros nos inspire a compartir con ellos nuestro pan de cada día; y por los que se sienten ahora llenos de sí mismos, que el Señor les despierte su hambre interior y abra sus corazones para que confíen en él y sean generosos.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, escucha nuestra oración.

3.      Por los que ahora lloran, para que el Señor los consuele con su amor; y por los que ahora ríen, para que les recuerde la seriedad de la vida y los haga capaces de reflexionar y cambiar de actitudes.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, escucha nuestra oración.

4.      Por los que son insultados, odiados, rechazados por vivir y anunciar el evangelio, para que el Señor una sus sufrimientos a su pasión redentora; por los que buscan alabanzas, halagos y adulación, para que el Señor los despierte de su autocomplacencia y les revele la misteriosa felicidad de su cruz, roguemos al Señor.  R/ Señor, escucha nuestra oración.

Celebrante: Señor Jesucristo, tú quisiste experimentar la pobreza, el hambre, el sufrimiento, la persecución y la ilusión por un mundo mejor como tantas personas en el mundo de la pobreza y la miseria.  Haznos participar en la novedad de tu vida de resucitado y que nuestras vidas proclamen la felicidad a la que nos llamas, porque tú eres nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO

Con los que tienen hambre de pan, de amor y de felicidad, roguemos al Padre del cielo con las palabras que su Hijo Jesús nos enseñó. R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es el Señor, Jesús, que dijo: “Dichosos ustedes los que ahora pasan hambre”.  Por eso dichosos nosotros, invitados a saciarnos en la mesa del Señor.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios, las palabras que hoy hemos escuchado de Jesús, tu Hijo, son difíciles de oír y de aceptar;

van en contra de nuestra mentalidad humana.

Que tu Hijo nos haga sabios con tu propia actitud interior y tu sabiduría y que nos dé valor para estar al lado de los pobres y de los que sufren, para que nuestra pobreza humana atraiga las riquezas de la gracia que nos ofreces por medio de Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

V DOMINGO

 

“AQUÍ ESTOY, SEÑOR, ENVÍAME”

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Si nuestra fe fuera parte integral de nuestras vidas, seríamos muy conscientes de su riqueza y de que no podemos guardarla sólo para nosotros.  Querríamos compartirlo con otros lo que vemos y lo que vivimos con ella. 

Si la fe nos hiciera felices, nos daríamos cuenta de que la hemos recibido para compartirla...

 

Hoy la Palabra nos hablará de que estamos llamados a compartir la riqueza y la felicidad de la fe: ésa es la vocación de todo cristiano.

Después de la reforma litúrgica, escuchamos las lecturas en nuestra propia lengua vernácula y tenemos acceso a una gran selección de textos bíblicos para meditarlos.  Mucha gente tiene una Biblia y la lee regularmente… ¿Por qué y para qué leemos la Biblia?  ¿Es solamente para buscar consuelo en ella en momentos de dolor, o es que queremos conocer mejor a Dios, especialmente encontrando a Jesús y su ardiente mensaje?   Cuando conocemos a Dios mejor, ¿llevamos a otros más cerca del mismo Dios?  Jesús, que hablaba de la Pala y la interpretaba, nos pide hoy que difundamos su palabra y su mensaje.  Escuchémosle, mientras él nos habla y pidámosle en esta celebración que sepamos descubrirlo y llevarlo a otros, especialmente por medio de nuestra conducta auténticamente cristiana…

 

SALUDO

Que la gracia de Dios sea fecunda en nosotros y que difundamos la Buena Nueva de Salvación.

El Señor Jesús, esté siempre con ustedes.

 

ACTO PENITENCIAL

Delante del Dios totalmente santo nosotros somos simplemente pecadores. Le pedimos que purifique nuestros labios y nuestros corazones y que nos envíe a anunciarlo a los otros como a nuestro Dios que cura y salva.  (Pausa)

- Señor Jesús, tú entregaste tu vida por nuestros pecados según las Escrituras.  R/ Señor, ten piedad.

- Cristo Jesús, al tercer día tú resucitaste a una nueva vida para traérnosla como don  y compartirla con nosotros.  R/ Cristo, ten piedad.

- Señor Jesús, por tu gracia tú nos llamas a ser apóstoles de tu Buena Noticia de salvación.  R/ Señor, ten piedad.

Por tu gran misericordia, Señor, perdónanos, y que tu gracia no sea estéril en nosotros sino que dé frutos de santidad. Llévanos a la vida eterna.

 

 

LECTURAS

Isaías 6, 1-8: Isaías tuvo una sobrecogedora visión en el templó: contempló a Dios, el Santo y el Rey del Universo, rodeado de su gloria… Sus Labios fueron purificados con un tizón ardiente… (Con)movido por esta experiencia, aceptó convertirse en un enviado (profeta) de Dios…

Salmo 137: Te doy gracias, Señor, canto para ti, por tu amor y tu verdad… Cuando te invoqué me respondiste y aumentaste mi fuerza… Todos te alabarán cuando escuchen tus palabras… Continúa salvándome, tu amor es eterno, permanece conmigo…

1 Corintios 15, 1-11: Pablo pide a los Corintios (y a nosotros) que recordemos íntegramente el mensaje de salvación que se nos ha anunciado… Y que dejemos que la gracia de Dios actúe en nosotros de la misma forma que actúo en él que, a pesar de haber sido un perseguidor de la Iglesia, fue llamado a ser apóstol y trabajó incansablemente sostenido por la gracia de Cristo, el resucitado…

Lucas 5, 1-11: Pedro y sus compañeros eran pescadores expertos… Jesús, que anunciaba la palabra de Dios, después de la pesca milagrosa, los llama para ser expertos pescadores de hombres… Ellos dejaron todo para seguirle…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Como pueblo elegido de Dios, presentemos a nuestro Padre del cielo las necesidades y plegarias de nuestros hermanos, y digámosle: “Escucha a tu pueblo, Señor”.

1.      Por el Papa y por los Obispos, llamados por el Señor para ser “pescadores de hombres”, para que afronten con valor y esperanza las olas tempestuosas de nuestro tiempo de renovación y continúen predicando sin miedo el evangelio de Cristo.  Roguemos al Señor.  R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

2.      Por los misioneros y los que difunden el evangelio, para que por su propia vida evangélica y por su apertura a todos den testimonio de la universalidad y belleza del mensaje de Cristo.  Roguemos al Señor.  R/Escucha a tu pueblo, Señor.

3.      Por los llamados por el Señor a un servicio especial en la Iglesia, como sacerdotes o religiosos consagrados, para que su propia experiencia de Cristo sea la fuente de su fuerza para permanecer fieles a la llamada de Dios.  Roguemos al Señor.  R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

4.      Por los cristianos, para que tengan el coraje de arriesgar su bienestar, su confort y su paz personal para ayudar a presos y refugiados, ancianos, enfermos y extranjeros.  Roguemos al Señor.  R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

5.      Por nuestras comunidades cristianas, para que la celebración de la eucaristía nos comprometa cada vez más a cuidarnos los unos de los otros, y nos dé fortaleza para trabajar juntos para hacer nuestras comunidades vivas en Cristo Jesús.  Roguemos al Señor.  R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

Celebrante: Señor Dios nuestro, somos gente débil.  Haznos aptos para cumplir fielmente cualquier tarea que tú deseas que llevemos a cabo, con la fuerza de Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO

Con las palabras de Jesús, que nos salvó, oremos al Padre que nos convoca, nos ama y nos guía por medio del Espíritu. R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es el Cordero de Dios que nos salvó del pecado por su muerte y resurrección.  Y, aunque no somos dignos de recibirlo, él nos purifica y nos envía a proclamar su amor.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DE POST-COMUNIÓN

Señor Dios nuestro, Por amor tú nos llamaste para una misión que ningún otro puede cumplir por nosotros;

tú elegiste a tu Iglesia para ser testigo y signo de la muerte y la resurrección de tu Hijo.

Haznos capaces de realizar nuestra misión y envíanos “mar adentro” con la fuerza que nos da el alimento de tu Palabra y de tu cuerpo y sangre, a pescar y a proclamar tu Buena Noticia.

Haz también que seamos una bendición para todos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

IV DOMINGO del TIEMPO ORDINARIO

 

UN AMOR QUE TODO LO SOPORTA EN LA MISIÓN

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Estamos dispuestos a escuchar a los otros, con tal de que nos digan lo que nos agrada, lo que se ajusta a nuestro modo de pensar.  Pero, en cuanto piden que cambiemos nuestro modo de pensar y de actuar, cerramos nuestros oídos y nuestros corazones.  La palabra de Dios sacude nuestra conciencia al recordarnos valores que vamos dejando olvidados como perdonar, compartir con los pobres, actuar de manera recta y justa, ser valientes para defender nuestra espiritualidad y misión en la vida, etc… 

A veces oímos a personas que expresan su decepción, como por ejemplo: “He dado tanto tiempo y esfuerzo a la comunidad parroquial y ahora ni siquiera me han elegido como miembro del consejo parroquial” o “mira todo lo que he hecho por mi familia y fíjate cómo mis hijos me han decepcionado”…. ¿Refleja esta queja un “amor” inmaduro y frustrado o muestra el verdadero amor del que nos habla hoy la Palabra y que nos hace capaces de servir a los otros desinteresadamente?  ¿Cultivamos un amor que no se siente ofendido ni nutre resentimientos y que soporta todo como el de Jesús, los profetas y los apóstoles?

Pidámosle al Señor que nuestro amor sea como el suyo, genuino y profundo…

 

SALUDO

Antes de que tú nacieras, te conocí y te elegí; estoy contigo para liberarte, dice el Señor.

El Señor Jesús sea nuestra fortaleza y esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

¿Escuchamos al Señor incluso cuando sus palabras son exigentes?  Examinemos nuestra conciencia.  (Pausa)

• Señor Jesús, cuando tu palabra quiere despertarnos de nuestra indiferencia y auto-complacencia, haz que sepamos escucharla y acogerla en nuestro corazón: R/  Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, cuando veamos injusticia y maldad en derredor nuestro, danos el valor de alzarnos y hablar con vigor y valentía: R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, cuando encontremos a los pobres, danos la fuerza y los medios para ayudarles: haz que nos comprometamos en su favor: R/ Señor, ten piedad.

Por tu bondadosa misericordia perdónanos, Señor, y Danos la disposición para hacer asequible a todos tu Buena Nueva, de palabra y de obra. Y llévanos a la vida eterna.

 

LECTURAS

Jeremías 1, 4-5. 17-19: Dios elige a Jeremías para la ingrata y perturbadora misión de ser su profeta… Jeremías tendrá que ser la voz de Dios y Dios le dará fuerza y protección…

Salmo 70: Señor tú eres mi esperanza, ayúdame, defiéndeme, sálvame, sé mi refugio, líbrame de los malvados, eres mi esperanza, confío en ti, eres mi apoyo...  Proclamaré tu justicia y misericordia, te alabaré por siempre...

1 Corintios 12, 31-13, 13: Ningún don sirve para nada si no fundamenta en el amor de donación que es el más excelente de todos los dones… El amor, por sus cualidades y por lo que nos hace hacer, es el corazón de toda vida cristiana… Este amor es eterno…

Lucas 4, 21-30: Jesús explica a sus paisanos de Nazaret, que tiene una misión profética y salvadora universal, que no es sólo para favorecerlos a ellos, sino a todos… La ira y oposición del pueblo no puede detener a Jesús…

(Nota: Para hacer más comprensible la lectura de hoy se aconseja leer el evangelio del domingo pasado o al menos los versículos previos (17b-19), leídos el domingo pasado, ya que, en parte, el pueblo reacciona contra esa afirmación de Jesús).

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Conscientes de que nuestra misión en el mundo es ser profetas del amor misericordioso de Dios, pidamos a nuestro Padre del cielo que nos dé la gracia de ser fieles y valientes en nuestra tarea y misión, y digámosle: “Señor, queremos vivir y proclamar tu Palabra”.

1. Por todos los cristianos, para que seamos profetas que anuncien a todos los valores salvadores del Evangelio.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, queremos vivir y proclamar tu Palabra.

2. Por todos los pastores de la Iglesia y los líderes del mundo, para que guarden la esperanza viva en la victoria final de la justicia y la verdad, del amor y de la vida de Dios.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, queremos vivir y proclamar tu Palabra.

3. Por los sin voz y los que viven privados de sus derechos humanos, para que encuentren cristianos que tengan el valor de defenderlos y de hablar resueltamente por y a favor de ellos.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, queremos vivir y proclamar tu Palabra.

4. Por los que trabajan por un mundo mejor, para que las contradicciones que encuentren en su misión no les amarguen la vida y que el amor que vence todas las dificultades los inspire a promover la unidad.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, queremos vivir y proclamar tu Palabra.

5. Por los que estamos aquí reunidos aquí en torno a la palabra (y al pan eucarístico), para que experimentemos el evangelio como un mensaje de Dios para hoy.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, queremos vivir y proclamar tu Palabra.

Señor Dios nuestro, no te pedimos que satisfagas nuestras expectativas personales.  Por favor, sobrepasa nuestros pensamientos y proyectos egoístas, y ábrenos a tus planes por medio de la palabra y el ejemplo de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Oremos con las palabras de Jesús al Padre de todos para que nos dé hoy el pan de su palabra

y el pan eucarístico que fortalezca nuestra misión de profetas amorosos.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, el Señor, la palabra viviente del Padre, que vivió tal como predicó y cuya voz no pudo ser silenciada ni siquiera con la muerte.  Dichosos nosotros, invitados al banquete de su palabra y de su cuerpo y sangre de salvación. R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, tú nos has permitido escuchar la Palabra y en Jesús nos has dado un ejemplo de lo que pudiéramos ser si viviéramos como él.

Danos su amor y fortaleza y no permitas que nos resignemos ni nos dejemos vencer por el mal en el mundo y en nosotros mismos.

Sacúdenos con tu palabra, danos profetas que nos animen a construir el Reino futuro que ya has comenzado en nosotros.

Por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

III DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

FORMEMOS EL CUERPO QUE ANUNCIE LA BUENA NOTICIA DE LA SALVACIÓN

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

En la Iglesia oímos con frecuencia palabras como “salvación”, “liberación” o “redención”.  Estas palabras técnicas suenan difíciles y lejanas.  Jesús, cuyo nombre significa “Dios Salva”, nos aclara hoy lo que significa esta palabra “salvar”: Él vino para liberarnos de todo lo que nos aleja de Dios y de las demás personas, y vino también para hacernos capaces de liberarnos unos a otros.

Ciertamente hemos sido creados y hemos nacido para ser libres de todo lo malo...

Ésta es la Buena Noticia que él nos ha traído y que hoy nos recuerda...

Dejemos que Jesús, que se hace presente en medio de nosotros, nos haga libres con la libertad de los hijos de Dios.

 

SALUDO

Nosotros, aunque seamos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y a todos se nos ha dado el mismo Espíritu.

El Señor Jesús esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Guardemos silencio para reconocer humildemente que estamos lejos de ser libres, pues nos comportamos como esclavos del pecado… (Pausa)

•        Señor Jesús, danos la libertad prometida a quienes vivimos todavía cautivos del pecado.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, haz que nos unamos profundamente a ti, para proclamar tu Buena Noticia de salvación a los pobres.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, haznos capaces de levantar y liberar a los oprimidos.  R/ Señor, ten piedad.

Señor, por tu bondad, líbranos de todo pecado, para que podamos ser libres, vivos y totalmente humanos… Y un día llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Nehemías 8, 2-4. 5-6. 8-10: El Pueblo de Dios se reúne por horas para escuchar y comprender la Palabra de Dios… Y, aunque el mensaje de Dios puede ser firme y exigente, son invitados a regocijarse, festejar y compartir en el día del Señor…

Salmo 18: La ley del Señor es perfecta, recta, nítida y comunica santidad… Hace sabio a quien la medita con sencillez, alegran su corazón, le dan luz y lo fortalecen…

1 Corintios 12,12-30: Por el Bautismo, cada uno de nosotros es un miembro del Cuerpo de Cristo… Y cada uno de nosotros, con sus cualidades y funciones, debe contribuir al bien de todos en la Iglesia…

Lucas 1,1-4; 4,14-21: Lucas expresa su intención de presentarnos una historia ordenada de la vida y ministerio de Jesús para ayudarnos a reconocer la autenticidad de las enseñanzas que hemos recibido… Y nos relata cómo Jesús, en la Sinagoga de Nazaret, basándose en algunos textos proféticos de Isaías, expone su programa de salvación concreta y liberadora... En Él se cumplen las profecías…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Oremos hermanos a nuestro Señor Jesucristo, que nos comunica su mensaje en esta celebración.  Pidámosle que su palabra se haga vida en nuestros corazones y en nuestras obras.  Y digámosle: “Habla, Señor, que te escuchamos”.

1.      Señor, da valor y fortaleza a todos nuestros pastores y educadores en la fe de la Iglesia, para que nos ayuden a comprender tu Palabra y proclamarla a todos como Buena Noticia de salvación.  Oremos.  R/ Habla, Señor, que te escuchamos.

2.      Señor, une alrededor de tu palabra y en un solo cuerpo a todos los que nos llamamos cristianos.  Convócanos y reúnenos juntos como hermanos.  Oremos.  R/ Habla, Señor, que te escuchamos.

3.      Señor, inspira con tu palabra a todos los poderosos de esta tierra.  Ayúdalos a unir fuerzas para llevar paz duradera, alimento y dignidad humana a todos.  Oremos.  R/ Habla, Señor, que te escuchamos.

4.      Señor, abre nuestros ojos a las miserias de nuestros hermanos; haznos sensibles y preocupados por los que se encuentran encarcelados en sus miedos o paralizados por la injusticia.  Haz que seamos luz para los que viven en oscuridad y tiniebla.  Oremos.  R/ Habla, Señor, que te escuchamos.

5.      Señor, haznos receptivos a tu palabra.  Líbranos de la mediocridad, del miedo y de nuestras falsa seguridades y autocomplacencias.  Danos una nueva comprensión de tu mensaje, para que podamos vivir conforme a lo que nos has anunciado.  Oremos.  R/ Habla, Señor, que te escuchamos.

Celebrante: Señor, aquí estamos reunidos en tu nombre.  Permanece vivo entre nosotros, escucha nuestra oración y dirígenos con tu palabra poderosa, pues eres nuestro Dios y Señor por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN AL PADRE NUESTRO

Que Jesús llene y reafirme nuestras palabras balbucientes con el poder de sus propias palabras,

al hablarle juntos a nuestro Padre del cielo: R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN AL COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, Palabra viva del Padre, que se expresó y reveló a sí mismo en lo que vivía y predicaba. 

Dichosos nosotros al recibirlo ahora en esta comunión para que vivamos siempre en la comunión con los demás miembros de su cuerpo místico.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre, nos has recordado tu palabra y nos has fortalecido con el cuerpo de tu Hijo.

¿Podríamos acaso pedirte algo mejor que hacer posible que nuestra conducta y nuestra vida lleguen a ser también Buena Noticia de salvación para quienes se cruzan a diario en nuestro camino?

Haznos libres con la libertad que nos trajo tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

¡SALUD! ¡QUE LA VIDA SEA FIESTA!

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

El Señor nos dice que la vida es una fiesta aún con todos sus problemas y miserias…  Sí, una fiesta, si aprendemos a mirarla con ojos de fe descubriremos que la vida es bella.  Ciertamente tenemos afanes y preocupaciones diarios, días de luto y problemas, pero la realidad más profunda es que no estamos solos, que tenemos a Dios que nos invita a beber el vino de su amor y de su proximidad…

Cuando dos jóvenes comienzan juntos la vida matrimonial, están afirmando que creen el uno en el otro; que creen en el amor que se cultiva todos los días, en la donación completa, en la vida compartida, en el futuro...  Éste es el mensaje que nos da Dios hoy: Él se ha entregado a través de su Hijo a nosotros en una alianza de amor, más hermosa y duradera que la del matrimonio.  En él se nos ha dado para siempre y para que tengamos Vida.  Él sigue transformando para nosotros el agua de nuestra rutina y de los fracasos de nuestra existencia en vino de abundante alegría.  Y el mejor vino se reservará para el fin, para la felicidad eterna…

¡Bebamos y brindemos con el vino de la alegría y del servicio en esta celebración!  ¡Compartamos el Pan y el Vino que nos alimentan para transformarnos en otros cristos!

 

SALUDO

Un mismo Espíritu, el Espíritu Santo, distribuye dones diversos a diferentes personas tal como a él mismo le place.  Que por medio del mismo Espíritu, Jesús, el Señor, nos dé los dones que necesitamos

para edificar su Iglesia.

Y Él esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, entremos en nosotros mismos y con sinceridad reconozcamos que muchas veces buscamos la felicidad fuera de lo que Jesús nos ha recomendado… Preguntémonos ante el Señor: ¿Dónde radica nuestra alegría como cristianos? Y pidamos perdón…  (Pausa)

•        Señor Jesús, por medio de tu perdón transforma la tristeza de nuestro pecado

en alegría de reconciliación y amistad: R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, Señor de vida, álzanos desde nuestra angustia y desolación

y haznos alegres y felices: R/ Cristo, ten piedad

•        Señor Jesús, alegría de nuestra vida, enséñanos a encontrar felicidad en compartir

y en hacer felices a los demás: R/ Señor, ten piedad.

Con tu bondad, Señor, perdona nuestros pecados, haz que irradiemos tu amor a los demás y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Isaías 62, 1-5: Dios es como un joven enamorado de su pueblo, se casa con él, por eso está siempre dispuesto a perdonarlo y a ayudarle a ser justo… Dios es el esposo de nuestras almas…

Salmo 95: Cantemos al Señor… proclamemos su amor día tras día… gobierna con justicia…

1 Corintios 12, 4-11: Dios suscita en la Iglesia diferentes dones, servicios y actividades para el bien común…

Juan 2, 1-11: La mirada atenta y servicial de la Virgen María descubre que falta el vino de la alegría en una boda… Jesús, el novio, realiza su primer “signo”: convertir el agua en vino, así trae plenitud de vida y felicidad...

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Jesús nos ha invitado ahora a la fiesta del banquete de su Palabra y su Eucaristía; él se nos da a sí mismo como pan de fuerza y como el más sabroso vino.  Roguémosle por aquellos cuya vida ha sido mezclada con del dolor, la tristeza y el sufrimiento, y digamos: “Señor, escucha a tu pueblo”.

1.      Señor, sirve a tu Iglesia el buen vino de tu perdón, porque nuestro amor sigue estando tibio, y no tenemos suficiente fe en ti ni confianza en los hermanos; que sepamos también perdonarnos unos a otros, de todo corazón.  Oremos.  R/ Señor, escucha a tu pueblo.

2.      Señor, sirve a nuestras familias el vino del amor, para que el padre y la madre en el hogar sean fieles y entregados el uno al otro, y para que los hijos aprendan de sus padres a preocuparse por los demás y a servirte a ti fielmente.  Oremos.  R/ Señor, escucha a tu pueblo.

3.      Señor, vierte el vino de tu fortaleza y tu esperanza en todos los que sufren. Y en todos los que pueden ayudarles derrama el vino de su compasión y solidaridad.  Oremos.  R/ Señor, escucha a tu pueblo.

4.      Señor, sirve a nuestras comunidades cristianas el vino de la unidad y la amistad, para que todos seamos uno en ti, y todos juntos lleguemos a ser tu propio cuerpo para servirnos unos  a otros  y también al mundo entero,  por medio de nuestro espíritu de participación y de atención  de los unos a los otros.  Oremos.  R/ Señor, escucha a tu pueblo.

5.      Señor, vierte el vino de tu alegría y de tu vida a todos nosotros que participamos en esta eucaristía, y danos el pan de ti mismo para que vivamos siempre en ti.  Oremos: R/ Señor, escucha a tu pueblo.

Señor Jesús, no permitas que nuestra vida se convierta en banal y superficial, como un vino aguado. Permanece cercano a nosotros y cólmanos con tu alegría, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN AL PADRE NUESTRO

Invitados a la mesa del Señor y unidos por su Espíritu, hablémosle a nuestro Padre bondadoso: R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, que nos invita a la fiesta de su cuerpo y de su sangre, como promesa y anticipo del banquete de boda eterno.

Dichosos nosotros que hemos aceptado esta invitación a este banquete de vida y salvación.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te damos gracias, Dios Padre nuestro, porque tu Hijo Jesucristo nos ha dirigido en esta celebración palabras de ánimo y alegría; y porque ha escanciado para nosotros el vino de su nueva y eterna alianza.

Queremos que nuestra vida se convierta en una fiesta de perdón, de mutuo servicio y de entrega a ti.

Que esta celebración sea para nosotros un degustar anticipado de la felicidad que nos preparas en tu casa del cielo.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR

 

CONTINUEMOS LA MISIÓN DE JESÚS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Sintiendo todavía el espíritu de la Navidad, celebramos hoy el Bautismo del Señor.  En la Navidad, Jesús se manifestó como un niño aunque ya era el Hijo de Dios.  En la fiesta de Epifanía se manifestó a sí mismo a los gentiles como el Salvador de todas las personas y de todos los pueblos.  Hoy, en la fiesta de su Bautismo, se nos revela como el Hijo amado intensamente por el Padre, acogiendo al Espíritu Santo que viene a morar en él y a guiarlo en su nueva misión pública.  Ahora ya puede comenzar abiertamente su misión.

En esta fiesta del Bautismo de nuestro Señor la liturgia nos recuerda nuestro propio bautismo. En su bautismo Jesús se percató de la misión que le esperaba, y se comprometió decididamente a la misma. Recibió la confirmación del cielo: el Padre y el Espíritu Santo estaban con él en su misión de salvar a los hombres.  En nuestro bautismo, el Padre nos aceptó también como a sus hijos queridos, y nos dio la misión de vivir la vida de Cristo.

En esta celebración pidamos al Señor que nos haga conscientes de, por medio de nuestro bautismo, también somos hijos queridos del Padre, y de cómo el fuego del Espíritu debería inflamarnos para continuar la misma misión de Jesús y para eso necesitamos su perspicacia, su decisión y su fuerza para aceptar nuestra misión cristiana...

 

SALUDO

Dios nos ha revelado su justicia, su amabilidad y su amor en Jesucristo nuestro Salvador,

también nos ha salvado con un nuevo nacimiento por medio del agua regeneradora y renovadora del bautismo, y renovándonos con el Espíritu Santo.

El Señor Jesús esté siempre con ustedes. R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio y con humildad examinémonos ante el Señor para comprobar si estamos tomando nuestra vida y misión cristiana en serio. (Pausa)

•        Señor Jesús, Hijo querido del Padre, en el momento de tu bautismo el mismo Padre te aseguró su aprobación para tu misión: R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, el Espíritu Santo descendió sobre ti y confirmó que tú estabas haciendo lo recto y lo bueno, cumpliendo la voluntad del Padre: R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos trajiste en el bautismo el amor del Padre y el fuego del Espíritu: R/ Señor, ten piedad.

Perdónanos, Señor, por que tantas veces no hemos sabido aprovechar plenamente la gracia de nuestro bautismo. Renuévanos y llévanos a la vida eterna.

 

 

LECTURAS:

Isaías 40, 1-5. 9-11: El profeta Isaías anuncia que el Espíritu de Dios guiará a su siervo fiel para traerle al mundo la justicia y el respeto, el consuelo y el amor tierno y compasivo…  Esta profecía se cumplirá en Jesús…  Su misión es también nuestra…

Salmo 103: Mi alma bendice al Señor porque es grandioso y se viste de belleza, majestad y luz… Los elementos naturales te sirven… Tu creación es maravillosa y Tú la sostienes… Tu Espíritu da vida y renueva la tierra…

Tito 2, 11-14; 3,4-7: La voluntad de Dios, por su amor y bondad, es que vivamos de una manera sobria, justa y siéndole fieles… Cristo, por su misericordia y sin que hayamos hecho nada para merecerlo, nos redimió, nos purificó y nos hizo su pueblo entregado a practicar el bien… Todo esto lo hizo mediante el bautismo que nos regeneró y renovó…

Lucas 3, 15-16. 21-22: En esta narración del bautismo de Jesús por Juan el Bautista, el Padre lo proclama como su Hijo amado y el Espíritu Santo desciende sobre Él... El Padre y el Espíritu le dan a Jesús la investidura para su misión como Salvador… Y a nosotros nos ordena escucharlo, es decir, seguirlo y continuar su misión…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a nuestro Padre del cielo, que envió a su Hijo entre nosotros como un servidor, para que nos haga libres y nuevos. Digámosle: R/ Señor, escucha a tu pueblo.

1.      Por la Iglesia y sus pastores, para no busquemos arreglos con la riqueza y con el poder, sino que aprendamos a entregarnos con amor, y a ayudar generosamente a los pobres.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, escucha a tu pueblo.

2.      Por los que todavía no conocen a Cristo o que se han alejado de la Iglesia, para que por la forma cómo nosotros vivimos el evangelio les revelemos el amor del Señor.  Roguemos al Señor. R/ Señor, escucha a tu pueblo.

3.      Por los cristianos, para que nos dejemos conducir por el Espíritu Santo para respetar, cuidar y promover la justicia, el respeto y el amor entre todas las personas, especialmente los pequeños, pobres e indefensos.  Roguemos al Señor. R/ Señor, escucha a tu pueblo.

4.      Por todos los bautizados, para que sigamos fielmente a Cristo y para que, como él, deseemos servir desinteresadamente a los demás, más que ser servidos por ellos.  Roguemos al Señor. R/ Señor, escucha a tu pueblo.

5.      Por todos nosotros y por nuestras comunidades cristianas, para que nuestra participación en los sacramentos y nuestras oraciones fortalezcan en nosotros los dones del Espíritu Santo y nos hagan cada vez más fieles a nuestra vocación.  Roguemos al Señor. R/ Señor, escucha a tu pueblo.

Señor Dios nuestro, tú nos hiciste nuevos por nuestro bautismo.  Continúa renovándonos por medio de tu Espíritu, para que tengamos el valor de seguir a Cristo sin condiciones, porque él es Hijo tuyo y Señor nuestro, por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACION A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Bautizados en el Espíritu Santo, Hijos del Padre por Jesucristo, su Hijo amado, digamos con toda confianza la oración de la fraternidad.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, el Señor, el Hijo amado y predilecto del Padre.  Dichosos nosotros, invitados a participar en este banquete y a vivir su vida según su evangelio.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, tú has abierto el cielo para nosotros, nos fortaleciste con la eucaristía y nos llenaste con tu Espíritu Santo.

Ayúdanos a dejar nuestros apegos mundanos.

Envíanos a caminar sin temores por la ruta de la justicia y de la paz, para que seamos tus hijos amados juntamente con tu Hijo, Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

EPIFANÍA DEL SEÑOR

 

DIOS NOS ILUMINA PARA QUE ILUMINEMOS

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Hoy recordamos que las naciones y las personas le ofrecen a Dios lo que poseen…

La palabra Epifanía significa “manifestación”, celebrarla es para nosotros como una segunda Navidad.  Las Iglesias Orientales celebran la Navidad en este día.

 

Esta fiesta proclama que Jesús Niño pertenece y se entrega al mundo entero como su Salvador.  Con los Magos, el mundo entero trae a Jesús su variedad de dones: sus culturas, sus muchas peculiaridades, sus diferentes identidades.

Y nosotros hoy, juntos como hermanos, al igual que las gentes de otras naciones, le traemos el don de nosotros mismos: nuestra fe, nuestro propósito de fidelidad, nuestro amor, al encontrarnos con él en la oración y nuestros deseos de servirlo en los más pobres y vulnerables...

 

SALUDO

Que la estrella de Jesús nuestro Señor resplandezca sobre ustedes y sobre todas las naciones de la tierra. Que siempre vivan guiados por su luz.

El Señor esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Una de las ofrendas que presentamos a Jesús hoy es el dolor y arrepentimiento por los pecados que hemos cometido. Pidámosle al Señor que nos perdone. (Pausa)

- Señor Jesús, tú irradias tu luz a todas las naciones de la tierra:¡A ti toda gloria y alabanza! R/ Señor, ten piedad.

- Cristo Jesús, tú ofreces justicia y paz a todos los que están dispuestos a aceptarte: ¡A ti toda gloria y alabanza! R/ Señor, ten piedad.

- Señor Jesús, tú tendrás misericordia con los débiles y salvarás las vidas de los pobres: ¡A ti toda gloria y alabanza! R/ Señor, ten piedad. 

Señor, que tu juicio sobre nosotros sea un juicio de misericordia y amor, pues humildemente reconocemos nuestras limitaciones y nuestra pobreza.

Llévanos a la vida eterna. R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Eclesiástico (Sirácides) 24, 1-4. 12-16: La Sabiduría preexistente y eterna, personificación antigua del Hijo de Dios, dice que salió de la boca de Dios y que él le ordenó vivir y echar raíces en medio de su pueblo…

Salmo 147: El salmista nos invita a glorificar al Señor porque nos protege y nos bendice, nos da la paz y nos alimenta, nos da su palabra con la que nos muestra sus pensamientos, sus normas y designios…

Efesios 1, 3-6. 15-18: San Pablo bendice a Dios, pues, en Jesucristo nos ha bendecido con bienes espirituales y celestiales, nos ha elegido para ser santos e irreprochables por el amor y determinó que fuéramos sus hijos. Y le pide a Dios que nos conceda espíritu de sabiduría y reflexión y que nos ilumine la mente…

Juan 1, 1-18: Jesús, Dios preexistente, es el unigénito del Padre, es su Palabra, es creador, es Vida y Luz. Se hizo hombre y es rechazado por quienes se empeñan en seguir viviendo en tinieblas. Juan Bautista fue su testigo. A quienes sí lo reciben y creen en él les da poder para llegar a ser hijos de Dios. De él recibimos gracia y verdad y nos revela a su Padre.

 

O bien:

 

Isaías 60, 1-6: En una visión, el profeta Isaías ve un inmenso y número de pueblos, acudiendo en tropel desde cualquier parte del mundo hacia la luz de Dios... para convertirse en luz…

Salmo 71:

Efesios 3,2-3a. 5-6: Jesucristo vino para unir a todos: Todos los pueblos y naciones, sin discriminación alguna, están llamados a unirse al pueblo de Dios.

Mateo 2, 1-12: Los judíos que están familiarizados con las promesas de Dios no siguen a Jesús; los poderosos de Palestina lo temen.  Pero los que vienen de lejos siguiendo la “estrella” del Salvador, lo encuentran y lo reconocen.  Dios acepta a todos con sus propios talentos y potencialidades.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: En este día en que pueblos lejanos vinieron a adorar a Jesús el Señor, que nuestra oración sea tan amplia como el mundo entero.  Digamos al Padre: “Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos”.

•        Para que la luz de Cristo ilumine a todas las naciones, y para que la Iglesia las acoja con la diversidad de sus culturas, roguemos al señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

•        Para que en nuestros días florezca la justicia, y la paz se establezca en todo el mundo, roguemos al Señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

•        Para que nosotros, como pueblo de Dios, oigamos a los pobres cuando lloran, tengamos compasión de los débiles y abramos nuestro corazón y nuestras manos a los necesitados y desposeídos, roguemos al Señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

•        Para que los que persiguen al Señor en los que intentan seguirle como discípulos vean su luz y lleguen a convertirse, roguemos al Señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

•        Para que todos los que buscan una estrella que les guíe en su vida descubran la bondad y la presencia cercana del Señor en personas llenas de fe y amor, que reflejen la luz de Cristo, roguemos al Señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

•        Para que en nuestras comunidades cristianas aprendamos, como los Magos, a compartir con los hermanos no solo los tesoros de nuestros bienes, sino también nuestros corazones, roguemos al Señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

Señor Dios nuestro, nos regocijamos de que tú te hayas hecho cercano a nosotros en Jesucristo tu Hijo.  Que él sea para nosotros luz y vida, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Jesús vino para reunirnos a todos como hijos de un solo Padre.

Con las mismas palabras de nuestro Señor rogamos ahora a nuestro Padre en el cielo: R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, el Hijo de Dios, y la estrella que guía nuestras vidas.

Dichosos nosotros, llamados a participar en este banquete de salvación

y a irradiar su luz a nuestros hermanos. R/ Señor, no soy dignos…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios, Padre nuestro, tú nos has mostrado a tu Hijo hoy en la Palabra que él nos dirigió

y en el pan de vida, la eucaristía, por el que se entregó a sí mismo a nosotros.

Que su luz brille sobre nosotros y que nuestra esperanza y alegría reflejen esta luz,

para que nuestras comunidades y todos nosotros mostremos su bondad y su paz

para que todos las puedan ver y acoger.

Te lo pedimos por medio de quien es para nosotros la luz de nuestras vidas, Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

 

MI TAREA: QUE MI FAMILIA SEA SAGRADA

 

 IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Nos puede sorprender oír a Jesús preguntarles a sus padres angustiados: “¿Por qué me estaban buscando?  ¿No sabían ustedes que debo estar donde está mi Padre?”.  Incluso María y José tenían que aprender y profundizar más su fe.  Como la Sagrada Familia, nuestras familias, y cada uno de nosotros, tenemos también que crecer en la fe.  Quizás, como ellos, tendremos que atravesar dolorosas pruebas y sufrimientos para que nuestra fe llegue a fortalecerse.  También Jesús nos puede formular a nosotros la misma pregunta: ¿No sabían ustedes…?

Quizás sea difícil para nosotros imaginar que Jesús, Hijo mismo de Dios, fuera realmente humano, que crecía no sólo físicamente, sino que también iba madurando como persona y descubría poco a poco la conciencia de sí mismo.  Desde luego, la Sagrada Familia entera buscó siempre descubrir y hacer la voluntad de Dios… Hoy vemos a Jesús tomando conciencia de que tiene una íntima relación con su Padre-Dios y que lo que realmente importa para él es cumplir su amorosa voluntad.   ¿Es eso también para nosotros realmente lo más importante en la vida?  ¿Cómo podemos descubrir y cultivar nuestra intimidad con Dios?

Que Jesús nos ayude en esta celebración a madurar, como individuos y como familias, en el conocimiento de la voluntad y del amor a Dios.

 

SALUDO

Somos ya hijos de Dios.  No tenemos por qué temer en su presencia.

El Señor Jesús esté siempre con ustedes.  R/ Amén.

 

ACTO PENITENCIAL

Examinémonos ante el Señor para darnos cuenta si demostramos con nuestras obras los deseos de crecer en nuestra fe...  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú aceptaste vivir bajo la autoridad de María y de José. R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tu madre meditaba en su corazón los acontecimientos que ocurrían en su vida. R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, con María y con José tú buscaste por encima de todo la voluntad del Padre del cielo: R/ Señor, ten piedad.

Señor, perdona nuestros pecados y nuestra falta de comprensión. Haz que maduremos constantemente en nuestra fe y en nuestro amor. Llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Samuel 1, 20-22.24-28: Ana y su marido Elcaná se muestran agradecidos por haber recibido el regalo de un hijo de parte de Dios: su hijo… Luego, Ana le consagra a Dios su pequeño hijo Samuel…

Salmo 83: Anhelo estar cerca de Dios…

1 Juan 3, 1-2.21-24: Somos hijos de Dios… Si cumplimos sus mandamientos Él nos obtendremos lo que pidamos… Debemos creer en Jesús y amarnos unos a otros… Así Él permanecerá en nosotros…

Lucas 2, 41-52: En este pasaje, cuando Jesús se queda en Jerusalén y sus padres piensan que estaba perdido, podemos descubrir algunas de las cualidades domésticas de la Sagrada Familia: la preocupación de unos por otros, la confianza en Dios, el diálogo abierto, la obediencia, el crecimiento, etc…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Con la Sagrada Familia de Nazaret confiamos en el Señor, que conoce todas nuestras necesidades, y le pedimos que bendiga a todas las familias del mundo, sin importar raza, condición social o religión. Digámosle: “Señor, bendice nuestras familias”.

1. Por la gran familia de la Iglesia, para que sea madre bondadosa y hogar cálido para todos, especialmente para los pobres, necesitados y afligidos.  Roguemos al Señor: R/ Señor, bendice nuestras familias.

2. Por los matrimonios, para que sepan conservar la frescura de su primer amor, o que puedan volver a descubrirlo y recuperarlo.  Roguemos al Señor: R/ Señor, bendice nuestras familias.

3. Por todas las familias del mundo, para que sus miembros - padres e hijos - sigan creciendo en comprensión, aprecio y servicio mutuo.  Roguemos al Señor: R/ Señor, bendice nuestras familias.

4. Por los padres de familia, para que se comprometan en el crecimiento integral y en la auténtica felicidad de sus hijos.  Roguemos al Señor: R/ Señor, bendice nuestras familias. 

5. Por los matrimonios en dificultad, por los padres separados y por sus hijos, para que puedan encontrar hermanos y amigos afectuosos que con su comprensión y apoyo les ayuden a superar los fallos de su vida en el hogar.  Roguemos al Señor: R/ Señor, bendice nuestras familias.

6. Por nuestras comunidades cristianas, para que como miembros de una sola familia aprendamos a llevar los unos las cargas de los otros y a compartir también mutuamente las satisfacciones y alegrías.  Roguemos al Señor: R/ Señor, bendice nuestras familias.

 

Celebrante: Padre bondadoso, te pedimos que concedas a nuestras familias la gracia de poder cultivar el amor que tú nos mostraste en Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACION A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Unidos ante Dios como hijos suyos recitemos la oración que Jesús de Nazaret nos enseñó: R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, que viene para unirnos a todos como hijos de un Padre común.

Dichosos nosotros, invitados a la mesa de familia del Señor.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios, reconocemos que tu Hijo Jesús se ha acercado a nosotros en esta celebración.

Ayúdanos a descubrir que él sigue viviendo en nuestros hogares y comunidades.

Que nos haga accesibles y disponibles los unos a los otros, incluso a costa de nuestro bienestar personal, y que, a ejemplo de María, nos haga disponibles para la misión que tú quieras encomendarnos.

Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

IV DOMINGO DE ADVIENTO

 

DIOS NOS VISITA

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Nuestro mundo está lleno de gente ordinaria, humilde, que vive en la obscuridad y, sin embargo, algunas personas como ésas han cambiado el curso de este mundo.  Dentro de la historia de la Iglesia honramos hoy a la primera persona que procede de ese medio ambiente ordinario.  Una frase sencilla suya, un humilde “SÍ”, cambió el curso del mundo y de la futura Iglesia.  Con la canción popular preguntaremos: “¿Quién será la mujer…?”  Ella es María.  Su SÍ a Dios, su “Heme aquí”, le dio a ella (y a nosotros) a Jesús, el Hijo de Dios.  Ello hizo posible el “Aquí estoy, vengo para hacer tu voluntad” de Jesús.  El SÍ de María y el de Jesús nos llama a nosotros y a toda la Iglesia hoy a dar nuestro SÍ incondicional a Dios.

A veces, para solucionar nuestros problemas humanos recurrimos a medios fuertes, como autoridad, influencia, dinero y poder.  Pero, los métodos de Dios son totalmente diferentes de los nuestros.  Para salvar al mundo y a nosotros se une a la gente en su debilidad y se hace humano como nosotros.  El Salvador nace no en la capital de un gran país, sino en una pequeña aldea.  Nace en la pobreza.  Él derriba el poder del mal con la aparente debilidad de humildad, obediencia y servicio.  Una mujer sencilla y un niño frágil están en el origen de nuestra salvación.  Reconozcamos la forma sorprendente y asombrosa de la venida de Dios.

Pidamos en esta celebración que podamos unirnos a Jesús y a María en su “SÍ”.  Y de ese modo podremos cambiar el curso del mundo hoy.

 

SALUDO

Benditos los que creen, con María, que el Señor cumplirá sus promesas.

El Señor esté con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

1. Dios Visita a su Pueblo

Con demasiada frecuencia hemos dicho “no” a Dios, y a los hermanos que nos suplicaban y pedían nuestra ayuda. Pidámosles que nos perdonen.  (Pausa)

•        Señor Jesús, María dijo su “Sí” a Dios y de este modo tú pudiste nacer como uno de nosotros: R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú dijiste tu “Heme aquí” al Padre y a toda la humanidad y así pudiste traernos vida y amor. R/ Señor, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú invitas a todos y a cada uno a decir SÍ a Dios y a los hermanos, junto contigo y con tu madre: R/ Señor, ten piedad.

Ten piedad de nosotros, Señor, y perdona nuestros pecados.

Haz que nos confiemos totalmente a ti y llevemos a cabo tus planes, de modo que nos puedas llevar a la vida eterna.  R/ Amén.

 

2. Cómo viene Dios

¿Estamos dispuestos a acoger al Señor y dejarle que trabaje en nosotros, no a la manera como nosotros queremos, sino según sus planes?  Examinemos nuestra conciencia.  (Pausa)

•        Señor, tú viniste a restaurar nuestra fuerza viniendo a nosotros en debilidad humana.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos hiciste ricos en gracia por tu pobreza y humildad.  R/ Señor, ten piedad.

•        Señor, tú desplegaste tu poder salvador sirviendo y sufriendo por nosotros.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, sálvanos a nosotros y al mundo del mal del pecado,

conviértenos y condúcenos a tus caminos y llévanos a la vida eterna.

 

 

LECTURAS

Miqueas 5, 1-4a: Un rey pastor, nacido en la humildad, traerá paz y salvación a su pueblo…

Salmo 79: Pastor de Israel escúchanos, resplandece, despierta tu poder, sálvanos, ven a visitarnos, cuídanos, protégenos, danos vida para que invoquemos tu nombre…

Hebreos 10, 3-10: Cuando Jesús viene, se entrega totalmente a su Padre.  ¿Podemos nosotros decir, con él: “Aquí estoy Señor para cumplir tu voluntad”?

Lucas 1, 39-44: Cuando María, una mujer humilde y de fe, llevaba en su vientre al frágil Hijo de Dios hace una visita a su prima Isabel… visita de cariño, pero sobre todo de servicio…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Con María firmemente creemos que Dios está cumpliendo sus promesas.  Con María también rogamos al Padre: “Señor, danos a tu Hijo”.

1.      Para que la Iglesia, Pueblo de Dios, acoja a Jesús con calor y alegría, en los pequeños y en los pobres.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, danos a tu Hijo.

2.      Para que los que tienen el corazón orientado hacia la paz traigan al mundo la armonía y la cooperación que Jesús, Príncipe de la Paz, quiso otorgarnos, roguemos al Señor.  R/ Señor, danos a tu Hijo.

3.      Para que la justicia florezca en nuestros días, que los necesitados se colmen de bienes, y que haya amor y compasión entre las personas al aceptar a Jesús como a su Salvador, roguemos al Señor. R/ Señor, danos a tu Hijo.

4.      Para que los que ha perdido el camino y los que viven en la noche de la duda y del temor lleguen a conocer quién es su Salvador, roguemos al Señor: R/ Señor, danos a tu Hijo.

5.      Para que todas nuestras comunidades crezcan en unidad y amistad, y en entrega al servicio generoso y desinteresado, roguemos al Señor.  R/ Señor, danos a tu Hijo.

Dios y Padre amoroso, danos a tu Hijo ya que lo necesitamos para hacernos nuevos a nosotros y a nuestro mundo.   En él ponemos toda nuestra esperanza, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con las palabras de Jesús, nuestro hermano, oremos a nuestro Padre común para que, como María, sepamos cumplir su voluntad.  R/ Padre nuestro.

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, el Señor, que dijo, al venir a este mundo: “Oh Dios, aquí estoy para hacer tu voluntad”.

Dichosos nosotros invitados a recibirlo como alimento para nuestra vida, él nos ayudará a descubrir y a cumplir la voluntad de Dios.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios, Padre amoroso, en esta celebración nos has dado a Jesús tu Hijo.

Ayúdanos a que, como María su Madre, lo reconozcamos, lo aceptemos y lo sirvamos alegremente en los hermanos necesitados que encontremos a lo largo de nuestra vida.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

María nos da siempre testimonio: vive sirviendo y ayudando al prójimo… La liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: "¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?”

Meditando hoy sobre el papel que la Virgen María desempeñó y sigue desempeñando en la Iglesia.

La madre de Cristo se apareció a un hombre sencillo, un indio llamado Juan Diego. Lo escogió como representante de todos sus amados hijos, para hacer patente que la Dios llama a la salvación a todas las personas sin importarle las razas ni culturas…

También pidámosle a Dios que nos dé la humildad de Juan Diego para ser dignos mensajeros de amor y paz.

 

(Te proponemos que, si te parece oportuno, fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia, uno de los elementos de las tradicionales posadas).

 

SALUDO

Jesús, el Hijo de María, esté con Ustedes.  R/ Amén.

 

MONICIÓN DE ENTRADA

Hoy celebramos, con especial alegría, la solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, Reina del pueblo mexicano y patrona de toda América.  Esta fiesta es una de las más estimadas y celebradas por todos los fieles de nuestro continente.  Esta fiesta está situada a muy pocos días de otra gran celebración mariana: la de la Inmaculada Concepción; también se sitúa en un tiempo “fuerte” del calendario litúrgico: el Adviento… El Adviento es el tiempo mariano por excelencia, ya que María es el principal modelo de quien espera a Cristo.

De pie, por favor para cantar con alegría y júbilo el canto procesional.

 

LECTURAS

Primera lectura: Isaías 7, 10-14: Este texto del profeta Isaías nos ofrece tres elementos dignos de tomar en cuenta: 1) La señal, 2) El niño y 3) La joven… La joven era probablemente esposa de Ajaz... Prestemos atención.

 

O bien

 

Eclesiástico (Sirácides) 24, 23-31: El texto que vamos a escuchar está tomado del libro del Eclesiástico; es parte de un himno en elogio a la Sabiduría. Escuchemos atentos, hermanos, este importante mensaje.

Segunda lectura: Gálatas 4, 4-7: Pablo, escribiéndoles a los cristianos de Galacia, hace una condensación del tema de la Encarnación. Se expresa la condición fraterna del Redentor “nacido de una mujer, nacido bajo la ley”. Escuchemos atentos.

Tercera lectura: Lucas 1, 39-48: San Lucas nos presenta el anuncio del ángel Gabriel, María después de haber recibido el anuncio y de haber concebido en su seno al Hijo de Dios, siente la necesidad de ir en ayuda de su parienta, quien en edad ya avanzada está también embarazada… Abramos nuestros corazones para recibir este mensaje.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Elevemos nuestras oraciones al Padre que, para salvar al mundo, quiso que su Hijo naciera de santa María Virgen y oremos por nuestra nación y por el bien de todos los hombres.  Después de cada invocación, diremos: “Contempla, Señor, a la madre de tu Hijo y escúchanos”.

 

1.      Por la Iglesia, nuestra diócesis y nuestra parroquia, para que, como María sea pobre y humilde y ponga toda la esperanza en su Señor. Oremos.

2.      Por el Papa Francisco, por nuestro Obispo José Francisco y por nuestros sacerdotes, para que tengan siempre en su corazón el gozo que viene de Dios y lo sepan transmitir con su espíritu fraterno. Oremos.

3.      Por nuestras familias, y por todas las familias de nuestra comunidad parroquial, para que aprendamos a querernos más y procurar el bien de todos, y nos ayudemos a crecer en la fe y en la esperanza. Oremos.

4.      Por nuestros jóvenes, para que, a ejemplo de María, procuren descubrir cuál es la voluntad de Dios para sus vidas y sepan seguirle en la vida religiosa y sacerdotal. Oremos.

5.      Por cada uno de nosotros, para que experimentemos siempre la protección de María Nuestra Señora de Guadalupe y sepamos, como ella, ofrecer a Jesucristo al mundo. Oremos.

Dios nuestro, que has querido que santa María de Guadalupe fuera ayuda y patrona del pueblo mexicano, escucha nuestras plegarias y haz que, confiando en su ayuda poderosa, obtengamos los bienes que te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

OFERTORIO

Con el mismo gozo con que María nuestra madre, nos entregó a su divino Hijo, Entreguemos al Señor junto con el pan y el vino, nuestro esfuerzo por seguirle en todo momento.

 

COMUNIÓN

El gran regalo que Santa María de Guadalupe nos trajo es su Hijo amado Jesucristo... Con verdadera devoción, acerquémonos a recibir el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Salvador que es fortaleza para nuestra alma y compañía para nuestra vida.

 

POSTCOMUNIÓN

María, Virgen Esperanza nuestra, De Jesús la aurora, Puerta del cielo.

Madre de los hombres, estrella del mar, llévanos a Jesús.

Danos sus promesas.

Eres Virgen Madre: la llena de Dios, la esclava del Señor.

Hoy venimos a pedirte que seas nuestra protectora y que acompañes nuestro caminar Hacia tu Hijo, Jesús, y hermano nuestro.  Amén.

 

 

 

III DOMINGO DE ADVIENTO

DOMINGO DE LA ALEGRÍA

 

LLAMADOS A ANUNCIAR Y COMPARTIR LA ALEGRÍA

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Con demasiada frecuencia estamos o nos sentimos tristes. En este Tercer Domingo de Adviento la liturgia nos habla precisamente de Dios como el Señor de la alegría.  El Señor se siente feliz por venir a nosotros: “Él danzará con gritos de alegría por ustedes, como en un día de festival”. 

 

Para el Señor, el estar con nosotros es una auténtica fiesta.  ¿Es una fiesta también para nosotros el estar con él? Abrámonos a la alegría de la venida y de la presencia duradera del Señor entre nosotros. Él viene a nosotros con su paz, su amor y su perdón, no solamente en la gran fiesta de Navidad, sino en cada eucaristía y cada día, cuando estamos dispuestos a hacer crecer en nosotros y en nuestro mundo el amor y la paz de Dios.

 

SALUDO

No hay que tener miedo ni que preocuparse, porque el Señor quiere que ustedes sean felices, y él está cerca de ustedes.

Su paz y alegría esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

La alegría del Señor se vuelve tangible para nosotros también cuando Dios nos reconcilia consigo mismo con el perdón que él siempre nos ofrece.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú eres un Dios cercano a nosotros, y por eso nos atrevemos a decir: Guárdanos en tu amor.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, sintiéndote cercano e íntimo a nosotros, ya no hay mal al que temer.

Guárdanos en tu gozo y alegría. R/ Señor, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos pides que seamos felices y que no vivamos ya más preocupados,

porque tú estás cerca de nosotros. Guárdanos en tu paz.  R/ Señor, ten piedad.

Oh Dios que vives en medio de nosotros, sana nuestros miedos causados por el pecado, otórganos la alegría de tu perdón y llévanos a la vida eterna. Amén.

 

 

LECTURAS

Sofonías 3, 14-18a: A un pueblo rodeado de enemigos, cansado y temeroso el profeta le anuncia: Alégrate porque El Señor te va a perdonar y te salvará... Él está en medio de ustedes y los renovará con su amor...

(Responsorio) Isaías 12, 2-3. 4b. 5-6: Dios nos salva, nos da su fuerza, nos alimenta… por eso debemos compartir nuestra alegre experiencia del Señor y sus dones en nuestra vida con otras personas…

Filipenses 4, 4-7: San Pablo dice que debemos estar siempre alegres, que no nos preocupemos, que confiemos más en Dios, que seamos mesurados y experimentemos su paz… y que contagiemos estas actitudes, porque el Señor está siempre cerca de nosotros…

Evangelio Lucas 3, 10-18: Juan el Bautista nos anuncia que Jesús vendrá para bautizarnos con Espíritu Santo y con fuego, por eso nos invita a que nos preparemos para su venida haciendo acciones y gestos concretos cada día desde nuestro ser y quehacer: Aprender a compartir, respetar y no abusar de los otros, ser justos y moderados… Nosotros también debemos preguntarle: “y yo, ¿qué debo hacer?”

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Si hay demasiada poca alegría entre nosotros, quizás sea porque no somos suficientemente cristianos… Pidamos al Dios de toda alegría que podamos vivir siempre en su alegría y en su paz, y digamos: “Señor, tú eres nuestra alegría”.

1.      Por la Iglesia, es decir, por todos nosotros, para que proclamemos siempre el evangelio como Buena Noticia de gran alegría, como mensaje de liberación y esperanza para todos, roguemos al Señor.  R/ Señor, tú eres nuestra alegría.

2.      Por el mundo frío de hoy, el mundo de los negocios, de la gestión y producción, el sub-mundo del consumismo,  con su dosis tremenda de manipulación e injusticia, para que entre nosotros de nuevo se preste atención a las personas y se recupere el sentido de la justicia, de la alegría y la celebración, roguemos al Señor.  R/ Señor, tú eres nuestra alegría.

3.      Por los pobres y los que sufren, para que les demos no solo lo material que necesiten, sino que les llevemos el calor de nuestro amor y la alegría de la esperanza, roguemos al Señor.  R/ Señor, tú eres nuestra alegría.

4.      Por los cristianos del mundo entero, dondequiera que estemos, para que aprendamos a guardar nuestra serenidad en las pruebas - que son parte de la vida -, y para que veamos que las cosas de este mundo tienen sólo un valor relativo, roguemos al Señor.  R/ Señor, tú eres nuestra alegría.

5.      Y por todos nosotros, para que tengamos sentido del humor, que seamos capaces de reírnos a nuestra propia costa,  y que gocemos también de  sentido de gratuidad, que nos capacite para hacer cosas gratis y por la pura alegría de servir a los hermanos, roguemos al Señor.  R/ Señor, tú eres nuestra alegría.bb

Celebrante: Señor Dios nuestro, Tú nos has traído libertad por medio de Jesús, tu Hijo. Queremos vivir en tus manos como personas libres, y gozando de gran alegría. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con confianza y alegría oremos a nuestro Padre del cielo pidiéndole que envíe su Reino a nuestro mundo.  R/ Padre nuestro…   

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesús, el Señor… Dichosos nosotros invitados al banquete de su alegría.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, Tú has renovado nuestra esperanza y alegría en esta celebración.

Ayúdanos a encontrar la alegría no en la satisfacción egoísta ni en las posesiones materiales, sino en nuestra vida comunitaria y en la relación contigo.  Ayúdanos a ser siempre cálidos, afables, generosos y bondadosos con nuestros hermanos.

Haz que cada día sea digno de vivirse gracias a la presencia entre nosotros de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

II DOMINGO DE ADVIENTO

 

LA INGENIERÍA DEL ALEGRE ENCUENTRO CON DIOS Y CON NUESTROS HERMANOS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE/GUÍA

El Concilio Vaticano II ha restaurado el sentido del Adviento, cambiándolo de un tiempo de penitencia y conversión a su objetivo original: un tiempo de ESPERANZA.  En Adviento recordamos la venida constante de Cristo, y nos percatamos de que él tiene que venir más profundamente a nuestra Iglesia y a nuestro mundo; lo tenemos que hacer más presente y visible...

 

Para disponernos a hacer esto, necesitamos conversión, naturalmente; pero más especialmente necesitamos esperanza de que, a pesar de tener todo en contra, este reino vendrá y se instaurará.  Para profundizar esa esperanza, tenemos que aprender a percibir los signos, que nos desvelan que lo que anhelamos está ya presente entre nosotros.  Que nuestro Señor abra nuestros ojos para percibir signos en nuestra vida.

Sabemos que se gastan tremendas cantidades de dinero para construir mejores carreteras, para tener mejores comunicaciones, pero quedan todavía muchos obstáculos entre la gente y entre las naciones para comunicarse mutuamente.  De la misma manera hay todavía muchos obstáculos para la venida eficaz de nuestro Salvador a nuestro mundo.  La gente pone barricadas y controles, y nosotros tenemos que eliminarlos, para que la misericordia y libertad, la justicia y el amor de Cristo alcancen a todos los hombres.

¡Ah, ojalá todos pudieran encontrar a Cristo como salvador y experimentar la salvación de Dios en su vida!  En esta celebración le pedimos a Jesús, el Señor, que seamos el camino hacia él para muchos, y que podamos “acercarlo” a los hermanos.

 

SALUDO

Que nuestro amor mutuo nos prepare para el Día del Señor, cuando Jesucristo vuelva…

Su gracia y amor estén siempre con ustedes.

 

ACTO PENITENCIAL

Sabemos que somos pueblo en camino, peregrinos en marcha, pero, a veces, tropezamos y caemos.

Ahora, con humildad y desde el fondo de nuestro corazón, le pedimos al Señor que nos perdone.  ¿Somos realmente personas de esperanza, con una fe capaz de cambiar este mundo?  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú te hiciste uno de nosotros para hacernos capaces de caminar al encuentro de tu misericordia y de tu esperanza.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú confías en nosotros y nos das la energía y la fuerza para construir senderos hacia la paz y el perdón.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos guías en el camino del amor y la generosidad y quieres llevar la salvación a todos.  R/ Señor, ten piedad.

En tu bondad misericordiosa, Señor, cólmanos con la alegría de tu perdón y haznos mirar al presente y al futuro con una infatigable esperanza.  Y, al finalizar nuestra vida presente, enjuga las lágrimas de nuestra aflicción y llévanos a cantar las alegrías de la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Baruc 5, 1-9: Dios anuncia al pueblo de Israel que acabará su luto y se convertirá en signo radiante de la salvación de Dios mientras vuelve del destierro… Dios le prepara el camino, lo guía y lo protege de vuelta a su tierra y a él mismo…

Salmo 125: El regreso del cautiverio provoca alegría, cantos y admiración por la acción de Dios a favor de su pueblo; él lo hace florecer y fructificar…

Filipenses 1, 4-6. 8-11: Pablo dice a los filipenses que reza alegremente por ellos y les agradece afectuosamente su compromiso con el evangelio, también les pide crecer en el entendimiento y amor por los auténticos valores, para que sean limpios, irreprochables y den frutos de justicia...

Lucas 3, 1-6: Las intervenciones de Dios se dan en la Historia concreta… Juan el Bautista anuncia cómo debemos preparar el camino para que Jesús pueda llegar hasta nosotros trayéndonos su salvación…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Roguemos con fe y confianza para que todos los hombres vean y acepten la salvación que Jesús ofrece a todos.  Y digamos: R/ Ven, Señor, no tardes.

1. Por el papa, los obispos, sacerdotes y líderes laicos, para que nos fortalezcan en nuestra fe y nos ayuden a acelerar la venida del Señor.  Roguemos al Señor: R/ Ven, Señor, no tardes.

2. Por todos los fieles extendidos por todo el mundo, para que sean luz para nuestro tiempo, para que conserven bien vivas y activas la fe y la esperanza, y para que trabajen en favor de mayor justicia y honestidad en nuestro mundo.  Roguemos al Señor. R/ Ven, Señor, no tardes.

3. Por todos los que no creen en Dios, para que ellos también pongan todos sus talentos e ilusiones al servicio del pueblo y de toda la comunidad humana.  Roguemos al Señor. R/ Ven, Señor, no tardes.

4. Por los que temen al futuro, para que dejen de lado todos sus temores y angustias, y aprendan a esperar en Dios y a confiar en sus promesas.  Roguemos al Señor. R/ Ven, Señor, no tardes más.

5. Por todos nosotros aquí reunidos, para que nuestros ojos estén abiertos y nuestros corazones vigilantes para reconocer y recibir a Cristo nuestro Señor, cuando venga a nuestro encuentro.  Roguemos al Señor. R/ Ven, Señor, no tardes más.

 

Celebrante: Señor Jesucristo, danos la determinación y el valor para quitar los obstáculos que nos separan a los unos de los otros, y para allanar el camino para tu llegada.  Quédate con nosotros, Señor, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL NUESTROPADRE

Roguemos a nuestro Padre en el cielo para que sepamos crecer en el cumplimiento de su voluntad y en sembrar las semillas de su reino.  R/ Padre Nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Dichosos nosotros invitados a preparar el camino para su venida, para que la gente en todo el mundo pueda ver su salvación.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DE POSTCOMUNIÓN

Señor, Dios de la esperanza, al escuchar tu palara y comulgar hemos aprendido y celebrado de nuevo la venida de Jesucristo en medio de nosotros.

Que este breve encuentro con él nos renueve y nos restaure para que lleguemos a ser humildes señales de ruta hacia la justicia, la paz, la dignidad y la alegría.

Que sobrepasan, con mucho, nuestras propias fuerzas, pero que pueden ser compartidas por todos,

si le permitimos a tu Hijo ir con nosotros hacia ti.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

I DOMINGO DE ADVIENTO

 

VIGILANTES Y CON ENTUSIASMO

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

“Estén erguidos, mantengan alta su cabeza”.  Éste es el mensaje que el Señor nos comunica en este Primer Domingo de Adviento.  Hay hoy guerras terroríficas, hambre en muchas partes del mundo, y millones de refugiados que buscan seguridad. 

 

Y sin embargo el Señor nos tranquiliza diciendo que deberíamos mantener bien altas nuestras expectativas y nuestra esperanza, porque él está con nosotros y en nosotros.  Estemos atentos a su presencia no sólo aquí en la iglesia o las reuniones de nuestra comunidad, sino en la vida de cada día…

 

Como dijimos, muchas personas están sumidas en el sufrimiento.  Pero, a pesar de ello, si somos Pueblo de Dios, mantenemos indestructible la esperanza de que la verdad, la bondad y la justicia prevalecerán un día, porque creemos que Cristo nuestro Señor ha venido y vive entre nosotros.  Luchamos, sabemos que el camino es escabroso, pero el Señor viene con nosotros y nos dice: Ven conmigo, sirve conmigo, ama conmigo, comparte y date a ti mismo conmigo, así tú serás mejor y la Iglesia y el mundo serán también mejores…

 

SALUDO

Que el Señor confirme sus corazones en la santidad para que sean intachables a los ojos de nuestro Dios y Padre cuando nuestro Señor Jesucristo venga.

El Señor esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Estamos habitualmente ocupados en nuestros propios asuntos y afanes egoístas, y hemos olvidado los asuntos del Señor y las necesidades de nuestros hermanos. Pidámosle al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor, haz que nos percatemos de que tú estás cerca de nosotros en la gente que padece hambre y necesidad.  Líbranos con tu amor de nuestra inconsciencia o indiferencia.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, haz que te descubramos en los que buscan la paz, para ellos mismos y para su país. Otórgales tu paz duradera.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, revélate a nosotros en los hermanos que andan malamente a tientas en su vida, en la noche de su sufrimiento. Que tu luz brille sobre ellos y sobre nosotros.  R/ Señor, ten piedad.

Quédate cercano e íntimo a nosotros con tu perdón, Señor; mantennos atentos a tu constante venida y llévanos a la vida eterna. Amén.

 

 

LECTURAS

Jeremías 33, 14-16: A un pueblo desanimado, el profeta le anuncia que el Señor cumplirá su promesa de darles un Salvador descendiente del rey David… Con él se aplicará el derecho y habrá justicia…

Salmo 24: Señor, Tú que eres bueno y recto, instrúyeme en tus caminos de misericordia y lealtad,   quiero ser humilde, convertirme de mis pecados y cumplir tus mandamientos…

1 Tesalonicenses 3, 12-4, 2: Amémonos mutuamente porque esto afianza nuestros corazones para que seamos santos e irreprochables en nuestro comportamiento cristiano...

Lucas 21, 25-28. 34-36: En tiempos de crisis inesperadas no debemos desfallecer a causa del miedo y    la ansiedad, tampoco debemos entregarnos a los vicios... Sino que debemos tener ánimo y mantenernos de pie ante el Señor Jesús…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Movido por su infinito amor, nuestro Padre del cielo envió a su Hijo al mundo para colmar todas nuestras esperanzas, y para ofrecernos un futuro mejor y eterno. Digámosle en oración: R/ Señor, tú eres nuestra esperanza.

1.      Por la comunidad de la Iglesia y por todos nosotros, sus miembros, para que, por nuestro compromiso por la justicia y el amor, hagamos creíble el evangelio, roguemos al Señor. R/ Señor, tú eres nuestra esperanza.

2.      Por la gente sin coraje y sin esperanza, por los que sufren por el hambre o la guerra, para que nosotros intentemos reavivar su esperanza, trabajando con ellos para construir un mundo mejor, roguemos al Señor. R/ Señor, tú eres nuestra esperanza.

3.      Por los cristianos en cualquier parte del mundo, para que no se avergüencen del Evangelio, sino que proclamen abiertamente su mensaje de esperanza con el ejemplo de sus propias vidas, roguemos al Señor. R/ Señor, tú eres nuestra esperanza.

4.      Por todos nosotros aquí reunidos, para que no seamos auto-complacientes y nos quedemos pasivos y satisfechos, sino que permanezcamos vigilantes para dejarnos renovar por Dios en Cristo. Que nos otorgue la gracia de comprometernos seriamente y vivir para los demás, roguemos al Señor. R/ Señor, tú eres nuestra esperanza.

Celebrante: Señor Dios nuestro, tú nos amas y por eso esperas que hagamos visibles a todos tu bondad y justicia. Esperamos que tu Hijo permanezca con nosotros para que tus expectativas y las nuestras se hagan realidad, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A HABLARLE A NUESTRO PADRE

Roguemos al Padre de todos, con las palabras de Jesús, para que sepamos hacer su voluntad y demos forma a su reino.  R/ Padre Nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Alcen su cabeza, porque éste es Jesús, nuestro Señor y Salvador.

Dichosos nosotros si él nos encuentra despiertos esperando su venida.

Felices nosotros, invitados a su banquete de salvación.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios, Padre misericordioso, Tú has renovado nuestra fuerza y esperanza con tu palabra y el pan de vida que es tu Hijo.

Libera nuestra fe de la banalidad y la rutina, y, guiados por tu Hijo Jesús, envíanos a restablecer la integridad, la justicia y el amor en nuestro mundo maltrecho.

Ayúdanos a recuperar la confianza de que con Jesús podemos construir un futuro mejor, más allá de nuestras expectativas, pues el futuro te pertenece a ti, Padre, Hijo y Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos.  R/ Amén.