DOMINGO XXXIV

SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO

 

JESÚS ES UN REY FUERA DE LO NORMAL

 

 

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

 

Cuando escuchamos la palabra “rey” nos imaginamos poder, riquezas, esplendor…  Pero, en la fiesta litúrgica de hoy, Cristo Rey, se nos presenta como un “rey” diferente…  Un hombre que lleva  una corona de espinas, a quien vistieron con un manto de púrpura para mofarse de él como si se tratase de un farsante...  ¿Dónde se puede encontrar el verdadero poder de Cristo como Rey?  En su verdad, la verdad para la que él nació y con la que él vivió, siendo siempre su testigo.

Esta fiesta de Jesucristo Rey del Universo es una oportunidad para agradecerle todo lo que nos dio en su vida y lo que nos ha compartido a lo largo de este año litúrgico.

También pensemos sobre lo que cambiaría en nuestra vida personal, familiar y social si dejásemos que Jesús gobernase nuestras vidas y nos rigiésemos por su ley del amor…

 

SALUDO

Jesucristo es nuestro Rey, Señor y Salvador,

el principio y fin de todo lo que existe, el que es, el que era y el que viene.

Que su paz y su gracia estén siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Examinémonos brevemente preguntándonos: ¿En qué medida hemos seguido a Cristo nuestro rey en su actitud de servicio, amor y verdad?  Y pidámosle perdón por nuestras inconsistencias.  (Pausa)

•        Señor Jesús, rey de nuestros corazones, tú te hiciste uno de nosotros

en la pobreza de un pesebre en una cueva de Belén.  R/  Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, rey de los hombres, tú viniste a ser el siervo de todos,

especialmente de los enfermos, los débiles y pecadores.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, rey del universo, tu amor llegó tan lejos y tan profundo

que te llevó a entregar tu propia vida por todos.  R/ Señor, ten piedad.

Concédenos, Padre compasivo, tu perdón sanador y haznos participar en tu reinado ayudándonos a crecer en tu verdad, tu amor y tu espíritu de servicio.  Finalmente, llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS:

Daniel 7,13-14: El “hijo del hombre” recibirá un Reino sobre todos y para siempre, en él unificará al pueblo… Este texto preanuncia el triunfo de Jesús.

Salmo 92: El Señor reina con majestad y poder… desde siempre y para siempre… sus mandatos son fieles y seguro…

Apocalipsis 1, 5-8: Jesucristo, el Alfa y la Omega, nos ha salvado y hecho su pueblo sacerdotal, nos ha escogidos para participar en su victoria sobre el mal y la muerte, y volverá con poder para juzgar...

Juan 18, 33b-37: En el contexto de su  juicio, Jesús le dice a Pilatos que sí es un rey, pero que su reino no se basa ni en la fuerza ni en la violencia… Y que pertenecen a este Reino los que aceptan libremente la verdad y escuchan su voz... Él vino para dar testimonio de la verdad hasta su muerte.

 

ORACIÓN  DE LOS  FIELES

Celebrante: Oremos a Cristo, nuestro Rey, para que reine en medio de todos los hombres por el poder de su amor.  Digámosle: R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

1.      Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo libre, llenos de confianza, te pedimos por los líderes de las naciones que aman la libertad y la instauran en sus  países y, también, por los que la estrangulan y matan, oprimiendo así a sus pueblos.  Oremos.  R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

2.      Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo de hermanos, llenos de confianza te pedimos por los que respetan y defienden la dignidad y los derechos de los demás y, también, por los que oprimen a sus hermanos y sólo defienden  sus propios intereses egoístas.  Oremos.  R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

3.      Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo de testigos, llenos de confianza te pedimos por los cristianos que viven intensamente su fe, y, también, por los que desgraciadamente han dejado enfriar o incluso morir su fe.  Oremos.  R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

4.      Señor, rey del universo, que  viniste a hacer de nosotros un pueblo que viva en la verdad, llenos de confianza te pedimos por aquellos en cuyas palabras y obras podemos confiar y, también, por los que engañan, viven de la mentira y te traicionan a ti y a los hermanos.  Oremos.  R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

5.      Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo orientado hacia servicio, llenos de confianza te pedimos por todos los que ayudan y se cuidan de los demás y, también, por los que solamente piensan en sí mismos sin importarles nada los demás.  R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

6.      Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo de esperanza, llenos de confianza te pedimos por todos los que con esperanza siguen esforzándose y trabajando por construir todo lo bueno y, también, por los que se rinden y se dejan llevar por la desesperanza y el desaliento.  Oremos.  R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

 

Celebrante: Señor y Rey nuestro, contigo queremos llevar las cargas de nuestros hermanos. Que su peso sea ligero, ya que es una carga de entrega y amor.  Danos fortaleza ahora y por siempre.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con Jesús, nuestro Señor y Rey, roguemos a nuestro Padre en el cielo que su reino crezca entre nosotros.  R/ Padre nuestro que estás en el cielo…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, nuestro Rey y Señor, que es el principio y el fin, y quien da sentido a nuestras vidas.  Dichosos nosotros invitados a la mesa de su Reino. R/ Señor, yo no soy digno…

 

 

 

DOMINGO XXXIII

 

TRABAJEMOS POR CONSTRUIR UN MUNDO NUEVO

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

(Para dar una introducción a la celebración o para las moniciones o para inspirar las partes variables…)

Las lecturas de hoy, con un lenguaje simbólico nos hablan, aparentemente, de calamidades y del desmoronamiento de un mundo caduco que será juzgado por Dios/Jesús.

 

Los medios de comunicación nos acercan a los desastres, la violencia y el sufrimiento en diferentes partes del mundo y la gente se pregunta: ¿A dónde nos va a llevar todo esto?  Otros interpretan que la sociedad en la que vivimos está en decadencia, pero no deberíamos pasar por alto los signos positivos: deseos y esfuerzo por la paz y la promoción de un mundo más justo,  razonable y unificado, el trabajo por derrumbar de tiranías, el cuidado responsable de la creación, la búsqueda de mayor justicia en diferentes rubros... Éstos son como brotes de nuevas ramas en un árbol aparentemente seco, signos de esperanza en un mundo nuevo que está creciendo y de confianza en la presencia y manifestación de Dios entre nosotros, su pueblo.

 

De hecho, aunque las lecturas de hoy parecen describir (literalmente) el juicio de Dios y el fin del mundo – esos son asuntos sólo de Dios y que no nos competen – quieren hacernos reflexionar en que el tiempo final ha comenzado ya con Cristo, cuando se hizo uno de nosotros en su humanidad, nos dio sus enseñanzas, murió y resucitó de entre los muertos y continúa en el mundo...  Con él en medio nosotros, podemos vivir nuestra fe sin temor, incluso en los momentos de sufrimiento, con la firme esperanza  de que el amor y la justicia de Dios triunfarán y de que Cristo completará en nosotros lo que intentamos construir al confiar en él.

Renovemos en esta celebración nuestra esperanza en un Dios que nos ama y nos salva para que podamos salir de nuestros miedos y conformismos y trabajar para extender su Reino a nuestro alrededor.

 

SALUDO

El Señor nos tranquiliza hoy: “Para ustedes tengo designios de paz y no de aflicción

Me invocarán y yo los escucharé y los devolveré a su hogar.”

Que el Dios de la paz y la esperanza esté con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Revisemos nuestra vida, si tenemos miedo, puede ser porque nuestro amor es todavía débil.  Pidamos perdón al Señor por no haber guardado vivas nuestra esperanza y vigilancia… (Silencio)

•        Señor Jesús, tú volverás con gran poder y gloria.  Guárdanos del miedo y del desasosiego inmovilizastes.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú vas a reunir un día a tus elegidos desde los confines de la tierra.  Guárdanos siempre fieles, amorosos y vigilantes.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú estás cerca, esperándonos a la puerta para hacernos entrar a tu fiesta.  Guárdanos en tu amor.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros pecados haznos comprender

lo cercano e íntimo que estás a nosotros y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Daniel 12, 1-3: Cuando lleguen los tiempos difíciles, se salvarán y vivirán para siempre los que hayan practicado y enseñado la sabiduría y la justicia…

Salmo 15: El salmista reconoce que Dios es su herencia y motivo de alegría, le da seguridad y lo defiende de la muerte y la corrupción, le enseña cómo vivir… por eso lo tiene siempre presente y se llena de gozo…

Hebreos 10, 11-14.18: Cristo se ofreció una sola vez y para siempre para perdonar nuestros pecados… Está sentado a la derecha del Padre y va perfeccionando a quienes se consagran a Él...

Marcos 13, 24-32: Jesús, en su discurso sobre los últimos tiempos y con un lenguaje apocalíptico, nos habla de que, después de la gran tribulación, entre fenómenos cósmicos, él se manifestará con gran poder y mandará a sus ángeles que reúnan a sus elegidos para salvarlos… por eso debemos estar preparados interpretando correctamente los signos de los tiempos…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos llenos de confianza al Dios que nos espera al final del camino de nuestra vida y digámosle: “Señor, en ti confiamos”.

 

1. Por la Iglesia, para que proclame con confianza y alegría su fe inquebrantable en la vida eterna y en la dimensión eterna de todo lo que hacemos, roguemos al Señor.  R/ Señor, en ti confiamos.

•        2. Por los cristianos de todo el mundo, para que,  por su compromiso audaz  por la justicia y la paz,  logren unir a todos juntos en una comunidad de fe y esperanza,    y para que por su entrega a los otros preparen el camino para la completa venida de Cristo, roguemos al Señor.  R/ Señor, en ti confiamos.

•        3. Por los que temen a la muerte, a la edad avanzada, o a los problemas y sufrimientos de la vida, por la gente desalentada o desesperada, para que aprendan a confiar en Dios y para que nosotros sepamos apoyarlos y estar a su lado, roguemos al Señor.  R/ Señor, en ti confiamos.

•        4. Por nuestra comunidad,  aquí reunida, para que sirvamos de  inspiración los unos para con los otros, por nuestra fe viva y nuestra firme esperanza, y para que por nuestro amor y servicio el Señor viva en medio de nosotros, roguemos al Señor.  R/ Señor, en ti confiamos.

 

Señor, Dios de la vida y de la muerte, aunque no sabemos la hora de tu venida definitiva, estamos seguros de que tu amor nos acompaña e impulsa.  Guárdanos vigilantes en esperanza,  y ayúdanos a acogerte en nuestros hermanos, para que tú nos acojas un día en tu casa eterna para siempre.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Dios es nuestro Padre que nos salva.  A él dirigimos confiantes nuestra oración con las mismas palabras de Jesús.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, Cordero de Dios que se sacrificó a sí mismo para unirnos como Pueblo de Dios.  Dichosos nosotros porque somos sus invitados a participar en este banquete que nos prepara para la fiesta fraternal y eterna del reino de Dios.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, después de recibir y compartir tus dones, te pedimos humildemente que podamos llevar a la práctica, día con día, lo que tu Hijo nos ha enseñado hoy hasta que lleguemos a nuestro encuentro definitivo con él.  Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

ORACIÓN “QUÉDATE CON NOSOTROS”

(Esta oración se podría recitarse durante el silencio de la post-comunión… Es paráfrasis de un texto de la oración de la noche de la liturgia de las horas… Se podría leer despacio y de forma meditativa)

 

Haz que nos demos cuenta, Señor, de que tú te quedas con nosotros cuando llega la noche y el sol se acuesta.  Te quedas con nosotros y con nuestros hermanos.

Te quedas con nosotros cada noche de nuestro día, al atardecer de la vida, al anochecer del mundo.

Te quedas con nosotros con tu amor y ternura, con tu palabra y tus sacramentos,

con tu consuelo y bendición.

Te quedas con nosotros cuando llega la noche de la aflicción y del temor,

la noche de la duda y de la tentación, la noche de la muerte dolorosa.

Señor, Tú te quedas con nosotros y con todos porque somos tuyos en el tiempo y en la eternidad.   R/ Amén.

 

 

 

XXXII DOMINGO

 

DE LA CONFIANZA EN DIOS

VIENE EL DESPRENDIMIENTO Y LA GENEROSIDAD

 

 

(¿En qué se nota si soy capaz de dar y de darme?)

 

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

 

¿Hasta qué punto nos atrevemos, como supuestos cristianos, a vivir en las manos de Dios?  ¿No debería ser esa nuestra marca registrada y “denominación de origen”, juntamente con el amor de unos para con otros?  Se supone que amamos tanto a Dios que confiamos en él completa y absolutamente, sin condiciones, sin miedo ni vacilación.  Ése fue el estilo de vida de Jesús, quien vivió totalmente en las manos de su Padre; hasta en la cruz pudo exclamar: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

Es muy sorprendente y alentador ver cómo algunos pobres se ayudan unos a otros y comparten lo poco que tienen sin alardear, discreta y espontáneamente…

¿No será esto una invitación a desarrollar no sólo una mayor generosidad sino, sobre, todo, un mayor desprendimiento del egoísmo?  Así, el pobre se convierta así en benefactor, el que recibe en donante, el indigente en persona rica a los ojos de Dios…

¿Dónde nos encontramos nosotros?  ¿Sabemos dar y darnos, con confianza en Dios y en los hermanos, aunque nos cueste y duela?

Cristo se dio totalmente a nosotros porque confiaba totalmente en su Padre…

Que esta celebración nos ayude a confiar más en Dios, a renunciar a nuestro ego y a ser más desprendidos…

 

SALUDO

Alabemos al Señor que da pan a los hambrientos, sostiene a los que ya se doblan, guarda a los peregrinos y sustenta al huérfano y a la viuda.

Que este Dios de amor esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Dios ha sido generoso con nosotros, pero nosotros con frecuencia hemos sido tacaños con otros a la hora de compartir nuestro amor y nuestras cosas.  Otras veces, hemos pretendido sacar provecho de las prácticas externas de la religiosidad… Pidamos perdón a Dios y a los hermanos por nuestro egoísmo.  (Pausa)

•        Señor Jesús: Tú llamaste dichosos y bienaventurados a los pobres de espíritu, y con tu estilo de vida nos enseñaste el camino del verdadero desprendimiento.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús: Tú te entregaste totalmente a los otros: con tu vida, con todo lo que eres, hasta la muerte.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús: Tú tomaste sobre ti nuestras faltas y pecados e intercedes por nosotros.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona y elimina todo nuestro egoísmo, haznos generosos como tú lo fuiste. Y llévanos a la vida eterna. Amén

 

LECTURAS

1 Reyes 17, 10-16: En tiempos de hambruna, un profeta y una generosa viuda extranjera que confían en Dios son alimentados por Él…

Salmo 145: Un bello retrato de Dios: Es fiel, hace justicia al oprimido, alimenta al hambriento, da libertad al cautivo, cura al ciego, alivia al agobiado, ama al justo, cuida al forastero, da sustento a la viuda y al huérfano y hace que le salgan mal sus planes al inicuo…

Hebreos 9, 24-28: Cristo se ofreció a sí mismo una sola vez por los pecados de todos, ahora está intercediendo por nosotros y vendrá, por segunda vez, para salvar a quienes lo aguardan y esperan en él...

Marcos 12, 38-44: Jesús nos enseña a cultivar nuestro interior y nuestra congruencia antes que las apariencias.  Por ejemplo, los escribas viven para impresionar hacia afuera, en cambio una viuda generosa ofrece a Dios todo lo que requiere para vivir…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a Dios, nuestro Padre generoso, que ama a los que saben compartir, y roguemos por todos los que son pobres, débiles y humildes.  Y digámosle: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

1.      Señor, te pedimos por tu Iglesia.  Presérvala de la tentación del poder y de las riquezas.  Por eso te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

2.      Señor, te pedimos por todos los gobernantes y oficiales públicos. Presérvalos de la tentación de la avaricia, de la corrupción y del abuso de poder.  Por eso te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

3.      Señor, te pedimos por los huérfanos y las viudas. Líbralos de la desesperación; y a nosotros haznos atentos a su necesidad de amor, compasión y de ayuda generosa y eficaz.  Por eso te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

4.      Señor, te pedimos por todos los pobres que se sienten inseguros por el día siguiente. Que sepamos llevarles seguridad y amor. -- También por los ricos, para que sepan abrir su corazón y sus manos dadivosas para compartir generosamente.  Por eso te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

5.      Señor, te pedimos por esta nuestra comunidad. Haznos lo bastante generosos para compartir no sólo desde nuestra abundancia, sino también, cuando sea necesario, desde nuestra pobreza.  Por eso te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

6.      Señor, traemos ante ti también nuestras intenciones personales (Momento de silencio).  Por eso te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

Padre, sabemos que nos amas y cuidas de nosotros con la ternura de una madre.  Te confiamos todos nuestros afanes y preocupaciones.  Sé generoso con nosotros y, como tú, haznos desprendidos con los demás, por el poder de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Dios sabe lo que necesitamos, porque él es nuestro Padre.  Le hablamos con la confianza que nos enseñó nuestro hermano Jesús. R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Cordero de Dios que se entregó a sí mismo para que aprendiéramos su estilo generoso de vivir y de morir.  Dichosos porque el Señor nos invita a su mesa. R/ Señor, no soy digno…

 

 

 

 

XXXI DOMINGO

 

EL CRISTIANO AMA A DIOS Y A TODOS SIN EXCEPCIÓN

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE/GUÍA

Los judíos del Antiguo Testamento podían amar a Dios y odiar a algunas personas: a los paganos y a los “pecadores”… Nosotros, los seguidores de Jesús, debemos amar a todos… también a la gente rara, cascarrabias, violenta y poco fiable y, obviamente, también a los pecadores y alejados de la iglesia... Porque, si no amamos a esa gente por la que Jesús entregó su vida, quiere decir que realmente no conocemos ni amamos a Dios…

Debemos ser personas que se amen profunda y sanamente para estar dispuestos a sacrificarnos los unos por los otros.

También debemos reconocer que el amor es un regalo de Dios, porque él nos amó primero.  Nos amó y se entregó por todos y cada uno, sin excepción.  Si reflexionamos en esto, nos será más fácil amar/servir a los hermanos y estar en paz con nosotros mismos, porque Dios nos ama en medio de nuestra debilidad e inconstancia, y continúa aceptándonos con benevolencia mientras nos sigue invitando a ser como él... ¿Por qué no habríamos nosotros de aceptar también a los que nos rodean que son inmensamente amados de Dios?

En esta celebración pidamos al Señor que podamos experimentar su amor y que nos haga capaces de compartirlo con nuestros hermanos.

 

SALUDO

Jesús, por amor, se ofreció a sí mismo por nosotros.  Él vive para siempre para interceder por nosotros y para acercarnos a Dios.

La gracia y la paz de Jesús estén siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, humildemente, pensemos: ¿Cuántas veces hemos fallado al no reconocer y experimentar el amor de Dios por cada uno de nosotros y al no aceptar el amor de Dios por los demás, incluso por los “malos”?  Pidamos al Señor y a aquellos a quienes hemos ofendido que nos perdonen con su generoso corazón.  (Pausa)

•        Señor Jesús, comparte tu amor con nosotros ya que eras atento y amable con todos y sanabas sus enfermedades y dolencias.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, comparte tu amor con nosotros ya que acogías y abrazabas aun a pecadores y marginados.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, comparte tu amor con nosotros ya que te donaste hasta el extremo de aceptar la muerte para salvar al injusto, al ingrato, al cruel, a cada uno de nosotros. R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona todos nuestros pecados.  Haznos capaces de amar con un amor que nunca excluya a nadie y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Deuteronomio 6, 2-8: Desde la Antiguo Alianza, el Señor nos manda que cumplamos sus preceptos – nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos – así prolongaremos la vida, seremos felices y nos multiplicaremos en una tierra que mana leche y miel… El mandamiento principal en aquel tiempo era amar a Dios con el corazón, el alma y las fuerzas…

Salmo 17: Amamos al Señor porque es para nosotros fortaleza y roca firme, alcázar y refugio, escudo y fuerza… nos libra de nuestros enemigos, nos eliges y nos muestras tu amor…

Hebreos 7, 23-28: Jesús, nuestro Sumo Sacerdote nos salva y nos acercamos a Dios… Él es: “santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo”... se entregó a sí mismo

Marcos 12, 28b-34: En la Nueva Alianza, Jesús amplia y profundiza los conceptos de “mandamiento” y de “amor”… Lo principal es que amemos a Dios y a todos nuestros prójimos al mismo nivel…

 

ORACIÓN UNIVERSAL

Celebrante: Pidamos al Padre del amor la capacidad de amarlo auténticamente a él y a nuestros hermanos y pidamos por las necesidades de todos y cada uno de ellos.  Digámosle: “Señor, haznos instrumentos de tu amor”.

1. Para que la Iglesia crezca hasta llegar a ser una comunidad universal de amor, que haga visible a todos el amor incondicional de Dios. R/ Señor, haznos instrumentos de tu amor.

2. Para que los cristianos no seamos gente de legalismos y de observancias exteriores, sino gente con corazón, que hagamos lo que debemos hacer y mucho más, porque somos hijos amados de Dios y hermanos de todos. R/ Señor, haznos instrumentos de tu amor.

3. Para que las naciones del mundo aprendan a respetarse y a ayudarse unas a otras, y a construir paz y progreso sobre la base de la justicia y la equitativa distribución de los bienes de la tierra. R/ Señor, haznos instrumentos de tu amor.

4. Para que seamos amigos dignos de fiar para cuantos sufren de cualquier forma; que sepamos aligerar sus cargas y ayudarlos a seguir confiando en Dios y en los hermanos. R/ Señor, haznos instrumentos de tu amor.

5. Para que nuestro amor se vuelva rico y espontáneo, como un fresco aliento de vida y alegría, que anime las vidas de los que nos rodean, y sea un canto de alabanza a nuestro Dios. R/ Señor, haznos instrumentos de tu amor.

Celebrante: Señor, fuente de amor, ayúdanos a ser conscientes de que te pertenecemos y a cultivar un rostro más humano para que sepamos hacer felices a los demás y construir con ello tu pueblo fraterno, alegre y feliz.  Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Juntos, con un solo corazón, hablémosle con amor a nuestro Padre del cielo que nos ama. R/ Padre Nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es el Cordero de Dios que entregó su vida por amor a nosotros y que dijo: todos sabrán que ustedes son mis discípulos si se aman unos a otros como yo les he amado.

Dichosos nosotros por aceptar la invitación a participar en este banquete de amor de Jesús.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, hemos aprendido de tu Hijo a amar a los demás no solamente

como nos amamos a nosotros mismos sino a amarlos como tú nos has amado a nosotros y como tú los amas a ellos.

Por la fuerza de esta encuentro contigo, ayúdanos a alegrarnos con los que se sienten alegres y a llorar con los tristes; a cultivar lo mejor en nosotros mismos y a ofrecerlo a los otros como don gratuito.

Ayúdanos a no amar nunca a Cristo sin su pueblo y, a la inversa, a nunca amar a las personas sin Cristo, que es nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

 

 

XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

NECESITAMOS “LEVENTARNOS”, “ACERCARNOS” Y “VER”

 

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Demos gracias a Dios de todo corazón por el don de la vista porque hemos recibido ojos sanos... Y no estamos hablando sólo de los ojos del cuerpo…

 

Hoy el Señor parece preguntarnos: ¿Ven ustedes con los ojos del corazón lo que les estoy pidiendo?  ¿Ven ustedes el camino que les he mostrado?  ¿Ven ustedes a la gente que he colocado en su camino, y son ustedes conscientes de sus hambres y necesidades?  ¿Ven ustedes la belleza del mundo que yo creé, y están ustedes dispuestos a conservarlo como una maravilla para ustedes y para sus hijos?

Hoy podemos descubrirnos ciegos a estas realidades y perdidos en nuestro camino de seguimiento al Señor…

Pidamos al Señor en esta celebración que nos “llame” para “levantarnos” y que abra nuestros ojos para que sepamos “ver” a Dios y a su pueblo y podamos seguirlo por el camino que nos señala…

 

SALUDO

Hermanos: Estamos reunidos en el nombre de Jesús, de quien el Padre dijo: “Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy.”

La gracia y la paz de Jesús, el Señor, esté siempre con ustedes.  R/ Amén.

 

ACTO PENITENCIAL

Reconozcamos que con frecuencia hemos estamos inmóviles y que hemos sido ciegos para descubrir que Dios está cercano a nosotros, en nuestro mundo, en nuestro trabajo, en nuestros hermanos… pero no lo percibimos… Por eso, necesitamos buscar el perdón del Señor. (Pausa)

•        Señor Jesús, dejé de ver las necesidades de los miembros de mi familia.  Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tantas veces no supe percibir el hambre de afecto, el ansia  de justicia y de dignidad humana de amigos y vecinos.  Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tantas veces no supe percibir el deseo sincero de gente cercana y lejana de conocerte y seguirte aun cuando no fueran conscientes de ello, y no los conduje a ti.  Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona todos nuestros pecados.  Abre nuestros ojos para que descubramos tu amor y las necesidades hermanos y llévanos a la vida eterna.

 

LECTURAS

Jeremías 31,7-9: En la hora más obscura del desmoronamiento de todas las estructuras políticas y religiosas por el destierro a Babilonia, el profeta anuncia – con esperanza – que Dios reunirá a los dispersos, enfermos y débiles, los hará ir hacia él con alegría… Promete consolarlos y cuidarlos… Será un padre para ellos…

Salmo 125: El Señor cambió nuestra suerte, transformó el sufrimiento en alegría, nos hizo cantar, nos hizo volver con frutos… Hasta los gentiles pueden reconocerlo…

Hebreos 5, 1-6: Jesús, por voluntad de Dios, es nuestro sumo y eterno sacerdote… Él nos comprende y ofrece sacrificios por nuestros pecados…

Marcos 10, 46-52: Jesús hace ver a un ciego que le suplica lleno de confianza que tenga misericordia de él, Jesús lo manda llamar, él deja su manto y da un salto para ir hacia Jesús con quien sostiene un interesante diálogo, después de ser curado lo seguía por el camino…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Roguemos a Jesús, que restauró la vista del ciego, para que con él sepamos ver las necesidades de nuestros hermanos dondequiera que ellos se encuentren. Digamos: “Señor, que nuestros ojos miren con tu amor”.

1.      Señor, mira los ojos de los niños que se abren a la vida; mira los ojos llenos de esperanza de los que creen en ti y en el futuro que les prometes. Llénalos a todos con tu luz. Con toda confianza te pedimos:

2.      Señor, mira la alegría en los ojos de los que saben cómo amar; mira los ojos llenos de odio de los que se sienten frustrados en la vida. Con toda confianza  te pedimos:

3.      Señor, mira los ojos tristes de los que sufren; mira los ojos sin vida de los que son físicamente ciegos. Con toda confianza te pedimos:

4.      Señor, mira los ojos desalentados de los que se rinden ante las dificultades de la vida; mira también el ardor en los ojos de los que continúan luchando. Con toda confianza te pedimos:

5.      Señor, mira los ojos taciturnos de los que están cerrados a sus hermanos; mira los ojos llenos de lágrimas de los que hacen duelo por sus seres queridos difuntos. Con toda confianza te pedimos:

Señor Jesús, concédenos la gracia de abrir nuestros ojos, nuestras manos y nuestro corazón y así podremos percibir el mundo y a nuestros hermanos con la misma mirada afable que tienes tú, que eres nuestro Señor por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Dios nos dice hoy que él es un Padre para con su pueblo… Junto con nuestros hermanos, dirijamos a él nuestra oración con las profundas palabras de Jesús. R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, el Señor que se hace el encontradizo en nuestros caminos.

Dichosos nosotros porque él viene a curarnos de nuestras “cegueras” y a llamarnos para que le sigamos.  Y dichosos porque hoy nos invita a su banquete.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

 

 

XXVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

 

 

DIOS NO NOS PIDE MUCHO… 

NOS PIDE TODO

 

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA

Hoy la palabra de Dios nos reta seriamente: ¿Dónde ponemos nuestro corazón?  ¿Dónde ciframos nuestra propia seguridad?  ¿Qué es lo que le da valor y bondad a nuestra vida? ¿Sentimos que nos falta algo en la vida?

 

El Antiguo Testamento nos invita a cultivar la verdadera sabiduría y Jesús nos advierte de no poner nuestro corazón en las posesiones materiales o en nuestras pretensiones de bondad y de mérito porque esto nos aleja de nuestros hermanos y de nuestras metas más altas.

 

El Señor nos mira con amor y nos dice que renunciemos a nuestras propiedades y las compartamos, que confiemos sólo en él, que entremos en su Reino siguiendo su estilo de vida…

 

Permitámosle que – a través de nuestra oración personal, de la comunión con su Palabra y su Cuerpo – nos dé la sabiduría suficiente para no rechazar su invitación y para seguirlo alegre, pronta y radicalmente…

 

 

 

SALUDO

La Palabra de Dios es viva y eficaz, puede juzgar nuestras intenciones y pensamientos más íntimos.

 

Jesús mismo, la palabra del Señor, permanezca siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

 

 

ACTO PENITENCIAL 

En silencio, examinémonos ante el Señor: ¿Hemos confiado más en Dios que en nuestras propias seguridades y posesiones?  Pidamos perdón por nuestros apegos, por nuestras pretensiones de bondad que nos estancan en la mediocridad y por no querer seguir incondicionalmente a Dios...  (Pausa)

 

Señor, tu sabiduría y tu amor valen mucho más que la fama, la salud, la belleza y las posesiones.  Señor, ten piedad.

Cristo Jesús, tú bien sabes dónde está nuestro corazón y tú quieres que esté dirigido y orientado hacia el Reino y hacia nuestros prójimos.  Cristo, ten piedad.

Señor Jesús, tú quieres que renunciemos a las aspiraciones mundanas y a los bienes materiales que nos poseen y controlan, y, en cambio, quieres que te sigamos a ti más radicalmente.  Señor, ten piedad.

En tu infinita bondad, perdona nuestros traidores apegos a lo material y a lo egoísta. Danos la gracia de poner toda nuestra confianza en ti y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

 

Sabiduría 7, 7-11: El poder, las riquezas, las piedras preciosas, el oro o la plata, incluso la salud, la belleza y la luz no son nada comparadas con la prudencia y la sabiduría que vienen de Dios…

 

Salmo 89: Pedimos al Señor un corazón sensato, misericordia, alegría, bondad y que Él haga prosperar nuestras obras…

 

Hebreos 4, 12-13: La Palabra de Dios es viva, eficaz, tajante, penetrante, juzga nuestros deseos e intenciones… deja al descubierto aquello de lo que hemos de rendir cuentas…

 

Marcos 10, 17-30: Jesús nos enseña que, para entrar a su Reino y salvarnos, no basta con cumplir los mandamientos sino que hay que desconfiar de nuestras pretensiones de superioridad moral y de las riquezas, deshacernos de ellas y socorrer a los pobres… Además, Jesús nos mira con amor y nos pide que, confiando sólo en Él, seamos generosos y lo sigamos…

 

 

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

 

Celebrante: Pidamos al Señor sabiduría para apreciar sus dones con gratitud y para usarlos para el bien de todos. Y digámosle: R/ Señor, haznos sabios con tu sabiduría.

 

 

1. Por los que en la Iglesia proclaman la sabiduría de la Palabra de Dios, para que primeramente la vivan y después compartan su experiencia con sus hermanos.  Roguemos al Señor.

2. Por los líderes del mundo entero, para que no sacrifiquen sus principios éticos al poder, al éxito, a la ambición, sino que se comprometan seriamente a promover la dignidad humana y los valores del evangelio.  Roguemos al Señor.

3. Por los que trabajan en los medios de comunicación: prensa, radio, televisión, cine, redes sociales, para que no tergiversen situaciones, palabras e imágenes para distorsionar los valores de la vida sino que busquen y promuevan honestamente la verdad y los verdaderos valores humanos.  Roguemos al Señor. 

4. Por los padres y educadores, para que reten a los jóvenes a vivir por los ideales que realmente importan; y también por los jóvenes, para que el sano idealismo y la generosidad guíen su vida.  Roguemos al Señor.

5. Por los ricos en dinero, en posesiones y en talentos, para que aprendan a compartir espléndidamente lo que son y lo que poseen con quienes tienen menos.  Roguemos al Señor,

 

Celebrante: Oh Dios, hoy te pedimos no precisamente riquezas sino generosidad y confianza, no placer sino profunda alegría, no falsa y engañosa pretensión sino rectitud e integridad.  Y haznos sabios con la sabiduría de Jesucristo, tu Hijo, nuestro amigo y Señor. Amén.

 

 

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Dios es nuestra única riqueza.  Por eso clamamos a él con las palabras de Jesucristo.  R/ Padre nuestro...

 

 

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.  Su vida y su palabra son el mayor don de Dios para nosotros y la riqueza de los que aceptamos ser pobres por amor.

Dichosos y sabios nosotros, si aceptamos su invitación y nos nutrimos de este pan de vida.  R/ Señor, no soy digno...

 

 

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios, Señor nuestro, continúa sacándonos de nuestra autosatisfacción y de nuestros tacaños pensamientos.

Despiértanos y danos el valor de seguir a tu Hijo en su camino de entregar la vida por los hermanos.

Haz que nos preguntemos sobre lo que aún nos falta hacer para entrar a tu Reino y alcanzar la salvación.

Te lo pedimos por tu Hijo, Jesucristo nuestro modelo y Señor.  R/ Amén.

 

 

 

 

 

XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

DIOS TIENE UN PLAN ORIGINAL PARA NUESTRAS FAMILIAS

 

 

 

INTRODUCCIÓN POR EL CELEBRANTE

Las primeras páginas de la Biblia nos dicen que Dios creó al ser humano, hombre y mujer, a su imagen y semejanza.  Él, que es amor, quiso que se unieran con un vínculo de amor fiel e indisoluble… Así era al principio y así debería haber sido siempre.  Pero, por la dureza de nuestro corazón hemos inventado diversas normas, entre ellas algunas contrarias al plan original de Dios… Jesús nos recuerda cuál era la idea de Dios “en el principio”… La iglesia nos enseña que el matrimonio es un “sacramento” porque hace presente el amor de Dios entre nosotros: fiel, fuerte y perenne: una verdadera alianza de amor que crece y se fortalece día con día… El amor de los esposos debe ser escuela para los hijos y éstos deben contagiarlo a sus vecinos y amigos…

Con los matrimonios, con aquellos con quienes estamos vinculados por el amor de amistad, con nuestras comunidades cristianas oremos para que nuestro amor se mantenga en crecimiento y sea cada vez más fuerte, fiable y fiel.

 

SALUDO

Alabemos y glorifiquemos a nuestro Padre Dios por crear al ser humano a su imagen y semejanza: capaz de amar fiel y generosamente.

El Señor, con su amor, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, humildemente, pidamos al Señor perdón porque nuestro amor no siempre ha sido fiel, fuerte y duradero.  (Pausa)

•        Ten misericordia, Señor, de los hogares donde el amor se está marchitando porque los esposos se van distanciando y separando el uno del otro.  R/ Señor, ten piedad de nosotros.

•        Ten misericordia, Señor, de las familias rotas por la infidelidad y que ya no pueden perdonarse mutuamente. R/ Cristo, ten piedad de nosotros.

•        Ten misericordia, Señor, de los hogares donde se ha extinguido el amor entre padre e hijos y entre hermanos. R/ Señor, ten piedad de nosotros.

Ten misericordia de todos nosotros, Señor, y perdona nuestros pecados contra el amor.

Haz que nuestros hogares y comunidades reflejen tu amor siempre fiel y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Génesis 2, 18-24: Dios crea al ser humano: varón y mujer… Él no quiere que estén solos sino que se complementen uno al otro por amor…

Salmo 127: A quien sigue los caminos del Señor, Él lo bendice con una buena familia…

Hebreos 2, 8-11: Jesús es la fuente y modelo de todo amor,  se hizo humano para hermanarse con nosotros  y fue capaz de padecer por obediencia y para nuestra salvación…

Marcos 10, 2-16: Jesús nos recuerda el plan original de indisolubilidad que Dios diseñó para el matrimonio y ordenó a sus discípulos que permitieran a los niños acercarse a él, los presentó como modelos para recibir el Reino y los abrazaba y bendecía imponiéndoles las manos…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Pidamos a Dios, nuestro Padre amoroso, que complete en nosotros su trabajo de amor y digámosle: “Señor, guárdanos en tu amor”.

1.      Por la iglesia, esposa de Cristo, para que sea siempre fiel al mensaje del evangelio y del amor liberador del mismo Cristo.  Roguemos al Señor.

2.      Por los hogares construidos sobre un amor desinteresado, para que a través de ellos podamos entender mejor toda la profundidad del amor de Dios.  Roguemos al Señor.

3.      Por las familias rotas, para que la gente sea comprensiva con ellas y Dios les conceda su misericordia.  Roguemos al Señor.

4.      Por los jóvenes que se preparan para el matrimonio, para que aprendan que la profundidad, permanencia y belleza del proceso del amor dependen de la mutua generosidad, la capacidad de perdonarse y el sincero compartir.  Roguemos al Señor.

5.      Por los que han renunciado al matrimonio por el Reino de Dios, para que nunca sean  vencidos por la nostalgia o la soledad sino que sus corazones sean espaciosos y cálidos, acogedores y abiertos para todos atestiguando el amor universal de nuestro Dios.  roguemos al Señor.

Dios y Padre nuestro, hazte presente con tu fidelidad dondequiera que la gente se reúna para construir comunidades de amor y amistad.  Y edifica nuestro amor sobre el fundamento del tuyo, para que perdure, fuerte y fiel, por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

(Sugerimos usar uno de los prefacios del matrimonio.)

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Tenemos un Padre amoroso en el cielo.  A él nos dirigimos en oración con las palabras del mismo  Jesús.  R/ Padre nuestro que estás en el cielo…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es el Cordero de Dios cuyo amor fue fiel hasta el fin.  Se sacrificó a sí mismo para darnos el valor para amar sin medida.  Felices nosotros, llamados a nutrirnos en esta santa cena del Señor.  R/ Señor, yo n o soy digno de…

 

ACCIÓN DE GRACIAS DE LOS ESPOSOS

(Esta oración podría rezarse durante el silencio después de comulgar)

“Padre nuestro, te agradecemos y alabamos porque creaste al ser humano, hombre y mujer, a tu imagen y semejanza y has puesto en su corazón un amor capaz de vincularlo contigo y con sus semejantes para construir la unidad.

Hoy te pedimos especialmente por los esposos, para que siempre sean conscientes de tu cercanía, tanto en sus penas como en sus alegrías, en días de cansancio y en los de satisfacción, en los días de siembra y en los de cosecha...

Por medio de la comunión de su amor y destino haz que tu vida de amor crezca en ellos.  Así, podrán contribuir a que tu amor sea conocido en el mundo, hasta el día en que colmes todas sus esperanzas en el amor de tu Hijo Jesucristo.   R/ Amén.”

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios y Padre nuestro, nos has confiado tu amor no como un producto acabado,

sino como una tarea de por vida.

Que el amor de tu Hijo enriquezca nuestro amor con inquebrantable fidelidad y generosidad, para que pueda resistir las tormentas y seguir creciendo en profundidad,

hasta que lo corones con tu alegría que perdura para siempre, por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

 

 

XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

QUE EN EL PUEBLO DE DIOS TODOS SEAMOS PROFETAS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE/GUÍA

Es muy fácil desconfiar de los que son diferentes a nosotros, especialmente de las personas que viven y expresan su fe de manera distinta nosotros... A veces, sólo por eso, llegamos a desacreditar a algunas personas o el bien que ellas hacen.  Pero  Dios nos enseña a mantener la mente y el corazón abiertos y sin prejuicios y a reconocer lo bueno que hay en los demás y en sus obras, sean ellos quienes sean.  El mismo Espíritu es quien trabaja en nosotros y en todos los  que hacen el bien.

Hoy seguimos siendo aquejados por la pretensión de exclusividad y el consecuente sentimiento de superioridad: mi familia o mi clan van primero, los demás no cuentan;  mi país por encima de todo y de todos; mi tribu o mi raza, no el resto; mi clase social o tribu urbana solamente, desprecio a los demás; mi modo de vivir mi religión es el único válido, los demás son pecadores, superficiales, herejes o paganos…  De aquí provienen las guerras, las rivalidades, las condenaciones.  ¿Dónde queda la universalidad de la Iglesia?  ¿Aceptamos o no al Espíritu que trabaja en todas partes?  ¿Somos conscientes de que esto es un escándalo para el mundo?

Pidamos en esta celebración que el Señor que, a la luz de sus enseñanzas, seamos capaces de reconocer lo justo, lo bello y lo bueno que diferentes hermanos aportan para el bien común de nuestra iglesia y nuestra sociedad…

 

SALUDO

Hay variedad de dones que proceden del mismo Espíritu; hay diversidad de servicios dirigidos a un mismo Señor; hay muchas formas en las que trabaja el mismo Dios.  Y a cada uno de nosotros el Espíritu nos da diversos dones para el bien de todos.

El Señor Jesús, dador del Espíritu, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, pidamos al Señor que perdone nuestra estrechez de miras, nuestros celos, nuestros prejuicios y nuestra cortedad de mente y que nos haga más capaces de formar comunidad.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tu Espíritu Santo inspira y mueve a muchos a obrar el bien y nosotros, a veces, no lo reconocemos o nos ponemos celosos de quienes hacen el bien.  R/  Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, a veces no hemos apoyado a tus discípulos y apóstoles ni siquiera con un vaso de agua.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, a veces escandalizamos a los pequeños en la fe y nos autosaboteamos para seguirte más comprometidamente.  R/  Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros pecados de superioridad e intolerancia, ábrenos a la guía de tu Espíritu y llévanos a la vida eterna.  P/ Amén.

 

 

LECTURAS

Números 11, 25-29: El Espíritu de Dios inspiró a Moisés y también a otros, es que los dones de Dios no son para ser monopolizados ni guardados celosamente por unos pocos sino que son para el bien de todos… Ojala todos en el pueblo de Dios fueran profetas…

Salmo 18: La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma, es inmutable, hace sabio al sencillo, es santa, es siempre estable, es verdadera y justa… Aunque nos esforcemos en cumplirla, nos equivocamos, perdónanos Señor y presérvanos de la soberbia y del orgullo…

Santiago 5, 1-6: Santiago advierte claramente a los ricos que sus bienes deben ser administrados con responsabilidad y justicia.  Si no la hacen, el día del juicio, sus posesiones, si no las han usado para hacer el bien en favor de sus prójimos, especialmente los más desvalidos, darán testimonio contra ellos…

Marcos 9, 38-43. 45. 47-48: Jesús enseña a sus discípulos a apreciar el bien hecho por los otros sin importar quiénes sean, a ayudar a los que son de Cristo, a que no escandalicen a los sencillos y a evitar el mal cueste lo que cueste…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Roguemos al Padre por las personas cercanas o lejanas, conocidas o desconocidas, y digámosle: “Señor, que tu reino venga para todos”.

1.      Por nuestra Iglesia, para que lleve perdón y amor a todos, acoja a todos, cuide a todos e inspire a todos con el afable poder del Espíritu Santo.  Oremos.  R/ Señor, que tu reino venga para todos.

2.      Por los gobernantes, los líderes sociales y los empresarios, para que se preocupen igualmente de ricos y pobres y para que todos los pueblos y naciones participen con justicia de las riquezas de esta tierra.  Oremos.  R/ Señor, que tu reino venga para todos.

3.      Por los que son perseguidos a causa de su fe y por los profetas que fueron  inspirados por el Espíritu y que han olvidado lo que realmente importa a los ojos de Dios.  Oremos.  R/ Señor, que tu reino venga para todos.  

4.      Por los legisladores, para que el Espíritu les inspire e impulse a elaborar leyes justas y razonables, y por quienes promueven la justicia y la libertad para que la gente corresponda a sus esfuerzos.  Oremos.  R/ Señor, que tu reino venga para todos.

5.      Por los marginalizados y las víctimas de la discriminación para que nuestras comunidades los acojan y acepten plenamente como verdaderos hermanos.  Oremos.  R/ Señor, que tu reino venga para todos.

Padre, haz que nuestro amor sea tan generoso y magnánimo como el amor que tú nos has mostrado en tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Desde la variedad de dones y tareas, sintámonos uno en el Espíritu Santo para dirigirnos al Padre con la oración de Jesús. R/ Padre Nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Cordero de Dios que quita los pecados de división en el mundo.

Felices nosotros, invitados a alimentarnos con su cuerpo de comunión.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre nuestro, tú nos envías al mundo con la fuerza del Espíritu, recibido de ti y de tu Hijo.

Que él sople su vida y su amor a través de nosotros sobre quien él quiera y en la dirección que él desee.

Así llegará tu reino de unidad, de verdad y de caridad.

Concédenos lo que te pedimos por medio de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

XXV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

HACERNOS ÚLTIMOS Y SERVIDORES DE LOS PEQUEÑOS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE/GUÍA

Dicen los malos políticos: “somos la nación más grande, la más fuerte, la más poderosa”.  Dicen los orgullosos medallistas: “soy el mejor de todos los tiempos”.  Dicen los empresarios opresores: “yo soy el amo, y tú haces lo que yo te diga”.  Dice el estudiante inmaduro a su compañero de escuela: “Soy más inteligente y más fuerte que tú”.

 

Y Jesús, por el contrario, dice: “Quien quiera ser el primero entre ustedes, tiene que hacerse el último y el servidor de todos…”  Y nos pide recibir a los pequeños para recibirlo a él y a su Padre…

 

SALUDO

El Señor Jesús – pobre, sufriente y servidor – esté con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Con demasiada frecuencia sentimos que el impulso para dominar a otros es muy fuerte

y no estamos dispuestos a servir desinteresadamente a nuestros prójimos… En silencio, arrepintámonos de nuestro orgullo y prepotencia, de nuestros desenfrenos y pidamos perdón a Dios y a los hermanos.  (Pausa)

•        Señor Jesús,  tú creciste como un niño normal, pero obediente a tus padres y a tu cultura.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú te hiciste un ser humano como nosotros y te convertiste en el menor de todos.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú tomaste nuestros pecados sobre ti mismo y serviste al Padre y a los necesitados hasta el fin.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona nuestra arrogancia y concédenos cambiar.  Haznos servidores incansables, contigo y como tú, y llévanos a la vida eterna. R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Sabiduría 2, 12. 17-20: Los malvados asechan al justo y quieren poner a prueba su paciencia y moderación, se burlan, lo torturan y planean su muerte deshonrosa… Para ver si el Dios en que confía lo salva…

Salmo 53: Sálvame, Señor, con tu poder de los violentos, arrogantes e impíos… Escúchame… Tú sostienes mi vida por eso te agradeceré…

Santiago 3, 16-4, 3: Las luchas y los conflictos surgen de las pasiones que están en lucha en nuestro interior… La solución es tener la sabiduría que viene de Dios…

Marcos 9, 30-37: Jesús va enseñando a sus discípulos en privado, les habla de las dificultades  de su misión, pero ellos no entienden porque estaban preocupados por quién de ellos sería el más importante.  Por eso Jesús les dice que deben hacerse sencillos, servidores de todos y capaces de acoger a los pequeños…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Como Jesús, amándolos y orando por ellos, pongamos en oración a los pobres, a los humildes y a quienes los que sirven, y digamos: “Señor, en ti confiamos.”

1.      Por el papa, los obispos, los sacerdotes y todos los cristianos, para que sepamos servir con gran entrega a los más débiles, pobres y heridos por la vida, roguemos al Señor.  R/ Señor, en ti confiamos.

2.      Por los gobernantes, para que se preocupen de los derechos humanos y de la dignidad y el bienestar de los ciudadanos, especialmente de los más pobres, débiles, pequeños.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, en ti confiamos.

3.      Por quienes trabaja en instituciones de bienestar social, para que provean protección, amparo y amor a los niños huérfanos y abandonados o que se encuentran en situación de calle.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, en ti confiamos.

4.      Por los que laboran en oficios peligrosos para la salud y los que cuidan ancianos y discapacitados, para que valoremos y agradezcamos sus trabajos y para que el Señor les proteja.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, en ti confiamos.

5.      Por los agentes de pastoral, para que sirvan a la unidad eclesial y hagan de nuestra parroquia un lugar de acogida y de aceptación para todos los hijos de Dios.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, en ti confiamos.

Padre de bondad, haznos servidores, como y con Jesús, para que, según tu promesa, nos acojas en tu Reino.  Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Como hijos amados de Dios, pacíficos, humildes, sabios, recitemos llenos de confianza la oración que Jesús mismo nos enseñó. R/ Padre nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, el Señor, que quería que los pobres y pequeños se acercaran a él sintiéndose amados.  Dichosos nosotros, invitados a construir la comunión con él y con sus favoritos.  R/ Señor, no soy dignos...

 

PARA ORAR DURANTE EL SILENCIO DESPUÉSD DE COMULGAR

“Amigo Jesús, muchas veces se me ha dicho que sea siempre el primero en todo.  Que saque las mejores notas en la escuela y que sea yo siempre quien rompa la cinta de la meta en todas las competencias.  Que no vea a nadie delante de mis pasos y que nadie se siente delante de mí en los mejores banquetes.  Que impresione a todos luciendo los más caros juguetes de adulto para despistar mi aburrimiento y mi debilidad.  Que siempre alcance el peldaño más alto del podio para mirar hacia abajo a los demás.

Pero tú me has enseñado que, sin importar cómo yo sea o donde me encuentre, tu Padre me mira amorosamente y alienta en mí posibilidades infinitas, me quita los frenos y las amarras, hace que supere mis miedos internos para que pueda enfrentar los rumores en la calle sin que me afecten ni la codicia del consumismo ni las amenazas de los poderosos.

Quiero ser dócil a tu Espíritu y aprender a sentarme en los últimos lugares y a convivir con los pequeños de tu pueblo.  Sé que allí encontraré la alegría de crear libertad y vida para todos sin la esclavitud de exhibir un certificado de excelencia.  Porque a la hora de extender tu Reino los últimos de este mundo pueden ser los primeros.  Amén.”

(Inspirado en Benjamín González Buelta, sj)

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios, Padre de amor, tú te hiciste cercano a nuestras debilidades en la persona de tu Hijo Jesucristo.

Queremos tener las mismas actitudes de Jesús: su confianza hacia ti, su humildad y respeto para los sufrientes, su esperanza y alegría por el Reino, y su disposición al sacrificio por el bien del hermano.

Concédenos ser como él.  Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

XXIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

¿HE EXPERIMENTADO LO QUE JESÚS VIVIÓ Y POR ESO LO SIGO?

 

 

INTRODUCCIÓN PARA EL CELEBRANTE

¿Qué es lo que andamos buscando en la vida?  Buena salud y belleza física, felicidad en nuestras familias, un trabajo de prestigio y  bien remunerado o profundizar y nutrir nuestra fe, buenas relaciones con nosotros mismos, con nuestros prójimos y con Dios, cultivar nuestra generosidad, dedicar nuestra vida a algo útil para la humanidad…

 

¿Qué significa para nosotros el que Jesús nos llama a seguirlo renunciando a nuestra vida y cargando nuestras cruces?  ¿Aceptamos eso como discípulos de Jesús hoy?  ¿Lo aceptamos como parte de nuestra fe o más bien le decimos: "Señor, cualquier cosa..., pero ésta no"?  ¿Le creemos a Jesús cuando nos asegura que quien renuncie a su egoísmo y desgaste su vida sirviendo a los demás encontrará la realización y la plenitud?

En el Credo profesamos: "Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor".  Afirmamos que (re)conocemos que él es nuestro Señor y Salvador.  Pero, ¿eso es conocerlo realmente?  Para conocerlo profundamente no basta con saber sus datos biográficos y el contexto cultural, político y social de su tiempo ni ser eruditos en sus milagros y palabras, sino que tenemos que experimentar cómo vivió y murió, dándose totalmente al Padre y a todas las personas.  Para eso, debemos seguir sus huellas entregándonos sin reservas ni condiciones a Dios y a los hermanos.  Entonces conoceremos a Jesús por experiencia personal y entenderemos de qué “cruz” nos habla.

 

SALUDO

Confiamos en el Señor, que nos libera de la muerte eterna, que está a nuestro lado en la aflicción y que guarda nuestros pies para no tropezar.

El Señor esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, ante Jesús crucificado, reconozcamos que muchas veces hemos tenido miedo a su cruz y nuestra cruz.  Pidamos perdón al Señor por haber caído en la satisfacción inmediata de nuestros instintos y necesidades emocionales.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú no sólo cargaste una cruz en el calvario sino todos los días que te entregaste a tu misión con paciencia y amor.  Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos pides imitar tu estilo de entrega generosa y constante. Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos prometes que nos salvaremos si superamos nuestro egoísmo y nos entregamos voluntariamente al servicio como  tú lo hiciste.  Señor, ten piedad.

Señor, perdona nuestros pecados, sálvanos del mal y de la muerte y llévanos a una vida plena y eterna. R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Isaías 50, 5-9a: Isaías ha escuchado la Palabra del Señor y, a pesar de que ha sido probado con diversos sufrimientos, sigue confiando en Dios porque lo defiende y le hace justicia…

Salmo 114: Amo al Señor porque me escucha y me salva, es benigno, justo y compasivo, protege a los sencillos… Caminaré ante él…

Santiago 2, 14-18: Una fe viva debe traducirse en obras concretas en favor del hermano…

Marcos 8, 27-35: Jesús cuestiona a sus discípulos sobre su identidad y Pedro confiesa: “Tú eres el Mesías”… Cuando el Maestro les pormenoriza detalles dolorosos de su misión Pedro lo quiere disuadir y Él le dice: “…Satanás, tú no piensas según Dios”… Y luego les dice, a sus discípulos y a la multitud: “El que quiera venir conmigo, renuncie a sí mismo, cargue su cruz y sígame”…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

CELEBRANTE: Pidamos a nuestro Dios de vida y amor, que nos ha creado para ser auténticamente felices, para que aprendamos a afrontar las responsabilidades y dificultades de la vida, y digámosle: “Señor, escucha a tu pueblo”.

1.      Por la Iglesia, para que no se avergüence de predicar a Cristo crucificado y de ser ante el mundo humilde como él.  Roguemos al Señor.

2.      Por las víctimas de injusticia y de pobreza, para que tengamos el valor de alzar nuestras voces a su favor y de darles amor.  Roguemos al Señor.

3.      Por los marginalizados en la vida, por los pobres que "no cuenta" a los ojos del mundo, para que no dejen de ser pisoteados por los grandes y poderosos.  Roguemos al Señor.

4.      Por los inadaptados a la vida contemporánea, por aquellos cuyas ideas o conducta no compartimos, para que sepamos respetarlos y ofrecerles amabilidad y comprensión.  Roguemos al Señor.

5.      Por los enfermos y discapacitados, para que sientan cuán cerca están del Señor a través de nuestra sensibilidad y cuidados pacientes y cariñosos.  Roguemos al Señor.

 

CELEBRANTE: Señor, Dios nuestro, haz que aceptemos nuestras cruces personales y comunitarias y ayúdanos a que nos sean livianas, ya que creemos que Cristo, tu Hijo y nuestro Señor, cargó su cruz por nosotros y ahora vive y reina contigo por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con las palabras de Jesús, nuestro Salvador, pidamos al Padre del cielo el pan que nos da fuerza y vigor para seguir sus pasos cargando nuestras cruces: R/ Padre nuestro....

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es el Cordero de Dios que voluntariamente aceptó el sufrimiento y la muerte para quitar el pecado del mundo.  Dichosos nosotros, invitados a conocerlo y a vivir como él alimentados con su cuerpo y su sangre.  R/ Señor, yo no soy digno...

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, Dios nuestro, te damos gracias por alimentarnos con la palabra de vida y la comunión con el cuerpo místico de tu Hijo.

Envíanos al mundo para que nos ayudemos a llevar nuestras cruces y compartamos nuestras alegrías.

Que no solamente admiremos a tu Hijo por haber cargado animosamente su cruz, sino que le sigamos en el esforzado camino que nos lleva a la vida y a la gloria.

Concédenoslo por el mismo Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén

 

 

 

XXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

ESCUCHAR Y HABLAR PARA ENSANCHAR EL CORAZÓN

 

SALUDO

Bendito sea el Señor Jesucristo, que hizo oír a los sordos y hablar a los mudos.  ¡Él hizo todo bien!  ¡Él abra nuestros sentidos a su presencia!

¡Y él esté siempre con ustedes!  R/ Y con tu espíritu.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Vivimos en una era de explosión en  comunicaciones (Internet, E-mail, WhatsApp, etc.) y cada día aparecen nuevas plataformas y aplicaciones... Y, paradójicamente, vivimos cada vez más aislados y mucha gente se siente sola... Nos sobra información y vamos perdiendo nuestras habilidades para las relaciones interpersonales...

Necesitamos que “alguien” abra nuestros oídos, para que de nuevo sepamos escucharnos unos a otros y escuchar al Dios que constantemente nos están hablando… Necesitamos que se nos destrabe la lengua para hablarnos positiva y constructivamente unos a otros, de persona a persona, de corazón a corazón, con verdadero amor...

Jesús, el Mesías, se acerca con preferencia a los marginalizados porque necesitan sentirse incluidos en la comunidad y amados por Dios…

Muchas veces, nosotros somos los sordos y los mudos, porque nos encerramos en nosotros mismos, sin ver y sin escuchar ni a Dios ni a los hermanos.

Jesús puede abrir nuestros corazones a las palabras y acciones de Dios, para que comprendamos su mensaje y respondamos a su amor, escuchando a quienes se encuentran en las periferias, materiales y existenciales, sirviéndolos como señal de que el Reino ha llegado a nosotros…

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, pidamos a Dios que no perdone, porque hemos sido sordos a Palabra y al clamor de los marginados.  (Pausa)

•        Señor Jesús, toca nuestros oídos y ábrelos a tu mensaje y a las súplicas y solicitudes de los necesitados.  Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús: Toca nuestra lengua, para que hablemos siempre palabras de verdad

y de justicia.  Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, toca también nuestros ojos para que veamos y sintamos las  necesidades quienes viven solos y abandonados.  Señor, ten piedad.

Señor, tócanos con tu mano clemente y poderosa y ábrenos a tu amor y a las necesidades de los que nos rodean. Y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Isaías 35, 4-7a: A quienes se les está empequeñeciendo el corazón, Dios les anuncia que hará escuchar al sordo, ver al ciego y saltar al cojo…

Salmo 145: El Señor es fiel, es justo, cura a los enfermos, alimenta a los hambrientos, libera a los cautivos, anima y da fuerza a los débiles, protege a los desvalidos y peregrinos, ama a los justos y frustra los planes de los malvados…

Santiago 2, 1-5: No tengan favoritismo por los ricos, antes bien procuren enriquecerse de la fe y sepan que Dios ama a los pobres y que son herederos del Reino…

Marcos 7, 31-37: Jesús, con mucho tacto y con su contacto, cura a un hombre sordo y tartamudo… Lo hace escuchar y le suelta la traba de la lengua… Su “effethá – ábrete” también es una orden para nosotros…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: Oremos confiadamente al Padre del cielo, quien siempre escucha lo que le pedimos en nombre de Jesús, y digámosle: “¡Escucha a tu pueblo, Señor!”

1.      Para que los cristianos no sólo cuidemos de los pobres y denunciemos las injusticias que se cometen contra ellos como parte de un programa social externo o como una obra de caridad que nos hace más buenos, sino porque vemos a Cristo en ellos.  Roguemos al Señor.  R/ ¡Escucha a tu pueblo, Señor!

2.      Para que los educadores en la fe  – consagrados, padres de familia, catequistas y maestros – escuchen primero la Palabra de Dios y después la traduzcan a los hermanos en acciones de amor.  Roguemos al Señor.  R/ ¡Escucha a tu pueblo, Señor!

3.      Para que los pobres, los enfermos y los discapacitados reconozcan y acojan al mismo Jesús que los socorre y acoge en su Reino.  Roguemos al Señor.  R/ ¡Escucha a tu pueblo, Señor!

4.      Para que quienes se muestran sordos y ciegos hacia los hermanos necesitados de amor, abran sus ojos y oídos y muevan sus manos y pies para amar y compartir el tesoro de su fe comprometida.  Roguemos al Señor.  R/ ¡Escucha a tu pueblo, Señor!

5.      Para que ensanchemos nuestros corazones y abramos nuestras puertas a los necesitados.  Roguemos al Señor.  R/ ¡Escucha a tu pueblo, Señor!

Celebrante: Dios, Padre nuestro, escúchanos con bondad pues te pedimos todo esto en nombre de Jesucristo, tu Hijo y nuestro Señor. Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Al constatar las obras de amor que hacen crecer el Reinado de Dios entre nosotros, sentimos la necesidad de proclamar las maravillas del Señor.  Por eso, nos dirigimos ahora al Padre con las palabras que Jesús nos enseñó: R/ Padre Nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo que nos cura de la ceguera del pecado y abre nuestros oídos a sus Buenas Noticias y nos hace caminar para que llevemos su mensaje de amor.  Dichosos porque podemos participar en este banquete de sanación y salvación. R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios, sabemos que has escogido a los pobres y débiles para hacerlos ricos en la fe y para que sean herederos de tu reino.

Nosotros éramos débiles, enfermos y carentes de fe, sin embargo, Jesús quiere hablar al mundo por medio de nuestras obras de compasión.

Haz que sepamos corresponder a su confianza y amor.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  R/Amén.

 

 

 

XXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

CULTIVEMOS NUESTRA VIDA INTERIOR Y EL AMOR AL PRÓJIMO

 

INTRODUCCIÓN POR EL CELEBRANTE

¿Cómo experimentamos las leyes y los mandamientos de Dios?  Para muchos son algo que viene de fuera de sí mismos, como cargas impuestas sobre ellos.

Si los mandamientos están fuera de ti, no los puedes amar sino que los rechazas y, consecuentemente, cumples sólo lo mínimo requerido.  Pero, si entendemos que su inspiración es el amor de Dios y el amor y respeto para con los hermanos, entonces pueden convertirse en parte de nosotros mismos y vivir en nuestros corazones.

Nuestra obediencia a Dios no debe de ser una conformidad mecánica.  Dios nos ama y quiere estar cerca de nosotros.  Nuestra respuesta a él, a su palabra y a sus mandamientos, debe ser dada de corazón, libre y responsablemente.

Pidámosle al Señor que con generosidad y amor vayamos mucho más allá de la letra de la ley.

 

SALUDO

El Señor Jesús nos ha reunido y nos dice: “Escúchenme todos y entiendan”.

Ojalá que sepamos escuchar, entender y practicar su palabra en nuestra vida.

El Señor esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, reconozcamos que no siempre hemos vivido según el espíritu de los mandamientos y pidámosle al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú dijiste: Este es mi mandamiento, ámense unos a otros como yo les he amado.  Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú  nos enseñaste: “Hagan los unos por los otros lo que yo he hecho por ustedes”.  Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos dijiste: “Lo que hicieron con uno de esos más pequeños, que son míos, conmigo lo hicieron”.  Señor, ten piedad.

Perdona, Señor,  nuestros pecados y ayúdanos a servirte y a servir a nuestros hermanos con un amor generoso y llévanos a la vida eterna. R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Deuteronomio 4, 1-2. 6-8: Dios nos ha dado mandamientos y preceptos justos como prueba su cercanía y para nuestra protección… Además, si los cumplimos, seremos sabios y prudentes…

Salmo 14: ¿Quién es agradable al Señor? El que procede con honradez y justicia, es sincero y habla justamente de los demás, no abusa de los demás ni se deja corromper, es amigo de los amigos de Dios y no aprecia a los malvados…

Santiago 1, 17-18. 21b-22. 27: La Palabra de Dios es para aceptarla con docilidad y practicarla pues la auténtica religión consiste en ayudar a los huérfanos y las viudas y en no dejarse corromper por el mundo…

Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23: Jesús desenmascara a los Fariseos y a los escribas que siguen tradiciones externas desconectadas de una sana espiritualidad que brote de la adhesión interior y el cumplimiento de los mandamientos de Dios… Y advierte a todos que si descuidamos nuestro interior, de ahí brotarán todo tipo de maldades…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Roguemos a Dios, dador de todo buen don, para que sepamos obedecer siempre sus leyes con la actitud libre de Cristo y digámosle: “Padre, hágase tu voluntad”.

1.      Por la Iglesia, para que no sustituya el amor al prójimo por los ritos, las leyes o las tradiciones de invención humana, sino que ayude a todos a experimentar la amabilidad y la luz de Cristo.  Roguemos al Señor.

2.      Por los líderes de los pueblos, dondequiera que se encuentren, para que el Espíritu de Dios les inspire a  elaborar leyes sabias que promuevan la libertad, el bienestar, la justicia y el progreso de todos.  Roguemos al Señor.

3.      Por los que no conocen a Cristo, para que puedan descubrir la ley de Dios inscrita en sus corazones y encuentren salvación integral para sus vidas y motivación para amar a sus prójimos.  Roguemos al Señor.

4.      Por los disgustados y molestos a causa de los cambios en la iglesia, para que aprendan a apreciar los esfuerzos del pueblo de Dios para entender y vivir la fe de un modo contemporáneo y, al mismo tiempo,  permanecer fiel al evangelio.  Roguemos al Señor.

5.      Por todos nosotros que participamos en la mesa del Señor, para que aprendamos de Jesús que el verdadero amor servicial es el corazón de la ley.  Roguemos al Señor.

Señor Dios nuestro, te pedimos que nosotros no solamente oigamos tu palabra sino que vivamos según ella, día a día, por la fuerza de Jesucristo, Señor y Salvador nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Hermanos: Nuestros labios van a pronunciar la oración que Jesús nos enseñó. Que su Espíritu hable desde nuestros corazones para que experimentemos de verdad las palabras que decimos y el compromiso que conllevan.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesús, el Cordero de Dios, que dijo: “Mi alimento es cumplir la voluntad de quien me envió, de mi Padre, y completar su obra y su plan.  Padre, que se haga tu voluntad y no la mía”.  Dichosos nosotros, por ser invitados ahora a este banquete del Señor, y por recibir de él la fuerza para cumplir fiel y amorosamente la voluntad de Dios.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, Dios nuestro, tu hijo ha querido compartirse con nosotros en esta celebración.   

Te pedimos, nos des su espíritu de fortaleza para que nosotros también sepamos participar de su actitud de apertura total a tu voluntad y a las necesidades de los hermanos.

Para que así, nuestro cumplimiento vaya más allá de la letra de la ley y te sirvamos como hijos en quienes tú reconoces a Jesucristo mismo, Hijo tuyo y Señor nuestro, por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

 

 

XXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

SEGUIR A JESÚS RADICAL Y CONSCIENTEMENTE

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Después del Concilio Vaticano II, muchos católicos se sorprendieron por los nuevos enfoques y por algunas ideas más radicales respecto al evangelio, la fe y la vida de la iglesia, resultado de un estudio bíblico-teológico más profundo y de un redescubrimiento de verdades descuidadas u olvidadas.  Esta renovación fue para algunos como respirar aire fresco, pero otros se marcharon de la Iglesia pues no pudieron digerir el cambio y no descubrieron la oportunidad para crecer en su fe…

 

Ya sabemos que desde que recibimos el bautismo le pertenecemos a Cristo y que él es nuestro hermano… pero, ¿hemos hecho una opción consciente y personal para seguirlo y aceptar su mensaje?  ¿Reafirmamos esa opción personal en nuestra manera de relacionarnos con los que nos rodean?  ¿Renovamos conscientemente nuestra opción diciéndole cada día: “Señor, ¿a quién iremos?  Sólo tú tienes exigencias que nos harán vivir plenamente.”

 

Algunos continuamos en la Iglesia porque, a pesar de los defectos y las debilidades  de nuestros hermanos – fieles y pastores – percibimos sus numerosas cualidades y su belleza.  En ella encontramos a Jesús y su mensaje de Vida… Reconocemos que nuestra Iglesia está en marcha, que no es perfecta, que la formamos seres humanos muy frágiles pero que nos esforzamos por descubrir y cumplir la hermosa y exigente palabra de nuestro amigo y Señor Jesucristo…

 

En el evangelio de hoy, después de una larga exposición que meditamos en cinco domingos, Jesús nos pregunta: ¿Puede expandirse más tu fe?  ¿Me eliges a mí y a mi Iglesia o te aferras a tus propias ideas?  ¿Aceptas ponerte de mi lado? O, ¿también tú te quieres marchar?

 

SALUDO

Cristo amó a su Iglesia.  Se entregó a sí mismo por ella para hacerla santa y sin mancha;

Él nos alimenta, y cuida de nosotros.

Su amor y su paz estén siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio y con humildad, pidamos al Señor que nos perdone por nuestras dudas y vacilaciones y por nuestra tibieza en nuestro compromiso y seguimiento.  (Pausa)

•        Señor, ¿a quién iremos, pues sólo tú tienes el mensaje de vida eterna?  Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, ¿a quién iremos, si sólo tú caminas con nosotros en nuestro cansado caminar a través de la vida?  Cristo, ten piedad.

•        Señor, ¿a quién iremos, si tú estás aquí en medio de nosotros con tu amor y tu paciente perdón?  Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdónanos todos nuestros pecados.

Danos una fe viva, movida por el amor y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Josué 24, 1-2a. 15-17. 18b: Josué nos invita a decidir a qué Dios queremos servir, los israelitas decidieron, reflexionando en su propia historia, decidieron unir sus destino al del Dios que los escogió, los liberó, los salvó y los protegió con grandes prodigios a lo largo de su historia…

Salmo 33: Bendigamos al Señor… Dios vela y salva a sus siervos que esperan el Él…

Efesios 5, 21-32: Como Cristo ama a su Iglesia entregándose por ella y purificándola, así el marido debe amar a su esposa…

Juan 6, 55. 60-69: Muchos de sus oyentes y discípulos abandonan a Jesús, por eso Él cuestiona a sus apóstoles (y a nosotros) preguntando: “¿También ustedes quieren dejarme?” …Necesitamos valorar que Él tiene Palabras (exigencias) que producen Vida y seguirlo…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a Dios, nuestro Padre, que da sentido a nuestras vidas, y digámosle: “Señor, que valoremos las palabras de tu Hijo”.

1.      Para que el evangelio del Señor siga impactando e interpelando como un mensaje siempre nuevo a los obispos, sacerdotes y diáconos, y que lo proclamen con convicción y nuevo ardor.  Roguemos al Señor.

2.      Para que los que han sido elegidos para servir al Señor, en el sacerdocio o en la vida consagrada, continúen entregándose con alegría y fidelidad a Dios y a su pueblo.  Roguemos al Señor.

3.      Para que los que se han prometido amor y fidelidad en el matrimonio sigan un reflejo claro del amor y fidelidad de Dios por su Iglesia.  Roguemos al Señor.

4.      Para que ninguno de nosotros vayamos tras falsos dioses por cobardía, indiferencia o superficialidad; y para que no seamos egoístas buscando servirnos a nosotros mismos, sino que aprendamos a vivir para los demás.  Roguemos al Señor.

5.      Para que los que no encuentran sentido a su vida descubran un Dios a quien amar y servir, y den testimonio vivo de fe, esperanza y amor en las comunidades cristianas.  Roguemos al Señor.

Dios y Padre nuestro, tú que nos has escogido como pueblo tuyo, guárdanos fieles a tu amor, viviendo en libertad y confianza, para que tú seas nuestro Dios ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Jesús nos enseñó a comunicarnos con Dios como nuestro Padre, reconocemos su amor y acudimos a él para decirle con confianza: R/ Padre Nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, el Cordero de Dios que dijo: “Quien se alimenta de mí tiene Vida eterna”.  Dichosos nosotros si podemos decirle: “Señor, ¿a quién iremos?  Sólo tú tienes palabras de Vida eterna”.  R/ Señor, yo no soy digno de que vengas a mí…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios nuestro, como respuesta a tu amor, queremos optar siempre por ti y por tu Reino.

Por la fuerza de tu palabra y la eucaristía ayúdanos a renovar día a día este compromiso.

Que unidos a tu Hijo Jesús construyamos una comunidad de amor, servicio y paz, y, aun cuando se vaya realizando lentamente, asegúranos que, a tu tiempo, la semilla dará su fruto y durará por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

 

 

ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

 

MARÍA, BIENAVENTURADA Y SERVIDORA

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

“La liturgia de hoy nos invita a dirigir nuestra mirada hacia la Virgen, a la que todas las generaciones llaman bienaventurada, porque el Poderoso hizo obras grandes por ella.

Esta antiquísima y querida solemnidad de la Virgen, que año tras año vuelve a alegrar el corazón de los creyentes, es una invitación a mirar hacia lo alto, a mirar a María glorificada también en su cuerpo, para que recuperemos el auténtico sentido de la existencia y nos animemos nuevamente a caminar con confianza por los caminos de la vida”.

Celebrar que  María ha llegado en cuerpo y alma a los cielos es una señal de las maravillas que Dios ha de obrar en aquellos que creen y esperan en Él.

Es una señal que nos llama a desarrollar la actitud de la esperanza, aún en medio de las dificultades de este mundo y nos llama al compromiso en el servicio a tantos hermanos que necesitan de nuestra presencia y de nuestra ayuda.

 

ACTO PENITENCIAL

Con la humildad que María nos ha enseñado, en silencio, reconozcamos nuestros pecados delante de Dios e invoquemos su misericordia.  (Pausa)

•        Hijo de Dios, que, nacido de María, te hiciste nuestro hermano: Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

•        Hijo del hombre, que conoces y comprendes nuestra debilidad: Cristo, ten piedad.  R/ Cristo ten piedad.

•        Hijo primogénito del Padre, que haces de nosotros una sola familia. Señor, ten piedad.  R/ Señor ten piedad.

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Apocalipsis 11, 19a; 12, 1-6a. 10ab: En la mujer de esta visión, vemos a María como figura de la Iglesia porque dio a luz al que sería el rey de todos los pueblos.  Su asunción es signo para toda la humanidad de la victoria de nuestro Dios sobre el mal, el pecado y la muerte.

Salmo 44, 10b-12. 15b-16: En este cántico para una nueva reina vemos a María que está a la derecha de Dios en los cielos y a su Hijo Reina sobre la tierra.

1 Corintios 15, 20-27a: Cristo es la primicia de los que resucitaron de entre los muertos. María, tan próxima a su Hijo, por su fe y por su maternidad, ha compartido ya también su victoria sobre la muerte.

Lucas 1, 39-56: Juntos con María cantemos la alabanza del Dios que salva a los pobres y humildes y sirvamos a quien nos necesite.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

CELEBRANTE: Después de haber escuchado y meditado la palabra de Dios y de guardarla en el corazón, oremos por intercesión de María, por todo aquello que Ella, asunta a los cielos, desea para toda la humanidad.  A cada una de las peticiones responderemos: “Por María, escúchanos Seños”.

1.      Padre, para que tu Iglesia, siendo testimonio de pobreza y humildad, sea enaltecida por la fuerza de tu Espíritu, te pedimos…

2.      Padre, para que podamos formar, junto a nuestro Obispo, una comunidad diocesana verdaderamente comprometida en el servicio a los hermanos, sobre todo a los más pobres y sufrientes, te pedimos…

3.      Padre, para que nuestra Patria vuelva a ser tierra de María, en donde los hambrientos sean colmados de bienes, y los poderosos consideren que sus manos están vacías ante Dios, te pedimos…

4.      Padre, para que todos los pobres, los humildes, encuentren en María la fortaleza en medio de sus necesidades, sabiendo que ellos son los bienaventurados de tu Reino, te pedimos…

5.      Padre, para que todos los católicos, sabiendo que María ya está en el Cielo gloriosa en cuerpo y alma, renovemos la esperanza en nuestra futura inmortalidad y felicidad perfecta para siempre, te pedimos…

CELEBRANTE: Dios y Padre nuestro, escucha las plegarias y anhelos de tu pueblo que te suplica y concédenos ser, como María, servidores de los necesitados.  Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRA

Unidos en oración con María, hablemos a nuestro Padre con las palabras y actitudes que su Hijo nos enseñó: Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo resucitado, el hijo de María Virgen y el verdadero Pan que nos da la plenitud de la Vida, el que hace posible la comunión con Dios y con nuestros hermanos.  Dichosos nosotros por ser invitados a su mesa.  R/ Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Después meditar tu palabra y de recibir los sacramentos que nos dan Vida,

te rogamos, Señor, que, por intercesión de la Virgen María, que ha subido a los cielos,

lleguemos a la gloria de la resurrección.

Por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

XIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

LEVÁNTATE, COME Y AVANZA PARA ENCONTRARME

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

¿Qué es lo que mantiene  a la gente viva, sana y en crecimiento?  Por lo que respecta al cuerpo, el alimento.  Pero, somos más que cuerpo – también somos afectos, ideas y espíritu – y por eso necesitamos también, según nuestra edad y desarrollo, protección, convivencia, meditación, capacidad de amor y de donación…

Y, ¿qué necesitamos para mantenernos “caminando” como cristianos?  Nuestra fe y confianza en Dios.  Sabemos que la fe se mantiene viva y crece por nuestra íntima relación con Cristo, escuchando, reflexionando y aplicando su palabra y nutriéndonos de la eucaristía.

Con este “viático” caminaremos por la vida al encuentro de Dios y al servicio integral de nuestros hermanos...

Que el Señor Jesús nos dé en esta celebración el alimento nutritivo para nuestra vida y misión.

 

SALUDO

El Señor Jesús, que nos amó y se entregó a Dios como ofrenda viva, esté siempre con ustedes.  R/ Amén.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, con sinceridad, reconozcamos que frecuentemente no hemos valorado ni meditado la palabra de Cristo, y no nos hemos alimentado del ejemplo de vida ni de su eucaristía.  Por eso, y mucho más, pidamos al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú nos das el alimento de tu palabra y nos mandas levantarnos de nuestros cansancios y pecados para caminar hacia ti.  Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos das el alimento de tu cuerpo en la comunión y nos mandas caminar firmes y seguros, movidos por tu fuerza.  Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús,  tú nos das el alimento de tu amor y nos mandas salir a encontrar y amar a nuestro hermano.  Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y elimina todos nuestros pecados.  Haz que te valoremos más como alimento para el camino de nuestra vida y llévanos a la vida eterna. R/ Amén.

 

 

LECTURAS

1 Reyes 19, 4-8: El profeta, deprimido, ya no le encontraba sentido a su vida y misión, pero Dios le envía comida y bebida y le ordena: “Levántate, recupera fuerzas y camina a mi encuentro”… Con ese alimento camina cuarenta días y cuarenta noches, es decir, toda su vida…

Salmo 33: Saboreen y vean que bueno es el Señor que escucha y salva de las angustias… Su Palabra es sabia y tranquilizadora… Alegrémonos y alabémoslo…

Efesios 4, 30-5, 2: Dios se pone triste cuando tenemos amargura o ira, cuando estamos enfadados y nos insultamos o caemos en algún tipo de maldad… Quiere alegrarse viendo que somos buenos, comprensivos, amorosos y capaces de perdonarnos unos a otros, que lo imitamos a Él en su amor y entrega a Dios…

Juan 6, 41-51: El pan que nos da Jesús es su persona… quiere que aprendamos de Él y nos hagamos sus discípulos; desea que creamos en Él… Esa Palabra nos hará vivir para siempre y con ella podremos darle vida al mundo…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Roguemos a Jesucristo, quien dijo: “Los que vengan a mí no padecerán más hambre y los que crean en mí no tendrán más sed”.   Y, porque sabemos que es alimento para el camino, digámosle después de cada petición: “Quédate con nosotros, Señor”.

1.      Por los que dejan la Iglesia debido a que no les gusta el proceso de  renovación de la misma, y, también,  por los que se alejan de ella porque los cambios tardan en llegar, para que tanto los unos como los otros aprendan a aceptar la dimensión humana del cuerpo de Cristo.  Roguemos al Señor.

2.      Por los que se sienten desalentados, por los heridos por la dureza de la vida y por los que buscan a Dios pero no han podido encontrarlo, para que podamos ser para ellos como humildes señales en el camino que los lleve a su encuentro.  Roguemos al Señor.

3.      Por los que se sienten abandonados por aquellos en quienes confiaban y por los que luchan sinceramente para permanecer fieles a su compromiso matrimonial o en su consagración a una misión, para que encuentren en Cristo, siempre fiel, el pan de la fortaleza de la fidelidad.  Roguemos al Señor.

4.      Por los pobres, los que sufren alguna discapacidad, los que viven solos, los inadaptados, los enfermos, para que encuentren verdaderos hermanos que los acompañen, inspiren y animen a creer y a experimentar el amor de Dios.   Roguemos al Señor.

Señor Jesucristo, cuando reconocemos nuestras miserias y las de nuestros hermanos nos sentimos pequeños e impotentes.  Sé tú para nosotros alimento que nos inyecte fortaleza para que nuestro amor sea cálido, profundo, compasivo, servicial y humilde como el tuyo. Te lo pedimos a ti que eres nuestro modelo y Señor por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVIATACIÓN A RECIRTAR EL PADRENUESTRO

Con las palabras de Jesús, Hijo fiel de Dios, pidamos al Padre de todos el Alimento que nos da fuerza para vivir y servir en plenitud.  R/ Padre Nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesús, el Pan Vivo bajado del cielo para dar Vida al mundo.  Quienes comen de este Pan vivirán plenamente.  Dichosos nosotros, invitados ahora a comer de este Pan de Vida.  R/ Señor yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro que cuidas  de nosotros con amor, hoy nos has dicho: “levántate, come y continúa con tu misión”.

Y reconocemos en tu Hijo este sustento para nuestro caminar.

Líbranos del desaliento y danos valor para hacer visible a tu Hijo con nuestras buenas palabras y acciones.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

XVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

SÓLO JESÚS SACIA EL HAMBRE Y LA SED DE NUESTRO ESPÍRITU

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Jesús nos confronta hoy con esta pregunta: “¿Por qué me están buscando?”  ¿Por qué buscamos nosotros a Dios, a Jesús?  ¿Es únicamente por las cosas que él nos da y nos hace sentir?  Ciertamente recibimos mucho de él, pero, ¿lo buscamos principalmente por lo que significa e implica para nuestras vidas?  Él nos pide que nos nutramos de él y que aprendamos de él a darnos a los demás, para llegar a ser, por nuestra entrega, como comida y bebida Viva para los otros…

Hoy en día hay millones de personas que padecen de hambre no solo de alimento para su cuerpo.  Ciertamente, como cristianos tenemos que contribuir a la solución del hambre material en el mundo, pero, saciando también la tremenda hambre espiritual que es más profunda y que está más extendida.  La gente necesita conocer a Jesús que se hizo pan para dar Vida al mundo.  Y ese Jesús sigue haciéndose presente en los sacramentos y en su palabra y en nuestra manera de vivir y de entregarnos como pan…

Que él nos ayude a llevarlo a un mundo hambriento en su corazón y, sobre todo en su espíritu.

  

ACTO PENITENCIAL

En un momento de silencio y con sincera humildad pidamos al Señor que perdone nuestros pecados, especialmente el de querer ponerlo a nuestro servicio...  (Pausa)

•        Señor Jesús, pan de vida, tú nos alimentas con tus palabras.  Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

•        Señor Jesús, pan de vida, tú te das a ti mismo como comida y bebida.  Cristo, ten piedad.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, pan de vida, tú nos pides que por nuestra entrega nos convirtamos, los unos para los otros, en alimento verdadero.  Señor, ten piedad. R/ Señor, ten piedad.

Señor, perdona nuestros pecados y aliméntanos con el Pan que eres tú, suscita en nosotros tus mismos sentimientos y tu manera de pensar para repartir tu Vida a nuestro alrededor hasta que lleguemos a la Vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Éxodo 16, 2-4. 12-15: En la marcha hacia la Tierra Prometida, Dios alimenta al pueblo cada día con codornices y maná (pan del cielo)… Sólo deben confiar, y no acumular…

Salmo 77: Dios nos sacia con dones celestiales… Eso es lo que aprendimos y lo que anunciaremos a la próxima generación…

Efesios 4, 17. 20-24: Dios, a través de San Pablo, nos exhorta a dejar nuestra “antigua naturaleza” que se basaba en criterios que buscan sólo el placer… y a vivir un “nuevo yo”, basándonos en la verdadera doctrina de Cristo y dejándonos mover por el Espíritu, en justicia, santidad y verdad…

Juan 6, 24-35: Jesús nos invita a que trabajemos por el alimento que permanece y que da la Vida eterna, es decir, a que lo busquemos y le creamos pues esa es la comida y la bebida que sacian de verdad y nos hacen como él…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES (Inspirado en el Congreso Eucarístico de Lourdes, 1981)

Pidamos al Padre que por su Hijo, que repartió el pan de su amor y derramó su sangre de vida, envíe su aliento sobre nosotros, mientras decimos: “Padre, que vivamos como Jesús”.

1.      Que venga el mundo nuevo; que llegue el día en que los pobres ya no se vean en necesidad ni se sientan rechazados por la sociedad y que todos tengan suficiente alimento para nutrirse.  Que lleguen los días en que todos tengamos un corazón de pobre según el evangelio.  Roguemos al Señor.

2.      Que venga el mundo nuevo cuando la gente no viva sólo de pan material sino de la palabra de su Dios.  Que lleguen los días en que no enmudezcamos con temor sino que abramos nuestros labios para proclamar las enseñanzas de Jesús.  Roguemos al Señor.

3.      Que venga el mundo nuevo cuando todos sean llamados y acogidos como hijos de Dios.  Que lleguen los días en que mostremos misericordia a todos, para que haya justicia, prosperidad y paz.   Roguemos al Señor.

4.      Que venga el mundo nuevo en el que ya no haya ni odio ni rencor ni guerras.  Que lleguen los días en que no despreciemos a los pequeños y los débiles sino que los tratemos como verdaderos hermanos, viviendo en paz y trabajando por el bienestar común.  Roguemos al Señor.

Padre de bondad, danos la gracia de vivir al estilo de Jesús, para que tu voluntad vaya haciéndose vida y creciendo en nosotros.  Esta es hoy nuestra súplica por medio de Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con las palabras de Jesús pidamos a nuestro Padre del cielo que nos dé siempre su pan en la Palabra y la Eucaristía: R/ Padre nuestro...

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre amoroso, en Jesús reconocemos la luz, el agua y el pan de la Vida.

Haz que siempre podamos nutrirnos de él y compartirlo con quien más hambre tenga de él.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. R/ Amén.

 

 

 

XVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

JESUS NOS ENSEÑA A DONARNOS

 

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

[Nota: Hacemos una pausa en nuestra lectura semicontinua de San Marcos y durante cinco domingos seguidos, desde hoy hasta el XXI, meditaremos sobre el capítulo 6 de San Juan que desarrolla el rico e importante tema del pan de Vida y la eucaristía.  Sugerimos al celebrante/guía que se tome un tiempo para preparar y planificar los cinco domingos por adelantado para evitar el peligro y la tentación de querer tocar todos los aspectos importantes de la presencia de Jesús-pan-de-Vida y sus implicaciones para nuestra vida cristiana en una sola celebración o, peor, de ser repetitivo.]

 

En las Escrituras, para expresar que Dios ama y cuida de su pueblo se menciona que le provee alimento, normalmente pan, el alimento básico en gran parte del mundo... Hoy, paradójicamente, más que nunca existe mucha gente que pasa hambre en el mundo.  ¿Será que faltan alimentos o es que hay una mala distribución y un mal compartir de los mismos?  El pan, según la Biblia, significa alimento para el cuerpo y para el espíritu.  “Pan” es también su palabra, su interés por nosotros, su presencia bondadosa, su amor, su estilo de vivir y de entregar su Vida…

Y todos estos regalos debemos compartirlos entre nosotros como lo hizo el muchachito que ofreció sus cinco panes y dos pescaditos… Tal vez pensemos que somos insignificantes ante tanta necesidad humana, pero, el evangelio de hoy nos aclara que Dios puede hacer muchas cosas por medio de nosotros; y con lo poco que tenemos para ofrecer... Cuando le damos nuestro tiempo, nuestra vida, nuestros talentos y lo que podemos hacer, él los convierte en bendiciones para muchos. Él puede hacer grandes cosas con nosotros, pero tenemos que ponernos a su disposición.  Debemos cultivar la generosidad...

Este relato tiene una clara referencia a la eucaristía: Tomó pan, dio gracias y lo repartió; alimentó a una muchedumbre hambrienta.  Nosotros creemos que sólo él puede saciar el hambre más profunda del ser humano, por eso quiere que lo compartamos con todos y que nos repartamos también a nosotros mismos, los unos a los otros.  Pidámosle hoy que aprendamos cómo hacerlo.

 

SALUDO

Estamos aquí reunidos como un solo cuerpo.  Estamos unidos en un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo y un solo Dios y Padre.

El Señor Jesús, que nos ha llamado a esta común unión, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio y con mucha honestidad, examinémonos delante del Señor… ¿Tenemos hambre de cumplir y difundir su palabra y sus cuidados cariñosos, o nos mantenemos fríos a causa del pecado, la indiferencia, la tacañería, etc.?  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú tuviste compasión de la muchedumbre hambrienta y les diste de comer.  Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú tienes misericordia de nuestra pequeñez y nos nutres con tu cuerpo y con tu sangre.  Cristo, ten piedad.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú quieres que sintamos compasión de la gente que tiene hambre, tanto de alimento material como de respeto, comprensión y amor.  Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

 

Ten piedad de nosotros, Dios misericordioso, y calma nuestra hambre de perdón.  Nútrenos con la palabra y con el cuerpo de Jesús y llévanos al banquete de fiesta de la vida eterna.  R/ Amén

 

 

LECTURAS

2 Reyes 4, 42-44: En un tiempo de hambruna, Eliseo, confiando en la Palabra de Dios, manda repartir los panes destinados para una ofrenda religiosa, todos se satisfacen y sobra después de remediar sus necesidades…

Salmo 144: Señor, tú nos alimentas a todos… y eso es maravilloso…

Efesios 4, 1-6: San Pablo nos exhorta a ser humildes, amables, comprensivos, a desarrollar tanto amor que nos haga capaces de “soportarnos” mutuamente, a mantenernos unidos y en paz… Porque Dios es uno, tenemos una sola fe, un solo bautismo y somos un solo cuerpo…

Juan 6, 1-15: Jesús nos pone a prueba en Felipe… Un niño anónimo ofrece lo que tiene con sencillez… Jesús lo multiplica, sacia a la multitud y sobra… Pero la gente no entendió y Jesús se retira para orar, él solo.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a Dios, de quien procede todo bien, para que todos tengan en abundancia lo que necesitan para vivir como hijos suyos.  Digamos como respuesta a cada petición: “Señor, danos todo lo bueno”.

1.      Por la Iglesia, para que sus pastores unan y sirvan a todos en Cristo. Y que constantemente recuerden al pueblo de Dios los verdaderos valores del evangelio.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, danos todo lo bueno.

2.      Por los fieles en la Iglesia, para que tengan el valor y la fortaleza para trabajar en todo el mundo por los derechos humanos, la justa distribución de los bienes de la tierra, la justicia y la libertad responsable.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, danos todo lo bueno.

3.      Por las agencias de ayuda internacional, por las Naciones Unidas y por los gobiernos, para que empleen todos los recursos humanos y científicos para alimentar a los hambrientos y desarrollar justa y respetuosamente las diferentes sociedades.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, danos todo lo bueno.

4.      Por nosotros, para que socorramos a los necesitados y sepamos compartir alegrías y tristezas y todo lo que es verdadero, bello y bueno; y que podamos servirnos unos a otros.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, danos todo lo que es bueno.

5.      Por esta nuestra comunidad, para que el Espíritu de Jesús la convierta en un signo eficaz de su generosidad y su amor.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, danos todo lo que es bueno.

Señor, Dios nuestro, danos la gracia de ser abiertos y receptivos a todos tus dones y disponibles para trabajar remediando las necesidades de nuestros hermanos.  Por medio de Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN AL PADRE NUESTRO

Unidos en una fe y en un bautismo, oremos por medio del Espíritu Santo a Dios, Padre de todos, con las palabras de nuestro Señor Jesucristo.  R/ Padre nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesús, el Señor, que multiplicó el pan para los hambrientos y que se da a nosotros, diciendo: “Este es mi cuerpo para la salvación del mundo”.  Dichosos nosotros, invitados a comer este Pan de Vida.  R/ Señor, no soy digno...

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te damos gracias, Padre generoso, por darnos a Jesús como modelo y alimento

en el camino hacia ti y hacia los hermanos.

Danos voluntad y creatividad para saciar el hambre de nuestros hermanos.

Ayúdanos a compartir el pan del amor y de la esperanza para todos.

Y que seas tú, Señor, el cumplimiento de todas nuestras aspiraciones.

Por Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén.

 

 

 

XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

PASTOR Y MAESTRO COMPASIVO Y MATERNAL

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

A veces parece que nuestro mundo se está volviendo cada vez más duro y sin corazón, que suprime la compasión y se deshace de la misericordia…

En las lecturas de hoy escuchamos que Dios se ocupa de nosotros y nos cuida con un amor más profundo y más tierno que el de una madre por el hijo de sus entrañas.

Descubrimos a un Jesús que se percataba de las necesidades de las personas y se acercaba a ella, especialmente si estaban extenuados, sufrían o no contaban para nadie.  Y este es el tipo de amor que él enseñó a sus discípulos y que nos invita a practicar acercándonos a nuestros hermanos, derribando los muros (internos y externos) que nos separan de ellos con un amor profundo, comprometido y transformador…

 

Pidamos a Jesús, el descendiente de David y modelo de pastor, que está aquí con nosotros en esta celebración, que lleguemos a vivir su amor.

 

SALUDO

Jesús vino a traernos la Buena Noticia de la paz: paz para los de lejos y paz también para los que andan como ovejas sin pastor.

Esa paz esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En un momento de silencio, tomemos conciencia de que aun cuando nos olvidamos de Dios, aun cuando pecamos, podemos estar seguros de que él tiene compasión por nosotros.  Por eso, con confianza, pidámosle al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú amaste a la gente en el pasado y ahora tú nos amas a todos con un amor amable y compasivo.  Señor ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

•        Señor, Jesucristo, tú sabes que lo que más necesitamos como humanos es saber dar una palabra de acogida y de ánimo, un gesto de aceptación, de afecto, de perdón.  Cristo, ten piedad.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú puedes cambiarnos y hacernos semejantes a ti que fuiste compasivo y sanador, generoso y misericordioso.  Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

Tú, Señor, nos has mostrado tu perdón y misericordia.  Haz que sepamos llevar ese mismo amor a todos los que encontremos en nuestro camino.  Y, al final de nuestra vida, llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Jeremías 23, 1-6: Los malos reyes/pastores han dispersado el rebaño de Dios… Él les (nos) pedirá cuentas y volverá a unir a sus ovejas de todos los países de la tierra… Suscitará un descendiente de David, Jesús, que pastoreará con prudencia, justicia y derecho, seguridad…

 

Salmo 22: El Señor es nuestro Pastor; nos cuida, nos alimenta y nos hace caminar por el camino justo…

 

Efesios 2, 13-18: Jesús, con su cuerpo y su sangre, destruye el muro de desamor que dividía a la humanidad… Ahora, todos podemos ser una sola cosa, un solo hombre nuevo, un solo pueblo, un solo cuerpo para acercarnos al Padre, en paz, con un solo espíritu…

 

Marcos 6, 30-34: Jesús, después de oír las experiencias misioneras de sus apóstoles, los invita a ir a “descansar” un poco en un lugar despoblado y tranquilo… Pero, al darse cuenta que la multitud que los seguía tenía tantas necesidades, siente compasión y retoma sus enseñanzas con calma y variedad de temas…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a nuestro Dios, paciente y misericordioso, para que el amor crezca en nuestro mundo.  Digámosle: “Señor, ten compasión de tu pueblo”.

1.      Señor, te pedimos para que la Iglesia sea indulgente, paciente y compasiva con los que yerran; que sea una Iglesia que les dé tiempo y ayuda para arrepentirse y cambiar.  Oremos.  R/ Señor, ten compasión de tu pueblo.

2.      Señor, te pedimos que des a tu Iglesia pastores compasivos, que en el sacramento de la reconciliación nos muestren claramente tu infinita paciencia y misericordia.  Oremos.  R/ Señor, ten compasión de tu pueblo.

3.      Señor, te pedimos que nuestra sociedad sea sensible y compasiva, que cuide a los necesitados, que trate de eliminar estructuras sociales injustas y haga que sus leyes y su sistema judicial administren la justicia igualmente para todos, sin discriminación alguna.  Oremos.  R/ Señor, ten compasión de tu pueblo.

4.      Señor, te pedimos que nos hagas compasivos, que sepamos llevar tu misericordia a los enfermos y a los ancianos, a los huérfanos y a las viudas, a los desalentados y a los moribundos.  Oremos.  R/ Señor, ten compasión de tu pueblo.

5.      Señor, participa tu compasión a nuestras comunidades, que, como tú, veamos y seamos sensibles a las necesidades de los hermanos, sin que nadie nos lo pida; que de manera discreta y amable aliviemos las cargas pesadas de los que sufren.  Oremos.  R/ Señor, ten compasión de tu pueblo.

6.      Señor, ayúdanos a ser compasivos y pacientes  para derrumbar los muros de miedo y desamor que nos separan de nuestros hermanos.  Oremos.  R/ Señor, ten compasión de tu pueblo.

Señor, tú eres un Dios atento nuestras necesidades y crecimiento integral.  Que tu Espíritu nos dé corazones llenos de compasión como el corazón de Jesús, el Buen Pastor que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Dios cuida de nosotros.  Con esa confianza nos dirigimos a él en oración, unidos a Jesús, nuestro Buen Pastor.  R/ Padre nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, el Buen Pastor, que desgastó su vida por nosotros. Él nos ha reunido en este banquete y se nos da como alimento para que permanezcamos unidos en un solo pueblo.  Dichosos nosotros por ser invitados a esta mesa.  R/ Señor, no soy digno...

 

ORACIÓN DE CONFIANZA (F. Cromphout)

[Como acción de gracias, el monitor u otro lector cualificado, lee despacio esta oración de confianza.  Después, el sacerdote/guía dirige la oración después de la comunión.]

 

Oh Dios, tú eres siempre mayor de lo que osamos imaginar.

Tú haces constantemente cosas nuevas e inauditas.

Cuando el mundo se desmorona en torno a nosotros, tú realizas una nueva creación.

Haznos atentos a tu acción en este tiempo, para que no permanezcamos quietos y embobados mirando encandilados al pasado y para que no te busquemos donde en realidad tú no estás y no podremos encontrarte.

Camina como guía delante de nosotros, tú que eres nuestro futuro.

Ayúdanos a encontrar nuevos caminos hacia ti y hacia cada uno de los hermanos, y a caminar tomados de la mano en nuestras vacilaciones e inseguridades.

Danos la firme certeza de que tu poder continúa activo y que tú sigues renovando el mundo por medio de Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, te damos gracias de todo corazón por habernos dado como guía seguro a tu Hijo.

Sigue dando a tu Iglesia pastores a su imagen y semejanza que estén llenos de clara visión y de compasión, sensibles a la gente y a sus necesidades, abiertos al gran potencial y a las exigencias del evangelio y de nuestro tiempo.

También genera pastores buenos entre nuestros gobernantes, líderes sociales, maestros y padres de familia y, sobre todo, entre nuestros agentes de pastoral.

Te lo pedimos en nombre del mismo Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

 

XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

NI DESANGRÁNDONOS NI “DORMIDOS”, COMPARTAMOS NUESTRA FE

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

En la Palabra de este domingo meditamos que Dios está a favor de la vida plena y nos invita a luchar, junto con él,  contra sus dos grandes enemigos: la enfermedad y la muerte.  A pesar de que nosotros, si somos sinceros, o estamos enfermos o andamos medio muertos (o muertos).

Ya desde el Antiguo Testamento se nos asegura: “Dios no hizo la muerte” y el ministerio de Jesús y su resurrección son la prueba de que la muerte ha sido vencida desde su raíz.

Sabemos que la vida, aunque  frágil y quebradiza, es el más hermoso regalo de Dios, pero experimentamos que la enfermedad nos anticipa y nos hace participar de la muerte (física) que llegará inevitablemente… Casi todos tenemos miedo a la muerte propia o de nuestros seres queridos,  ¿cómo podemos reconciliar esto con nuestra fe en un Dios que nos ha creado para Vivir?  ¿Estamos convencidos de que Dios está a favor de la Vida y es enemigo de la muerte?

No siempre lo percibimos claramente, pero, al menos, sabemos que desde que Cristo resucitó de entre los muertos, la muerte ha sido vencida y la muerte (de nuestro cuerpo) no es el final de nuestra historia porque hay otros niveles de Vida que sólo la fe nos hace descubrir.

Encontrémonos con Jesús aquí y ahora, en esta celebración,  reafirmemos nuestra fe en él como Señor de la Vida, pidámosle que nos ilumine y que nos toque con su fuerza curativa y su poder revivificador. 

 

SALUDO

Hermanos: Estamos ahora reunidos en el nombre del Señor Jesús que nos trajo vida y salvación.

Su gracia y su Vida estén siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Busquemos ahora, en un momento de silencio, el perdón del Señor: el pecado ha sido para nosotros la peor enfermedad y la peor muerte que nos hemos provocado a nosotros mismos y a nuestros hermanos.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú, moriste por nosotros y resucitaste derrotando a la muerte de una vez y para siempre.  Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú eres el dador de Vida.  Les devolviste la salud a los enfermos y reviviste a los muertos. Cristo, ten piedad.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú eres el defensor de la Vida.  Curaste a los heridos por el pecado y les devolviste su esperanza y confianza.  Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

Que el Señor, que venció la enfermedad del pecado, nos libre de todas nuestras culpas, nos restaure a la plenitud de la Vida y nos lleve a la vida eterna.  R/ Amén.

 

LECTURAS

Sabiduría 1, 13-15. 2, 23-24: Dios nos creó para vivir en justicia, para vivir bien y para ser inmortales… Y el diablo, por envidia, introdujo la muerte en el mundo…

Salmo 29: El Señor nos libra del dolor, de la muerte y de nuestros enemigos… nos da alegría y gozo…

2 Corintios 8, 7. 9. 13-15: Dios nos invita a ser generosos como Jesús que se hizo pobre para enriquecernos a todos... quiere que compartamos para que vivamos todos como iguales…

Marcos 5, 21-43: Jesús cura a una mujer y resucita a otra, la hemorroísa y la hija de Jairo; a una se le iba la vida, la otra estaba “dormida”… Él quiere que nuestra fe nos alcance la Vida plena, que nos levantemos y vivamos en plenitud…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Acabamos de renovar nuestra fe en un Dios que nos creó para la Vida.  Con esta confianza, encomendémosle las enfermedades del mundo y de la Iglesia.  Confiadamente, digámosle después de cada petición: R/ Señor de la vida, escucha nuestra oración.

1.      Para que la Iglesia continúe compasivamente el ministerio de curación de Jesús, confortando a los enfermos, liberando a los oprimidos y protegiendo a los pobres y débiles.  Oremos.  R/ Señor de la vida, escucha nuestra oración.

2.      Para que en aprendamos a compartir generosamente nuestros bienes y conocimientos especialmente con los que tienen menos y viven en angustiosa necesidad.  Oremos.  R/ Señor de la vida, escucha nuestra oración.

3.      Para que el personal de la salud tenga un gran respeto por la vida y se sienta siempre motivado para cumplir su misión humana y cristiana.  Oremos.  R/ Señor de la vida, escucha nuestra oración.

4.      Para que la fe y la esperanza de los enfermos y moribundos sean firmes, cimentadas en la vida y la resurrección nuestro Señor Jesucristo y, que unidos a él, encuentren un sentidos a sus sufrimientos y, llegado el momento, descubran que la muerte física es el paso a la Vida definitiva.  Oremos.  R/ Señor de la vida, escucha nuestra oración.

5.      Para que en nuestras comunidades nos responsabilicemos los unos de los otros, nos tratemos con el amor del Señor y nos cuidemos y enriquezcamos mutuamente compartiendo nuestros los dones materiales y espirituales.  Oremos.  R/ Señor de la vida, escucha nuestra oración.

Oh Dios, a ti debemos nuestra existencia, de ti nos viene todo lo bueno.  Ayúdanos a vencer al mal y a todas las formas muerte por medio de Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Oremos a nuestro Padre celestial con la plegaria de Jesús, que se hizo pobre para enriquecernos a todos entregándonos su vida: R/ Padre nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, el Señor, que dijo: “Tu fe te ha sanado”.  Dichosos nosotros invitados a comerlo convertido en pan de Vida que nos levanta y nos fortalece para ayudar a nuestros hermanos y nos encamina la vida eterna.  R/ Señor, no soy digno...

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios, Padre todopoderoso, nos has dado tu palabra y el cuerpo y sangre de tu Hijo como fuente Vida.

Que este regalo nos aliente para levantar a nuestros hermanos y para construir juntos un mundo de reconciliación, compasión y justicia.

Y que la vida del resucitado obre ya en nosotros ahora, hasta que nos resucites en el último día.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. R/ Amén.

 

 

XII DOMINGO

 

JESÚS Y LAS TORMENTAS DE NUESTRA MISIÓN

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Cuando queremos hacer el bien y nos sentimos amenazados por las olas de la desgracia, del sufrimiento y de la maldad, con frecuencia cuestionamos a Dios: “¿Dónde estás, Señor, cuando sufrimos?  ¿Por qué duermes, Señor, cuando tu Iglesia sufre?  ¿Por qué hay tanto mal en el mundo?”  Y el Señor nos responde con otra pregunta, seguida de una alentadora afirmación: “¿Por qué desconfían de mi amor y por qué no cultivan su fe?  Yo estoy con ustedes, los acompaño en su misión.  Crean y confíen en mí.”

En nuestros días, mucha gente siente miedo e inseguridad a causa de las guerras, la violencia, las crisis económicas y morales, los cambios en el mundo y en la iglesia.  Les parece que Dios está lejos, dormido o indiferente ante sus preocupaciones y ansiedades…

 

En esta celebración revisemos nuestra confianza en que con el Señor, con sus enseñanzas, podemos superar todas las pruebas que nos amenazan cuando decidimos salir de nosotros mismos e ir al encuentro de los demás.

 

SALUDO

El amor de Cristo nos apremia para ir a buscar a los extraviados.

El Señor Resucitado esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencia, pidamos al Señor, “Dios-con-nosotros”, que perdone nuestra falta de confianza en su presencia y amor en nuestras vidas.  (Pausa)

•        Señor, tú mandas a nuestras olas del miedo a permanecer tranquilas cuando nos sacuden violentamente.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú acudes en auxilio de tu iglesia y la libras de la angustia y el temor cuando tus fieles ponen toda su confianza en ti.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, nos alegramos, agradecidos, por la calma y sosiego interior que nos das cuando creemos en ti.  R/ Señor, ten piedad.

Perdona, Señor, nuestra falta de fe, y ayúdanos a ponernos en tus manos. Confiando plenamente en ti, llévanos hacia adelante nuestra vida y misión, hasta que lleguemos a la paz de la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Job 38, 1. 8-11: Dios se revela a Job como el creador que controla las fuerzas de su creación, especialmente del mar… Y le asegura que lo protegerá con su poder para que nada malo lo derrote, aunque en ese momento, sumergido en su dolor, no lo pueda comprender…

Salmo 106: Demos gracias al Señor porque es bueno,  y porque nos libra de la fuerza y los peligros del mar…

2 Corintios 5, 14-17: El amor de Cristo nos apremia, por su muerte hace que ya no vivamos para nosotros mismos sino para Él… Ya no podemos juzgarlo, ni a Él ni a nadie más, con criterio humanos… Todo es nuevo y nosotros hemos sido transformados por su muerte, somos de Él…

Marcos 4, 35-41: Jesús y sus discípulos van atravesando el mar de Galilea hacia la pagana Decápolis.  Él “dormía”.  Su barca fue atrapada por una tormenta y los discípulos, llenos de desesperación debido a su falta de confianza, lo despiertan y le reclaman su desinterés por salvarlos… Jesús exorciza al viento y al mar, calma la tempestad y cuestiona su poca fe…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Dios es nuestra luz y nuestra seguridad.  Expresemos nuestra confianza en él y roguemos por todos los que viajan y misionan con nosotros en la vida.  Digámosle: R/ Señor, en ti confiamos.

1.      Por la Iglesia de Jesús, para que su fe y amor no vacilen en las dificultades y tormentas de nuestro tiempo.  Oremos.  R/ Señor, en ti confiamos.

2.      Por los que dudan de su fe y tienen miedo de afrontar el futuro, para que Dios les dé fuerza y valor, y que nosotros les ayudemos a renovar su esperanza.  Oremos.  R/ Señor, en ti confiamos.

3.      Por los marineros y pescadores para que mar, del que ellos viven y donde luchan y faenan, les sea tranquilo en las tormentas y generoso en frutos; también por los que viajan, para que lleguen a sus destinos sanos y salvos.  Oremos.  R/ Señor, en ti confiamos.

4.      Por la comunidad de naciones, para que todos los pueblos vivan en paz y armonía.  Oremos.  R/ Señor, en ti confiamos.

5.      Por nuestras comunidades cristianas, para que aumente nuestra fe confiada en Jesús, y para que su amor nos mueva siempre a vivir generosamente los unos al servicio de los otros.  Oremos.  R/ Señor, en ti confiamos.

Señor, Dios nuestro, ayúdanos a convencernos de que tu Hijo está con nosotros mientras vamos hacia las “otras orillas” de la vida donde nos esperan nuestros hermanos marginalizados, alejados y desilusionados.  Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con Jesús, nuestro hermano mayor, oremos con su oración de confianza a Dios, nuestro Padre.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesús, el alimento que nutre y une a los viajeros.

Dichosos nosotros por aprender de él a compartir lo que somos y tenemos sin miedo a las tormentas de la vida.  R/ Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre bueno, en esta celebración tu Hijo nos dirigió palabras de ánimo que disipan nuestros miedos y aumentan nuestra fe y confianza.

Y nos compartió su pan de vida que es fuerza y vigor para seguir con nuestra misión.

Te pedimos, Señor, que sepamos afrontar las tormentas de la vida con la discreta presencia de Jesús a nuestro lado.

Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. R/ Amén.

 

 

 

XI DOMINGO

 

EL REINO CRECE Y ALIMENTARÁ, CURARÁ Y COBIJARÁ A MUCHOS

 

INTRODUCCIÓN POR EL CELEBRANTE

Vivimos en el tiempo de la eficiencia y los resultados inmediatos.   Pero una planta o un árbol necesitan tiempo para crecer; y las relaciones humanas no pueden construirse,  ni nuestros problemas resolverse, de la noche a la mañana.  También la gente necesita tiempo para crecer y cambiar. 

 

Afortunadamente, Dios es paciente con nosotros.  Pero nosotros debemos ser pacientes con nosotros mismos y unos con otros y permitir a los demás, a la Iglesia, al Reino (de la justicia, el amor y la paz)  el tiempo necesario para crecer y dar frutos.  Debemos aprender a esperar con confianza.  Dios nos asegura que la semilla brotará y que  dará fruto y que el pequeño retoño se convertirá en un gran árbol que anide a las aves.

 

Después de preparar la tierra y sembrar la semilla, el sembrador abona y arrancar las malas hierbas y espera pacientemente hasta el tiempo de la cosecha.  Jesús sembró las semillas de amor y justicia, pero los resultados no son aun visibles.  Debemos ser pacientes, como Dios es paciente, y no rendirnos.  Confiemos en que el  Reino florecerá.  Mientras tanto, tenemos que crecer y convertirnos en árboles con ramas tan grandes en las que otros pueden encontrar abrigo y dar frutos.

Con Jesús, demos gracias a Dios por ser tan paciente con nosotros, y pidámosle que sepamos ser pacientes con nosotros mismos y con nuestros hermanos.

 

SALUDO

Dios, el divino sembrador, actúa en nosotros y puede realizar más de lo que pedimos o imaginamos.

Que este Señor Jesús esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Reconozcamos, en silencio, que con demasiada frecuencia hemos sido impacientes y violentos con nosotros mismos, con los otros, con nuestro mundo y, a veces, hasta con el mismo Dios...  Y pidamos perdón al Señor, el paciente sembrador, por todos nuestros pecados.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú nos das a cada uno el tiempo necesario para madurar en nuestra fe y entrega.  Señor, ten piedad.  R /  Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú das a tu Iglesia tiempo para crecer en unidad y en espíritu de servicio.  Cristo, ten piedad.  R/  Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú das  a nuestro mundo tiempo para crecer en paz y justicia.  Señor, ten piedad.  R/  Señor, ten piedad.

Sigue siendo paciente con nosotros, Señor,  y perdónanos todos los pecados que hemos cometido contra ti y contra nuestros hermanos.  Llénanos de esperanza para trabajar por el bien común y llévanos a la vida eterna.   R/  Amén.

 

 

 

LECTURAS

Ezequiel 17, 22-24: El Señor tomará un retoño pequeño y de él hará creer un árbol grande y magnífico… con esto nos demuestra que humilla a los altos y eleva a los pequeños; seca a los lozanos y hace florecer a los secos… Con los pocos que le sean fieles hará obras grandes…

Salmo 91: Si somos justos Dios nos hará florecer y dar frutos aún en su vejez… Seamos agradecidos y proclamemos su misericordia y su justicia…

2 Corintios 5, 6-10: La fe y la confianza nos mueven a esforzarnos por agradarle a Dios en medio de este destierro en el que nos encontramos, ya que Él nos juzgará sobre lo que hayamos hecho en esta vida…

Marcos 4, 26-34: Jesús nos habla del Reino de Dios con dos parábolas:

1) la semilla que un hombre siembra y “sin que él sepa cómo” germina y crece y la tierra, por sí sola, va haciendo madurar la planta y, finalmente, produce fruto… y

2) la semilla de mostaza que, aun siendo pequeña, produce un arbusto que crece hasta anidar pájaros…

Jesús explica con ejemplos muy sencillos que, a pesar de que algunas veces no lo parezca, la Palabra de Dios dará abundantes frutos para bien de todos…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Hemos reflexionado en cómo una minúscula semilla necesita tiempo para llegar a ser un árbol y en que es el Señor quien da la fuerza para crecer.  Por eso, oremos llenos de confianza para pedirle al Sembrador por sus campos de cultivo y digámosle: R/  Señor, que venga a nosotros tu Reino.

1.      Para que la chispa de la fe de quienes han abandonado la Iglesia permanezca encendida en sus corazones y crezca de nuevo convirtiéndose en una luz brillante que los guíe de vuelta a Dios y a sus hermanos.  Oremos.  R/  Señor, que venga a nosotros tu Reino.

2.      Para que la tímida semilla de la paz, sembrada  en tantas partes del mundo en guerra, crezca de nuevo en un esfuerzo floreciente de diálogo, humildad y mutuo entendimiento y así podamos ver con gozo el fin de las guerras y los conflictos para bien de las poblaciones civiles.  Oremos.  R/  Señor, que venga a nosotros tu Reino.

3.      Para que nuestras escuelas implanten en los corazones de nuestros jóvenes la semilla del amor generoso y servicial,  y que el Señor bendiga a los educadores que colaboran en esta importante tarea.  Oremos.  R/  Señor, que venga a nosotros tu Reino.

4.      Para que los misioneros sigan sembrando la semilla de la Buena Noticia en un mundo que con frecuencia se muestra indiferente y hostil al evangelio.  Oremos.  R/  Señor, que venga a nosotros tu Reino.

5.      Para que no nos desalentemos ni nos  cansemos de sembrar la semilla de la justicia y del amor en nuestras comunidades.  Oremos.  R/  Señor, que venga a nosotros tu Reino.

6.      Para que las semillas de la caridad y de la unidad sigan naciendo y creciendo en nuestras comunidades,  hasta que lleguemos a ser un solo corazón y una sola alma.  Oremos.  R/ Señor, que venga a nosotros tu Reino.

Señor, sé paciente con nosotros y da a las semillas que tu Hijo ha plantado en nuestros corazones el tiempo y la fuerza para crecer y poder servir a los demás.  Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.  R/  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con Jesucristo, pidamos al Padre que venga a nosotros su Reino, aunque nos parezca lento su crecimiento. R/  Padre Nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo,  la semilla sembrada en el mundo, semilla que murió y resucitó para dar frutos de vida eterna.

Dichosos nosotros por poder recibirlo ahora en comunión como alimento para nuestro crecimiento y entrega cristiana.  R/ Señor, no soy digno...

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Haz, Señor, que vayamos creciendo como tú deseas, no aisladamente sino formando campos de cultivo y bosques de árboles que fructifiquen y cobijen a los más necesitados de nuestra comprensión y ayuda.

Por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

X DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

LUCHAMOS CONTRA EL MAL

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Las lecturas de hoy nos invitan a reflexionar en la presencia del mal en el mundo y en nosotros y nos dan pistas para vencerlo como lo hizo nuestro maestro…

Cuando vemos que el mal triunfa a nuestro alrededor, ¿miramos también al mal en nosotros mismos, asumimos – sin excusas y sin culpar a otros – nuestra responsabilidad y pedimos perdón? 

 

¿Reconocemos la parte de responsabilidad, al menos la omisión, que tenemos y hacemos propósitos de conversión?

 

Frecuentemente el mal nos deja perplejos: ¿Por qué herí a esta persona que amo si, supuestamente, no era esa mi intención?  ¿Por qué hay familias que se pelean y naciones que están en guerra?  ¿Por qué hay gente que se niega a perdonarse y perdonar?  ¿Por qué hay maldad en nuestro interior y a nuestro alrededor?

Tenemos que reconocer humildemente que el pecado nos gana muchas veces y despertar en nosotros el deseo de hacer algo al respecto… Sólo entonces podremos pedir la ayuda de Dios para erradicar el pecado en nosotros y en nuestro entorno…  La principal ayuda que Dios ya nos ha dado es el ejemplo de su Hijo Jesús…

Sabemos que Jesús venció los poderes del mal, incluida la muerte.  En él encontramos perdón, vida, paz y un modelo para no dejarnos arrastrar por el mal...

En esta celebración nos unimos, como la nueva familia de Jesús, alrededor de su palabra y en ella aprendemos su libertad absoluta para no conformarnos a los moldes e inercias que la sociedad nos impone.

 

SALUDO

Nosotros creemos y proclamamos que “quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitará por él” y nos colocará a su lado.

Este mismo Jesús esté con ustedes.  R/  Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Con humildad, en silencio, reconozcamos que participamos en el pecado y que no luchamos decididamente contra el mal ni promovemos el bien contracorriente… Pidamos perdón al Señor.  (Pausa)

•        Señor Jesús,  tú cargaste con nuestros pecados.  Sin embargo, nosotros con frecuencia  echamos la culpa a otros por los pecados que hemos cometido.  Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú has pagado por nuestros pecados.  Sin embargo, nosotros a veces rechazamos compensar por el mal que hemos hecho.  Cristo, ten piedad.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos elevas desde nuestro  pecado.  Te pedimos que dispongas nuestros corazones para levantarnos unos a otros por medio del perdón mutuo.  Señor, ten piedad. R/ Señor, ten piedad.

 

Padre, sé misericordioso con nosotros, perdónanos y, una vez más, sánanos y renuévanos.  Y, cuando llegue nuestra hora, llévanos a la vida eterna.  Por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Génesis 3, 9-15: Después de que Adán y Eva comieron del árbol prohibido se alejaron y se escondieron de Dios, tenían vergüenza y miedo, notaron su desnudez pero no asumieron su propia responsabilidad sino que comenzaron a culparse el uno al otro…

Salmo 129: El Señor nos escucha cuando acudimos a él con arrepentimiento sincero, olvida nuestras culpas y nos perdona.  Por eso confiamos en que nos redimirá de todas nuestras iniquidades…

2 Corintios 4, 13-5, 1: Pablo nos propone, como creyentes y confiantes en quien resucitó a Jesús, un camino de crecimiento espiritual a pesar de las situaciones adversas en la vida, del desgaste natural por la edad y de los sufrimientos… A este camino de superación se agregan cada vez más y más personas…

Marcos 3, 20-35: Jesús va desarrollando su ministerio y a su alrededor se generan críticas,  desconfianza y oposición: sus parientes dicen que está loco y los escribas que está endemoniado… Y él nos invita a ser dóciles al Espíritu Santo y a hacernos miembros de su nueva familia a través de la aceptación y la práctica de su palabra…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Ante la maldad que descubrimos en nosotros y en el mundo y que afecta a nuestros hermanos, acudamos a Dios nuestro Padre y pidámosle que la bondad salga siempre victoriosa.  Respondamos a cada petición: Señor, escucha a tu pueblo.

1.      Que la Iglesia llegue a ser una comunidad dedicada a hacer experimentar  perdón a

todos sus miembros, y a ser signo y mensajera  de reconciliación para todos los pueblos del mundo.  Roguemos al Señor.  R/  Señor, escucha a tu pueblo.

2.      Que todas las Iglesias que creen en Cristo superen sus divisiones y  se  unan en el Señor, que nos trajo perdón y paz.  Roguemos al Señor.  R/  Señor, escucha a tu pueblo.

3.      Que las naciones abandonen la carrera que las lleva a tener cada vez más armas para la guerra y que aprendan a vivir en armonía y a dar a todos igual acceso  a los bienes de la creación.  Roguemos al Señor. R/ Señor, escucha a tu pueblo.

4.      Que el Espíritu del Señor toque el corazón de los que están endurecidos en el pecado, para que se arrepientan y cambien sus vidas.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, escucha a tu pueblo.

5.      Que nuestras familias no experimenten la discordia ni división, sino que sepan encontrar profunda unidad  con  respeto mutuo,  perdón y amor comprensivo.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, escucha a tu pueblo.

6.      Que nuestras comunidades sepan aceptar y acoger a aquellos que andan extraviados, defender a los débiles y a las víctimas de injusticia para dar testimonio de la misericordia de Dios.  Roguemos al Señor.  R/ Señor, escucha a tu pueblo.

Dios, Padre nuestro, con tu poder de sanación sigue curándonos de todo mal.  Que tu bondad resplandezca siempre en nosotros por el poder de Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con Jesús, rogamos para que sepamos perdonar a nuestros hermanos como Dios perdona nuestros pecados: Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, nuestro Señor, que luchó contra el pecado, la muerte y el mal a lo largo de su vida y al morir por nosotros.  El Padre lo resucitó para confirmar su estilo de vida.

Y nosotros hoy somos dichosos al ser invitados a comerlo como nutritivo Pan de Vida

que nos hace vivir como él y participar en su victoria.  R/ Señor, no soy digno...

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios, que la virtud medicinal de este sacramento nos sane por tu bondad de nuestros miedos, cerrazones y maldades y nos ayude a seguir creciendo juntos día con día y a avanzar hacia ti por el camino del bien.  Por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

LA SANTÍSIMA TRINIDAD

 

DIOS (PADRE-HIJO-ALIENTO) NOS ACOMPAÑA

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Para la mayoría de nosotros la fiesta de hoy, la Santísima Trinidad, quizás no sea tan apasionante y conmovedora como las de Navidad, Pascua de Resurrección o Pentecostés; sin embargo compendia y sintetiza a todas ellas.  Es sencillamente la fiesta de un Dios que nos muestra tres rostros bien queridos.  Podemos llamarle Padre, incluso Papito (Abba), como le llamó Jesús.  Podemos llamarle hermano nuestro en la persona de Jesús.  Podemos llamarle nuestro aliento en la persona del Espíritu, que es nuestra fuerza, vida y amor que nos mantiene vivos, dinámicos, comprometidos en la construcción de la Iglesia y del mundo.  Y, si queremos compendiar a Dios en una sola palabra, decimos con San Juan: “Dios es amor”.  Si Dios nos ama tanto, no podemos menos que amarnos unos a otros.

 

Consideremos, además, que Dios está cerca, muy cercano e íntimo a nosotros. Ya en el Antiguo Testamento él mismo nos reveló su nombre como “Yo soy es que está aquí (para ustedes) – Yahwé”, el Dios que siente nuestras miserias y nuestras alegrías.  En Jesús  él se hizo uno de nosotros, hermano, compañero en el camino de la vida.  Por el Espíritu de amor vive en nosotros y nos capacita para la comunidad de amor y nos sostiene en nuestra misión de darlo a conocer al mundo…

Alabemos con nuestra vida y demos  gracias al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, al Dios Trino y Uno.

 

SALUDO

El perdón y la vida del Hijo, el amor del Padre y la fuerza del Espíritu Santo estén siempre con ustedes. R/ Y con tu espíritu.

 

ASPERSIÓN

Nota: hoy sería una buena oportunidad para realizar el rito de aspersión con agua bendita, ya que nos recuerda que en el bautismo nos sumergimos en el amor de la Santísima Trinidad.  Si no se hace el rito de aspersión, usa el Acto penitencial que viene a continuación.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio y con confianza, pidamos perdón al Señor nuestro Dios porque no siempre hemos correspondido a su amor.  (Pausa)

• Señor Jesús, tú nos has revelado al Dios Padre que se ocupa siempre de nosotros.  Señor, ten piedad.  R/  Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, Tú nos amaste totalmente entregando tu vida por nosotros.  Cristo, ten piedad.  R/  Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú derramas sobre nosotros el Espíritu de unidad y de amor.  Señor, ten piedad.  R/  Señor, ten piedad.

 

Oh Dios amable y  misericordioso perdónanos todos nuestros pecados y ayúdanos a corresponder a tu infinito amor y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén

 

 

 

 

LECTURAS

Deuteronomio 4, 32-34. 39-40: Moisés nos recuerda que, desde el principio de los tiempos, no ha habido un pueblo tan privilegiado como nosotros pues el Dios vivo y poderoso, lleno de amor nos eligió y nos formó… Por eso, debemos obedecer sus preceptos, así seremos felices  y bendecidos nosotros y nuestros descendientes también…

Salmo 32: Dios, creador poderoso, nos dirige sus palabras sinceras, nos protege con sus acciones leales y posa sus ojos sobre nosotros… por eso confiamos y esperamos en su misericordia y ayuda...

Romanos 8, 14-17: Dejémonos guiar por el Espíritu Santo porque Él nos hace hijos de Dios y nos ayuda a gritarle: “Papá”… Este Espíritu se une a nuestro espíritu y nos hace coherederos con Cristo, con quien ya  sufrimos y con quien seremos glorificados…

Mateo 28, 16-20: Jesús, lleno de poder, nos manda a hacer discípulos, a bautizarlos (en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo), a enseñarle a cumplir sus mandamientos y nos asegura su presencia constante en nuestras vidas hasta el fin…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Movidos por el Espíritu de Jesús vivo en nosotros, oremos a nuestro Dios amoroso y digámosle: Que te bendigamos por siempre, Señor.

1. Por habernos llamado por nuestro nombre te damos gracias Padre del cielo y te pedimos que sepamos darle siempre una respuesta fiel a tu amor.  R/ Que te bendigamos por siempre, Señor.

2. Por habernos salvado  llegando a ser uno de nosotros, compartiendo nuestra vida humana y entregándola por nosotros, te damos gracias Señor Jesús y te pedimos que tengamos la fuerza para cumplir la misión que nos diste antes de partir.  R/ Que te bendigamos por siempre, Señor.

3. Por guiarnos en nuestras horas oscuras y por fortalecernos con tu alegría y amor, te damos gracias Espíritu Santo y te imploramos que nos des sabiduría y ánimo. R/ Que te bendigamos por siempre, Señor.

4. Por los que predican el evangelio en cualquier parte del mundo, para que la gente reciba la Buena Noticia de Jesús con entusiasmo y alegría. R/ Que te bendigamos por siempre, Señor.

5. Por los padres y madres, para que a través de ellos sus hijos descubran la paternidad/maternidad de Dios y aprendan a amarlo sin reservas. R/ Que te bendigamos por siempre, Señor.

6. Por los desalentados y cansados, para que experimenten la fuerza alentadora del Espíritu Santo. R/ Que te bendigamos por siempre, Señor.

Oh Dios, dador de vida, gozosos te reconocemos y te amamos como Padre, Hijo y Espíritu.  A nosotros, a nuestras comunidades  y a muchos  otros hermanos, haznos  crecer en este conocimiento y amor, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

 

INVITACIÓN A LA ORAR CON EL PADRENUESTRO

Movidos por Dios Espíritu Santo hablémosle a nuestro Dios Padre con las palabras de Dios Jesús: Padre nuestro que estás en ele cielo…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, el Hijo de Dios que se hizo hombre para hacernos hijos del Padre, por la acción del Espíritu fuente de unidad.

Dichosos nosotros, invitados ahora a la mesa del Señor.   R/ Señor, yo no soy digno...

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, Dios nuestro, en esta celebración nos hiciste experimentar lo cercano a nosotros que deseas estar por medio de tu Hijo y lo cercanos que nosotros hemos de estar de ti y de nuestros hermanos por la fuerza de tu  Espíritu.

Ayúdanos a ser, por tu Espíritu, para nuestros hermanos los labios de tu Hijo que anuncien compasión y ánimo, su corazón que ame y comparta alegría, su voluntad que traiga libertad y justicia, sus manos que bendigan y sus pies que caminen junto a ellos hacia  ti,

Padre nuestro,  por los siglos de los siglos.  R/  Amén.

 

 

 

SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS

 

ESPÍRITU DE COMUNIÓN Y DE RENOVACIÓN

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Dicen que todo mundo hemos soñado alguna vez con un futuro sin miedo de hacer las cosas que ansiamos y proyectamos por mucho tiempo, con un día de entusiasmo para realizar las tareas de cada día y para arriesgarnos a amar más profundamente a Dios y a nuestros hermanos sin condiciones ni vacilaciones, con estar inspirados y ser más dinámicos y creativos… Pentecostés es el día en que esto puede comenzar a suceder, porque hoy el Espíritu Divino – el viento celestial huracanado, el fuego, el aliento de Jesús – renueva nuestro amor y trae luz, alegría, fuerza y libertad a nuestra vida...

 

Nos resultan familiares los vientos, las tormentas y los huracanes, que sacuden casas y arrancan árboles de cuajo.  Hoy celebramos la acción de otro viento misterioso, que unas veces se presenta violento y tempestuoso para renovar y otras veces se muestra suave y refrescante como dulce brisa reconfortante.  Es el Espíritu Santo que irrumpe. ¿De dónde viene este Espíritu? ¿A dónde va y a dónde nos dirige?  Es una tormenta divina de amor y valentía, de creatividad, de renovación…

Hoy puede ser un nuevo Pentecostés.  ¡Que esta celebración traiga aire fresco a nuestros corazones, renueve nuestra fe y haga crecer visiblemente nuestro amor!

 

ACTO PENITENCIAL

Reconozcamos que muchas veces no hemos utilizado los dones maravillosos que el Espíritu Santo nos ofrece.  Pidámosle a Dios que nos perdone bondadosamente y que abra nuestros corazones a su vida y a su acción en nosotros.   (Pausa)

•        Señor Jesús, insufla tu Espíritu sobre nosotros para que nos entendamos y acojamos, nos apreciemos y nos apoyemos mutuamente.  Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

•        Jesucristo, insufla tu Espíritu sobre nosotros para unirnos en un mismo amor  inventivo y creador.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, insufla tu Espíritu sobre nosotros para que nos libere de todos los miedos que nos paralizan y para que nos mueva a servir con alegría a Dios y a los hermanos.  R/ Señor, ten piedad.

Por tu gran bondad, Señor, perdona nuestros pecados, ábrenos al Espíritu de vida y amor y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Hechos de los Apóstoles 2, 1-11: El Espíritu irrumpe y los discípulos, después de recibir su fuego, hablan de las maravillas de Dios a todos los pueblos que hay bajo el cielo… y todos los escuchan en sus propias lenguas…

Salmo 103: Dios, enviando su Espíritu, re-crea y re-puebla la faz de la tierra…

1 Corintios 12, 3-7. 12-13: Por la acción de Espíritu Santo podemos formar el único Cuerpo de Cristo con nuestros múltiples dones y ricas diferencias para el bien común…

Juan 20, 19-23: Jesús resucitado nos desea la paz y nos envía, como el Padre lo ha enviado a Él y nos insufla el Espíritu Santo para continuar su obra reconciliadora… Jesús-Dios-Espíritu hace una nueva creación con nosotros…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Roguemos a Dios Padre que derrame sobre nosotros y sobre el mundo entero el Espíritu de audacia y de unidad. Y digamos: Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

1.      Sobre las iglesias locales esparcidas por toda la tierra, sobre las comunidades con mil rostros, sobre los cristianos diseminados por todo el ancho mundo, Señor, derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

2.      Sobre el Papa, los obispos y sacerdotes, los religiosos y todos aquellos que tienen un ministerio de servicio, Señor, derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

3.      Sobre los cristianos perseguidos por su fe, sobre los que dudan, vacilan o flaquean, sobre todos los que esperan al Espíritu Consolador, Señor, derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

4.      Sobre los que oprimen a sus hermanos, sobre los que ostentan posiciones de poder, sobre los marginalizados, los esclavizados y los liberados y libres, Señor, derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

5.      Sobre los que extienden y proclaman el evangelio, sobre aquellos cuya misión es perdonar pecados, sobre aquellos atrapados por los cepos de sus vicios y pasiones, Señor, derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

6.      Sobre los que estamos reunidos aquí en tu nombre, sobre los que han abandonado nuestra comunidad, sobre los nuevos bautizados, Señor, derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Espíritu Santo renueve la faz de la tierra.

Llenos de confianza te rogamos, Señor Dios nuestro, envíanos tu Espíritu para que nos inflame con su amor todos los días de nuestra vida y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

El Espíritu clama desde lo más profundo de nosotros y nos ayuda a llamar “Padre” a Dios.  Por eso, hablemos ahora  a nuestro Abbá con total confianza como Jesús nos enseñó.  R/ Padre nuestro....

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo resucitado y glorioso, cuyo Espíritu nos impulsa a dar testimonio de su amor de Dios en el mundo.  Dichosos nosotros que podemos saciar nuestra hambre de su palabra y de su pan.  R/ Señor, yo no soy digno...

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, hemos escuchado a tu Hijo, nos ha dirigido su palabra

y con gozo nos hemos alimentado en su mesa eucarística.

El Espíritu ha puesto fuego en esas palabras de Jesús,

te pedimos que nuestros corazones sigan ardiendo para salir de nuestra indiferencia y construir la comunidad de testigos que tú necesitas en nuestro mundo.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén

 

 

 

VII DOMINGO

LA ASCENCIÓN DEL SEÑOR

 

 [Nota:

1.En algunos países, como el nuestro, la Solemnidad de la Ascensión del Señor se traslada al VII Domingo de Pascua.

2. Hoy seguimos las lecturas tal como se ofrece, para uso opcional, en la nueva edición del Leccionario 1981.  Los que quieran usar las antiguas lecturas pueden hacerlo también; éstas se encuentran tanto en la antigua como en la nueva edición del Leccionario.

3. La primera lectura es la misma en los tres Ciclos, ya que narra el acontecimiento de la Ascensión.]

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Hoy celebramos la Ascensión del Señor.  Ya no podemos ver a Jesús con nuestros ojos ni tocarlo físicamente como pudieron hacerlo sus apóstoles y primeros discípulos.  ¿Quiere esto decir que nos ha dejado, que ha desaparecido para siempre?  No, más bien, significa que Jesús ya no pertenece sólo a un grupo minúsculo, sino a todas las personas de la tierra.  Él es ahora el Señor de la gloria, pero sigue siendo uno de nosotros, muy cercano, más íntimo a nosotros que nosotros mismos; él es el corazón de nuestro corazón por medio de su Espíritu, vivo en nosotros.  Y nosotros, su Iglesia, tenemos que continuar la misión que él comenzó y dar testimonio de que él es nuestro Señor resucitado que puede transformar al mundo y a nosotros...

Hoy es un día de alegría, porque nuestro hermano mayor está junto a Dios, el primero en resucitar de entre los muertos vive plenamente en la gloria y nos muestra el camino para que lleguemos también a nuestra plenitud personal.  Mientras, tenemos que dar testimonio de la salvación que opera en nosotros y anunciar sus enseñanzas a la gente de nuestro tiempo…

¡Seamos sus testigos!

 

SALUDO

Hagan todo lo que puedan para preservar la unidad del Espíritu por medio de la paz que los une como un solo cuerpo.

El Señor esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, reconozcamos que muchas veces nuestro testimonio del Señor vivo y resucitado es pobre.  Nuestra forma de vida no siempre muestra que él nos guía hacia nuestra plenitud integral.  Pidamos humildemente al Señor que perdone nuestra poca fe y falta de esfuerzo.  (Pausa)

• Señor Jesús, tú fuiste elevado a la gloria del Padre, y, aun así, permaneces presente donde dos o tres se reúnen en tu nombre.  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tú preparas un lugar en el cielo para los que creen en ti y viven en tu amor.  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú nos envías a todos los rincones del mundo para ser tus testigos y compartir la Buena Nueva de tu amor.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor.  No nos abandones, danos tu perdón, ayúdanos a vivir en tu presencia y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Hechos de los Apóstoles 1, 1-11: Jesús resucitado promete a sus apóstoles la fuerza para ser sus testigos y hacer presente su Reino hasta los confines de la tierra… y después de su ascensión, unos ángeles los invitan a la acción…

Salmo 46: A clamemos a Dios que es el rey del mundo, reina sobre las naciones, se sienta en su trono sagrado…

Efesios 4, 1-13: Pablo nos exhorta a llevar una vida digna del llamamiento que hemos recibido, por eso debemos ser humildes y amables, comprensivos y capaces de soportarnos mutuamente por amor y esforzarnos por mantenernos unidos con el vínculo de la paz…

Jesús nos ha capacitado para que podamos construir su cuerpo, hasta que estemos unidos en la fe y lo conozcamos, así llegaremos a ser hombres perfectos y alcanzaremos su plenitud…

Marcos 16, 15-20: Jesús envía a sus apóstoles: “vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura”… Luego, Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha del Padre… Ellos proclamaron el Evangelio por todas partes y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Jesús, el Señor, nos ha confiado su misión.  Él está con nosotros y actúa en nosotros para que podamos hacer todo en su nombre.  Por eso le decimos: R/ Actúa a través de nosotros, Señor.

1. Hazte presente en tu Iglesia, Señor, para que ella difunda la Buena Nueva de tu amor y de tu reino a todos los pueblos, lenguas y culturas. Oremos.

2. Hazte presente a todos tus profetas y misioneros, Señor, para que proclamen sin miedo tu mensaje de justicia, verdad y misericordia incluso a los que no tienen deseos de escucharlo. Oremos.

3. Hazte presente a todos los gobernantes y líderes de las naciones, Señor, cuando intentan establecer una paz casi imposible a un mundo roto por la violencia y la guerra. Que sus esfuerzos no sean en vano. Oremos.

4. Hazte presente a los oprimidos y a los que sufren, Señor, para que reavives en ellos su esperanza en ti y abre los ojos y las manos de tus seguidores para otorgarles tu amor y tiernos cuidados. Oremos.

5. Hazte presente a nosotros y a todas las comunidades cristianas, Señor, danos señales de tu presencia en la oración, la unidad, la amabilidad y la paciencia de unos con otros. Oremos.

Oh Jesús, Señor nuestro, por la fuerza de tu Espíritu guíanos en nuestra peregrinación al hogar donde tú vives con tu Padre y el Espíritu Santo, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Jesús, el Señor, vive ahora en la gloria del Padre en el cielo.  Allí intercede por nosotros.

Por medio de él y con sus mismas palabras oremos a Dios nuestro Padre común.  R/ Padre nuestro...

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, el Señor, que nos dijo: “Sepan que estoy con ustedes siempre hasta el fin de los tiempos”.

Éste es su cuerpo glorioso y resucitado.

Felices nosotros, ya que él es nuestro alimento mientras caminamos hacia el Padre.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios nuestro, te damos gracias por confiar en nosotros al darnos la misión de tu Hijo

Queremos hacerlo presente en nuestro mundo con nuestro servicio,

para que nuestros hermanos experimenten que él está vivo

y que todos formemos su cuerpo visible para el mundo.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

VI DOMINGO DE PASCUA

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Hoy recordamos que lo esencial del cristianismo es el amor a Dios y de unos para con los otros.  Jesús nos manda que nos amemos los unos a los otros como él nos ha amado; que amemos a todos: a los de ideas diferentes, a los difíciles, a los “no atrayentes”, a los imperfectos, marginados y extraños… Esto no es fácil ni espontáneo, por eso es un “mandamiento”.

La persona con amor se vuelve sorprendente, imaginativa y aventurera.  Nos sorprende que alguien muy serio se comporte tierno y juguetón, que una pareja pobre se atreva a adoptar a un niño abandonado, que una mujer frágil se consagre a Dios en el servicio a los enfermos...

El amor de Dios, siempre es sorprendente y asombroso: envió a su Hijo para mostrarnos de forma humana su amor y él se preocupó por la gente y dio nuevas oportunidades a los marginados y proscritos, a los no amados...

Hoy nos desafía: “Amigos, ámense unos a otros como yo les he amado”.

Pidamos al Señor que crezca nuestra apertura a su Palabra para vivir intensamente y promover el auténtico amor…

 

SALUDO

El amor viene de Dios y todos los que aman han nacido de Dios lo conocen.

Jesús, el Hijo de Dios, que nos dio a conocer su amor, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, reconozcamos que nos encontramos todavía lejos de amar a los hermanos como Jesús quiere que los amemos.  Y pidamos al Señor y a los hermanos que nos perdonen.  (Pausa)

• Señor Jesús, tú nos has amado como el Padre te ha amado a ti.  Guárdanos en tu amor.  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, nos demostraste que nos amabas entregando tu vida por nosotros.  Haz que vivamos y nos desvivamos los unos por los otros.  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú amaste a los débiles, a los pecadores, a los que es difícil amar.  Suscita nuestro amor y hazlo como el tuyo.  R/ Señor, ten piedad.

Perdónanos, Señor, y haz que nuestra característica como pueblo tuyo sea un amor comprometido y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Hechos de los Apóstoles 10, 25-26. 34-35. 44-48: El Espíritu Santo desciende sobre todos, incluso sobre los paganos pues Dios no tiene favoritismos; acepta a quien le es fiel y practica la justicia, sea de la nación que sea… Por eso, Pedro manda que sean bautizados y los instruye...

Salmo 97: Dios obra con justicia, hace maravilla y muestra su victoria a todas las naciones, que todos lo aclamen con júbilo…

1 Juan 4, 7-10: Dios es amor, nos amó primero y por amor nos envió a su Hijo… Lo conocemos si realmente lo amamos a Él y si amamos a nuestro prójimo…

Juan 15, 9-17: Jesús nos comunica que nos ama como el Padre lo ha amado a Él y nos invita a permanecer en su amor y a ser sus amigos guardando sus mandamientos, principalmente el del amor mutuo hasta desgastar la vida unos por otros.  También, que nos ha elegido y destinado para que demos frutos que permanezcan y que así seremos felices y nuestras peticiones serán escuchadas…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Ya que Jesús es nuestro amigo, podemos encomendarle todos aquellos a quienes amamos y presentarle confiadamente las necesidades de aquellos a quienes deberíamos aprender a amar más. Y digamos: R/. Señor, danos el don del amor.

1. Señor Jesús, haz que en la comunidad de tu Iglesia haya amor, amistad y confianza, entre los pastores y los fieles.  Oremos.

2. Señor Jesús, que haya amor y amistad entre todas las personas y las iglesias que afirmamos que tú eres nuestro Señor y Pastor para que lleguemos a ser realmente uno en ti.  Oremos.

3. Señor Jesús, que el amor y la amistad reine en todas nuestras comunidades para que todos sus miembros sean excelentes testigos de tu amor.  Oremos.

4. Señor Jesús, que el amor y la amistad reine en todas las familias cristianas, para que los padres y sus hijos sean células vivientes en las que crezca en nuestro mundo la comprensión y el amor.  Oremos.

5. Señor Jesús, que el amor y amistad entre nosotros abran nuestros ojos, manos y corazones a las necesidades de los enfermos y de los que viven en soledad, de los pobres y de las víctimas de la injusticia.  Oremos.

6. Señor Jesús, que haya amor y amistad en nuestra comunidad parroquial, para que la gente llegue a creer en ti cuando vea cómo nos amamos unos a otros.  Oremos.

Señor Jesús, amigo nuestro, queremos permanecer en tu amor y con él darnos calor humano unos a otros, pues tú eres Señor y Salvador nuestro por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con Jesús, nuestro hermano, oremos juntos al Padre que nos amó al extremo de compartirnos a su propio Hijo: R/ Padre nuestro…

 

EN EL SALUDO DE PAZ

Que el saludo de paz sea expresión de nuestro genuino amor mutuo, y que a este saludo le sigan muchos otros signos, gestos, detalles y grandes acciones de amor en la vida diaria.

Que la paz del Señor esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús resucitado, el que dijo: “Ámense los unos a los otros como yo les he amado”.

Dichosos nosotros porque somos invitados a la mesa de su amor y su unidad.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, esta celebración ha sido para nosotros una prueba más de tu amor.

El amor de Jesús ha fortalecido nuestro amor.

Te pedimos que tu Santo Espíritu nos una para construir la gran comunidad de la justicia, el amor y la alegría.

Por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

V DOMINGO DE PASCUA

 

POR JESÚS Y POR NSOSOTROS CIRCULA LA MISMA SAVIA

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Nuestra fe consiste en mucho más que creer en una serie de verdades.  Nuestra fe incluye una íntima unión con Jesucristo.  Sus palabras y sus obras deben ser la guía para nuestra vida, nuestro corazón debe estar en sintonía con su corazón, y su amor desinteresado y servicial a Dios y a los hombres debe ser nuestra inspiración y nuestro modelo.

No se trata sólo de estar pensando en él y orando todo el tiempo, sino de vivir su Vida sintiéndonos en común unión con él y con nuestros hermanos…

En la iglesia no somos todos iguales y la variedad es una gran riqueza… Somos diferentes de rostro, carácter, personalidad, ocupación, lenguaje y cultura, etc.  Pero, hay algo que nos une íntimamente: estamos unidos a Cristo y en él.  Somos ramas de un mismo árbol.  Todos juntos a él y en él somos uno y damos sus frutos para el mundo.

Pidamos que esta unión no sólo sea íntima sino también efectiva.

 

SALUDO

El amor y la paz de Jesús esté con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, hagamos consciencia de que Jesús quiere que estemos unido a él y a nuestros hermanos y que demos sus frutos de amor… ¿Hemos sido realmente amigos íntimos de Jesús, conscientes de que nos ama profundamente y que este amor nos une a toda la humanidad?  Examinémonos ante el Señor.  (Pausa)

• Señor Jesús, tu Vida fluye en nosotros.  ¡A ti toda alabanza!  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tu Amor se desborda en nosotros.  ¡A ti toda alabanza!  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tu entrega al Padre y al bien de los hombres rebosa en nosotros.  ¡A ti toda alabanza!  R/ Señor, ten piedad.

Muéstranos tu misericordia, Señor. Guárdanos unidos en tu amor y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Hechos de los Apóstoles 9, 26-31: Pablo, a pesar de que al principio le tenían miedo y  desconfianza, se mueve y predica a Jesús resucitado en una iglesia que está en crecimiento y que goza de paz y libertad…

Salmo 21: El salmista se da cuenta que Dios hace obras por su pueblo, por eso hay que reconocerlo, permanecer en su amor y hablar de esto a los demás…

1 Juan 3, 18-24: Amenos de verdad y con obras, no de palabra y de boca, cumplamos su mandamiento de creer en Jesús, así permaneceremos unidos a Dios…

Juan 15, 1-8: Jesús nos dice que nuestra unión con Él debe ser tan profunda como la de una rama al tronco de una vid y de esta unión vendrán los frutos…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Jesús nos enseñó que si permanecemos unidos a él como sarmientos a la vid podremos pedir al Padre lo que necesitemos y él nos lo concederá.  Por eso, confiados, digámosle: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

1. Por la vida de la Iglesia universal, para que todos sus fieles permanezcamos unidos en Cristo, vivamos en su amor y difundamos su compasión y su calor, roguemos al Señor.

2. Por los cristianos, para que no nos conformemos con una fe ritualista y desconectada de la vida comunitaria sino que nos mantengamos solidarios y generosos con nuestros hermanos perseguidos y desfavorecidos, roguemos al Señor.

3. Por los trabajadores del campo, para que su esfuerzo produzca suficiente alimento para todos, de modo que nadie pase de nuevo ni hambre ni sed, roguemos al Señor.

4. Por todos los que se han aislado del cuerpo de Cristo, para que el ejemplo inspirador de buenos cristianos les haga regresar de nuevo al camino del Señor, roguemos al Señor.

5. Por nuestra comunidad cristiana, para que sepa compartir la alegría de saberse amada y fortalecida por Cristo, roguemos al Señor.

Padre, guárdanos siempre unidos a tu Hijo y a nuestros hermanos y danos la gracia de producir fruto que permanezca, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Unidos con el Hijo de Dios como sarmientos a la vid, oremos a Dios nuestro Padre, el Sembrador, la oración que Jesús mismo nos enseñó: Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Ésta es la verdadera vid, Jesucristo nuestro Señor, sin él no podemos hacer nada.

Dichosos nosotros, invitados a su mesa, para que él viva en nosotros y nosotros podamos dar frutos de amor.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre de bondad, te damos gracias pues nos diste la vid verdadera.

Haz que permanezcamos unidos a él y unos a otros, así seguiremos creyendo, esperando y amando.

Y cuando andemos a tientas en la oscuridad en días de prueba,

danos la seguridad de que estás purificando nuestra fe para producir mejores frutos para nuestros hermanos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

IV DOMINGO de PASCUA

DOMINGO DEL BUEN PASTOR

 

JESÚS NOS SANA, NOS SALVA, NOS HACE HIJOS DE DIOS Y NOS INVITA A SER PASTORES

 

[NOTA: El Domingo del Buen Pastor es también la 58 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.  En su mensaje para este día, el Papa nos ha propuesto el siguiente lema: “San José: el sueño de la vocación”.  También, a los 150 años de la declaración de san José como Patrono de la Iglesia universal, el Santo Padre nos ha pedido «que crezca el amor a este gran santo» pues se trata de una figura extraordinaria, y al mismo tiempo «tan cercana a nuestra condición humana». Él no impactaba, no era famoso y tampoco se hacía notar. Sin embargo, con su vida ordinaria, realizó algo extraordinario a los ojos de Dios.

Dios ve el corazón (cf. 1 Sam 16,7) y en san José reconoció un corazón de padre, capaz de dar y generar vida en lo cotidiano. Las vocaciones tienden a esto: a generar y regenerar la vida cada día. El Señor quiere forjar corazones de padres, corazones de madres; corazones abiertos, capaces de grandes impulsos, generosos en la entrega, compasivos en el consuelo de la angustia y firmes en el fortalecimiento de la esperanza.

La Misa de hoy encaja muy bien con este tema.]

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Los cristianos tenemos el modelo que Jesús, el Pastor Excelente, que actuó siempre motivado por el amor e, incluso, estuvo dispuesto a entregar su vida por todos…

Siempre esperamos que las personas que están a cargo de otros – especialmente en tareas de liderazgo y servicio público, como médicos, maestros, trabajadores sociales, sacerdotes y agentes de pastoral – sean como Jesús, que se dediquen responsablemente a los que se les confiaron, que no sean fríos funcionarios que se contenten sólo con “cumplir” con su trabajo, sino que sean pastores llenos de amor y dispuestos a desgastar su vida por los demás... Todos tenemos confiado el cuidado de alguien más y hemos de cultivar esas cualidades…

Comencemos por conocernos y amarnos los unos a los otros como Jesús lo hace… Y mantengámonos abiertos a aceptar “otras” ovejas…

Que Jesús resucitado, presente en medio de nosotros, nos inspire y nos guíe siempre…

 

SALUDO

Sólo nos salva el nombre de Jesucristo, crucificado y resucitado.

Que Jesús, el Señor Resucitado,  esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, pidamos al Buen Pastor, que perdone nuestra falta de generosidad y esfuerzo por ser como él.  Él busca las ovejas perdidas y no las condena.  Confiamos en su amor y misericordia.  (Pausa)

• Señor Jesús, nuestro Buen Pastor, tú entregaste tu vida por tus ovejas,  por todos los hombres a quienes viniste a salvar.  R/. Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, nuestro Buen Pastor, tú conoces a tus ovejas, a toda tu gente, y los que te acogen también te conocen a ti.  R/. Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, nuestro Buen Pastor, tú tienes todavía otras ovejas que están fuera y quieres que las integremos y pertenezcan a tu rebaño.  R/. Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, ven en nuestra busca, otórganos a todos la paz de tu perdón y tu amor y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Hechos de los Apóstoles 4, 8-12: Pedro confiesa que sólo Jesús, en cuyo nombre ha curado a un lisiado, puede darnos la salud y la salvación…

Salmo 117: Señor, tu misericordia es eterna, en ti me refugio, siempre me escuchas y eres mi salvación, mi piedra angular, mi Dios… Te doy gracias porque eres bueno…

1 Juan 3, 1-2: Dios nos hizo sus hijos porque nos ama… y seremos semejantes a Él y lo veremos tal cual es…

Juan 10, 11-18: Jesús es el buen pastor que da su vida por sus ovejas, o sea, nosotros, nunca nos abandona, nos conoce individualmente y lo conocen… Tiene otras ovejas en otro redil y debe reunirlas también… Él entrega su vida voluntariamente con poder para volverla a tomar…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Fuimos salvados en el nombre de Jesús, nuestro Buen Pastor, que intercede ante el Padre por nosotros.  Con esta convicción digámosle: R/ Señor, guárdanos en tu amor.

1. Por todos los ministros de la Iglesia, para que cuiden a los fieles con generosa dedicación, siempre altruista, roguemos al Señor.

2. Por los líderes de las naciones y por los servidores públicos, para que pongan los intereses de los ciudadanos por encima de su ganancia personal y bienestar, roguemos al Señor.

3. Por todas las iglesias cristianas, para que trabajen sin descanso para llegar a ser un solo rebaño bajo el único Pastor, Jesucristo, roguemos al Señor.

4. Por los que todavía no conocen a Cristo, para que puedan encontrarlo y escuchar su voz a través de misioneros y de otras personas que hagan a Cristo visible reflejando su estilo de vida, roguemos al Señor.

5. Por los abandonados, las víctimas de injusticia y los que sufren, para que se encuentren con hermanos dedicados y generosos, que les den esperanza y dirección, roguemos al Señor.

6. Por todas las comunidades cristianas, para que vivamos radicalmente el evangelio y puedan surgir de entre nosotros verdaderas vocaciones a la vida consagrada y ministerial, roguemos al Señor.

Señor Jesús, pastor y hermano nuestro, guárdanos en tu amor. Que te conozcamos siempre, y respondamos siempre a tu llamado, pues tú eres nuestro Señor por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Como hijos queridos de Dios oremos a nuestro Padre con la oración de Jesús, nuestro Buen Pastor.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, el Buen Pastor resucitado, que entregó su vida por nosotros y que nos conoce por nuestro nombre y nos busca cuando estamos perdidos.

Dichosos nosotros invitados a su banquete de amor.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre lleno de amor, te agradecemos el alimento con que nos has nutrido en esta celebración.

Y te pedimos que las actitudes Buen Pastor sean la piedra angular sobre el que construyamos nuestras vidas y tu reino en la tierra.

Y que aprendamos de él a vivir los unos para los otros.

Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

II DOMINGO DE PASCUA O DE LA DIVINA MISERICORDIA

 

LA FE EN LA RESURRECCIÓN TIENE IMPLÍCITA LA TAREA DE CONSTRUIR COMUNIDAD

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE. ¿Qué significa para nosotros creer que Cristo ha resucitado y vive para siempre? ¿Está Jesús tan vivo para nosotros de forma que podemos encontrarle personalmente en la oración, escuchándolo y hablándole como de amigo a amigo y de corazón a corazón? ¿Tocamos sus heridas en los hermanos heridos por la vida, en sus cuerpos o en sus corazones? ¿Lo encontramos en nuestras propias tristezas y en nuestras alegrías y en las alegrías de nuestros amigos? ¿Está Jesús vivo en nuestra comunidad cristiana, y lo encontramos ahí?

Los apóstoles y discípulos del Señor estaban desalentados y deprimidos después que Jesús murió…  luego, cuando supieron que había resucitado y que vivía entre ellos y a través de ellos, recordaron haber sido enviados con su misma misión y su fe los unió a todos como “un solo corazón y una sola alma” y les movió a pre-ocuparse los unos por los otros.

 

Y nosotros que nos hemos reunido en la presencia del Señor Resucitado, ¿Lo encontramos vivo y real en nuestra comunidad? ¿Nos hacemos uno en él y con los demás? ¿Nos ocupamos de curarnos y socorrernos los unos a los otros?

¡Pidamos a Jesucristo que entendamos que su resurrección se completa y concreta en la comunidad!

 

SALUDO (Ver el Evangelio)

A los discípulos reunidos como comunidad se les apareció Jesús y les deseó la paz.

A todos ustedes, reunidos aquí como la comunidad del Señor, les saludo con el mismo deseo y con las mismas palabras de Jesús: “¡La paz esté con ustedes!”

 

ACTO PENITENCIAL

En unos momentos de silencio, examinémonos ante el Señor y ante los hermanos: ¿Contribuyo a formar una comunidad en la que viva Jesús? ¿Mi fe se traduce en obras caritativas y solidarias a favor de los más necesitados?  (Pausa)

• Señor Jesús Resucitado, tú estás presente en donde las personas se sienten unidas en alma y corazón, en una fe y un amor.  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús Resucitado, tú estás presente en donde las personas son sensibles a las necesidades de los demás y se preocupan unos de otros.  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús Resucitado, tú estás presente en donde los miembros de las comunidades comparten con los necesitados y se sirven los unos a los otros.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona todos nuestros pecados.  Que nos conozcan por nuestro amor como comunidades en las que tú vives.  Y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Hechos de los Apóstoles 4, 32-35: Los que habían creído tenían un solo corazón y una sola alma… Y se notaba en que compartían todo según las necesidades de cada uno…

Salmo 117: La misericordia de Dios es Eterna… Continuemos pidiéndole su salvación y bendigamos a todos…

1 Juan 5, 1-6: El que cree que Jesús es el mesías ha nacido de Dios… El amor a Dios se traduce en cumplir sus mandamientos y amar al prójimo…

Juan 20, 19-31: Creer en la resurrección de Jesús, aún sin haberlo visto, es tener su paz, su alegría, su Vida y ser testigos, enviados por él, de su perdón…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Confiemos al Padre la Iglesia del Resucitado y el mundo entero con todos sus habitantes y necesidades. Y digamos: R/ Señor, que tu paz esté con nosotros.

1. Para que Cristo sea realmente para todos los cristianos su Señor y su Dios en quien confíen, a quien sigan y a quien amen, roguemos al Señor.

2. Para que el Señor reúna en torno suyo a todos los cristianos divididos, para que aprendamos de él a compartir unos con otros lo que tenemos, roguemos al Señor.

3. Para que el Señor nos otorgue a nosotros y a todos los pecadores la paz de su perdón y de su nueva vida, roguemos al Señor.

4. Para que el Señor ayude a quienes trabajan construyendo la paz y la reconciliación dándoles tacto, comprensión y paciencia, roguemos al Señor.

5. Para que Cristo se encuentre en nuestras comunidades – pequeñas y grandes – y que las haga tener “un solo corazón y una sola alma”, roguemos al Señor.

Padre, danos ojos para descubrir a Jesucristo, oídos para escucharlo, corazones que lo comprendan y lo amen, pues él es nuestro Señor por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Como comunidad de fe y amor hecha “un solo corazón y una sola alma” por el Espíritu

podemos orar al Padre de todos con la oración de Jesús nuestro Señor.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN AL SIGNO DE PAZ

Nosotros intentamos ser una comunidad que tiene “un solo corazón y una sola alma”.

Expresemos esto con nuestro saludo de paz.

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

San Pablo apóstol dice: “El hecho de que hay un solo pan significa que, aunque seamos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos compartimos de este único pan”.

Éste es el cuerpo de Cristo que viene a formarnos como su cuerpo, su comunidad viva.

R/. Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios y Padre nuestro:

Con fe hemos encontrado a tu Hijo Jesús

en esta celebración eucarística.

Que, con él a nuestro lado,

seamos una comunidad de fe profunda

en la que el amor y el compartir

no sean palabras huecas;

una comunidad que siga soñando

en que podemos encontrarnos unos a otros como hermanos

y crear juntos un nuevo futuro

en Jesucristo, nuestro Señor Resucitado,

que vive y reina contigo y también con nosotros

por los siglos de los siglos.

 

 

      DOMINGO de RAMOS o de la PASIÓN DEL SEÑOR


ACOMPAÑEMOS A JESÚS EN SU SEMANA SANTA


[Este año, por la contingencia sanitaria, el episcopado mexicano, a través de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica, recomienda que en las iglesias parroquiales y capillas, se use la tercera forma para el inicio de esta celebración es decir, con una entrada sencilla:

1. Mientras el celebrante se dirige hacia el presbiterio, se canta la antífona de entrada del Misal u otro canto con el mismo tema.

2. Al llegar al altar, hace la debida reverencia.

3. Se dirige a la sede y continúa la Misa de la manera acostumbrada.]


IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Hoy damos inicio a la Semana Santa, veremos la débil humidad de Jesús y la gloria de Dios.   Sabemos que Él es igual a nosotros en todo, excepto en el pecado.  Lo vemos sufriente y caído, y, también, en su determinación de amor y en su valor para cumplir la misión para la que había venido a este mundo.

En estos días también lo vemos triunfante: con un triunfo “humano” muy provisional y frágil cuando la muchedumbre le aclama como Mesías, pero que pocos días más tarde se vuelve contra él; después, en el triunfo definitivo de su resurrección.  Él nos invita a superar todos los miedos, el mal y hasta la misma muerte…

Lo vemos rodeado del pueblo que le aclamó agitando palmas y en pocos días, lo también veremos cargando la cruz en la que será clavado como un criminal y derramará hasta su última gota de vida...

¿Estamos preparados, después del itinerario cuaresmal, para involucrarnos en estas celebraciones? ¿Cuál es nuestra postura interior? ¿Con quién o con quiénes nos identificamos? ¿Es Jesús, para nosotros, realmente el Hijo de Dios, que entregó su vida porque nos ama en extremo? ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a dejarnos interpelar y a que cambie al rememorar estos hechos salvíficos? ¿Estamos dispuestos a morir con él para alcanzar su nueva vida de resucitado?


LECTURAS

Isaías 50, 4-7: El Señor ayuda (a su siervo sufriente), por eso no quedaré confundido…

Salmo 21: Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré…

Filipenses 2, 6-11: Cristo se hizo semejante a los hombres… Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas…

Marcos 14, 1-15, 47: En su Pasión y Muerte, Jesús es presentado como el Señor anunciado en las Escrituras… Su muerte destruye el poder de la muerte y nos trae vida...


ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos ahora a nuestro Señor Jesús que nos amó hasta el fin y nos salvó por su muerte y resurrección. Y digámosle: “Sana a tu pueblo, Señor”.

1. Señor Jesús, por la Eucaristía, te pedimos que nos acompañes en el camino de la vida, siendo nuestra alegría y esperanza.  Oremos.

2. Señor Jesús, por tu agonía en el Huerto de los Olivos, asiste a todos los moribundos en su hora final y dales a todos el valor de aceptar la voluntad del Padre, especialmente cuando se haga más difícil.  Oremos.

3. Señor Jesús, por tu injusto encarcelamiento y condena a muerte, recuerda a los encarcelados por sus convicciones y a los condenados por jueces injustos.  Oremos.

4. Señor Jesús, traicionado y abandonado por tus amigos, hazte cercano a todos los que se sienten solos y da a tu pueblo la capacidad de hacer amigos fieles.  Oremos.

5. Señor Jesús, por tu camino de la cruz, aligera las cargas de todos los que sufren y hazlos afables y comprensivos los unos para con los otros.  Oremos.

6. Señor Jesús, por tu muerte en la cruz y por tu gloriosa resurrección, perdona nuestros pecado y danos la vida a todos.  Oremos.

Señor Jesús, que el raudal de tu perdón y de tu vida se derrame sobre todos nosotros y nos alcance la felicidad y los gozos eternos, por los siglos de los siglos.  R/ Amén.


INVITACIÓN A RECITAR EL PADRE NUESTRO

Jesús rogó al Padre pidiendo la fuerza necesaria para hacer su voluntad.  Nos unimos a él en nuestra oración confiada.  R/ Padre nuestro…


INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Cordero sin pecado que sufrió y murió para ser congruente hasta el fin.  Dichosos nosotros por poder compartir su vida y su amor y, al comerlo, convertirnos en alimento.  R/ Señor, no soy digno…




V DOMINGO de CUARESMA

 

SEAMOS GRANOS DISPUESTOS A MORIR PARA NUTRIR O DAR NUEVA VIDA

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Los agricultores y los citadinos que cuidan sus jardines y macetas, saben que las semillas tienen que “morir” en la tierra para que broten nuevas plantas y den flores coloridas y frutos nutritivos.   

 

La semilla tiene que “morir” para dar vida.  De la misma manera, Jesús fue dando su vida para darnos Vida.  Y nosotros, sus discípulos hoy, tenemos que hacer lo mismo.  Tenemos que entregarnos todos los días para que otros sean felices y vivan más plenamente… 

No se trata de buscar el dolor y el sufrimiento, sin embargo, sabemos que hay tareas difíciles que tenemos que aceptar para cumplir nuestra misión en la vida.  Por ejemplo, una mujer tiene que pasar por los dolores de parto para traer un niño al mundo, los padres tienen que sacrificarse por sus hijos, las enfermeras tienen que dedicarse a aliviar las penas de los enfermos, todos tenemos que ejercitarnos en ser más pacientes y tolerantes unos con otros...  Sí, la semilla tiene que morir para dar vida.

Hoy Jesús nos invita a seguirlo aceptando el dolor y los esfuerzos necesarios para llevar a cabo nuestra misión en la vida.  ¿Acepto su invitación?

 

SALUDO (Ver Segunda Lectura)

Cristo, el Hijo de Dios, sufriendo aprendió a obedecer.  Así, llegó a ser fuente de salvación eterna para todos.

El Señor Jesús, obediente hasta la muerte, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, pidamos perdón al Señor por haber vivido demasiado centrados en nosotros mismos y olvidarnos de las necesidades de nuestros hermanos.  (Pausa)

• Señor Jesús, tú nos recuerdas: "Quien ama su vida la perderá, pero quien entrega su vida conseguirá vida eterna".  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tú nos invitas: "Los que quieran servirme tienen que seguir mis huellas".  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú nos das a la vez el ejemplo y la fuerza para vivir no sólo para nosotros, sino para los demás.  R/ Señor, ten piedad.

Restaura nuestra vida con tu perdón, Señor, y que sea una vida al servicio de Dios y de los hermanos que nos rodean, de modo que tú puedas regalarnos la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Jeremías 31, 31-34: En tiempo de infidelidad, Dios les dice que hará con ellos una alianza nueva, grabada en sus corazones.  Todos reconocerán que le pertenecen y que él es su Dios…

Salmo 50: Digamos con el rey David: “Crea en mí, oh Dios, un corazón puro… Renuévame… Devuélveme tu salvación… Enseñaré a los malvados tus caminos…”

Hebreos 5, 7-9: Jesús, presentó oraciones y súplicas a quien podría librarlo de la muerte… Sufriendo, aprendió a obedecer… y se ha convertido para todos los que le obedecen en el autor de la Salvación Eterna…

Juan 12, 20-33: Jesús, anunciando su muerte, dice que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da una rica cosecha y añade que, si queremos servirlo, lo sigamos, es decir, que hagamos lo mismo que él…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Con sus brazos extendidos en la cruz Jesús quiso atraer a todas las personas hacia sí mismo.  Acerquémonos a él con las necesidades y esperanzas de nuestros hermanos y digámosle: “Salva a tu pueblo, Señor”.

1. Por los que están buscando una fe en que creer, para que la encuentren en la Iglesia y descubran presente a Jesús en su amor y preocupación por los pobres y los que sufren, roguemos al Señor.

2. Por los que se preparan para el bautismo para que logren ver a Jesús en la comunidad que los va apoyando en su fe, roguemos al Señor.

3. Por las personas que se comprometen a llevar alegría, felicidad y esperanza a otros, para que sigan viendo a Jesús en aquellos a quienes sirven, roguemos al Señor.

4. Por las víctimas de las guerras y de la violencia, para que no caigan en la desesperación, sino que logren ver a Jesús sufriente y encuentren en él fuerza y esperanza, roguemos al Señor.

5. Por nosotros, para que en los días difíciles descubramos en Jesús la inspiración, la confianza y el valor para cuidar, con madurez y caridad, de los más desfavorecidos, roguemos al Señor.

Señor Jesús, queremos seguir aprendiendo de ti.  Te pedimos que nos fortalezcas en la hora del desaliento y que nos conserves íntimamente unidos a ti, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRE NUESTRO

Jesús podía llamar "Padre" a Dios porque cumplía siempre su voluntad, sin importar el costo, hasta el fin.  Unidos a Jesús, pidámosle a nuestro Padre la misma disposición para hacer su voluntad.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, el Cordero de Dios, que se hizo grano de trigo que muere para nutrir nuestra capacidad de amar.

Dichos nosotros de recibirlo ahora como alimento de comunión.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, tu Hijo fue capaz de superar todos los sufrimientos por su amor hacia ti y hacia nosotros; por eso fue capaz de desgastar su vida para conseguirnos la Vida plena.

Ayúdanos a aceptar las invitaciones y los riesgos del verdadero amor.

Danos la gracia de vivir para los demás y no para nosotros mismos

y danos la certeza de que la muerte del grano no es el final sino un nuevo comienzo.

Por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

IV DOMINGO de CUARESMA

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

En nuestras Iglesias y hogares damos al crucifijo un lugar privilegiado.  No porque amemos las cruces, sino porque creemos en el amor y compromiso de Jesús para nuestra salvación.  Su amor no tuvo límites…

Es a él a quien alzamos nuestra mirada buscando fuerza para llevar las cruces que vienen a nosotros en las dificultades de la vida…

También lo miramos para encontrar ese faro de luz que nos guía hacia la vida que trasciende lo humano y lo temporal...

Él es el que nos hace nacer de nuevo y compartir la salvación con otros por nuestras buenas obras...

Si fuéramos conscientes de cuánto nos ama Dios, ¿cómo podríamos permanecer indiferentes?  Si creyéramos firmemente que él nos encuentra dignos de amor, ¿cómo podríamos no poner nuestra confianza en él?  Él no nos obliga, simplemente nos invita: "Éste es mi amor hacia ti, ¿te gustaría aceptarme a mí y a mi amor? ¿Te gustaría compartir mi amor con otros amándolos a ellos también?" ¿Qué respuesta le damos a Dios?

 

 

 

SALUDO

Hemos sido salvados por la gracia y don de Dios.

Que la gracia y la luz de Jesús, el Señor, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio y con profunda humildad, pidamos perdón al Señor por las veces que hemos rechazado su amor o hemos permanecido indiferentes a él.  (Pausa)

• Señor Jesús, tu Padre nos ama con tanto amor que te envió a nosotros.  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tu Padre te envió al mundo no para condenarnos sino para salvarnos a todos.  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú quieres que compartamos con otros el gran amor con que tú nos amas.  R/ Señor, ten piedad.

Oh Dios misericordioso, confiamos en tu amor que perdona todos nuestros pecados.  Renuévanos en tu amor y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

2 Crónicas 36, 14-16. 19-23: Dios, da siempre nuevas oportunidades a su pueblo, lo castiga por sus infidelidades para educarlo, perdonarlo y comprometerlo en la reconstrucción…

Salmo 136: Alejado de Dios el pueblo siente nostalgia y recuerda que él es la única fuente de su alegría…

Efesios 2, 4-10: La misericordia y el amor de Dios son muy grandes, por medio de Jesús nos ha salvado para que hagamos el bien…

Juan 3, 14-21: Jesús explica a Nicodemo que el Padre lo envió para salvar al mundo y no para condenarlo… Él es la luz y tenemos que decidir si nos mantenemos alejados o nos acercamos a él, así se manifestará si nuestras obras son malas o están hechas según Dios…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos con gran confianza a Dios, nuestro Padre misericordioso, que nos amó

tanto que nos entregó a su Hijo Jesucristo, y digamos: “Señor, ten misericordia de tu pueblo”.

1. Por el Papa, los obispos, los sacerdotes y las personas consagradas, para que sepan predicar congruentemente el valor redentor de la cruz, roguemos al Señor.

2. Por la Iglesia, para que llegue a ser signo del amor, la esperanza y el perdón de Dios para todos los hombres, roguemos al Señor.

3. Por los gobernantes de las naciones y por los líderes políticos, sociales y comerciales, para que, por su preocupación por la justicia y la paz, sirvan al bien común, roguemos al Señor.

4. Por los que se encuentran desarraigados: las víctimas de la guerra y la opresión, los refugiados, los presos, los emigrantes, los sin techo, para que encuentren esperanza en nuestra preocupación por la justicia, y que sientan el calor de nuestro amor, plasmado en nuestro compromiso por mejorar su dolorosa situación, roguemos al Señor.

5. Por nosotros y por todas las comunidades cristianas, para que la bondad y el amor de Jesús esté vivo y se haga visible en nosotros, ya que Dios ha sido bueno con todos, roguemos al Señor.

Señor Dios nuestro, día tras día experimentamos tu increíble amor.  Escucha nuestras súplicas y haznos dignos de tu amor, por medio de Jesucristo Nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Agradecidos por el amor que el Padre nos ha mostrado, nos dirigimos a él con toda confianza, recitando las palabras que Jesús nos enseñó.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Hijo de Dios, el signo luminoso elevado en la cruz

para salvarnos y para darnos vida y luz.

Dichosos nosotros por poder comulgar con él.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios paciente y misericordioso, tú nos enseñaste un camino de salvación en la vida y las palabras de Jesús tu Hijo.

Así, podemos trascender nuestras culpas y tristezas.

Ayúdanos a ser, con él, gracia y bondad, los unos para los otros.

Ayúdanos a realizar las obras que tú quieres:

a levantar a los decaídos y desolados, a vendar sus heridas, a apoyarlos para que sean plenamente humanos y libres como luminosos hijos tuyos.

Por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

III DOMINGO DE CUARESMA

 

SALUDO (Ver Segunda Lectura) 

El Señor Jesús,  poder y la sabiduría de Dios, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Si un cristiano sólo asiste los domingos al templo, pero el resto de la semana no recuerda al Señor, engaña en sus negocios, miente, no muestra amor, entonces, su religión no es genuina.  Es bueno revisar cómo estamos viviendo los mandamientos y enseñanzas del Señor en todos los ámbitos de nuestra vida.

 

En nuestro camino cuaresmal hacia la Pascua, se nos recuerda que Jesús arrojó a los mercaderes y cambistas del templo buscando mejorar la relación del ser humano con Dios…

¿Qué querrá el Señor que “expulsemos” de nosotros para llegar a ser mejores cristianos? ¿Qué obstaculiza nuestro camino para ser más íntimos y cercanos a Jesús en nuestra vida diaria?

 

ACTO PENITENCIAL

Con humildad reconozcamos que algunas veces hemos sido egoístas y nos olvidamos de cumplir los mandamientos de Dios.  En silencio, pidamos perdón y conversión.  (Pausa)

• Señor Jesús, tú nos invitas a encontrarnos contigo en cualquier momento, en cualquier lugar, en cualquier hermano.  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, a veces venimos a la iglesia con el corazón tan atiborrado de preocupaciones y ruidos que no hacemos espacio para ti y tus palabras de vida.  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú quieres que descubramos la bondad y perfección de tus mandamientos y enseñanzas.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, no te canses de venir a nuestro encuentro con tu amor que perdona y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LECTURAS

Éxodo 20, 1-17: Los mandamientos, dados por el Dios que por amor nos ha liberado, son guías para no perdernos en relación a las cosas importantes de la vida, para vivir la alianza con Él y en paz con todos…

Salmo 18: Los mandamientos del Señor son perfectos y nos reconfortan, firmes y nos hacen sabios, son rectos y nos alegran, son nítidos y nos dan luz, son verdaderos y justos, son más valiosos que el oro fino y más dulces que la miel de panal…

1 Corintios 1, 22-25: Los judíos piensan que Jesús es piedra de tropiezo; los griegos que es locura… Pero, para nosotros, Cristo es la fuerza y la sabiduría de Dios…

Juan 2, 13-25: Jesús, con autoridad y firmeza, expulsa a los vendedores y cambistas el templo; la religiosidad se había corrompido… Jesús declara: “destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré”.  Él viene a substituir el templo a reconstruir, con su mensaje y su muerte y resurrección, la relación con Dios que estaba desviada…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos en espíritu y en verdad al Señor Jesús, que sabe lo que hay en nuestros corazones, y supliquémosle: “Señor, escucha nuestra oración”.

1. Para que, cuando alguien busque un Dios a quien orar, encuentre al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, para adorarlo, amarlo y servirlo, roguemos al Señor.

2. Para que, cuando alguien busque una fe para creer y vivir, encuentre a Jesús, el Señor, escuche lo que él le dice, lo sigan y adopte sus valores y forma de vida, roguemos al Señor.

3. Para que, cuando alguien busque una esperanza para confiar, descubra la palabra de Jesús que lo inspire y lo guíe, roguemos al Señor. 

4. Para que cuando alguien busque un amor fiel, descubra a Jesús, el Señor fuerte y sabio, que vive en las palabras y las obras de la gente justa, roguemos al Señor. 

5. Para que cuando alguien busque una comunidad, descubra a la Iglesia, como el hogar del Padre donde encuentre a Jesús y a sus hermanos, roguemos al Señor.

Señor Jesús, danos la gracia de ser íntimos amigos tuyos, de encontrarte y amarte en todos los lugares y de manifestarte en todo lo que hagamos y digamos, pues tú eres nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Con las palabras y actitudes que Jesús nos enseñó, pidamos al Padre para que todos busquemos y hagamos su voluntad.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, fuerza y sabiduría de Dios.

Él cumplió siempre la voluntad del Padre.

Dichosos nosotros por recibirlo con todo su amor.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre fiel, tú nos has dado a tu Hijo Jesucristo y, en él, nos mostraste lo que significa obediencia fiel.

Que él viva en nosotros, de forma que nuestra comunidad cristiana sea un lugar de encuentro fraternal.

Líbranos de todo formalismo y ayúdanos a ser coherentes para que te adoremos con nuestras vidas, por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

II DOMINGO DE CUARESMA

 

CUESTA TRANFIGURARSE EN BENDICIÓN… PERO, SÍ SE PUEDE

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Cuando estamos sufriendo, nos produce felicidad escuchar una palabra de aliento.  Es una experiencia feliz cuando, en medio de nuestros problemas, nos llega un rayo de luz que levanta nuestro ánimo y nos asegura que Jesús viene con nosotros en nuestro fatigoso caminar.

 

En el tiempo de Cuaresma, nos resulta reconfortante, meditar en la Transfiguración, pues nos da una visión fugaz de quién es Cristo resucitado.  Tal vez, como Pedro, tengamos la tentación de evadirnos de nuestra realidad, pero, con Jesús tenemos que volver a la vida diaria más comprometidos.  Hoy se nos asegura que Jesús está y estará siempre con nosotros aun cuando no estemos conscientes de su amor y su poder…

Jesús fue capaz de entregar toda su vida, hasta la muerte de cruz.  Pero sabemos que la meta no era la muerte, sino la vida, no el sufrimiento, sino la resurrección.  A veces, este consuelo nos parece insignificante, pero, para un cristiano de verdad, debe ser muy real…

 

No tenemos que pedir sufrimiento; pero, cuando venga, lo tomamos, como Jesús, por amor a Dios y a los hermanos.  Por eso, vimos en la montaña una visión que nos anima y orienta.

Dios está con nosotros; él nos salvó, nos ama y nos fortalece.  Nosotros confiamos en él.

 

SALUDO (Ver Segunda Lectura)

"Dios entregó a su Hijo para beneficiarnos a todos".

Jesús, el testigo del amor del Padre, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Nuestros caminos no son siempre los caminos del Señor.  Pidámosle que nos perdone y que transforme nuestras vidas.  (Pausa)

• Señor Jesús, en nuestras preocupaciones y pruebas seguimos confiando en ti.  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tú nos has liberado de las amarras del pecado.  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, queremos escucharte, acogerte y seguirte.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona nuestros pecados, muéstranos la luz de tu rostro y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LECTURAS

Génesis 22, 1-2.9-13.15-18: Dios desafía la fe de Abraham pidiéndole que le sacrifique a su hijo… superada la prueba viene la bendición/recompensa… y su descendencia se convierte en una bendición para todos los pueblos…

Salmo 115: Aún abrumados por las desgracias y las pruebas hemos de mantener nuestra fe y confianza en el Dios de la vida…

Romanos 8, 31b-34: Dios está de nuestro lado, ¡hasta fue capaz de entregar a su Hijo por nosotros! ¿Quién estará contra nosotros?

Marcos 9, 2-10: Jesús, llevando tres de sus discípulos, sube a la montaña y se transfigura en su presencia... La voz de Dios lo presenta como su Hijo amado… Regresan a su vida normal guardando el secreto, pero reflexionando…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Dios envió a su propio Hijo para salvarnos, por eso, podemos estar seguros de que no nos negará nada de lo que pueda ayudarnos. Con fe y confianza digámosle: ¡Escucha a tu pueblo, Señor!

1. Para pedir la confianza de que Dios está cerca de nosotros en nuestra soledad y en nuestras pruebas, digámosle.

2. Para pedir valor y constancia de seguir obrando rectamente, aun cuando las situaciones exijas dolor y esfuerzo, digámosle.

3. Para pedir manos y corazones abiertos, dispuestos a ayudar a todos los que sufren, digámosle.

4. Para pedir la paz que sólo Dios puede dar y que aleja todos los miedos y vacilaciones, digámosle.

5. Para pedir la solidaridad y cooperación en nuestras comunidades cristianas y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, digámosle.

6. Para pedir fe confiada en que no estamos perdidos en la muerte, sino salvados con Cristo en las manos de Dios, digámosle.

Señor, si tú estás a nuestro lado, ¿quién puede estar contra nosotros? Tu Hijo Jesús intercede por nosotros. Escúchanos y escúchalo a él, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO

Jesús intercede por nosotros ante su Padre.  Recitemos, junto con él, su oración.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor transfigurado.

Comámoslo con fe y que su Espíritu nos anime a convertirnos en una bendición para los otros.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, enviaste a tu Hijo a salvarnos y hoy lo hemos visto transfigurado.

Que él nos fortalezca para afrontar, con espíritu de sacrificio y generosidad, las dificultades de nuestra propia vida

y para animar y aliviar la vida de nuestros hermanos.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

I CUARESMA

 

CUARESMA, TIEMPO DE REVISIÓN Y REMISIÓN

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

¿Nos asustamos porque a veces se nos presentan tentaciones de hacer el mal o de dejar de hacer el bien?  Pues, Jesús también fue tentado, pero él venció y nos dio ejemplo de cómo, superadas las tentaciones, debemos dedicarnos a cumplir nuestras tareas en la vida para el bien de nuestros hermanos…

Ser tentados no es malo, caer en la tentación sí.  El mismo Jesús fue impulsado por el Espíritu al desierto para allí ser tentado… Hasta podríamos decir que las tentaciones le ayudaron a percibir más nítidamente su propia identidad, su tarea y las maneras cómo la gente y los acontecimientos tratarían de desviarlo de su auténtica misión…

 

Luego, nos dirige un mensaje urgente: "¡Conviértanse y crean!".  Pero, no siempre nos gusta cambiar de hábitos y costumbres, de mentalidad y de estilo de vida.  A contrario, a veces, preferiríamos transitar por nuestros viejos caminos.  Pero, si queremos vivir una vida valiosa, creámosle a nuestro amigo Jesús, dejémonos conducir por su Espíritu, aprovechemos las tentaciones para afinar nuestra misión, convirtámonos y ayudemos a otros en este proceso, porque el plazo se cumple y el reino ya está entre nosotros…

 

SALUDO (Ver el Evangelio)

El Señor, nos dice hoy: "Ha llegado el tiempo y está cerca el reino.  Arrepiéntanse y crean en la Buena Noticia".

 

Jesús, vencedor de las tentaciones y Palabra del Padre, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Guardemos silencio y, con la confianza de que Dios nos ama tiernamente y de que ama la humildad, pidámosle perdón por las veces en que hemos caído en las tentaciones.  (Pausa)

• Señor Jesús, tú superaste las tentaciones.  Ayúdanos con tu fuerza a vencer las tentaciones y a permanecer fieles a nuestra identidad cristiana.  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tú nos llamaste a la conversión y a intensificar nuestra fe en el evangelio.  Guarda nuestra fe y nuestro amor siempre vivos, para que sirvamos a Dios y a nuestros hermanos.  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú siempre hiciste la voluntad de tu Padre.  Haz que sintonicemos con el plan que Él tiene para nosotros individual y comunitariamente.  R/ Señor, ten piedad.

Señor, sé misericordioso con nosotros, danos la gracia de arrepentirnos sinceramente y de volver a tus sendas.  Conviértenos a ti y a nuestros hermanos y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Génesis 9, 8-15: Después del diluvio, Dios hace una alianza con Noé sus hijos, los animales que salieron del arca y todos sus descendientes… (Aparece 5 veces la palabra “alianza”)… El Señor se compromete a cuidar la vida…

Salmo 24: Dios tiene amor y ternura hacia los humildes y pecadores, con esa confianza le pedimos que nos instruya en sus caminos y nos enseñe a ser leales…

1 Pedro 3, 18-22: Cristo, el Justo, murió por nosotros, pecadores, para conducirnos a Dios… El diluvio, en el que se salvaron ocho personas pasando por las aguas, es figura del bautismo que nos salva, no porque nos purifique sino porque nos compromete con Dios a vivir con una conciencia limpia…

Marcos 1, 12-15: Jesús se deja conducir por el Espíritu al desierto para meditar y superar algunas tentaciones… Luego, comienza a predicar: “Se ha cumplido el plazo y el reino de Dios está cerca conviértanse y crean en la Buena Nueva de Salvación”.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Respondamos al llamado de Cristo nuestro Señor, que nos invita a arrepentirnos y a creer en la Buena Noticia de Salvación. Y digamos: R/ Señor, enséñanos tus caminos.

1. Por la Iglesia, para que permita ser renovada por el Espíritu Santo, rechace las tentaciones de poder y de codicia y lleve a todos la Buena Noticia de la misericordia de Dios, roguemos al Señor.

2. Por los que han dejado de practicar su fe, para que puedan encontrar el camino de regreso a la Iglesia y vuelvan al Señor y a su evangelio, roguemos al Señor.

3. Por los que están afrontando crisis en su vida, para que escojan los caminos del amor y busquen en todo la voluntad de Dios, roguemos al Señor.

4. Por los jóvenes y adultos que se preparan para recibir el bautismo y por los que les ayudan en esa preparación para que el Señor les dé la gracia de conocerlo y enamorarse de él, roguemos al Señor.

5. Por los que están atravesando desiertos de sufrimiento, decepciones y fracasos, para que el Espíritu Santo los fortalezca y puedan superar sus tentaciones, roguemos al Señor.

Señor, Dios nuestro, toca el corazón cada uno de nosotros para que nos convirtamos totalmente a ti haciendo vida la Buena Noticia anunciada por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Movidos por el Espíritu de Jesús, pidamos al Padre que nos dé la fortaleza necesaria para no caer en las tentaciones de la codicia y de la deslealtad.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, que venció las tentaciones para hacernos libres.

Dichosos nosotros por poder recibirlo para vivir con conciencia limpia.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, amable y paciente, te damos gracias por tu mensaje de paz, ánimo, perdón y compromiso.

Jesús nos acompaña al caminar para que no tropecemos ni caigamos,

tu Espíritu nos conduce a través de pruebas hacia el descubrimiento de nuestra misión.

Haz, te pedimos, que nos apoyemos mutuamente para llegar a ti y para servirnos los unos a otros.

Por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

DOMINGO VI

 

DIOS ES MISERICORDIA Y AMA LA VIDA

 

INDEAS PARA EL CELEBRANTE

En todas las celebraciones de la Iglesia se resaltan aspectos de nuestra ser comunitarios…  ¿Hasta qué punto somos relámete una comunidad completa en torno a Cristo?

Quizás falten aquí hermanos, porque no se sienten aceptados.  Quizás son demasiado pobres para lucir bonita indumentaria o temen que los menospreciemos por su incapacidad o deficiencia social o mental e incluso física o moral...

¿Por qué nuestra comunidad no se abre suficientemente para integrarlos y para liberarlos de sus temores y soledad?  ¿Estamos dispuestos a reintegrar a todos a la comunidad, como hoy nos enseña Jesús con su palabra y sus acciones?

 

SALUDO (Ver Segunda Lectura)

Todo lo que hagan, háganlo para la gloria de Dios.  Sean amables con todos.  Tomen a Cristo como su modelo.

Jesucristo, el Señor, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio y con humildad, pensemos en las veces en que nos hemos quedado indiferentes cuando el Señor nos tocaba con su poder de sanación.  Pidamos perdón al Señor.  (Pausa)

• Señor Jesús, tú nos dijiste: "Por supuesto, quiero que te sanes" cuando nos tocaste con tu mano que perdonaba.  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tú nos dijiste: "Desde luego, quiero que te sientas limpio", pero nosotros no te permitimos que nos tocaras y que cambiaras nuestro corazón.  R/. Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú nos dijiste: "Naturalmente, quiero que te integres plenamente en tu comunidad", pero nosotros no nos hemos quitado las etiquetas unos a otros. R/. Señor, ten piedad.

Impón sobre nosotros tu mano sanadora, Señor, líbranos del contagio del pecado, haz que nos integremos a tu iglesia y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Levítico 13, 1-2. 4-46: Por una cuestión de sobrevivencia, las personas con afecciones graves y desconocidas en la piel eran declaradas impuras y debían ser expulsadas de la comunidad…

Salmo 31: Quienes reconocen ante el Señor su culpa son perdonados de sus delitos y pecados… por eso se alegran y lo aclaman…

1 Corintios 10, 31-11,1: Seamos imitadores de Cristo procurando glorificar a Dios y dar buen ejemplo a todos para que se salven…

Marcos 1, 40-45: Jesús “quiere” sanar al leproso: deja que se le acerque, siente compasión por él, lo toca, lo limpia de su enfermedad y lo envía a que lo declaren puro… Y se queda en su lugar.  Aun así, la gente lo buscaba…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos al Padre de todos, pues él nos quiere felices y que incluyamos a todos en nuestras súplicas. Y digámosle: Señor, si quieres, puedes limpiarnos.

1. Por todos los miembros del Pueblo de Dios, para que no nos aislemos del mundo ni erijamos muros para mantener alejados a otros hermanos, sino que compartamos el amor de Dios con todos, roguemos al Señor.

2. Por nuestro país, para que la preocupación por los débiles y los pobres sea nuestro honor y sano orgullo y para que todos trabajemos sin descanso por la justicia y la dignidad humana, incluidos especialmente los últimos y los menos agraciados, roguemos al Señor.

3. Por las víctimas de la discriminación, por los que no tienen ni nombre ni fama, por los proscritos de la sociedad, por los enfermos y los ancianos que viven solos, para que, aun indefensos, confíen en Jesús, que también se hizo vulnerable por amor, roguemos al Señor.

4. Por los enfermos incurables, por los que tienen que vivir bajo la presión de la sospecha, del descrédito o de la calumnia, por aquellos cuya auto-confianza se ha visto erosionada por el duro juicio de otros, por los excarcelados y marginados, para que todos nosotros sepamos dirigirles palabras de sanación e inspirarlos con una nueva fe y una nueva esperanza, roguemos al Señor.

5. Por todos los aquí reunidos, para que seamos una comunidad en la que nos levantemos y apoyemos unos a otros con el amor compasivo, la bondad y el respeto que el Señor nos mostró, roguemos al Señor.

Señor Dios nuestro, escucha nuestras súplicas, y danos un corazón suficientemente grande para acoger y amar a todos, en nombre de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con Jesús nuestro Señor, oremos al Padre de todos, que hace brillar el sol por igual sobre los buenos y sobre los débiles.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Vengan y participen en el banquete del Señor.

Pues este pan es Jesús y es para limpiar y fortalecer a todos sus seguidores.

Para que aprendamos a no excluir a nadie y a ser compasivos unos con otros en todas las circunstancias de la vida.

Dichosos los que acepten su invitación a nutrirse de él.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre, lleno de ternura y misericordia, hoy hemos aprendido de tu Hijo

a estar presentes y dispuestos para los otros.

Que esta celebración siga inspirándonos a cultivar un amor alentador,

danos, Señor, no sólo disponibilidad para compartir nuestros bienes, sino también para acogernos unos a otros suavizando la dureza de nuestros corazones.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

 

 

III DOMINGO

DOMINGO DE LA PALABRA DE DIOS

 

INTRODUCCIÓN POR EL CELEBRANTE

"No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy", reza un viejo proverbio. Desgraciadamente, muchas veces hacemos lo opuesto diciendo que mañana tendremos tiempo suficiente.

 

Sin embargo, la palabra de Dios sigue urgiéndonos.  Ahora es el tiempo propio para hacer las cosas de Dios.  Nos urge el tiempo para cambiar.  Arrepiéntanse ahora, conviértanse ahora, Dios y su reino están ya aquí y ahora entre nosotros.

Con el Señor en medio de nosotros le pedimos la gracia de escuchar y vivir ahora su Buena Noticia de salvación y su llamado a anunciarla para que se haga realidad en nuestra vida y sociedad...

 

SALUDO (Ver el evangelio)

Nuestro Señor está aquí en medio de nosotros y nos dice: "Ha llegado el tiempo, y el reino de Dios está al alcance de la mano.   Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva de salvación".  Estén atentos a sus palabras…

El Señor esté siempre con ustedes.

 

ACTO PENITENCIAL

Con demasiada facilidad posponemos nuestro deseo de servir mejor a Dios. 

Pedimos ahora al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú nos dices que ahora ha llegado el tiempo de apartarnos de nuestros pecados.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos pides que aceptemos plenamente tu Buena Noticia de salvación y que vivamos según ella.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos llamas a servirte a ti y a trabajar para extender tu reino.  R/ Señor, ten piedad.

Por tu bondadosa misericordia, perdónanos, Señor, por ser tan lentos en aceptar tu palabra y llevarla a cabo plenamente. Llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

O

 

El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos pecadores e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.  (Pausa)

•        Tú que eres el camino que conduce al Padre: Señor, ten piedad. R/ Señor, ten piedad.

•        Tú que sustentas todas las cosas con el poder de tu Palabra: Cristo, ten piedad. R/ Cristo, ten piedad.

•        Tú que haces pasar de la muerte a la vida a los que escuchan tu Palabra: Señor ten piedad. R/ Señor, ten piedad.

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.  Amen

 

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

[Hoy, por ser el Domingo de la Palabra de Dios, convendría resaltar algunos símbolos, por ejemplo: hacer una procesión con el leccionario o el evangeliario, también podría usarse incienso para el Evangelio o adornar el ambón, etc.]

 

Jonás 3, 1-5. 10: El profeta, que pensaba que la salvación estaba reservada sólo para los judíos, anuncia a los ninivitas el castigo que les espera a causa de sus pecados… ellos creyeron, ayunaron e hicieron penitencia… se convirtieron de su mala vida y Dios tuvo misericordia de ellos…

Salmo 24: Muéstrame, Señor, tus caminos, instrúyeme en tus sendas… para llegar al destino correcto…

1 Corintios 7, 29-31: San Pablo nos invita a que, teniendo en cuenta que la vida es corta, nos convirtamos urgentemente, comenzando por cambiar nuestra manera de percibir la realidad…

Marcos 1, 14-20: Jesús anuncia que el Reino ha llegado por eso debemos convertirnos y creer en su Palabra, además, para poder seguirlo, debemos dejar nuestros proyectos personales para asumir una nueva identidad…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Encomendemos a Dios nuestro Padre las necesidades y sufrimientos de este mundo y digámosle: Renueva nuestros corazones, Señor.

1.      Por nuestra querida Iglesia, para que el Señor la ayude a seguir renovándose, para que permanezca en el camino del evangelio y ayude a todas las personas a vivirlo como Buena Nueva de salvación, roguemos al Señor.

2.      Por los que abandonan sus redes para seguir a Jesucristo para que vivan de tal manera el evangelio que lo hagan visible  y tangible, roguemos al Señor.

3.      Por los que viven alegres y con gozo, para que encuentren tiempo para llevar alegría a otros, roguemos al Señor.

4.      Por los que lloran, para que sigan esperando el día en que se sequen sus lágrimas, roguemos al Señor.

5.      Y por todos nosotros, para que el Señor nos dé valor para tomar en serio el evangelio y para vivir en unión más íntima con Jesús, roguemos al Señor.

Sigue llamándonos, Señor, pero danos la fuerza para responder generosamente a tu llamado, por el poder de Jesucristo, nuestro Señor.  Amén.

 

O

 

Hermanos y hermanas, hemos escuchado la voz del Señor, que nos llama por nuestro nombre y nos pide que abramos nuestros corazones al Evangelio.  Presentemos a Dios Padre nuestras intenciones, para acoger en nosotros su Palabra.  Oremos juntos y digamos: ¡Abre, oh Padre, nuestros corazones!

1.      Para que la Iglesia no se canse nunca de anunciar el Evangelio y llevar la Buena Noticia especialmente a las periferias de la existencia humana. Roguemos al Señor.

2.      Para que el Espíritu Santo acompañe a los Obispos, Presbíteros y Diáconos en su vocación, transformando sus vidas en un don agradable a Dios. Roguemos al Señor.

3.      Para que los Lectores, los Catequistas y los que difunden la Palabra de Dios en las diversas comunidades se sientan llamados por ti a proclamar tu Reino entre la gente. Roguemos al Señor.

4.      Para que cada uno de nosotros acepte tu invitación a la conversión y, siguiendo su propia vocación, viva con alegría el Evangelio. Roguemos al Señor.

Te abrimos nuestros corazones, oh Padre, para que vengas a habitar entre nosotros, tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Para que nuestros corazones se comprometan más por el reino de Dios, recitemos a Dios, nuestro Padre, la oración de Jesús, Hijo suyo y hermano nuestro.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor.

Él nos invita no sólo a arrepentirnos y a creer en él y en su Buena Nueva de salvación, sino que también nos invita a seguirlo cada vez más de cerca.

Dichosos nosotros por recibirlo hoy como alimento de fortaleza.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios,  hemos participado con alegría  en este banquete con tu Hijo.

Él nos ha hablado y llamado a ser sus discípulos y a seguirle.

Concédenos valor para no dudar y para dejar atrás nuestros triviales intereses personales,

nuestros pequeños planes y estrechos pensamientos;

ábrenos a su amplio nuevo mundo de todo lo que es verdadero, bueno y digno de amor.

Y, por la fuerza del alimento que nos ha dado, danos la gracia de ir sin temor a donde él vaya y seguirle en nuestro camino hacia ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

 

 

II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

¿MAESTRO, CÓMO VIVES? ¡VENGAN A VER!... Y SE QUEDARON…

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

A la luz de la Palabra de Dios que nos dirige hoy, conviene que nos preguntemos: ¿nos hemos encontrado realmente con el Señor? Digamos que creemos en él, le rezamos (especialmente para pedirle cosas), oímos su mensaje proclamado cada domingo y, quizás, hemos leído en privado los Evangelios, pero… nuestro encuentro con él en persona debería afectarnos mucho más profundamente.  Solamente intimando con él puede nacer y desarrollarse una profunda comprensión, una relación afectuosa con él y un sentido real de nuestra misión en la vida.

“Vengan ustedes”.  Aceptemos su invitación a "ir y ver" lo que él nos ofrece y también lo que nos pide.  Él está aquí con nosotros en la Palabra y en el Altar.  Pidámosle que nos muestre dónde y cómo vive, quién es, y qué espera de nosotros…

Antes de que pudiéramos conocerle él ya nos llamó por nuestro nombre en el bautismo. Nos llamó a ser sus hijos y nos dio a cada uno de nosotros una tarea en la Iglesia.  La vocación es un llamado dirigido a todos los fieles.  Cada día nos sigue llamando a vivir como hijos suyos y a trabajar por su reino.

Las lecturas meditadas hoy nos comprometen a responder generosamente al llamado de amor de Dios…

 

SALUDO (Ver Segunda Lectura)

Nuestros cuerpos son miembros del cuerpo de Cristo.  Todo el que se une al Señor forma un solo espíritu con él.  Utilicen su cuerpo para dar gloria de Dios.

 

Jesús, el Señor, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, pensemos… ¡Si pusiéramos siempre mayor atención a la Palabra y al llamado del Señor actuaríamos siempre buscando el bien!  Por eso ahora le pedimos perdón.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú nos hablas cuando dejas que tu Espíritu nos mueva a hacer lo que es bueno y justo para los hermanos.  Danos la gracia de escuchar en sus mociones tu voz.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos hablas cuando nuestros pastores y profetas nos recuerdan cómo podemos servirte a ti y a nuestro prójimo.  Danos la gracia de escuchar en ellos tu voz.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos hablas cuando la gente apela a nuestro sentido de justicia, misericordia y compasión. Danos la gracia de escuchar en sus clamores tu voz: R/. Señor, ten piedad de nosotros.

Perdónanos, Señor, por no haber estado atentos cuando nos has hablado.  Haz que estemos dispuestos a escucharte y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Samuel 3, 3b-10-19: Dios llama a Samuel, pero él es joven y no había aprendido aún a distinguir quién lo llamaba… Elí lo ayuda en ente proceso de aprender a descubrir a Dios y sus llamados… Dios quiere que lo reconozcamos y nos dispongamos a seguirlo y a servirlo: “habla Señor, te escucho”…

Salmo 39: Dios aprecia que llevemos su ley en nuestras entrañas y que nos dispongamos a hacer su voluntad y a anunciarlo a todos…

1 Corintios 6, 13c-15a. 17-20: Nuestro cuerpo le pertenece a Dios, en él habita el Espíritu Santo y es un miembro del cuerpo de Cristo… Por eso, debemos glorificar a Dios con nuestro cuerpo…

Juan 1, 35-42: Juan el Bautista muestra a Jesús… Jesús invita a Andrés (y al otro discípulo) a “venir y ver” para que lo conozcan… No sólo se quedan ellos con él, sino que atraen a otros también, por ejemplo, Andrés trae a su hermano Pedro… Jesús le da una nueva misión y, por eso, le cambia el nombre…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Dios nos ha llamado para vivir para él y para nuestros hermanos.  Pidamos a nuestro Padre del cielo que sepamos responder siempre a su llamado en las circunstancias concretas de nuestra vida, y digámosle: R/ ¡Habla, Señor, que tus siervos escuchan!

1.      Por los que han sido llamados en la Iglesia a dirigir al pueblo de Dios, para que tengan el valor de difundir el evangelio hasta los confines de la tierra, sin componendas y sin temor, roguemos al Señor.

2.      Por los que buscan sinceramente a Dios, para que el Señor ilumine sus mentes y mueva sus corazones a aceptarlo y amarlo, inspirados por la vida de otros cristianos entregados a la causa de Jesús, roguemos al Señor.

3.      Por los que tienen responsabilidad sobre otros a través de sus puestos de liderazgo, para que promuevan la justicia y el amor entre sus seguidores y para que sean abiertos y accesibles al pueblo en sus necesidades reales, roguemos al Señor.

4.      Por todos nosotros, para que reconozcamos la voz de Cristo en los que nos suplican en su pobreza y en sus dificultades, roguemos al Señor.

5.      Por nuestra comunidad reunida en torno a ti Señor, para que sepamos escuchar tu voz como un llamado comprometedor y encontremos fuerza en ti para ayudarnos unos a otros en nuestro caminar hacia Dios, roguemos al Señor.

Padre del cielo, te pedimos que, cuando nos llamas a través de los acontecimientos de la vida diaria podamos responderte: "Señor, aquí estoy dispuesto a hacer tu voluntad", y que nos mantengamos siempre unidos a Jesucristo nuestro Señor por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con las palabras de Jesús pedimos a nuestro Padre del cielo  que sepamos responder siempre a su amor buscando y cumpliendo su voluntad.  R/. Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Vengan y vean qué bueno es el Señor; dichosos los que confían y se alimentan de él.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre amoroso, te ha parecido bien

que nos encontremos con Jesús en el alimento de su Palabra y de su Cuerpo.

Él nos ha invitado a conocerlo y a seguirlo.

Gracias por confiar en nosotros, por habernos amado y llamado por nuestro nombre

para ser un signo de tu bondad y de tu constante misericordia para todos.

Queremos glorificarte con todo lo que somos y tenemos, principalmente con nuestro cuerpo, nuestra inteligencia y nuestra voluntad.

Por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

EL BAUTISMO DEL SEÑOR

 

JESUS, EL HIJO AMADO Y ENVIADO DEL PADRE

 

Nota: Para esta fiesta existen varias opciones de lecturas  que se pueden escoger.  Cada sacerdote celebrante o equipo de liturgia selecciona las que le parecen más convenientes.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Cuando Jesús fue bautizado en el río Jordán, como a muchos otros, percibió claramente que su misión era salvar a todas las personas de sus pecados.  Aunque él no tenía pecado, se hizo a sí mismo uno con la gente en su debilidad y Dios lo confirmó en su misión diciendo: "Éste es mi Hijo amado".

Cuando nosotros recibimos el bautismo nos hacemos uno con Jesús y, por lo tanto, participamos de su misión salvadora…

Participamos, pues, con Jesús en su tarea de servir y salvar a los hombres.  En la medida que lo hagamos así, Dios podrá decirnos a nosotros también: "Tú eres mi hijo o hija amado/a".

 

SALUDO

Hemos sido bautizados en Cristo Jesús y hemos muerto al pecado para resucitar a una nueva vida.

¡El Señor resucitado esté siempre con ustedes!  Y con tu espíritu.

 

ASPERSIÓN DE AGUA BENDITA

Se recomienda hoy usar el rito de rociar a los fieles con agua bendita para recordarles su bautismo.

 

(Pero, si no se realiza el rito del agua bendita, entonces, se realiza el…)

 

ACTO PENITENCIAL

Por unos momentos en silencio, reconozcamos que aunque hemos llegado a ser uno con Jesús en el bautismo, no siempre hemos vivido como él.  Y, por eso, pidamos perdón del Señor.  (Pausa)

• Señor Jesús, tú te entregaste de todo corazón al Padre y a los hermanos.  R/. Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, el Padre reconoció cómo le servirías a él y a los seres humanos, cuando dijo: "Éste es mi Hijo amado" R/. Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú nos unes a ti y nos comprometes contigo.  Que nosotros también oigamos del Padre decirnos: "Ustedes son mis amados hijos e hijas".  R/.  Señor, ten piedad.

Señor, perdona nuestra falta de servicialidad y todos nuestros demás pecados.  Y llévanos a la vida eterna.  Amén

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 55, 1-11: El profeta Isaías invita a los miembros del pueblo a confiando en Dios y a tener sed de su palabra poderosa…

Isaías 12: El Señor es mi salvador, mi protección y mi fuerza… Lo alabo, le doy gracias, lo invoco y doy testimonio de él…

1 Juan 5, 1-9: Somos hijos de Dios y demostramos que lo amamos cumpliendo sus mandamientos y amando a nuestros hermanos, también venceremos al mundo cumpliendo los mandamientos…

Tres son los testigos de que Jesús es Hijo de Dios: el agua del bautismo, la sangre de la cruz, y el Espíritu de Pentecostés…

Marcos 1, 7-11: El profeta Isaías había anunciado al mesías como un servidor lleno del Espíritu de Dios.

Cuando Jesús se bautiza, el Padre le reconoce como su Hijo querido y el Espíritu desciende sobre él fortaleciéndolo para su misión…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Unidos por nuestro único Señor Jesucristo, oremos al Padre de todos, y digámosle: Señor, escúchanos por medio de tu Hijo.

1. Por todos los que creen que Jesús es realmente Hijo de Dios y por todos los que lo buscan a sabiendas o sin saberlo, roguemos al Señor.

2. Por todos los que hemos recibido el bautismo, para que vivamos como hijos amados de Dios, roguemos al Señor.

3. Por todos los que creen en Cristo, para que estén siempre unidos en una sola fe, una misma esperanza, un mismo amor y un solo cuerpo, roguemos al Señor.

4. Por los que llevan una vida aparentemente sin sentido, por los que se desesperan por sus faltas y fracasos, por los que viven en soledad, roguemos al Señor.

5. Por todas las comunidades cristianas, en especial por la nuestra, para que sepamos buscar juntos la voluntad de Dios y sacar fuerzas de esta celebración, roguemos al Señor.

Señor, te damos gracias por ser nuestro Padre y te pedimos que nos otorgues tu Santo Espíritu y nos mantengas unidos siempre para alabarte y amarte, ahora y por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Bautizados en el fuego del Espíritu Santo somos hijos del Padre en Jesús, su Hijo amado, por eso, oremos a nuestro Padre común usando con confianza la oración que él nos enseñó.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, nuestro Señor, el Hijo amado del Padre.  Dichosos nosotros

invitados a participar en su banquete para nutrirnos de él y vivir su mismo estilo de vida.  R/. Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre nuestro, tú has abierto los cielos para fortalecernos con tu Pan de Vida

y darnos tu Santo Espíritu.

Renuévanos, y aléjanos de nuestras incertidumbres

y de nuestros vanos apegos mundanos.

Envíanos a misionar sin miedo por el camino de tu justicia y de tu paz,

para que seamos tus hijos amados junto con tu Hijo fiel,

Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

EPIFANÍA DEL SEÑOR

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Epifanía significa “manifestación”.  Esta fiesta es como una segunda Navidad.  De hecho, es la Navidad de las Iglesias Orientales.  Este día proclamamos que Jesús-Niño pertenece y se entrega al mundo entero como su Salvador.  Los Magos representan al mundo entero que trae a Jesús su variedad de  dones: sus culturas, sus muchas peculiaridades, sus diferentes identidades…

Y nosotros aquí y ahora, al igual que las gentes de otras naciones, le traemos el don de nosotros mismos: nuestra fe, nuestro propósito de fidelidad, nuestro amor, especialmente al encontrarnos con él en la oración, en los sacramentos y, sobresalientemente, en los hermanos, especialmente en los más pobres…

Por otro lado, también debemos manifestarlo a los demás con nuestro estilo de vida…

 

SALUDO

La “estrella” de Jesús resplandezca sobre ustedes todas las naciones de la tierra.  

 

¡El Señor, nuestra luz, esté siempre con ustedes!

 

ACTO PENITENCIAL

Los Magos ofrecieron a Jesús oro, incienso y mirra.  Nosotros también podemos ofrecerle nuestro arrepentimiento por los pecados que hemos cometido y nuestro propósito de conversión.  En silencio, pidámosle al Señor que nos perdone.  (Pausa)

 

• Señor Jesús, tú irradias tu luz a todas las naciones de la tierra.  ¡A ti toda gloria y alabanza!  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tú ofreces justicia y paz a todos los que están dispuestos a aceptarte.  ¡A ti toda gloria y alabanza!  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú tendrás misericordia con los débiles y salvarás las vidas de los pobres.  ¡A ti toda gloria y alabanza!  R/ Señor, ten piedad. 

Señor, que tu juicio sobre nosotros sea un juicio de misericordia y amor, pues humildemente reconocemos nuestras limitaciones y, desde nuestra pobreza, pedimos tu ayuda para convertirnos y puedas llevarnos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 60, 1-6: El profeta le dice a Jerusalén (y a cada uno de nosotros): Levántate y resplandece… Camina a la luz de Dios… Alégrate y asómbrate… Sé ejemplo para los demás…

Salmo 71: Dios le dará su sabiduría y manera de juzgar a quien lo siga para que trate al desvalido con misericordia…

Efesios 3, 2-6: No importa nuestro origen o condición, Dios nos quiere dar su gracia (igual que al antiguo pueblo elegido): somos coherederos, formamos un mismo cuerpo y participamos de las mismas promesas en Cristo…

Mateo 2, 1-12: Los Magos caminan guiados por la estrella de Dios… caminan en medio de tinieblas y pruebas… Encuentran al Rey que buscaban con su madre y lo adoran y le ofrecen regalos… Ellos son dóciles a lo que Dios les va inspirando…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

En este día en que pueblos lejanos vinieron a adorar a Jesús el Señor, que nuestra oración sea tan amplia como el mundo entero. Digamos al Padre: R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

1. Para que la luz de Cristo ilumine a todas las naciones y para que la Iglesia las acoja con la diversidad de sus culturas.  Roguemos al señor.  R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

2. Para que en nuestros días florezca la justicia y para que la paz se establezca en todo el mundo.  Roguemos al Señor.  R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

3. Para que nosotros, como pueblo de Dios, oigamos a los pobres cuando lloran, tengamos compasión de los débiles y abramos nuestros corazones y manos a los necesitados y desposeídos.  Roguemos al Señor.  R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

4. Para que los que persiguen al Señor en los que intentan seguirlo como discípulos vean su luz y lleguen a convertirse.  Roguemos al Señor.  R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

5. Para que todos los que buscan una “estrella” que les guíe en su vida descubran la bondad y la presencia cercana del Señor en personas llenas de  fe y amor que reflejan la luz de Cristo.  Roguemos al Señor.  R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

6. Para que en nuestras comunidades cristianas aprendamos, como los Magos, a compartir con los hermanos no sólo los tesoros de nuestros bienes sino también nuestros corazones.  Roguemos al Señor.  R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

Señor Dios nuestro, nos regocijamos de que tu Hijo se hayas hecho Dios-con- nosotros.  Te pedimos que él  sea  para nosotros luz y vida, ahora y por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Jesús vino para reunirnos a todos como hijos de un solo Padre común.  Con sus mismas palabras rogamos a nuestro Padre que envíe su reino: R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN  A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, el Hijo de Dios, y la estrella que guía nuestras vidas.

Dichosos nosotros, llamados a participar en este banquete de salvación y a irradiar su luz a nuestros hermanos.

Alimentémonos de él para actuar como él.  R/ Señor, no soy dignos…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, tú nos has mostrado a tu Hijo hoy

en la Palabra que él nos dirigió y en el pan de la vida.

Él se entregó por nosotros y brilló sobre nosotros.

Haz que reflejemos la luz del amor, la esperanza y la alegría

para que nuestras comunidades encuentren la bondad y la paz.

Te lo pedimos por medio de quien es para nosotros la luz de nuestras vidas, 

Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

 

¿EXISTEN FAMILIAS SAGRADAS HOY?

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

En esta fiesta de la Sagrada Familia pensamos en todas las familias cristianas.  Hoy, además de la de Nazaret, hay otras familias santas, cada una con un estilo único:

•        familias en las que sus miembros – padres, hijos, tíos, abuelos, cuñados, primos – se aman y respetan mutuamente;

•        familias en las que se comparte la alegría, la ternura y el cuidado de unos por otros;

•        familias en las que los roces y los choques se resuelven de una manera que permita a los miembros crecer juntos en el perdón y en la comprensión mutua;

•        familias que abren las puertas de su casa y corazón con hospitalidad para acoger al Señor mismo en los hermanos pobres y sufrientes...

•        familias que permiten que Dios alimente sus espíritus y moldee sus vidas con su palabra…

En la celebración de la Sagrada Familia se ofrece a nuestras familias cristianas un auténtico modelo.  Ciertamente, la Sagrada Familia de Nazaret fue única y nos puede parecer imposible de imitar.  Pero, si escuchamos atentamente y reflexionamos la Palabra de hoy, descubriremos actitudes que  todos podemos cultivar para seguir este modelo de Nazaret: buscando la voluntad de Dios, obedeciéndola y  sintiendo alegría y felicidad en ella, aun cuando esa voluntad exija sacrificios; descubriremos un Jesús que, desde niño, cultivo la madurez integral y cumplió la voluntad de Dios hasta el final…

A la mayoría de nosotros Dios nos da la oportunidad de que crezcamos y alcancemos la madurez de nuestra fe y nuestro amor en el seno de una familia...

Recordemos que hay otras familias: la familia de la comunidad parroquial, la familia religiosa, la familia humana, etc.  Esas familias también piden nuestro amor y nuestra acción amorosa…

¡El Señor, que quiso crecer en una familia, es quien nos da la bienvenida aquí y ahora en esta celebración!

 

SALUDO (Ver el Evangelio)

Los ojos de nuestro espíritu están viendo el amor salvador que el Señor ha preparado para todos, es una luz para  alumbrar a las naciones, es Jesús nuestro Salvador.

Él esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, pidamos al Señor que nos perdone por las veces que nos hemos herido unos a otros, especialmente en nuestra familia y en nuestra comunidad.  (Pausa)

•        Señor Jesús, que tus siervos vean y experimenten la paz de tu perdón.  R/. Señor, ten Piedad.

•        Cristo Jesús, tú eres la luz de todas las naciones y la salvación de todo el mundo.  R/. Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú eres la gloria de tu pueblo, el signo de la misericordia de Dios.  R/. Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, reconcílianos contigo y con nuestros hermanos.  Ven a vivir en nuestros hogares y en nuestras comunidades y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LECTURAS

Génesis 15, 1-4; 21, 1-3: Dios, que siempre cumple su palabra, bendice a Abraham, aún en su avanzada edad, con una descendencia numerosa como las estrellas del cielo…

Salmo 104: Ni aunque transcurran mil generaciones, se olvida el Señor de sus promesas, por eso debemos darle gracias, alabarlo y anunciar sus maravillas…

Hebreos 11, 8. 11-12. 17-19: La fe y la familia van unidas… Abrahán, con su esposa Sara y su hijo Isaac, son para nosotros un modelo de fe/confianza en Dios y en sus promesas que supera las pruebas…

Lucas 2, 22-40: María y José llevan al Niño al templo para cumplir con las prescripciones religiosas… Un par de ancianos, con la sabiduría que viene de Dios, explican y anuncian la Luz liberadora que ilumina a las naciones… El Niño iba creciendo, fortaleciéndose, llenándose de sabiduría y gracia… Niños, jóvenes y adultos mayores, padres e hijos, todos tenemos su tarea en los planes de Dios…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

En esta fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret, oremos a Dios nuestro Padre como una familia de hijos de Dios y hermanos entre nosotros.  A cada petición respondamos: R/ Ven a iluminar a tu pueblo, Señor.

1.      Por la Iglesia, familia de Dios, para que siga defendiendo el respeto a la vida, el llamado a la fidelidad y al amor y lo sagrado del vínculo matrimonial.  Roguemos al Señor.

2.      Para que haya madres, como María, con corazón afectuoso y espíritu de servicio; madres que sigan cuidando a sus hijos y enseñándoles los grandes valores cristianos de la generosidad y el amor.  Roguemos al Señor.

3.      Para que haya padres, como José,  laborioso, sacrificado y servidor de Dios; padres que preparan a sus hijos para ser adultos libres y responsables.  Roguemos al Señor.

4.      Por las parejas que viven juntos pero como extraños, para que se descubran unos a otros con paciencia, perdón y confianza mutua.  Roguemos al Señor.

5.      Por los hijos, para que, conforme crecen,  aprecien a sus padres y les sean agradecidos.  También por los abuelos, para que los hijos y nietos les ayuden y les amen en el atardecer de su vida.  Roguemos al Señor.

6.      Por todos nosotros, reunidos como hermanos en esta celebración, para que sepamos compartir unos con otros nuestras vivencias y preocupaciones como una gran familia llena de cariño y afecto.  Roguemos al Señor.

Señor Dios nuestro, Jesús creció en la familia de Nazaret.  Haz que María y José nos enseñen a dejar crecer a Jesús en y entre nosotros, para que él sea de verdad nuestro Señor y Salvador, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Unidos ante Dios como hijas e hijos suyos, recemos la plegaria que nos enseñó su Hijo,

Jesús de Nazaret.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es nuestro Señor Jesucristo, el hijo de María y José, que viene a unirnos a todos como hijos del Padre común.  Dichosos nosotros, invitados al  banquete de la familia del Señor.

 R/. Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro, en esta celebración tu Hijo Jesús se aproximó a nosotros.

Él siempre está asequible y disponible para todos.

Ayúdanos a estar dispuestos para que él siga viviendo en nuestros hogares y en nuestras comunidades.

Para que estemos disponibles los unos para los otros, incluso a costa de sacrificios personales,  como María y José, listos para cualquier tarea que puedas confiarnos.

Porque podemos hacer todo lo que nos pidas en el nombre de Jesucristo, nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

IV DOMINGO DE ADVIENTO

 

INTRODUCCIÓN POR EL CELEBRANTE

 

Este domingo, ya muy cerca de la Navidad, podemos reflexionar en qué medida, como María, estamos disponibles para Dios y descubrimos lo que él quiere hacer en nosotros y por medio de nosotros… Hoy se nos muestra el ejemplo maravilloso de esa sencilla doncella, que, aun sin ver claramente todo lo que implicaba, aceptó su misión de llegar a ser la madre del Salvador.

Jesús quiere llegar a todos los rincones de nuestro mundo por medio de nosotros también. No quiere hacerlo sin nuestra colaboración.  Nosotros también tenemos que decirle “sí” a Dios y a sus planes para nosotros y para el mundo.  Demos generosa y humildemente nuestro sí como María y como Jesús.

 

Otro punto que pudiéramos reflexionar es que Dios y María cumplen su palabra… ¿Son fidedignas nuestras palabras? ¿Con qué frecuencia guardamos nuestras promesas? Muchas veces, en el pasado, Dios había prometido traer alegría, felicidad y libertad a su pueblo.  Él mantuvo su palabra y cumplió de una forma que sobrepasaba, de lejos, lo que el pueblo esperaba: Envió a su propio Hijo para que se hiciera uno de nosotros.  Sí, él era el Hijo de Dios, pero también el hijo de una madre humana.  Dentro de pocos días celebraremos cómo Dios nos dio a Jesús.  Hoy escuchamos a un ángel que anuncia a María que Dios cumpliría su palabra para con su pueblo por medio de ella, y María dio su palabra de que cooperaría con el plan de Dios.

Como ella y con Jesús digamos nosotros también nuestro Sí a Dios ahora en esta celebración.

 

SALUDO (Ver Segunda Lectura)

Gloria a Dios que nos da la fuerza para vivir de acuerdo con la Buena Nueva anunciada por Jesucristo, su Hijo.  Esa Buena Noticia es ahora proclamada a todos. Aceptémosla.

¡El Señor Jesús esté siempre con  ustedes!

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, reconozcamos que nuestro rechazo, indiferencia y falta de compromiso han sido obstáculos para los planes salvadores de Dios. Pidamos al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor Jesús, contigo y con María queremos abrirnos a la Palabra de Dios.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, contigo y con María estamos dispuestos a afrontar los riesgos y consecuencias de nuestro compromiso y entrega a Dios y a los hermanos.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, contigo y con María queremos aprender a servir.  R/ Señor, ten piedad.

 

GUIA: En tu misericordia, Señor, danos tu palabra de perdón, haz que respondamos a tus palabras de vida, y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

 

LECTURAS

2 Samuel 7, 1-5. 8-12. 14. 16: David deja de ser un jefe tribal para convertirse en Rey y, como él ya tiene un palacio, quiere construirle una casa (templo) a Dios… Pero, Es Dios quien dará a David una casa (dinastía)…

Salmo 88, 2-5. 27 y 29: Dios – misericordioso y fiel, nuestro Padre y nuestra roca – nos dice: Mi amor es para siempre y me lealtad más firme que los cielos… consolidaré tu descendencia y te mantendré mi favor…

Romanos 16, 25-27: Alabemos a Dios que, a través de la buena noticia de Jesús, nos revela secretos de sabiduría que habían estado ocultos por siglos…

Lucas 1, 26-38: María recibe una misión especial por medio del Ángel… y la acepta valerosamente y con alegría: “¡Que se haga en mí tu voluntad”.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Abramos nuestros corazones al Señor Jesús para que viva en y entre nosotros.  Y digámosle confiados: Señor, planta tu tienda entre nosotros.

1.      Señor, te pedimos que habites en tu Iglesia, para que ella pueda abrirse a ti en los pobres, y para que todos los que te buscan encuentren en ella tu perdón, tu vida, tu verdad y tu alegría.

2.      Señor, te pedimos que habites con tus sacerdotes y las personas consagradas, para que hagan vida la palabra que una vez te dieron, y para que sirvan humildemente al pueblo que les has encomendado a su cuidado.

3.      Señor, te pedimos que habites en nuestro mundo, para que las culturas y los pueblos se comprendan unos a otros, busquen juntos la paz, y promuevan la justicia y el amor.

4.      Señor, te pedimos que habites en nuestras familias, únelas con fidelidad y ternura, guía a los padres para que eduquen a sus hijos de forma que crezcan hasta ser adultos maduros humanamente y en la fe.

5.      Señor, te pedimos que habites en nuestras comunidades cristianas, para que acojamos a todo el que tenga necesidad, para que nos sirvamos unos a otros con alegría, y te hagamos visible y palpable por medio de nuestro amor incansable.

Señor, ¡Qué bueno estar contigo y ser conscientes de que tú vives en medio de nosotros! Te pedimos que, como María, no guardemos nada para nosotros mismos, sino compartamos tu evangelio con otros para que así puedan ellos conocerte y amarte, ahora y por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Por el poder del Espíritu Santo, Jesús nació de la Virgen María y nosotros hemos llegado a ser también hijos de Dios.

Movidos por el mismo Espíritu digámosle a nuestro Padre de cielo las palabras que nos enseñó Jesús: Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este el Jesús, el descendiente de David, es secreto escondido por los siglos, el hijo del sí de María, el que debemos compartir con nuestros hermanos.

Dichosos nosotros que lo recibimos como alimento.

R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE A COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro,

tú colmas de bienes a los hambrientos y despides vacíos a los ricos y autosuficientes.

Hoy nos has colmado con la palabra y con el pan de vida.

Haz que sintamos hambre de preparar su venida a los corazones y a los hogares de todos.

Y haznos serviciales y amorosos para acercarte a nuestros hermanos.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

III DOMINGO DE ADVIENTO

DOMINGO DE LA ALEGRÍA

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

¿Cómo es posible que, con todas las cosas buenas que el Señor nos da, estemos frecuentemente tristes y afligidos?  Tenemos el regalo de los otros, nuestra fe, a Jesús como nuestro compañero en la vida, al Espíritu Santo para guiarnos, al Padre en el cielo que se preocupa por nosotros.  Alegrémonos, el Señor no sólo está cerca, sino que está aquí. Ahora, podemos identificarnos con él y superar nuestro egoísmo para compartir lo que somos y tenemos con los necesitados…

¿Quieren ustedes conocer a Jesús? ¿Quieren encontrarle hoy?  Encuéntrenlo en los hermanos, acompáñenlos en el camino de la vida, especialmente a los pobres, los abatidos, los oprimidos y los esclavizados, los que no gozan de libertad.  Jesús se identifica con ellos y en ellos lo encontramos.  Así no permanecerá él como un desconocido, lejano a nosotros.  Así estaremos, pues, con Jesús, y Jesús estará con nosotros.

 

SALUDO (Ver Segunda Lectura)

Que el Dios de la paz los haga perfectos y santos y les guarde sanos y libres de culpa, intachables, para la venida de nuestro Señor Jesucristo.  Regocíjense.

El Señor esté con ustedes.  R/ Y con tu Espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, reconozcamos que frecuentemente estamos tristes y no nos portamos muy agradecidos con lo que Dios nos da y hace por nosotros.

Pidamos ahora al Señor bondadoso que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú nos has traído la alegría del perdón total.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú sigues compartiendo con nosotros la Buena Nueva de la vida y del amor de Dios  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú nos preparas para una alegría eterna que nadie nos podrá arrebatar.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona todos nuestros pecados, convierte nuestra tristeza en alegría y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 61, 1-2. 10-11: El profeta esclarece su misión: anunciar buenas noticias a los pobres, fortalecer los corazones, perdonar a los cautivos, liberar a los prisioneros y proclamar el año de gracia.   Por eso se alegra y se llena de júbilo… y Dios hará brotar la justicia en todas las naciones…

Lucas 1, 46-48. 49-50. 53-54: Unámonos al júbilo de nuestra madre y modelo por las obras que el Señor ha hecho para salvarnos integralmente…

1 Tesalonicenses 5, 16-24: Pablo nos dice: vivan siempre alegres, oren sin cesar, den gracias siempre… Promuevan la acción del Espíritu, amen la profecía, disciernan para quedarse con lo bueno y abstenerse del mal, santifíquense, consérvense irreprochables hasta que venga el Señor que cumplirá su promesa…

Juan 1, 6-8. 19-28: Juan el Bautista nos invita a prepararnos para la alegría que viene: Jesús… es más, ya está entre nosotros y debemos descubrirlo…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Mientras esperamos la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, reconozcámoslo ya presente entre nosotros y pidámosle que interceda ante su Padre por las necesidades y preocupaciones de su pueblo, diciendo: Ven, Señor, a vivir entre nosotros.

 

1.      Señor, te pedimos por la Iglesia católica y por todas las iglesias cristianas.  Que todas den testimonio de tu presencia con su interés por la justicia y la paz,  con la búsqueda de la unidad, con el respeto de las conciencias y, sobre todo, con su trabajo por construir un futuro mejor.

2.      Señor, te pedimos por todos los cristianos.  Para que sean siempre alegres, felices y serenos aun en las tensiones de la vida, pues tú nos has traído perdón y misericordia y has querido que vivamos en tu amor.

3.      Señor, te pedimos por todos los que te buscan con sinceridad.  Que, como tú, lleven libertad a los encarcelados, alimento y bebida a los necesitados, den palabras de aliento a los desalentados y, de esa manera, proclamen la Buena Nueva de salvación a los pobres.

4.      Señor, te pedimos por nosotros mismos.  Que sepamos formar una comunidad de fe y esperanza, de compasión, respeto mutuo y servicio, de unidad y de compartir, en la que cada uno se sienta responsable de los otros y que así mostremos a todos que tú vives entre nosotros.

 

Ven, Señor, quédate con nosotros. Y que nada se interponga entre tu y nosotros, entre nosotros y nuestros hermanos.  Guárdanos en tu amor ahora y por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Roguemos a Dios nuestro Padre por la venida de su Hijo y de su Reino.  R/. Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es el que nos trae la alegría verdadera y sin fin.

Pues éste es el Salvador anunciado por el Bautista, el que está en medio de nosotros

y a quien no siempre reconocemos, Jesucristo nuestro alimento.

Dichosos nosotros invitados a su banquete de alegría. R/. Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios y Padre nuestro,

te damos gracias porque en esta celebración nos has dejado entrever a aquél a quien aún no conocemos bien, Jesucristo, tu Hijo.

Que él permanezca con nosotros ahora en  la vida de cada día,

y ayúdanos a conocerlo mejor y a reconocerlo en los hermanos que nos rodean,

especialmente en los más pobres y humildes,

para que hagamos por ellos lo que él hizo y todavía hace por nosotros.

Te lo pedimos por tu mismo Hijo, Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

II DOMINGO DE ADVIENTO

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Vivimos tiempos difíciles, la gente se queja de que, aunque muchas cosas están cambiando como nunca antes, hay poca mejoría a nivel humano.  Aún hay luchas y guerras, las injusticias permanecen o aumentan y hay poco amor y compasión entre las personas.

Es verdad que Cristo vino hace ya mucho tiempo…  Por eso hoy debemos plantearnos algunas cuestiones: ¿Qué hemos hecho con respecto a la Buena Nueva de Jesús sobre el amor, la justicia y la paz? ¿Hemos tendido puentes de integración, fidelidad y confianza mutua hacia los otros?  ¿Podemos decir: "Aquí está nuestro Dios" en cuyo nombre hacemos nueva esta tierra?  Esa es nuestra tarea-misión que Jesús nos ha dado.

Hoy se construyen redes de carreteras y autopistas para viajar, comunicarnos e intercambiar mercancías más fácil y rápidamente… ¿Qué esfuerzos hemos hecho nosotros para construir caminos que lleven a Dios y a los hermanos? Se supone que, como cristianos, somos un pueblo peregrino en marcha hacia Dios y hacia los hermanos.  Hoy la voz de los profetas trata de despertarnos.  Se nos llama a preparar el camino del Señor, a hacer sus senderos llanos y rectos, para que sean caminos que conduzcan a Dios a través de la conversión, la justicia, la fraternidad y la libertad.

 

SALUDO

"Aquí está nuestro Dios" en esta celebración.  Es el pastor que nos apacienta, somos su rebaño, nos abraza con su amor y nos atrae con misericordia y consolación.

 

Este Dios-con-nosotros, Jesús el Señor, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, reconozcamos que algunas veces no hemos sabido reconocer a Dios, no lo hemos amado ni seguido sus caminos.  Pidámosle perdón y conversión (Pausa)

•        Señor Jesús, tú tienes palabras de vida eterna, ¿A quién iremos si no es a ti?  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos has inspirado por la fe de los que partieron a ti antes que nosotros.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tú fortaleces nuestra fe por medio de la enseñanza y el ejemplo viviente de la comunidad eclesial.   R/ Señor, ten piedad.

 

Perdona nuestros pecados, Señor, sigue renovándonos y teniendo misericordia de nosotros y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 40, 1-5. 9-11: Al pueblo que había sufrido en el exilio por sus pecados, el profeta lo consuela diciéndole que ya viene el Señor, lleno de poder y como un pastor… y pide que preparen el terreno y construyan una calzada para llevarlos de regreso a su tierra…

Salmo 84, 9ab-10. 11-12. 13-14: Está cerca la salvación… la justicia le abrirá camino… daremos fruto…

2 Pedro 3, 8-14: El Señor nos tiene mucha paciencia, pues no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan… Vivamos con santidad y entrega, esperando y preparando el advenimiento del día del Señor… pongamos todo nuestro empeño en que el Señor nos encuentre practicando la justicia, en paz con Él, sin mancha, ni reproche…

Marcos 1, 1-8: Preparemos el camino del Señor enderezando nuestros senderos… Juan el Bautista predicó el arrepentimiento… Su propia apariencia, su ejemplo de vida, ya es un claro mensaje…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Consolados con el anuncio de la venida del Señor, oremos confiadamente.  R/ Señor, danos tu salvación.

1.   Por la Iglesia, enviada al mundo delante de Cristo, como Juan Bautista, para que prepare el camino hacia el Señor, y todos puedan ver la salvación de Dios. Roguemos al Señor.

2.   Por los gobernantes, para que promuevan el desarrollo de los pueblos, presagio de la nueva tierra, en la que habitará la justicia. Roguemos al Señor.

3.   Por todos los que sufren, para que, en el desierto de su desolación, escuchen la voz que grita la venida de la salvación. Roguemos al Señor.

4.   Por nosotros, llamados a adoptar una conducta justa y santa mientras esperamos y apresuramos la venida del Señor, para que tomemos en serio nuestra vida y los desafíos del tiempo presente. Roguemos al Señor.

Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.  Por Jesucristo, nuestro Señor.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Dios no aplaza su promesa.  Con  toda confianza, oremos como Jesús, el Señor, nos enseñó.  R/. Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Dichosos nosotros si preparamos el camino para su venida entre nosotros.

R/. Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios que amas a tu pueblo,

en esta celebración hemos conocido más a tu Hijo y su misión profética.

Ayúdanos a mostrarlo al mundo.

Que él nos guíe, que su espíritu de amor nos lleve hacia nuestros hermanos y hacia ti.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO – Ciclo B

 

 

SALUDO

La gracia y la paz de parte de Dios nuestro Padre y de Jesucristo el Señor estén con todos ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Durante este tiempo de Adviento nos confrontamos con una  pregunta vital: ¿Qué espacio estoy dejando a Cristo en mi vida? ¿Estoy de acuerdo con su mensaje?

Es verdad que Él ya está entre y en nosotros, pero, ¿hago lo posible por reconocerlo en las muchas formas en que se hace presente: en nuestro prójimo, en la naturaleza, en los acontecimientos de la vida, incluso en nuestros problemas, en la vivencia de los sacramentos y hasta en sus silencios?

 

Tenemos que volvernos vigilantes para captar su presencia, no sólo en nuestro pequeño mundo, sino también en la Iglesia y en el ancho mundo…

 

A veces, soñamos con en un mundo futuro bello, hermoso, sin problemas, preocupaciones o sufrimiento… Y, aunque sabemos que nuestro mundo nunca llegará a ser tal paraíso, el Adviento nos recuerda que debemos vigilar y trabajar con Jesús para que su estilo de vida llegue a todos los rincones de nuestro mundo y nuestras vidas, así, lucharemos contra el mal a nuestro alrededor, descubriremos el valor redentor del dolor y todo será mejor para todos...

Dejemos que Cristo nos colme con su amor transformador, fuerza y su esperanza…

 

ACTO PENITENCIAL

En un momento de silencio, reflexionemos: ¿Esperamos vigilantes la llegada del Señor? ¿Lo buscamos?  Y, cuando lo encontramos, ¿lo mostramos a otros?  (Pausa)

•        Señor Jesús, despierta tu poder y ven en nuestra ayuda.  R/. Señor, ten piedad.   

•        Cristo Jesús, recupéranos para ti, que tu rostro brille sobre nosotros y así seremos salvos.  R/. Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, nunca te abandonaremos de nuevo.  Danos vida, para que invoquemos tu nombre.  R/. Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y borra todos nuestros pecados.  Muéstranos tu rostro y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 63, 16b-17. 19c; 64, 2b-7: En nombre de su pueblo sufriente, fracasado y que merece su suerte, el profeta invoca a Dios para que salga a su encuentro y los redima… También nosotros digamos: somos de arcilla y Tú el alfarero… ¡Ven a purificarnos Señor!

Salmo 79: Con el salmista pidamos a Dios: Escucha, resplandece, sálvanos, vuélvete, mira, fíjate, visítanos, protégenos, danos vida… y le prometemos: No nos alejaremos de ti…

1 Corintios 1, 3-9: Pablo ve a los cristianos unido ya con Cristo y enriquecidos de sus dones, sin embargo, anhelan su retorno final... Por eso debemos mantenernos firmes…

Marcos 13, 33-37: Los cristianos hemos de vivir plenamente, velando y vigilando, pues no sabemos cuándo “volverá el Señor”… Y debemos descubrirlo en la gente, en los acontecimientos de la vida y hasta en la muerte…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Pidamos a nuestro Señor Jesucristo que nos dé la gracia de estar atentos a su presencia y que contribuyamos para que su salvación llegue a todo el mundo.  Y digámosle después de cada petición: R/ ¡Ven a salvarnos, Señor!

1.      Enriquece a tu Iglesia con mucha ternura, Señor, para que muestre tu camino a todos los que te buscan, acoja con compasión a los pecadores y sea refugio y defensora de los pobres.  Oremos.

2.      Enriquece con tu sabiduría a los líderes de nuestro mundo, Señor, para que trabajen eficazmente por la paz y la justicia en sus respectivas naciones y a nivel internacional.  Oremos.

3.      Enriquece a los que aún en el sufrimiento esperan en ti, Señor, para que perciban cuánto los amas y para que puedan encontrar hermanos compasivos y comprensivos.  Oremos.

4.      Enriquece con tu espíritu de fidelidad, Señor, a esposos y esposas que se estén distanciando, a sacerdotes y religiosos que hayan perdido el sentido de dirección en su vida, a amigos frustrados en su confianza y mutuo apoyo.  Oremos.

5.      Enriquece nuestras comunidades con tu amor, Señor, para que nos respetemos y apreciemos unos a otros, estemos unidos en toda nuestra diversidad, y estemos atentos a las necesidades y expectativas de  los demás.  Oremos.

Señor Jesucristo, tú has venido ya  a renovarnos a nosotros y a nuestro  mundo.  Sé nuestra alegría, nuestra paz, toda nuestra esperanza, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Oremos a Dios, nuestro Padre y Pastor, unidos con las palabras y los sentimientos que su Hijo Jesucristo nos compartió.  R/. Padre nuestro…

 

INVITACIÓN  A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, el que era, el que es y el que vendrá, esperanza y salvación de todos.

Dichosos nosotros que podemos nutrirnos con el alimento que es el Dios-con-nosotros.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios y Padre nuestro,

¡qué bueno ha sido estar aquí con tu Hijo y recibir de él aliento para nuestra esperanza!

 

Ayúdanos a llevar a nuestro mundo frío el calor de su amor, de su compasión y salvación, para que llegue el día en el que todos podamos reconocer entre nosotros la presencia de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor.