Esta sección tiene como objetivo ofrecer a los equipos de liturgia parroquiales y a los sacerdotes, un subsidio para utilizarlo en las Misas dominicales.

 

DOMINGO XXXIV

SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Hoy concluimos el Año Litúrgico, el Año de la Iglesia, con la solemne celebración de Nuestro Señor Jesucristo como Pastor y Rey universal.  Él vino a nosotros como nuestro Buen Pastor y nos confió la responsabilidad de cuidarnos amorosamente los unos a los otros...

Cuando vuelva para evaluar nuestra vida nos preguntará: ¿Se han ocupado los unos en los otros, han servido a los demás, especialmente a los pobres y a los débiles? ¿Qué has hecho en favor de los pobres y de los que lloraban? ¿Me has encontrado en ellos? ¿Haz comulgado conmigo en ellos? (…) ¿Qué le respondemos?

Aclaremos que no es sólo cuestión de servir a otros por mera filantropía, sino que se trata también de servir a Dios,  ya que el prójimo – carente, enfermo, forastero, desnudo, etc. – es Cristo mismo "disfrazado".  Se trata, por lo tanto, de un acto de fe profunda.  ¿Hemos sido capaces, a lo largo del año que terminamos, de reconocer a Dios en los pobres y de encontrarnos con él? 

En esta celebración, pidámosle al Señor perdón, fe profunda y amor generoso… Y aprovechemos que aún no es nuestro examen final y podemos convertirnos mientras nos concede vida…

 

SALUDO (Ver la Primer Lectura)

Toda alabanza al Señor, que dice: "Buscaré las ovejas perdidas; haré volver a las descarriadas, vendaré a las heridas y curaré a las enfermas".

 

Este Señor compasivo esté siempre con ustedes. Amén.

 

ACTO PENITENCIAL

¡Ojalá hubiéramos reconocido al Señor en los pobres, los humildes y los perseguidos!

Pidamos al Señor que nos perdone por no haberlo descubierto ni servido en ellos.  (Pausa)

• Señor Jesús, tú buscaste a los que estaban perdidos, vendaste a los heridos

y fortaleciste a los débiles: R/. Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tú viniste a unir a los que estaban dispersos en la niebla y en la oscuridad.  R/. Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú te identificaste con los hambrientos y los enfermos, los extranjeros y los presos.  R/. Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona todos nuestros pecados.

Danos la gracia de servirte a ti en los hermanos para que tú nos bendigas y nos lleves a la vida eterna.  Amén.

 

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Ezequiel 34, 11-12. 15-17: Ya que los reyes de Israel habían engañado a su pueblo, Dios se presenta como el Pastor-Rey que busca a sus ovejas después de que se dispersaron por la obscuridad para apacentarlas, atraer a las descarriadas, vendar a las heridas, curar a las enfermas… Y ser juez entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos…

Salmo 22 (23): El Señor es mi Pastor, nada me faltará, pues me proporciona comida y bebida, me guía por la justicia, me unge para una misión en la vida, me defiende, es bondadoso y misericordioso y me ofrece la salvación…

1 Corintios 15, 20-26. 28: Por Adán vino la muerte para todos y por Cristo, el primero en resucitar, vino la vida para todos... El Padre reinará y será todo para todos...

Mateo 25, 31-46: Cuando venga el Hijo del hombre serán congregadas ante Él todas las naciones y apartará a su derecha a las ovejas que le dieron de comer y beber, lo socorrieron, vistieron, cuidaron y visitaron, y a su izquierda a los cabritos que no lo hicieron.  A unos dirá: “vengan benditos de mi Padre” y a los otros: “apártense de mí, malditos”…

Jesús no sólo está cercano a los pobres, desposeídos y sufrientes, sino que se identifica con ellos, por eso, toma como algo personal lo que les hagamos...

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a nuestro Señor Jesucristo por los que necesitan nuestro cuidado y compasión, por los que se entregan al cuidado de los más pobres y por los que tienen miedo a involucrarse en ese servicio.  Digamos después de cada petición: R/. Señor, haz que te sirvamos en nuestros hermanos.

1. Con todos los que perdieron el camino en la vida, a ti clamamos para que hagas que en la Iglesia sean acogidos y encuentren tu persona y tu Buena Noticia de salvación, así encontrarán sentido y propósito en su existencia.

2. Con todos los hombres arrancados de sus hogares, con las innumerables víctimas de la guerra y conflictos civiles y con quienes viven en tierras extranjeras, a ti clamamos para que encuentren personas y comunidades acogedoras y hospitalarias.

3. Con todos los que tienen hambre de alimento material, los que tienen sed de justicia, los que anhelan respeto de su dignidad humana, a ti clamamos para que sepamos oír tu voz en ellos.

4. Con todos los que cuidan de los enfermos y discapacitados, personal médico, farmacéuticos y maestros, a ti clamamos para que nos enseñes a reconocerte en los que necesitan cuidado afectivo y efectivo.

5. Con todos los que están presos por buscar la justicia, con los injustamente perseguidos, a ti clamamos para que encuentren consuelo en personas libres de odio y consigan la verdadera libertad integral.

Señor, que sepamos reconocerte a ti en los hermanos que sufren, que te escuchemos en sus gritos que nos reclaman, que te veamos en sus ojos que nos imploran y que en ellos te amemos y sirvamos realmente a ti. Permanece siempre con nosotros ahora y por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con Jesús, que ha entregado el reino a su Padre, rogamos para que este reino de amor llegue a ser una realidad en medio de nosotros.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo resucitado, el Rey del universo.

Dichosos nosotros invitados a comer este pan de vida que nos capacita para reconocerlo en los necesitados y nos fortalece para transformar el mundo.  R/. Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Padre nuestro,

hemos aclamado a tu Hijo como el Señor y Rey de nuestras vidas,

y queremos caminar con él por su camino de fidelidad a ti y de servicio a los hermanos.

Haznos constructores de tu reino,

hasta que lleguemos a tu casa de paz y alegría.

Te lo pedimos por medio de nuestro Rey, Jesucristo tu Hijo, nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

DOMINGO XXXIII

 

¿QUIERO IR AL BANQUETE DEL SEÑOR O SER ARROJADO A LAS TINIEBLAS?

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Dios confía en nosotros más de lo que nosotros confiamos en nosotros mismos.  Él nos confía muchísimos talentos y cualidades, no solamente para realizarnos plenamente como personas y llegar a ser los cristianos que él nos ha llamado a ser, sino también para construir la Iglesia y el Reino de Dios. ¡Qué tremenda confianza! ¡Él se pone a sí mismo, su Iglesia y el Reino en nuestras manos! Esa confianza de Dios se convierte en nuestra responsabilidad…

 

Es desalentador ver personas con muchísimos talentos que se rehúsan emplear y multiplicar sus dones. ¿Tienen acaso miedo de comprometerse, de arriesgarse con la gente?

Por ejemplo, el don de la fe que reservamos sólo para los domingos y que dejamos de invertirla todos los días para el bien de nuestros hermanos, para perdonar cuando nos han ofendido, para hablar con valentía por los que no tienen voz, para repartir afecto sin esperar correspondencia…

Es un día de reflexionar sobre lo que hacemos con todas las cualidades que tenemos, ¿las reconocemos y cultivamos? ¿Las ponemos al servicio de los demás? ¿Las compartimos? ¿Son medios por los cuales transmitimos la luz de Dios?

 

SALUDO (Ver Segunda Lectura)

Nosotros no somos ni de la noche ni de las tinieblas,

por lo tanto no durmamos como los demás,  seamos vigilantes y vivamos sobriamente.

 

El Señor Jesús, nuestra luz, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Pensemos en las veces que hemos usado los dones de Dios a la ligera, como si se nos hubieran dado sólo para nosotros, sin que sirvan ni a Dios ni a la Iglesia.  Pidamos al Señor que nos perdone.  (Pausa)

• Señor Jesús,  cuando viniste a nosotros nos compartiste una inmensa cantidad de dones. R/. Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tú nos has confiado el futuro de la Iglesia y de tu Reino. R/. Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, tú nos has hecho libres y responsables al servicio de Dios y del mundo. R/. Señor, ten piedad.

Ten piedad de nosotros, Señor, perdónanos por emplear mal o dejar inactivos tus dones.

Haznos serviciales como tú y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Proverbios 31, 10-13. 19-20. 30-31: Se describe a un ama de casa que pone todos sus talentos al servicio de su familia y de los necesitados… Es laboriosa, solidaria, humilde, sencilla y piadosa…

Salmo 127: En el Antiguo Testamento se creía que quien seguía los caminos del Señor sería dichoso, le iría bien económicamente, sería bendecido con una buena esposa, muchos hijos y viviría numerosos años…

1 Tesalonicenses 5, 1-6: Como no sabemos cuándo vendrá el Señor, debemos mantenernos siempre vigilantes y despejados, conscientes de que somos hijos de la luz…

Mateo 25, 14-30: Dios espera que hagamos rendir los dones y cualidades que nos ha entregado… Quienes sean fieles y cumplidores serán invitados al banquete y los negligentes y holgazanes serán arrojados fuera a las tinieblas… ¿Qué haremos nosotros y con cuál de los empleados nos identificamos?

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Todo lo que somos y todo lo que tenemos es un don de Dios.  Oremos para que sepamos ponerlo todo al servicio de la Iglesia y de los hermanos.  Después de cada petición digamos: R/ Señor, que todas nuestras obras te alaben.

 

1. Para que la Iglesia sea valiente para renovarse permanente en Cristo y llevé a todos los hombres su mensaje de esperanza y de vida.  Roguemos al Señor.

2. Para que todos los seres humanos participen de los recursos de la tierra con justicia, amistad y paz, y para que los poderosos cooperen para lograr el desarrollo humano y económico de todas las naciones y clases sociales.  Roguemos al Señor.

3. Para que las mujeres alcancen su lugar en la Iglesia y en el mundo, y para que su cordialidad, tacto, sensibilidad y amabilidad den calor a nuestro mundo duro y frío.  Roguemos al Señor.

4. Para que los hogares empapados en el amor y el bien y una buena educación, ayuden a nuestros jóvenes a desarrollar sus talentos y los pongan al servicio de la Iglesia y del mundo.  Roguemos al Señor.

5. Por nosotros, para que seamos responsables ante Dios por nuestras vidas y por la felicidad de todos, para que progresemos en el servicio y nos enriquezcamos unos a otros con amor.  Roguemos al Señor.

 

Señor Dios nuestro, tú nos has regalado generosamente nuestros talentos. No permitas que seamos tacaños y egoístas, antes bien, ayúdanos a dar generosamente lo mejor de nosotros mismos al servicio de la Iglesia y de la humanidad, por medio de Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Como hijos de la luz y del día oremos a Dios nuestro Padre con la oración de nuestro hermano Jesús: R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, el Cordero de Dios.  Él entregó todo lo que tenía, hasta su propia vida, para que tuviéramos vida plena y para que aprendiéramos a donarnos nosotros mismos.

Seamos dichosos por recibirlo como alimento para el camino de nuestra vida.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios y Señor nuestro, fuente de todo lo bueno,

por el don de tu Hijo Jesucristo nos has hecho capaces de sembrar las semillas de su vida y su amor.

Que cuando nos pidas cuenta de lo que hicimos con nuestras vidas,

oigamos de tus propios labios que fuimos siervos buenos y fieles,

que hicimos mucho con lo que teníamos,

y que, por tanto, entremos en tu alegría luminosa y eterna.

Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

XXXII DOMINGO

 

SABIDURÍA VS. NECEDAD

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Muchas personas, al escuchar que tienen que estar vigilantes y dispuestos para la venida del Señor, piensan que tienen que estar preparados para que la muerte no los sorprenda ignorantes y por sorpresa.  Pero hay un mensaje mucho más profundo: tenemos que aprender a encontrar al Señor que viene a nosotros: como nuestro compañero de camino, en nuestros prójimos, en nuestra oración y participación en la eucaristía y los demás sacramentos, en su Palabra que ilumina los acontecimientos de la vida...

Pidamos al Señor la gracia de estar atentos a su constante presencia e instrucción.  Así, encontraremos la sabiduría que requerimos para nuestra vida y para nuestro encuentro final con Dios…

 

(Hoy y los siguientes dos domingos leeremos las últimas tres parábolas de la predicación de Jesús – las diez doncellas, los talentos y el juicio final – y el tono es escatológico.)

 

SALUDO (Ver Segunda Lectura)

Creemos que Jesús murió y resucitó y que todos los que han muerto en él están con él.

Jesús, el Señor de la vida y la sabiduría, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

¡Ojalá hubiéramos sido más conscientes de la frecuencia con que encontramos al Señor en nuestra vida!  En un momento de silencio, reconozcamos las veces en que hemos sido indiferentes y nos ha faltado vigilancia… Pidámosle perdón al Señor.  (Pausa)

•        Señor Jesús, a veces nos ha parecido que estabas ausente cuando luchamos contra el sufrimiento, el dolor y la muerte… pero ahí estabas tú dándonos fortaleza.  R/. Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, con frecuencia nos olvidamos de ti y de buscar tu sabiduría mientras nos sumergimos en la rutina de la vida diaria… pero ahí estabas tú enseñándonos siempre.  R/. Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, descuidamos el descubrirte y atenderte en nuestros hermanos… pero tú insistes en acercarte a nosotros en ellos.  R/. Señor, ten piedad.

Señor, perdona misericordiosamente todos nuestros pecados y haz que busquemos siempre tu sabiduría.  Ven con nosotros al caminar y, cuando llegue nuestra hora, llévanos a la fiesta de la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Sabiduría 6, 12-16: La sabiduría es radiante e incorruptible.  Quien la ama, la ve; quien la busca, la encuentra; quien la desea, la conoce...  Quien medita en ella se hace prudente y se libera de preocupaciones… Ella nos busca y nos habla en nuestros pensamientos…

Salmo 62, 2. 3-4. 5-6. 7-8: Oh Dios, por ti madrugo.  Estoy sediento y tengo ansias de ti.  Valoro tu gracia.  Te bendeciré y alabaré jubiloso. Pienso y medito en ti y en lo que has hecho por mí…

Tesalonicenses 4, 13-17: Los Tesalonicenses estaban preocupados por sus difuntos, por eso, San Pablo les transmite una revelación sobre la situación en la que se encuentran quienes han fallecido: Dios se los ha llevado ya con Él y, cuando sobrevenga el juicio final, todos estaremos siempre juntos con el Señor…

Mateo 25, 1-13: El Reino de los Cielos se parece a diez doncellas que debían esperar al esposo para entrar con él al banquete de bodas, pero no sabían la hora de su llegada: cinco de ellas fueron sabias y previeron llevar consigo aceite suficiente para la espera vigilante y más para reabastecer sus lámparas en caso de que llegara a necesitarse, y las otras cinco fueron descuidadas y no lo hicieron… Las necias, que llegaron tarde, fueron desconocidas y se quedaron fuera de la fiesta… Por eso, hemos de ser vigilantes…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Nosotros tenemos fe y esperanza, ya que tenemos un Salvador que resucitó de entre los muertos.  Por eso, confiadamente digámosle: R/ Señor resucitado, en ti confiamos.

1.      Por el Papa, los obispos y los sacerdotes, para que recuerden constantemente al pueblo de Dios la dimensión eterna de la vida y nos sepan guiar con sabiduría,  paciencia y vigilancia.  Roguemos al Señor.

2.      Por los jóvenes, para que se mantengan críticos ante las ideologías y continúen esperando y construyendo un mundo nuevo y mejor.  Roguemos al Señor.

3.      Por los enfermos graves y los ancianos que se encuentran cercanos al fin de su vida terrena, para que se preparen para encontrarse con su Señor cara a cara y no teman ni se desesperen, sino que se entreguen con confianza en las manos de aquel que venció a la muerte.  Roguemos al Señor.

4.      Por los desalentados y heridos por la vida, para que, gracias a nuestra presencia amistosa y palabras sabias, no vivan amargados sino que sientan nueva fuerza y esperanza.  Roguemos al Señor.

5.      Por nuestros queridos difuntos, para que, después de una vida buena, sabia y vigilante, se encuentren gozando ya de la alegría de la fiesta eterna.  Roguemos al Señor.

Señor Jesucristo, que los afanes y preocupaciones de cada día no nos encierren en nosotros mismos, por el contrario, que encontremos remedio y entusiasmo en tu palabra de vida y contagiemos la alegría de vivir plenamente a nuestros hermanos.  Y, después de una vida constructiva, llévanos al cielo donde vives y reinas por los siglos de los siglos.  Amén

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Con nuestros corazones llenos de esperanza, oremos a nuestro Padre del cielo como el sabio Jesús, nuestro hermano, nos enseñó.  R/. Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, Cordero de Dios de Dios que entregó su vida y resucitó.

 

Y, para que podamos vivir vigilantes y alegres hasta llegar a su Reino glorioso, él viene para alimentarnos en este banquete.  R/. Señor, no soy digno…

 

TODOS LOS SANTOS

 

TUVIERON EL VALOR DE VIVIR EXTRAORDINARIAMENTE

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Con motivo de la celebración de Todos los Santos, preguntémonos: ¿Qué idea tenemos de los santos? ¿Son para nosotros como soñadores idealistas, fuera de todo contacto con el mundo y con la gente, pasivos y tristones como sus estatuas?

 

La liturgia de hoy nos cuenta una historia diferente.  Los Santos son gente ordinaria como nosotros, con la misma carne y sangre que nosotros.  Pero tuvieron la valentía de hacer las cosas ordinarias de la vida a la manera extraordinaria de Cristo, de quien toman su valor… Ellos nos animan con su serena amabilidad, su integridad, su entrega a Dios y a sus hermanos, trabajando con amor incansable por la justicia, la verdad y la paz…

Pidámosle al Señor, que está aquí con nosotros, la fuerza para seguirlo como ellos lo hicieron...

 

SALUDO (Rom 1,7)

Para todos ustedes, amados de Dios y llamados a ser santos,

gracia y paz de Dios nuestro Padre y de Jesucristo el Señor.

Su amor y su paz estén siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

¿Creemos realmente que nosotros, pecadores, estamos llamados a ser santos? Examinémonos ante el Señor.  (Pausa)

•        Señor, tú nos dices: “Bienaventurados los pobres de espíritu.”  Te hemos escuchado, pero es difícil hacer lo que nos dices.  Por nuestra auto-suficiencia y egoísmo…  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú nos dices: “Bienaventurados los misericordiosos.”  Pero muchas veces somos insensibles ante las miserias de los otros.  Por nuestra dureza de corazón y falta de interés…  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor, tú nos dices: “Bienaventurados los pacíficos”.  Nosotros no compartimos fácilmente la paz del perdón y del servicio comprometido.  Por nuestra soberbia, rencor y violencia...  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros pecados.  Danos el valor para vivir tu evangelio y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Apocalipsis 7, 2-4. 9-14: San Juan nos narra una visión esperanzadora: Dios protegerá a sus siervos que superen la gran tribulación por la sangre de Cristo… Ciento cuarenta y cuatro mil de las doce tribus de Israel y una incontable multitud de todas las naciones, razas y lenguas...

Salmo 23: ¿Quiénes pueden subir a la presencia del Señor? Los inocentes, puros y que confían sólo en Dios…

1 Juan 3, 1-3: El Padre nos ama, nos ha hecho sus hijos y nos hará semejantes a Él pues lo veremos tal cual es.  Esta esperanza nos purifica…

Mateo 5, 1-12a: Jesús, sentado en el monte, propone a la multitud y a sus discípulos nueve vías paradójicas para alcanzar la auténtica felicidad: las bienaventuranzas…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Nos llamamos hijos de Dios y eso es precisamente lo que somos. Oremos, pues, a Dios, nuestro Padre, con toda confianza y amor, y digámosle: R/ Padre santo, escúchanos.

1.      Por todos los hombres y mujeres de la tierra, para que su amistad, amor y felicidad sea un signo y un anticipo de la felicidad eterna que tú quieres concedernos a todos.  Roguemos al Señor.  R/ Padre santo, escúchanos.

2.      Por todas las Iglesias cristianas, para que crezcan en solidaridad y se acerquen unas a otras en reconciliación y unidad.  Roguemos al Señor.  R/ Padre santo, escúchanos.

3.      Por los que sufren por la pobreza, calamidades naturales, desgracias, injusticia y persecución, para que estén convencidos de que Cristo está de su lado.  Roguemos al Señor.  R/ Padre santo, escúchanos.

4.      Por los que no tienen el valor suficiente para romper con la tentación y el pecado, y por los que no se comprometen a seguir el evangelio de Cristo, para que los santos les inspiren.  Roguemos al Señor.  R/ Padre santo, escúchanos.

5.      Por nosotros, para que construyamos la comunidad y para que las semillas de santidad crezcan en nuestros corazones y en nuestras obras.  Roguemos al Señor.  R/ Padre santo, escúchanos.

6.      Por nuestros queridos fieles difuntos, para que descansen seguros en el amor y la alegría del Señor, contemplándolo tal cual es.  Roguemos al Señor.  R/ Padre santo, escúchanos.

Señor Dios nuestro, tú quieres que alcancemos la verdadera felicidad por el camino de las bienaventuranzas.  Llena nuestra vida de cada día con tu presencia salvadora.  Indúcenos a buscar la dicha que es auténtica y que dura hoy, mañana y por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Dios ha colmado nuestros corazones con gran amor.  Él nos llama hijos suyos, y esto es ciertamente lo que somos.  Así con Jesús podemos llamarlo “Padre” en verdad: R/ Padre nuestro que estás en el cielo…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesucristo, el Señor que vivió según los valores de las bienaventuranzas para llegar a su gloria. Dichosos nosotros que tenemos hambre y sed de Dios porque él nos saciará.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉSD DE LA COMUNIÓN

Oh Dios santo y fuente de toda santidad.

Ayúdanos a llevar a la práctica las actitudes evangélicas de las que tu Hijo nos habló hoy: Ser pobres de espíritu, mantener un corazón sencillo y puro,  llorar solidariamente con quienes lloran, ser mansos renunciando a imponernos por la fuerza, saciar el hambre y la sed de justicia para todos, ser más misericordiosos y menos rigoristas, promover la paz y la concordia, soportar congruentemente las consecuencias de nuestros compromisos evangélicos.  Este es el camino para alcanzar la santidad.

Fortalécenos, Señor, pues somos incapaces de llevar adelante una tarea tan pensada.

Te lo pedimos por tu Hijo, nuestro compañero en este viaje hacia ti, Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

XXX DOMINGO

EL AMOR ES CONCRETO

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

 

Todos pensamos que amamos a Dios… Pero, ¿es realmente tan obvio que lo amamos con todo nuestro corazón, alma y ser? Existe un test para medir nuestro amor a Dios: ¿Cuánta paciencia tienes con tu malhumorado o maníaco esposo o esposa? ¿Puedes perdonar al viejo amigo que te engañó en un importante negocio? ¿Puedes amar todavía al vecino que te llevó injustamente a los tribunales a causa de los límites de tu propiedad? ¿Socorres gustosamente a los pobres? ¿Luchas por los derechos de los inmigrantes?

 

Recordemos que nuestro prójimo es la manifestación visible del Dios invisible…

 

¿La gente que nos visita hoy quedará gratamente impresionada de nuestra comunidad y dirá lo mismo que se decía de la comunidad de Tesalónica? ¡Qué diferente sería nuestro mundo si pusiéramos en práctica un amor como el de los primeros cristianos!

 

El amor cristiano, con el que amamos a Dios, a los hermanos y a nosotros mismos, es un amor que tiene a Dios como su fuente y su fuerza. Éste es el amor que Jesús nos enseña…

 

Oremos para que sepamos reconocer la presencia de Dios en nosotros mismos y en nuestro prójimo…

 

SALUDO (Ver la Segunda Lectura)

Queremos imitar al Señor, aceptamos su buena noticia y nos hemos convertido en sus servidores en la persona de nuestros prójimos.

 

Jesús, el Señor que nos enseña a amar de verdad, esté siempre con ustedes. R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En un momento de silencio, con sincera humildad, reconozcamos que es difícil amar a Dios en la gente. Pidamos a Dios y a nuestros hermanos que nos perdonen nuestras faltas. (Pausa)

 

El niño pobre de las periferias que pide atención y dinero en los semáforos eras Tú, Señor, pero nosotros no te acogimos. R/. Señor, ten piedad.

El tímido extranjero que vive entre nosotros eres Tú, Señor, pero no hemos aprendido a amarte en él. R/. Cristo, ten piedad.

La familia que dejó de pagar sus deudas eres Tú, Señor, pero es difícil amarte en ellos. R/. Señor, ten piedad.

Con tu gran misericordia, perdónanos, Señor. Continúa ayudándonos a amarte en nuestros hermanos, y llévanos a la vida eterna. Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

 

Éxodo 22, 20-26: El Señor pide al pueblo que imite su amor y bondad siendo respetuosos, socorriendo y teniendo compasión con los extranjeros, las viudas y los huérfanos, los pobres y los endeudados… Además, aclara que Él escucha sus peticiones y quejas…

 

Salmo 17: Junto con el salmista podemos decirle al Señor que lo amamos, que es nuestra fortaleza y salvación, que nos escucha y nos libra de nuestros enemigos…

1 Tesalonicenses 1, 5-10: Por su fe, los cristianos de Tesalónica socorrieron a Pablo, acogieron la palabra de Dios y la hicieron resonar en otras comunidades, convirtiéndose en modelo para otros creyentes… La fe y el amor genuinos son contagiosos…

Mateo 22, 34-40: En medio de una multitud de mandamientos, Jesús enseña al fariseo que lo más importante es amar a Dios y a nuestros prójimos como a nosotros mismos…

 

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Pidamos a nuestro Dios, siempre amable y misericordioso, que su amor a nosotros anime todo lo que hacemos, y que nuestro amor llegue a inspirar a otros. Digámosle: R/. Señor, haznos instrumentos de tu amor.

 

Para que la Iglesia no cese nunca de proclamar por medio de su enseñanza, su vida y su apostolado que el amor a Dios y al prójimo es el corazón del evangelio y que los hermanos son dones de Dios para nosotros. Roguemos al Señor.

Para que la gente no se desanime ni se ahogue frente a los sistemas económicos basados en la ganancia, la eficiencia, la producción y la competición, sino que siga dando lugar preferencial a las relaciones humanas de amistad y respeto. Roguemos al Señor.

Para que sepamos hacer un espacio para los inmigrantes y extranjeros, y para que aprendamos a compartir nuestros bienes y con los más humildes y pequeños, los pobres, los que viven en soledad y los que sufren. Roguemos al Señor.

Para que los que no saben cómo perdonar, los que no han experimentado mucha felicidad en la vida o cuyos anhelos no se han cumplido, encuentren un poco de la bondad de Dios en nuestra atención y cuidado por ellos. Roguemos al Señor.

Para que en nuestras comunidades cristianas nos animemos unos a otros, nos aceptemos con confianza y afecto, nos perdonemos de corazón y caminemos juntos con esperanza y amor. Roguemos al Señor.

 

 

Oh Dios Padre nuestro, siempre amable y bondadoso, ayúdanos a amarte a ti y a amarnos unos a otros con tu misma medida, es decir, sin medida. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 

 

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Sabemos que el Padre nos ama, por eso, llenos de confianza, le dirigimos la oración que Jesús, su Hijo, nos enseñó. R/. Padre nuestro

 

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

 

Éste es Jesucristo, el Señor, que nos enseñó que lo más importante en la vida es que amemos a Dios, a nuestros prójimos y a nosotros mismos.

 

Dichosos nosotros que somos invitados a nutrirnos de Él para poder cumplir el más importante de sus mandamientos. R/. Señor, no soy digno…

 

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

 

Oh Dios y Padre nuestro,

Tú nos donaste a tu Hijo Jesucristo para saciar nuestra hambre de auténtico amor.

Siguiendo su ejemplo, no queremos excluir ni clasificar a nadie,

ni levantar muros que nos dividan, ni ser indiferentes ante las necesidades de nuestros hermanos.

 

Que nuestra felicidad no esté completa mientras haya quien sufra.

Ayúdanos a asumir todos los riesgos y compromisos del amor que se hizo tangible y visible

en Jesucristo nuestro Hermano y Señor. Amén.

 

 

 

 

DOMUND – JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Todo el mes de octubre, no sólo su 3er domingo, está dedicado a las misiones...  Se supone que este mes debería estimular la conversión misionera a nivel personal y comunitario; debía también ayudarnos a tomar consciencia de que, como iglesia, somos misioneros para seguir cumpliendo la misión de Cristo en el mundo… El Señor, desde su corazón misericordioso, al ver las crisis de la humanidad y el dolor en el mundo, sigue preguntando: “¿A quién enviaré?”  Si vivimos una relación personal de amor con Jesús vivo en su Iglesia podremos responderle: “Aquí estoy, mándame a mí” (Isaías 6, 8).

Sólo quien ama al Señor puede comprender lo que nos está diciendo en estos tiempos de prueba y los desafíos que nos plantea… Él espera nuestra renovación y respuesta generosa…

Ciertamente, podemos, al menos, participar en la misión de la iglesia con nuestra oración, reflexión y ayuda material…

Que María, Estrella de la evangelización y “discípula misionera” de su Hijo Jesús, continúe intercediendo por nosotros y sosteniéndonos en nuestra misión. (Adaptado de: Papa Francisco, Mensaje para el DOMUND 2020).

 

SALUDO

Dios siempre nos bendice dándonos a conocer sus caminos y su obra salvadora.

Jesús, el primer misionero del Padre, esté con todos ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Como todos los años, hoy se nos invita a reflexionar en las misiones de la iglesia y en nuestra misión personal.  En silencio, reconozcamos nuestros pecados de acto y omisión en el descubrimiento y cumplimiento de la misión que Dios nos encomienda en la vida.  (Pausa)

•        Señor, perdónanos por no valorar las tareas para el presente y el futuro de nuestra Iglesia.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo, perdónanos por no cooperar con sincero interés por vivir y anunciar tu evangelio.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor, por las veces en que nuestra opaca manera de vivir no ilumina a nuestros hermanos.  R/ Señor, ten piedad.

 Padre de amor, perdona nuestra tibieza al anunciar tu palabra con nuestros actos y nuestra voz y haz que la luz que tu Hijo Jesucristo vino a traernos pueda llegar, con nuestra colaboración, a iluminar a la humanidad entera.  Por Jesucristo, nuestro Señor.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 56, 1. 6-7: La oferta de salvación y de justicia no es sólo para los israelitas, ha de llegar por igual a todos los pueblos.  Por eso se nos dice: Velen… practiquen… adhiéranse… sirvan… amen… den culto… guarden… manténganse fieles… Los llenaré de alegría…

Salmo 66: Bendícenos Señor… que conozcamos tu bondad y tu salvación… La tierra ha producido sus frutos…

1 Timoteo 2, 1-8: Debemos orar, unidos, por todos, para que se cumpla la voluntad de Dios de que se salven y conozcan la verdad.  Para eso nos rescató Jesús y, por eso también, debemos ser apóstoles para enseñar la fe y la verdad…

Mateo 28, 16-20: En la conclusión del Evangelio de Mateo se nos narra la aparición de Jesús resucitado a sus discípulos en Galilea y la misión universal que les confiere…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a Dios Padre, por medio de Jesucristo, su Hijo, que se entregó por la salvación de todos: “Aquí estoy Señor, envíame”.

1. Para que los pastores y los fieles seamos para el mundo anuncio claro y sacramento eficaz de la salvación que Dios prepara a todos los pueblos.  Roguemos al Señor.

2. Para que los hombres de todos los pueblos, religiones y culturas, en su esfuerzo por encontrar a Dios, descubran con gozo que el Señor no está lejos de cada uno de ellos.  Roguemos al Señor.

3. Para que los pueblos que sufren por la pobreza, el hambre o las guerras obtengan un mayor desarrollo y gocen de la paz, y así puedan recibir con mayor facilidad el anuncio del Evangelio.  Roguemos al Señor.

4. Para que los fieles de nuestra comunidad seamos “luz del mundo y sal de la tierra”, y así la gente que nos rodea – al ver nuestras buenas obras – dé gloria también al Padre del cielo.  Roguemos al Señor.

Señor Dios, que amas a todos los hombres y quieres que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, escucha nuestra oración y haz que el Evangelio de tu Hijo sea proclamado por todos los cristianos y recibido, con gozo, por todos los hombres de buena voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.  Amén.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO

Sintonizando nuestros corazones y nuestras voces, como discípulos misioneros, dirijámonos al Padre para pedirle que extendamos su Reino en nuestro mundo con el cumplimiento de su voluntad: Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es el Señor Jesús, el don del Padre para la salvación del mundo entero, dichosos nosotros por poder participar en esta mesa eucarística que nos alimenta para la misión que Dios nos tiene encomendada.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

DESPEDIDA / BENDICIÓN

Hermanos:

Hoy recordamos que somos miembros de una Iglesia “misionera” y, consecuentemente, que hemos de dar testimonio de Cristo en todas partes… ¡Que con nuestro empeño apostólico la fuerza del Evangelio pueda transformar a fondo nuestro entorno y el mundo entero!

Continuemos orando por los que aún no conocen a Dios y su proyecto salvador, también pidamos y apoyemos a los misioneros que, en nuestro nombre, predican en las periferias del mundo… Y esforcémonos por cumplir nuestras misiones concretas aquí y ahora.

 

 

Que la fuerza y la bendición de Dios los acompañe, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.

 

DOMINGO XXVIII

CONVIVAMOS TODOS EN LA FIESTA ORGANIZADA POR DIOS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

A la mayoría de las personas (sanas) nos gusta una buena celebración.  Un día en que podemos posponer nuestras ocupaciones y preocupaciones, gozar de la compañía de personas queridas y agradables y reír, cantar, bailar y ser felices.  El tener un día de fiesta y de auténtica alegría de vez en cuando es una bendición…

Esto es lo que Dios desea para todos nosotros.  Nos ha invitado a la felicidad sin límite y, como prenda de ello, nos invita ahora ya a esta celebración, banquete festivo con su Hijo Jesús y todos nuestros hermanos. 

Estamos aquí hoy en respuesta a la invitación de Jesús nuestro Señor, que a todos da la bienvenida a su banquete de Palabra y Alimento...  Todos estaban invitados, pero no todos se han acercado.  Algunos no se deciden a venir porque sienten que no les acogemos cordialmente o porque piensan que no son suficientemente buenos y dignos.  Otros ni se enteran de que están invitados.  Jesús nos pide que acojamos a todos y que hagamos los posibles para que se sientan con nosotros y con Él como en su propia casa…

¿Tomamos en serio y damos importancia a esta invitación? ¿Somos conscientes de que todos estamos invitados, incluso los débiles, los pobres y los tristes? Disfrutemos nuestra celebración...

 

SALUDO (Ver Primera Lectura)

El Señor ha preparado para todos una fiesta con manjares exquisitos y vinos finos.

Él enjugará las lágrimas de cada mejilla.

El Señor de nuestra alegría esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, reconozcamos que, a veces, en lugar de las alegrías de una vida sencilla y honesta elegimos la tristeza del pecado.  Pidamos al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•            Señor Jesús, tú nos ofreces la alegría del perdón, de la aceptación y del amor.  R/ Señor, ten piedad.

•            Cristo Jesús, tú viniste en el nombre del Padre a invitarnos a la fiesta de la boda eterna del Reino.  R/ Cristo, ten piedad.

•            Señor Jesús, tú invitas a tu fiesta de amor a los débiles y a los humildes junto con los fuertes y sanos.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y líbranos de la vergüenza y de la tristeza del pecado.  Guárdanos en tu amor bondadoso y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 25, 6-10a: En una visión esperanzadora, el profeta Isaías describe los tiempos mesiánicos como un banquete festivo, con abundancia de manjares suculentos y vinos generosos, en el que participarán alegres y gozosos todos los pueblos por la salvación que se nos ofrece…

Salmo 22, 1-6: El Señor es mi pastor, satisface todas mis necesidades y tiene misericordia conmigo… Me guía por el sendero justo y me unge para una misión…

Filipenses 4, 12-14. 19-20: Pablo, aunque se siente fortalecido por Dios en la adversidad, agradece a los filipenses que lo socorrieron generosamente en la cautividad y les recuerda que Dios proveerá las necesidades de ellos…

Mateo 22, 1-14: Jesús cuenta una tercera parábola a los sumos sacerdotes y ancianos: Un rey preparó un banquete de bodas para su hijo y los convidados declinaron su invitación para asistir, por eso, después de castigar a los primeros, extendió su invitación a todos… Aunque para participar en el banquete hay que vestirse de fiesta… ¿Tengo la actitud adecuada y la aptitud para participar en esta fiesta?

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Encomendemos al Señor a todos los que encontramos en las encrucijadas de nuestra vida, para que ellos también puedan oír y aceptar la invitación a la mesa del Señor.  Oremos así: R/ Señor, sé nuestra vida y alegría.

1.           Para que el Señor reúna a todos los pueblos en la fiesta común de su Reino a su nombre.  Roguemos al Señor.

2.           Para que los cristianos irradiemos alegría y esperanza por seguir el proyecto de Jesús en nuestras vidas y, así, propiciemos una fiesta de felicidad para otros.  Roguemos al Señor.

3.           Para que el Señor, que destruye la muerte, dé consuelo y fortaleza a los que lloran la pérdida de sus seres queridos.  Roguemos al Señor.

4.           Para que las comunidades aisladas y sin la presencia de sacerdotes ministeriales, puedan experimentar y nutrirse de la comunión con la Iglesia, cuerpo de Cristo, con diferentes medios.  Roguemos al Señor.

5.           Para que en la eucaristía y la caridad el Señor sea la alegría y el vínculo entre todas las comunidades cristianas.  Roguemos al Señor.

Señor, ¡qué bueno es estar todos juntos contigo! Que nuestros corazones se desborden de alegría y nos hagan compartir unos con otros los dones con los que nos has enriquecido.  Por Jesucristo nuestro Señor.  Amén

 

INVITACIÓN AL PADRENUESTRO

Jesús también nos comparte a su Padre del cielo.  Hablémosle con confianza: Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo que nos invita:

Vengan todos, la mesa está servida, todo está preparado.

Vengan a la fiesta.  Dichosos los invitados a la cena del Cordero.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios, Padre bueno, hemos celebrado con gozo la presencia cercana de tu Hijo Jesucristo y hemos sido alimentados por Él.

Acompáñanos en la vida por medio del Espíritu de sabiduría y creatividad, de encuentro y amor gratuito, para que continuemos creyendo y construyendo el Reino festivo de la justicia y el amor en este mundo, hasta que nos reúnas en torno a la mesa de las bodas del Cordero.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, 04 de octubre de 2020.

 

SOMOS LA VIÑA Y SOMOS LOS LABRADORES… Y HEMOS DE ENTREGAR FRUTOS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Hoy, la Iglesia es el pueblo del que Dios espera buenos frutos, pues Él ha invertido mucho en nosotros.  Hagamos conciencia de todas las cosas buenas que Él nos ha dado: nuestra fe, los hermanos que nos rodean, su propio reino encomendado cariñosamente a nosotros, la Vida de su Hijo… Y ¿qué hemos hecho con todo esto? ¿Nos hemos preocupado por su amor que confía en nosotros? Pidamos a nuestro amigo Jesús que podamos entregar los frutos que espera nuestro Padre...

Dios ama a su pueblo, la viña que Él ha plantado y cercado con tierno cuidado.  Su Hijo murió por nosotros, para que su pueblo viva, crezca, produzca y comparta...  Dios nos ha confiado su viña a nosotros, tanto pastores como fieles de la Iglesia, no como un privilegio, sino como un campo para trabajar y produzca ricos frutos de justicia y amor…  ¿Dónde están estos frutos?

 

SALUDO

Que la paz de Dios, que es más excelente de lo que podemos entender, guarde nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Que el Señor, su Paz, esté siempre con ustedes.  Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Examinémonos con humildad ante el Señor para ver si hemos sido cristianos responsables.  (Pausa)

•        Señor Jesús, Tú nos has confiado esta sociedad como una hermosa viña. Pero la hemos descuidado.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, Tú nos has confiado hermanos para que cuidemos de ellos con amor.  Pero con frecuencia hemos permanecido indiferentes ante ellos.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, Tú nos has confiado nuestra fe como una planta que debemos cuidar y abonar.  Pero nos hemos preocupado poco de ella.  R/ Señor, ten piedad.

Oh Dios, tierno y misericordioso, perdona nuestros pecados por medio del sacrificio de tu Hijo Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 5, 1-7: El Pueblo de Israel era una viña de buenas cepas plantada y cuidada con amor por Dios que esperaba uvas dulces para extraer buen mosto y elaborar excelente vino… Pero no sucedió así.  Esa viña dio frutos agrios: asesinatos y lamentos… Ahora esa viña somos nosotros…

Salmo 79: Señor, Tú trasplantaste una vid de Egipto a la Tierra prometida, la hiciste vigorosa… Pero luego, por causa de nuestras faltas, derribaste su cerca y fue saqueada y pisoteada… Ven a visitar tu viña y restáurala, prometemos no alejarnos más de ti…

Filipenses 4, 6-9: Pablo nos invita a no estar preocupados, sino a vivir en unión con Dios dándole gracias y pidiéndole lo que necesitamos.   A que tengamos la paz de Dios en nuestros corazones y pensamientos.  A que tengamos en cuenta lo verdadero, justo, puro, amable, laudable, meritorio y virtuoso. Y a que pongamos en práctica lo que hemos aprendido de Él.

Mateo 21, 33-43: Jesús cuenta a las autoridades religiosas otra parábola: Un hombre plantó y equipó una viña que arrendó a unos labradores.  A su debido tiempo envió a sus criados a cobrar su parte, pero, los labradores los apalearon y apedrearon, incluso, mataron a algunos.  La historia se repitió una vez más. Finalmente, pensando que a su hijo lo respetarían, lo envió también, pero, lo mataron para quedarse con la herencia. ¿Qué hará el dueño con aquellos labradores desalmados?  Los matará y arrendará su viña a quien sí le entregue frutos a tiempo.

Jesús sentencia al final: El Reino les será quitado a ustedes y se le dará, como la viña, a quien sí rienda frutos...

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Unidos a nuestro Señor Jesucristo como sarmientos de una vid productiva, pidamos al Padre todo lo que la Iglesia y el mundo necesitan, y digámosle: R/ Señor, escucha al pueblo que amas.

1.      Por la Iglesia, que somos nosotros, todos juntos, para que nos mantengamos siempre fieles a Dios e inspiremos en el mundo un sentido de esperanza y de profundo amor.  Roguemos al Señor.

2.      Por todo el pueblo de Dios, para que mostremos paciencia y compasión a nuestros hermanos que van por caminos descarriados, y a los que nos defraudan, que sepamos aceptarlos como el Señor nos acepta a nosotros.  Roguemos al Señor.

3.      Por los que violan los derechos de los demás, para que vuelvan al Señor, y para que encuentren en nosotros un trato lleno de una justicia enriquecida con el amor cristiano.  Roguemos al Señor.

4.      Por todos aquellos, cristianos o no, que con sinceridad y con valor siguen esforzándose en llevar felicidad y bondad a la gente que les rodea.  Roguemos al Señor.

5.      Y por todos nosotros en nuestra comunidad, para que seamos agradecidos porque el Señor nos ha hecho su viña y sus arrendatarios de quienes espera frutos, para que respondamos a sus expectaciones.  Roguemos al Señor.

Oh Dios y Padre nuestro, que lleguemos a ser verdaderamente tu viña, tu pueblo santo, que respondamos a tu amor en Jesucristo, nuestro Señor.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Con las palabras de Jesús oremos a nuestro Padre celestial para presentarle nuestras necesidades con súplicas llenas de gratitud: R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, nuestro Señor, el pan     que nos permite unirnos en torno a Él.

Dichosos porque nos invita a su banquete de comunión.  R/. Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, Dios todopoderoso,

hoy tu Hijo, con su ejemplo y palabra, ha traído paz a nuestros corazones y pensamientos, y así estamos más animados para construir tu Reino entre nosotros.

Haznos creativos para cultivar tu viña y dar frutos de amabilidad, justicia, pureza, virtud y santidad.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 

 

 

XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO,

CICLO A, Septiembre 27, 2020

 

“HIJO, VE A TRABAJAR A LA VIÑA”

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Hay algunos padres de familia y educadores que son muy pacientes con los jóvenes que, cuando cometen errores o rehúsan asumir sus responsabilidades, les dan tiempo para cambiar de idea.  Esto es precisamente lo que Dios está haciendo siempre con nosotros.  Nos espera siempre, con paciencia.  Nos da nuevas oportunidades…

 

Frecuentemente experimentamos en nosotros la tensión entre lo que sabemos que es correcto y nuestros propios intereses e inclinaciones… Algunas veces, aunque sabemos cómo debemos comportarnos como cristianos, no cumplimos con esas exigencias, es decir, dijimos que cumpliríamos, pero no lo hacemos...

Pidamos a Jesús que sepamos decir siempre sí con y como Él y que seamos pacientes y tolerantes con nuestros hermanos que aún necesitan convertirse y crecer…

 

SALUDO (Cfr. 2 Cor 1, 18-20)

El Hijo de Dios, Jesucristo, nunca fue “Sí-y luego-No”.

Su naturaleza es toda Sí.  Por medio de Él démosle nuestro “sí” a Dios.

¡El Señor Jesús esté siempre con ustedes!

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, reconozcamos las veces en que hemos caminado por nuestros propios caminos haciendo nuestra voluntad, más que la de Dios.  Pidámosle su perdón.  (Pausa)

•        Señor Jesús, tu Sí era un Sí firme a la voluntad del Padre, aun cuando te llevó al sufrimiento y a la cruz.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tu palabra era de fiar, ya que vivías de acuerdo a lo que creías.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, tu Sí al Padre nos trajo perdón y vida plena.  R/ Señor, ten piedad.

Señor, perdona nuestras vacilaciones y nuestra cobardía para vivir a tope el evangelio.

Ayúdanos a servirte con amor generoso y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Lee pausada, repetidamente y con amor las lecturas completas, medítalas, son las palabras de quien más desea tu bien…

Ezequiel 18, 25-28: Dios quiere que asumamos la responsabilidad por nuestras opciones y acciones: quien decida actuar mal morirá y quien decide convertirse y actuar justamente vivirá…

Salmo 24: Señor, sé tierno y misericordioso conmigo… Enséñame, instrúyeme, hazme leal…

Segunda Lectura (Fil 2,1-11): Tenemos que tener la misma disposición y los mismos sentimientos de Cristo: ser modestos y humildes unos con otros,  buscar el interés de nuestros hermanos, entregarnos a su servicio por amor…

Mateo 21, 28-32: Jesús nos cuestiona para que descubramos si somos de verdad hijos de Dios… ¿Soy de los que se sienten muy seguros con su espiritualidad y sólo hablan o de los que sí cumplen la voluntad de Dios convirtiéndose de su vida de pecado y lejanía?

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Dejemos de pensar primeramente en nuestros intereses y pidamos por las necesidades de nuestros hermanos de aquí o de cualquier parte del mundo. Y digamos: R/ Señor, que tu palabra nos guíe siempre.

1.      Por la Iglesia, pueblo de Dios, para que tanto sus pastores como sus miembros nos guiemos por la mentalidad y los sentimientos de Jesucristo, sirviendo fielmente a Dios y al pueblo.  Roguemos al Señor.

2.      Por los que se rehúsan a vivir de acuerdo a su fe y a su conciencia, para que encuentren el camino de vuelta a Dios Padre. Roguemos al Señor.

3.      Por los que buscan la voluntad de Dios en la vida de cada día, para que lo hagan con toda humildad y con gran amor, conscientes de lo frágiles que somos todos.  Roguemos al Señor.

4.      Por todos los que trabajan en los medios de comunicación, para que respeten al pueblo y a la verdad, y contribuyan en todas partes a la paz y al entendimiento entre todas las personas.  Roguemos al Señor.

5.      Por todos los que han dicho su “sí” a Dios y por los esposos que se han dado un “sí” en matrimonio, para que saquen fuerza de la fidelidad de Jesús y del ejemplo del amor fiel de buenas familias cristianas.  Roguemos al Señor.

Señor Dios nuestro, no permitas que nos sintamos satisfechos de nosotros mismos.  Haz que cada uno de nosotros y nuestras comunidades nos cuestionemos si realmente buscamos tu voluntad o seguimos nuestros propios caprichos.  Sé siempre nuestro Dios fiel y bondadoso, ahora y por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Nosotros buscamos la voluntad de Dios procurando ser obedientes como Jesucristo, y con Él pedimos que no rehusemos servir bien a nuestro Padre.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, nuestro Señor, que aceptó cargar su cruz de cada día mientras repetía su “sí” al Padre para hacernos libres.

Dichosos nosotros por recibirlo como el alimento que nos nutre para servir a nuestros hermanos.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios nuestro, como un amigo sentado a la mesa,

tu Hijo Jesús ha partido para nosotros su pan y nos ha compartido tu palabra de amor.

Que Él sea nuestra fuerza mientras caminamos junto con nuestros hermanos

por el penoso camino del bien mezclado con el mal.

Danos la gracia de animarnos unos a otros para cumplir tu voluntad.

Por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

DOMINGO XXV, 20 de septiembre de 2020.

 

LES PAGARÉ UN DENARIO… A TODOS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Dios es increíblemente bueno, tanto que hasta nos cuesta entender su bondad extrema; es escandalosamente justo y bueno... ¿Por qué es tan paciente con los pecadores? ¿Por qué regala sus dones a gente que, en nuestra opinión, no los merece o los desperdicia?  ¿Por qué es tan indulgente con pecadores públicos y hasta célebres?

 

Pero nos olvidamos de lo indulgente que es con nosotros mismos, también pecadores. Abramos nuestros corazones a su bondad y misericordia.  Él nos lo da todo de balde.  Da, incluso, con mayor riqueza de la que nos atrevemos a esperar.  Tanto el primero como el último reciben su amor y están invitados a su mesa.  Recordemos que los caminos de Dios y sus pensamientos no son como los nuestros…

Por eso, pidamos a Jesús mientras podamos, que nuestra manera de pensar y obrar vaya siendo, cada vez más, como los de su Padre y de Él mismo, para servicio de nuestros hermanos...

 

SALUDO

Hoy nos dirá el profeta Isaías: “Busquen al Señor mientras lo puedan encontrar.   Invóquenlo cuando todavía está cerca”.

Dios mismo sale a buscarnos.

El Señor se les haga encontradizo; Él esté siempre con ustedes.  Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Quizás hayamos cuestionado a veces la generosidad de Dios y su amor misericordioso,

y envidiado los dones que concedió a otros.  Pidamos al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•        Señor Jesús, en tu misericordia Tú sigues perdonando a los pecadores.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, en tu generosidad Tú sigues concediendo valiosos dones, tanto a nosotros como a los demás, aun sabiendo que con frecuencia no los vamos a usar o desarrollar correctamente.  R/. Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, en tu paciencia Tú sigues invitándonos a pensar y a obrar según tu estilo de vida.  R/. Señor, ten piedad.

Perdónanos, Señor, porque con frecuencia no acertamos a entender tu asombrosa bondad.  Sé paciente con nosotros, Señor, Y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 55, 6-9: Aunque Dios está muy por encima de nosotros, Isaías nos invita a aprovechar las oportunidades para invocarlo y buscarlo, para volver a sus caminos y cumplir sus planes… Pues Él es rico en misericordia y perdón.

Salmo 144: El Señor es grande, clemente, misericordioso, bueno, cariñoso, justo, bondadoso y cercano de quienes lo invocan con sinceridad…

Filipenses 1, 20c-24, 27a: A San Pablo le gustaría morir para ya estar con Cristo.  Pero, acepta seguir viviendo para glorificar a Cristo en su cuerpo trabajando fructíferamente para que sus hermanos lleven una vida digna… Y nos invita a hacer lo mismo…

Mateo 20, 1-16a: Jesús narra una hermosa parábola en la que un propietario contrata jornaleros para su viña a diferentes horas del día: al amanecer (y se pone de acuerdo con ellos para pagarles un denario), a media mañana, al medio día, a la media tarde y al caer la tarde… Llegada la noche, les paga un denario a cada uno, comenzando por los que llegaron al final hasta los del amanecer, éstos pensaban merecen más pago… Pero, el amo les aclara que Él es bueno y justo y que puede repartir sus dones como bien le plazca… ¡Así es el Reino de los Cielos!

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a Dios nuestro Padre, cuya generosidad es siempre mayor de lo que esperamos o podemos imaginar. Y digámosle: R/. Señor, haznos generosos como Tú.

1.      Para que la fe fresca y nueva de los nuevos conversos despierte e inspire a los nacidos en familias tradicionalmente cristianas.  Roguemos al Señor.

2.      Para que haya más justicia en nuestro mundo, una justicia fruto del amor generoso.  Roguemos al Señor.

3.      Para que los cristianos contribuyamos al bien de nuestro mundo con un fuerte sentido altruista, compartiendo por pura generosidad y bondad, y con un sentido optimista de gozosa celebración.  Roguemos al Señor.

4.      Que en nuestra comunidad humana cada uno sea aceptado tal como es y que no excluyamos a nadie de nuestro amor.  Roguemos al Señor.

5.      Para que en nuestras comunidades cristianas nunca estemos celosos de los dones y talentos de otros, sino que usemos los nuestros y permitamos y apoyemos a los demás a usar los suyos al servicio de la unidad y del crecimiento de todos.  Roguemos al Señor.

Señor, todavía tenemos muchísimo que aprender de ti.  Haznos generosos como tú, para que vivamos en plenitud y llevemos a otros a la vida, por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

INTRUDUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Confiado en la generosidad de nuestro Padre del cielo, dirijámonos a Él con las palabras de Jesús.  Padre Nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor que se deja encontrar y que se ofrece a sí mismo gratuitamente para todos por igual.

Dichosos nosotros porque Él es nuestro alimento para servir.  R/. Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Padre generoso,

hoy experimentamos nuevamente que nuestra vida y todo lo que somos

y tenemos son dones tuyos.

Que la palabra de tu Hijo nos mueva a aceptar y servir a nuestros prójimos

como Tú nos has aceptado y amado a nosotros sin condiciones.

Y que el cuerpo de tu Hijo nos nutra para trabajar por nuestros hermanos.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

DOMINGO XXIV,

Domingo, 13 de septiembre de 2020

 

QUIERO APRENDER A PERDONAR PARA SER CAPAZ DE RECIBIR PERDÓN

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Dios está siempre dispuesto a perdonar a quien valora el perdón, a quien ha aprendido a darlo… Si no podemos perdonar, no hemos aprendido a amar en profundidad y estamos todavía lejos de las enseñanzas bíblicas…

La mayoría de nosotros, en el transcurso de nuestra vida, hemos experimentado dificultades para perdonar… Si no practicamos repetidamente esta habilidad nos parecerá algo casi imposible de lograr…

Pensemos en Dios, Él no nos lleva cuentas y piensa solamente en el futuro… Jesús no condenaba sino que daba nuevas oportunidades… Pidámosle que podamos cultivar esta actitud para con nuestros hermanos (y enemigos)…

Es tan importante el perdón que siempre comenzamos las misas pidiéndolo al Señor y a los hermanos…

 

SALUDO

Que el Dios del perdón, de la misericordia y de la vida esté siempre con ustedes.  Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Detengámonos a pensar por un momento… Recuerda alguna escena del evangelio en la que Jesús, el Señor, perdonó a algunas personas… ¿Somos capaces de perdonar de la forma como Él lo hacía y lo sigue haciendo?  (Pausa)

•        Señor Jesús, tú perdonaste a Pedro después de que te negó tres veces.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, tú no condenaste a la mujer sorprendida en adulterio, sólo la animaste a que ya no pecara más.  R/. Cristo, ten piedad de nosotros.

•        Señor Jesús, tú pediste a tu Padre que perdonara hasta a los que te habían crucificado.  R/. Señor, ten piedad.

Perdónanos a nosotros también, Señor, y sigue haciéndolo cada vez que pequemos contra ti.  Ayúdanos a estar siempre dispuestos a perdonar a quienes nos ofenden y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Eclesiástico 27, 33–28,9: Una motivación para guardar los mandamientos y para perdonar es que moriremos: “Piensa en tu fin y cesa en tu enojo”.  A quien no perdona las ofensas, no se le perdonarán sus pecados…

Salmo 102: Se nos recuerdan algunos rasgos de la misericordia de Dios: Nos beneficia y perdona, nos cura y rescata, nos reparte su gracia y su ternura…

Romanos 14, 7-9: Pablo nos recuerda que sólo vivimos y morimos para Dios…

Mateo 18, 21-35: El Señor, como el rey de la parábola contada por Jesús, nos ha perdonado tanto, por eso, nosotros debemos perdonar incontables veces a nuestros prójimos… No todos actúan tan misericordiosamente como Dios, pero, a esos tales, no se les perdonarán sus faltas…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Pidamos a nuestro buen Dios que nosotros, que ya hemos experimentado su perdón, llevemos al mundo la alegría de la reconciliación.  Y digámosle: R/  Señor, ayúdanos a perdonar de corazón.

1.      Por la Iglesia, pueblo liberado por la sangre de Cristo, para que nosotros no nos dividamos en facciones, sino que vivamos juntos como hermanos en tolerancia y paz.  Roguemos al Señor.

2.      Por todas las iglesias cristianas, divididas por resentimientos y orgullos, para que lleguemos a la unidad de un sólo evangelio y de un sólo amor por Cristo.  Roguemos al Señor.

3.      Por los comprometidos en las causas de la justicia y la promoción de las personas, para que no solamente acusen y protesten, sino que también reconozcan sus pecados y lo arranquen de sus corazones.  Roguemos al Señor.

4.      Por los esposos que viven el uno junto al otro sin amor ni comunicación mutua, para que logren perdonarse, entenderse y apreciarse de nuevo.  Roguemos al Señor.

5.      Por nosotros, seres humanos con fallas y debilidades, para que aprendamos de Dios a ser misericordiosos y a perdonarnos unos a otros de todo corazón.  Roguemos al Señor.

Señor, aunque somos pequeños y frágiles, danos la gracia de demostrarnos con hechos tus palabras de perdón y de amor, por Jesucristo nuestro Señor.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Seamos conscientes, al hablarle a nuestro Padre, del compromiso que estamos haciendo con Él cuando le decimos: “perdónanos como nosotros perdonamos”… Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, Cordero de Dios que fue sacrificado por nuestros pecados.

Aun en la cruz Él perdonó al ladrón arrepentido y a quienes lo estaban matando.

Dichosos nosotros por aprender de Él a procurar reconciliación y paz y por recibirlo como alimento.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre bueno, Tú nos renuevas

por medio de tu palabra, del pan de vida y de tu perdón.

Ayúdanos también a llevar plenitud a la vida

de nuestros hermanos que esperan nuestro perdón.

Haz que seamos una comunidad en la que nos motivemos unos a otros para alcanzar la alegría de tu vida y de tu amor sanador.

Por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

DOMINGO XXIII,

6 de septiembre de 2020

 

CRISTO ES EL CORAZÓN DE NUESTRAS COMUNIDADES

 

IDEAS PARA EL SACERDOTE CELEBRANTE

La Iglesia es una comunidad cuyo centro es Cristo, Él está en medio de nosotros y en cada uno, eso es lo que hace que seamos hermanos los unos de los otros… Esto implica que nos amemos, nos aceptemos y nos sirvamos unos a otros y que tengamos el valor de corregirnos cuando erremos... En la iglesia, debemos cuidar el bienestar y bien actuar, el crecimiento y la santificación unos de otros… Esta es una manera de manifestar el amor mutuo…

Oremos juntos para que este ambiente reine en nuestras familias, grupos y comunidad…

 

SALUDO

Escuchamos hoy: “Donde dos o tres se reúnan en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos”.

El Señor esté siempre con ustedes.  Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Reflexionemos en silencio por unos momentos: ¿Descubrimos a Jesús presente en medio de la comunidad y en cada uno de nuestros hermanos, sobre todo de los que se extravía por mal camino? ¿Nos amamos lo suficiente para corregirnos fraternalmente los unos a otros? ¿Corregimos con fraternidad? ¿Sabemos corregir como Dios nos ha enseñado o preferimos criticar? ¿Oramos unos por otros y todos juntos por las necesidades comunes y particulares?

Examinémonos ante el señor y pidamos perdón por nuestras acciones y omisiones en estos campos.  (Pausa)

 

•        Señor Jesús, Tú nos haces responsables del hermano que yerra.  R/. Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, Tú nos haces responsables de la unidad e integridad de la Iglesia.

  R/. Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, Tú nos haces responsables de la reconciliación, no sólo en la Iglesia sino también en el mundo en general.  R/. Señor, ten piedad.

 

Ten misericordia de nosotros, Señor, haznos conscientes de nuestra propia debilidad,

danos el valor de ayudar con amor y humildad a los que se equivocan y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Ezequiel 33, 7-9: El profeta, si quiere salvar su vida, como un vigilante que anuncia los peligros, debe advertir al malvado que cambie su conducta y se salve…

Salmo 94: El Señor quiere salvarnos y nos guía como a su rebaño… Nos pide reblandecer nuestro corazón…

Romanos 13, 8-10: El amor al prójimo como a uno mismo es el compendio de todos los mandamientos…

Mateo 18, 15-20: Teniendo en cuenta que Jesús está presente en medio de la comunidad, se desprenden tres temas: Cómo ayudar a los que se equivocan mediante la corrección fraternal, a quiénes admitir y mantener en la comunidad y qué valor tiene la oración comunitaria…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Acabamos de escuchar en el evangelio que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, mi Padre del cielo se lo concederá. Así pues, animados por estas palabras de Jesús, oremos juntos a nuestro Padre y digámosle: R/. Señor, escucha nuestras súplicas.

 

1.      Para que en la Iglesia, tanto los pastores como los fieles, construyamos comunidades abiertas y acogedoras, en las que tengamos el valor de llamar al mal por su nombre y, aun así, reconciliarnos, rezar juntos y crecer en humanidad y santidad.  Roguemos al Señor.

2.      Por aquellos que el Señor nos ha confiado: nuestros familiares, amigos y vecinos, nuestros pueblos y ciudades, nuestros compañeros de trabajo, y todas las comunidades, para que el amor nos inspire a tratarnos unos a otros con franqueza y sinceridad.  Roguemos al Señor.

3.      Por los que sufren a causa de la violencia y de la injusticia, de los prejuicios, de la discriminación y del odio, para que no se vuelvan amargados y para que, superando estas formas de violencia, sean capaces de perdonar de corazón y de construir una sociedad sin esas fallas.  Roguemos al Señor.

4.      Por esta comunidad, para que no nos condenemos ni tachemos de la lista unos a otros, sino que aprendamos a soportar mutuamente nuestros defectos y proteger la reputación de cada uno.  Roguemos al Señor.

 

Dios y Padre nuestro, enséñanos a creer en la bondad de cada persona y a ser pacientes los unos con los otros, así como Tú has sido bueno con nosotros, te lo pedimos por medio de Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Con Jesús, presente en medio de nosotros, recitemos la oración que Él mismo nos enseñó: Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, el Cordero de Dios que entregó su vida para librarnos de nuestros pecados.

Dichosos nosotros, invitados a este banquete comunitario de amor y reconciliación.  R/. Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Padre nuestro,

hoy tu Hijo ha estado en medio de nosotros

y nos ha fortalecido con su presencia y su palabra.

Haz que experimentemos como nuestras las heridas, las alegrías y el crecimiento de nuestros hermanos.

Tu Hijo nos ha enseñado a buscar y corregir con amor a quienes se equivocan,

sin juzgarlos ni humillarlos con actitudes de superioridad,

reconociendo que Tú has sido bueno con todos nosotros y que estás en cada uno de nuestros hermanos.  Por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

DOMINGO XXII,

30 de agosto 2020

 

CARGUEMOS NUESTRA CRUZ TRAS JESÚS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Seguir y servir al Señor resulta difícil y arriesgado… ¿Tenemos que buscar a propósito el dolor y la muerte? ¡De ninguna manera! Jesús no buscó el sufrimiento como si fuese un masoquista, incluso suplicó a su Padre que, si era posible, lo apartara de su pasión...  Sin embargo, aceptó hasta sus últimas consecuencias, coherentemente, su estilo de vida...  ¿Por qué? Porque amaba al Padre y a todos nosotros y quería darnos ejemplo y salvarnos.  Él permaneció fiel a su misión, fiel hasta la muerte.  Él nos pide ahora permanecer fieles aunque duela y desgaste pues así ganamos una vida más plena…

La palabra de este domingo ilumina nuestra lucha vital de cada día.  Todo lo que pensamos, decimos y hacemos, la renovación constante de nuestra mente, como nos dice San Pablo, tiene que rendir honor y alabanza a Dios… Nuestra celebración dominical puede ser la fuente que alimente nuestra entrega a Dios y a los hermanos como lo hacía Jeremías... Y este compromiso es para todos los días no sólo para el culto del domingo… Esto es difícil si lo intentamos sólo con fuerzas y criterios humanos, Pedro no lo entendía ni lo quería, por eso pidamos al Señor que nuestra vida diaria le dé culto mientras continuamos nuestra misión de anunciar su palabra y cargamos nuestra cruz detrás de Jesús...

 

SALUDO

Hoy, Jesús nos dice a nosotros, sus discípulos actuales: “Vengan, aprendan a distinguir lo bueno y agradable a Dios, niéguense a ustedes mismos, tomen su cruz y síganme”.  ¡Que estas palabras nos muevan a aceptar el compromiso de ser sus discípulos, profetas y misioneros!

¡El Señor esté siempre con ustedes!

 

ACTO PENITENCIAL

En silencio, reconozcamos que algunas veces queremos una religión fácil, sin exigencias, sin sacrificios y sin ningún costo de nuestra parte.  Pidamos al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•       Señor Jesús, Tú decidiste tomar el camino hacia Jerusalén para allí sufrir y morir por nosotros: R/ Señor, ten piedad.

•       Cristo Jesús, Tú quisiste permanecer fiel al Padre que te envió, y a nosotros a quienes amas y querías salvar: R/ Cristo, ten piedad.

•       Señor Jesús, Tú nos invitas a permanecer fieles a tu estilo de vida y a nuestra misión. R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona nuestra cobardía y mediocridad.  Danos tu determinación y valor y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Jeremías 20, 7-8: El profeta Jeremías se queja al Dios que tanto ama, porque el anuncio de su dura palabra le trae problemas, burlas, vergüenza y desprecio... Confiesa que hasta ha pensado en desistir de su misión profética, pero hay un fuego incontenible en su interior…

Salmo 62: Tú fuiste mi auxilio, Señor, extraño tu gracia… Tengo sed de ti, me sostienes, mi alma está unida a ti… Toda mi vida me saciaré de ti, te invocaré y bendeciré…

Romanos 12, 1-2: El verdadero culto consiste en ofrecernos como hostias vivas, santas y agradables a Dios… También debemos transformarnos renovando nuestra mente para descubrir lo que es bueno y agradable a Dios…

Mateo 16, 21-27: Jesús explica a sus discípulos su futura pasión, muerte y resurrección… Pedro, pensando sólo humanamente, intenta disuadir a Jesús de vivir ese estilo de mesianismo, pero Jesús lo reprende duramente y, enseguida, pide a sus discípulos que le sigan cargando su cruz, estando dispuestos incluso a perder la vida por Él... También les anuncia que volverá para pagar a cada uno según sus comportamientos…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Nuestro Señor Jesucristo nos ha llamado a seguirlo cargando nuestra cruz detrás de Él y también a encomendarle a todos los que sufren.  Digámosle: R/ Señor, sé nuestra fuerza.

1.     Por la Iglesia, para que se mantenga en actitud de conversión constante y procure hacer visible a Cristo por medio de su compromiso de servir a todos, especialmente a los más necesitados.  Roguemos al Señor.

2.     Por todos los cristianos que decimos seguir a Cristo, para que vivamos sin cobardías las exigencias del evangelio y demos testimonio de Jesús crucificado.  Roguemos al Señor.

3.     Por los que sufren y los que trabajan promoviendo la justicia y la paz entre los hombres, para que se perciban uno con Jesús el Señor en su pasión y en su muerte.  Roguemos al Señor.

4.     Por aquellos a quienes les resulta difícil aceptar la voluntad de Dios y su misión en la vida, para que encuentren amigos que los inspiren a recobrar su confianza en Dios y en la gente y que los animen cuando sientan temor.  Roguemos al Señor.

5.     Por todos nosotros, para que procuremos siempre renovar nuestra manera de pensar y descubramos la voluntad de Dios.  Roguemos al Señor.

 

Señor Jesús, Tú nos invitas a seguirte comprometidamente.  Queremos trabajar contigo para llevar tu vida y tu gracia a todos nuestros hermanos.  Quédate con nosotros y sigue transformando nuestro mundo, ahora y por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Con Jesús, nuestro Señor, oremos a nuestro Padre del cielo para que sepamos buscar siempre su voluntad, de forma que sus caminos sean nuestros caminos.  R/ Padre Nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es el cuerpo de Cristo, el Cordero de Dios que padeció, murió por nosotros en la cruz y resucitó de entre los muertos.

Dichosos nosotros, invitados a participar en su banquete y a seguirlo.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios nuestro,

hemos comido con tu Hijo el pan que nos fortalece.

Hemos bebido con Él el vino de la alegría y esperanza.

Que Él nos dé el valor de transformar nuestros sufrimientos en alegría

para continuar dándonos a nuestros hermanos de tal manera que los ayudemos a crecer en la fe, la esperanza y el amor, por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

DOMINGO XXI, CICLO A,

 23 de agosto 2020

 

¿QUIÉN DICEN TUS OBRAS QUE SOY YO?

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Quizás, a veces, nos asombremos de que Jesús haya dejado su Iglesia en manos de gente frágil, tanto nuestros jerarcas como nosotros mismos...  Y es que Dios confía en nosotros, hasta parece que Él confía más en nosotros de lo que nosotros confiamos en Él…

La Iglesia no está formada sólo por el papa, sucesor de Pedro, y los obispos, sucesores de los apóstoles; ellos son el fundamento, encargados por Cristo de dirigir, presidir, servir, guardar orden y unificar, y, junto con ellos, los religiosos y los laicos también formamos la Iglesia... Y todos tenemos la responsabilidad de cooperar unos con otros y, con toda confianza y madurez, compartir las cargas y continuar predicando la palabra y extendiendo la Iglesia de Cristo… Celebremos con alegría y gratitud, nuestra fe en Él como nuestro Salvador...

 

SALUDO

Por medio de Jesús, Dios ha confiado su Iglesia a manos humanas.

Que el Espíritu del Señor guíe a los pastores y miembros de la Iglesia.

El Señor Jesús esté siempre con ustedes.  Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Pidamos perdón al Señor porque nuestra fe y confianza con frecuencia se nos vuelven vacilantes y débiles.  (Pausa)

•        Señor Jesús, creemos en ti, pues eres el Mesías, el Hijo del Dios Vivo. R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, confiamos que Tú nos perdonas ya que has encomendado a la Iglesia llevar tu perdón al mundo.  R/. Ten piedad.

•        Señor Jesús, confiamos en tu promesa de que los poderes del mal nunca pueden vencer al pueblo que adquiriste para ti.  R/ Señor, ten piedad.

Señor, confiamos en ti y en que por tu gran compasión nos perdonas.  Ayúdanos a llevar tu perdón a otros y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 22, 19-23: El profeta anuncia que Dios destituirá de su cargo a Sobná, mayordomo del palacio, y nombrará a Eliacín, tendrá poder, será un padre para su pueblo y le dará las llaves de palacio de David…

Salmo 137: El Señor se fija en el humilde, por eso le agradeceré, me postraré ante Él… Cuando te invoqué, engrandeciste mi valor…

Romanos 11, 33-36: Pablo glorifica a Dios por su generosidad, sabiduría y conocimiento…

Mateo 16, 13-20:

Jesús pregunta a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?” Después de varias respuestas, vuelve a preguntarles: ¿Quién dicen ustedes que soy yo?” Pedro, inspirado por Dios, profesa su fe: “Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo” … Jesús lo nombra la piedra sobre la que edificará su iglesia, le da las llaves del Reino… Finalmente, manda a sus discípulos guardar silencio sobre su identidad…

 

INTRODUCCIÓN AL CREDO

Con Pedro y con toda la Iglesia expresamos nuestra fe en el Dios vivo y, de un modo especial este día, en Jesús, el Mesías, su Hijo.  R/ Creo en Dios Padre…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a Dios nuestro Padre, de quien procede toda autoridad en el cielo y en la tierra, y digámosle: R/ Señor, haznos servidores de tu amor.

 

1.      Por el Santo Padre, el papa Francisco, para que el Espíritu Santo lo fortalezca para dirigir la Iglesia con sabiduría y amor, en corresponsabilidad con todos los obispos del mundo. Roguemos al Señor.

2.      Por todos los obispos y sacerdotes, para que den al Pueblo de Dios palabras de esperanza y sean la mano que levanta a los que caen y no pueden avanzar. Roguemos al Señor.

3.      Por todos los cristianos, para que Jesucristo, el Señor, siga siendo la piedra angular sobre la que se edifiquen y para que ellos construyan la Iglesia con su bondadoso y entregado servicio. Roguemos al Señor.

4.      Por los poderosos de este mundo, los líderes de las naciones, para que no abusen del poder o recurran a la opresión o a la violencia y para que defiendan a los pobres y a los que no tienen voz. Roguemos al Señor.

5.      Por todos los que ostentan puestos de autoridad y de influencia, los padres de familia, los educadores y los que trabajan en los medios de comunicación, para que respeten siempre la dignidad humana y promuevan la verdad, la justicia y la paz. Roguemos al Señor.

 

Señor Dios nuestro, ayúdanos a respetar a cada persona teniendo en cuenta que Jesús dio su vida por todos.  Que percibamos a Jesús vivo en medio de nosotros, para que sepamos construirnos unos a otros con fe y valor, con confianza y esperanza, porque Él es nuestro Señor por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Unidos a Jesús, el Mesías, y como Él nos enseñó, oremos al Padre del cielo.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, el Hijo del Dios Vivo.

Dichosos nosotros porque creemos en Él y lo recibimos como nuestro alimento de vida.  R/ Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios todopoderoso,

tu Hijo Jesucristo se presenta como el humilde siervo y hermano de todos.

Te pedimos que quienes ejercen autoridad sean semejante a tu Hijo Jesús

que vino a servir y no a que lo sirvieran.

Y que en todos los fieles crezca el espíritu de obediencia y el compromiso cristiano.

Por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

DOMINGO XX, Ciclo A, 16 de agosto de 2020

LA SALVACIÓN ES PARA TODOS

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

¿Qué anchura tienen las puertas de nuestra Iglesia? ¿Hay en nuestra Iglesia lugar para todos?

Sabemos y profesamos que Dios es el Padre de todos y creemos y proclamamos que Jesús murió por todos y cada uno de nosotros… Sin embargo, ¿es ésa la realidad?

A veces, despreciamos a otros cristianos e, incluso, también a otros católicos, porque no honran al Señor de la mismísima forma que nosotros lo hacemos…

Pidamos al Señor que nos ayude a extirpar toda discriminación y que con y como Él aceptemos y ayudemos a todos…

 

¿Qué pensamos de los extranjeros, de los forasteros y desconocidos? ¿Cómo los tratamos? ¿Cuál es nuestra actitud hacia gente que es diferente de nosotros? ¿Cómo tratamos a las personas que tienes diferentes opciones políticas o preferencias de cualquier tipo? La actitud cristiana debería ser de aceptación y acogida, pues ésa es la actitud de Dios.  Todos somos hijos de Dios y Él nos llama a todos a su casa…  Con Cristo, seamos acogedores y hagamos sentir a todos en casa…

 

SALUDO

Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblos, dice el Señor.

El Señor, Salvador de todos, esté con ustedes.  Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Pidamos perdón a Dios y a nuestros hermanos porque nuestros corazones están frecuentemente cerrados y no son tan grandes y abiertos como el corazón de Dios.  (Pausa)

 

•       Señor Jesús, Hijo de David, Tú nos revelaste a tu Padre como el Dios de todos los pueblos.  Señor, ten piedad.

•       Cristo Jesús, Tú viniste a salvar a todos, te entregaste a la muerte y resucitaste por todos.  Cristo, ten piedad.

•       Señor Jesús, Tú escuchas la oración de los paganos y te das a conocer a todos los que te buscan.  Señor, ten piedad.

 

Ten misericordia de nosotros, Señor y perdona nuestra estrechez de miras y nuestro egoísmo.  Danos corazones grandes y abiertos de par en par, para acoger con bondad a todos tus hijos y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 1, 6-7: A los extranjeros que se convierten al Señor, Él los atraerá a la Ciudad Santa, los alegrará en su casa de oración y aceptará sus holocaustos y sacrificios… Porque su casa es casa de oración para todos los pueblos…

Salmo 66: Que todos los pueblos conozcan la salvación de Dios, que lo alaben y que se alegren por la rectitud y la justicia con que gobierna el mundo…

Romanos 11, 13-15. 29-32: Los dones y la llamada de Dios fueron originalmente para los judíos… Pero, por su rebeldía y por la misericordia de Dios, se extendieron a todos los pueblos…

Mateo 15, 21-28: Se nos presenta a una excepcional mujer cananea interactuando con Jesús, pide compasión, suplica a gritos, acepta su condición de extranjera pero se atreve a insistir flexibilizando los límites establecidos… Jesús termina por reconocer su gran fe y, al concederle lo que pide para su hija, nos da una lección de universalismo…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a Dios nuestro Padre, que abre su casa a todos los que lo buscan, y digámosle: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

 

1.      Para que la Iglesia esté atenta a la vida y a las necesidades del mundo de hoy y descubra en sus aspiraciones puentes hacia la esperanza cristiana.  Roguemos al Señor.

2.      Para que en la Iglesia universal haya espacio para las riquezas culturales de los diversos pueblos y para manifestar una única y misma fe en una variedad de lenguas y formas de expresión.  Roguemos al Señor.

3.      Para que los judíos, primeros elegidos de Dios, vean sus esperanzas colmadas, y un día descubran a Cristo como su Salvador.  Roguemos al Señor.

4.      Para que encontremos maneras de abrir nuestros corazones y hacer posible la integración dentro de la comunidad humana y cristiana a los necesitados: los migrantes y refugiados, los que están sin trabajo y los pobres, las víctimas de la discriminación y de la opresión.  Roguemos al Señor.

5.      Para que los aquí reunidos nos sintamos preocupados por los que no están aquí, porque se han alejado de la Iglesia, para que nuestras vidas y nuestra conducta puedan revelarles a Cristo.  Roguemos al Señor.

 

Oh Dios y Padre nuestro, no permitas que lleguemos a ser un grupo cerrado en sí mismo y autosatisfecho, conviértenos en una auténtica comunidad abierta a toda clase de personas y a todas las necesidades de los hermanos, te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Con las palabras de nuestro Señor Jesucristo oremos al Padre de todos

para que su reino venga a cada persona de la tierra.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, que ha preparado su mesa para nosotros.

Invita a todos los que creemos en Él y quiere alimentarnos no con migajas sino con su cuerpo glorioso.  Señor, yo no soy digno…

 

 

 

DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO,

9 de agosto de 2020

 

DESCUBRIENDO AL SEÑOR QUE PASA

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Como Elías y como los discípulos necesitamos reconocer al Señor para animarnos a seguir nuestra misión en esta vida… ¿Somos capaces de encontrar al Señor en el caos de nuestras dudas, nuestra confusión y nuestra fe vacilante? ¿Podemos encontrarlo en medio de los peligros que nos amenazan individualmente y como iglesia? Él está aquí en las tormentas y dificultades del pequeño mundo de nuestro propio corazón; y también en el ancho mundo, dividido y amenazante, en donde es difícil reconocerlo...

Si realmente encontramos al Señor en la fe, en la amistad y en el amor, entonces Él nos concede la entereza para, aunque el viento huracanado siga soplando, poder seguir adelante con sus encargos...

Aprendamos que Dios no es controlable y que va más allá de lo que pensamos de Él, sigamos confiando en Él, sigamos creyéndole pues Él está aquí...

 

SALUDO

Escucharé la voz del Señor, porque habla de paz.

Su ayuda está cerca para los que le aman sus palabras.

Que el Señor, con su amor y salvación, esté siempre con ustedes.

 

ACTO PENITENCIAL

Cuando nos hundimos en el pecado, podemos gritar como Pedro: “Señor, sálvanos que perecemos”.  Pidamos al Señor que nos extienda su mano salvadora.  (Pausa)

 

•        Señor Jesús, Tú nos corriges con cariño: "Gente de poca fe, ¿por qué dudan?"  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, cuando estamos muertos de miedo, tú nos dices: "Ánimo, ¡soy yo! ¡No teman!"  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, te pedimos confiadamente: Si realmente eres Tú, mándanos ir a ti caminando sobre las olas para seguirte hasta el fin.  R/ Señor, ten piedad.

 

Ten piedad de nosotros, Señor, calma en nosotros, con tu gracia, las tormentas causadas por el pecado; danos tu paz, y llévanos a las alegrías de la vida eterna.  Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

1 Reyes 19, 9. 11-13: Dios le pide a Elías que esté atento porque Él va a pasar… Viene un viento huracanado, un terremoto y un fuego, pero Dios no estaba ahí… Finalmente llegó una brisa suave y Dios sí estaba ahí…

Salmo  84: Dios quiere que vivamos en paz, que sintamos próxima su salvación, que le seamos fieles y que demos frutos…

Romanos 9, 1-5: Pablo sufre al comprobar que sus hermanos de raza que fueron adoptados como hijos de Dios, que tienen su presencia, la alianza, la ley el culto y las promesas, no lo reconocen ni le corresponden…

Mateo 14, 22-33: (Después de la multiplicación de los panes) Jesús apresura a sus discípulos par que se adelanten en barco a la otra orilla del lago, despide a las multitudes y se queda solo para orar toda la noche…De madrugada, camina sobre las aguas y se acerca a sus discípulos que están pasando dificultades con el viento contrario, ellos se asustan confundiéndolo con un fantasma, pero Él los tranquiliza: “Ánimo, soy yo, no tengan miedo”… Pedro quiere caminar con Él sobre las aguas, pero tiene miedo y se hunde mientras grita: “Sálvame, Señor” Jesús lo levanta y le recrimina su poca fe… Todos reconocen que es el “Hijo de Dios”.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos con profunda fe a nuestro Dios, que está siempre dispuesto a escuchar a su pueblo.  Digámosle confiadamente: R/ Señor, que veamos y experimentemos tu bondad.

 

1.      Señor, que no estás en el rayo y en el trueno de la ira y la venganza, escucha el grito de tu Iglesia que te pide salvación, dondequiera que esté perseguida y privada de libertad.

2.      Señor, que no estás en el tornado de quieren destruir a sus enemigos, transforma sus duros corazones y sé compasivo con ellos y con sus víctimas.

3.      Señor, que no estás en el terremoto de los que siembran temor y provocan guerras, da paz y justicia a sus vidas para que puedan convertirse a ti.

4.      Señor, que no estás en el fuego de los que destruyen y condenan a sus hermanos, muéstrales tu amabilidad y convierte sus corazones para que ya no hieran a sus prójimos.

5.      Señor, Tú que estás en la suave y agradable brisa de la gente que trata de servirte con sencillez y que promueve la alegría en sus familias y comunidades. Permanece muy cercano a ellos y dales fortaleza.  

 

Padre, ponemos nuestra esperanza en ti.  Nos fiamos de tu palabra. Quédate siempre con nosotros, y que tu Hijo Jesús sea nuestro compañero en la vida, ahora y por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Dirijamos con el Señor Jesús nuestra oración confiada a su Padre del cielo.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, el Hijo de Dios, que nos dice: "¡Ánimo, soy yo!

Vengan a mí y caminemos juntos por encima de todos los peligros y obstáculos".

Dichosos nosotros de recibir al Señor como alimento y de que renueve nuestra fuerza y nuestra fe.  Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios nuestro, Padre de todos,

por medio de Jesús, tu Hijo,

Tú nos invitas a renunciar a nuestras falsas seguridades

y a caminar sobre las aguas embravecidas de nuestras crisis.

Ayúdanos a confiar en la presencia salvadora de Jesús

que extiende su mano para sacarnos del agua obscura.

Haz que descubramos cada día más su forma de ser Dios y de impulsarnos a seguir con nuestra vida y misión.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

 

 

DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO A,

2 de agosto de 2020

 

JESÚS REMEDIA LAS NECESIDADES DEL MUNDO MULTIPLICANDO LO QUE LE DAMOS

 

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Jesús sabe que estamos hambrientos y sedientos de Él, por eso, en cada celebración dominical de la palabra y la eucaristía nos invita a comer y a beber...  Nosotros somos invitados a la conmemoración de su Última Cena y también a seguir multiplicando nuestros pocos panes y peces….

 

Jesús sigue tomando lo bueno que le queramos entregar para bendecirlo y multiplicarlo y nos sigue repitiendo: “Denles ustedes mismos de comer, den de lo suyo, dense a sí mismos”.

Basta con ver un noticiero para recordar el hambre y la sed de alimento, de paz espiritual, de valores, de esperanza y de amor que existe en muchas partes del mundo…

Jesús dio a la gente el alimento de la compasión, de su palabra, de su perdón y se ofreció a sí mismo dejándonos su cuerpo (que es la Iglesia servicial) y su cuerpo eucarístico... También nos invita ahora a nosotros, sus discípulos hoy, a entregarnos, en correspondencia al gran amor que Él nos tiene, como alimento y bebida para que otros alcancen la vida plena. Pidamos la fuerza para hacerlo…

 

SALUDO

El Señor nos invita: Escuchen mi Palabra con amor, pues es rica y nutritiva comida y bebida.

Que el Señor, que nos alimenta con su Palabra y con su cuerpo, esté siempre con ustedes.  Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Pensemos en silencio: ¿Le hemos agradecido a Jesús por haberse entregado a nosotros?

¿De qué modo y con qué intensidad nos hemos donado a los demás?

Pidamos perdón por las veces que no lo hemos hecho.  (Pausa)

•            Señor Jesús, Tú eres el pan que da vida al mundo.  R/ Señor, ten piedad.

•            Cristo Jesús. Tú eres el pan que nos fortalece en el camino hacia la plenitud en la vida.  R/ Cristo, ten piedad.

•            Señor Jesús, Tú eres el pan que nos da vida eterna.  R/ Señor, ten piedad.

Por tu bondad, perdónanos, Señor.  Fortalécenos en nuestra peregrinación hacia ti y llévanos a la vida eterna.  Amén

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 55, 1-3: El Señor nos asegura que su palabra no solamente sacia nuestra hambre y nuestra sed, sino que nos dará vida plena… ¡Y es un don excelente y gratuito!

Salmo 144: Dios – que es clemente, misericordioso, bueno con todos, justo, bondadoso y cercano – abre su mano y sacia de favores a todos los vivientes.

Romanos 8, 35. 37-39: Pablo nos asegura que ningún dolor o sufrimiento, peligro, necesidad o carencia, ninguna criatura visible o invisible, ni ahora ni nunca puede separarnos del amor que Dios nos ha manifestado a través de Cristo… ¡Sea esta nuestra confianza!

Mateo 14, 13-21: Jesús, después de la muerte del Bautista, quería ir a un lugar solitario, pero al llegar vio a la multitud que ya lo esperaba, sintió pena y les curó sus enfermos… Se hacía tarde y sus discípulos le sugirieron que despidiera a la gente para que fueran a comprar comida, a lo que Él les respondió que les dieran ellos mismos de comer, aunque sólo tenían cinco panes y dos peces, mismos que bendijo, luego, organizó a la gente en grupos para que los discípulos repartieran… Sobraron doce canastos, después de alimentar a más de cinco mil hombres…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Cuando la gente que lo seguía mostró sus necesidades, Jesús se llenó de compasión.  Presentémosle ahora todas las preocupaciones de nuestros hermanos necesitados, y digámosle: Señor, sacia nuestra hambre y nuestra sed.

 

1. Por el Papa, los obispos, los sacerdotes y los diáconos, para que puedan satisfacer el hambre de amor, de justicia, de verdad y de esperanza del pueblo, proclamando íntegra y fielmente el mensaje de la Buena Noticia de Jesús.  Roguemos al Señor.

2. Por la Iglesia, cuerpo de Cristo, para que sepa ayudar a las gentes a descubrir y expresar sus aspiraciones más profundas y las enriquezca con los más elevados valores del evangelio.  Roguemos al Señor.

3. Por los gobernantes y líderes políticos del mundo, por los científicos y empresarios, para que colaboren desinteresadamente a solucionar el problema la salud y del hambre en el mundo, y provean a un mundo hambriento no sólo alimento material, sino también dignidad, justicia y paz.  Roguemos al Señor.

4. Por los enfermos y por los que viven en soledad, por los desalentados, por los que tienen hambre de espiritualidad, de amor y de aceptación, para que nuestro amor y preocupación por ellos sean signos de que Dios no los abandona.  Roguemos al Señor.

 

Señor Jesucristo, que ninguna prueba ni inquietud nos separe del amor del Padre, que se ha acercado a nosotros por medio de ti, Señor nuestro, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Pidamos a Dios nuestro Padre el alimento que necesitamos cada día, también el pan de su palabra y de la eucaristía.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es el Cuerpo de Cristo, el Cordero de Dios, el pan que el Padre nos da.

Dichosos nosotros, invitados al banquete que el Señor ha preparado para nosotros.  Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios y Padre nuestro,

danos fuerza para poner en práctica

las palabras que hoy nos ha dirigido tu Hijo:

“Denles ustedes mismos de comer”.

Ayúdanos a compartir nuestro alimento material,

nuestra alegría, nuestra compasión,

nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor.

Te lo pedimos en el nombre de Jesús, nuestro hermano y Señor.  Amén.

 

 

 

XVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO,

26 de julio de 2020

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Hoy terminamos el ciclo de tres domingos en los que hemos meditado sobre las parábolas del reino según San Mateo.  Recomendamos que te des un tiempo para repasarlas, son sólo siete, para distinguir su mensaje individual y de conjunto… Así serás sabio como Salomón, el salmista o el escriba/padre de familia que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas…

 

Hoy leemos en el evangelio las últimas tres: el tesoro escondido, el comerciante en perlas finas y la red que saca peces buenos y peces malos…

La gente sueña con encontrar un tesoro o ganar el primer premio en la lotería nacional.  La Palabra de hoy nos pregunta: Para ustedes, cristianos, ¿cuál es su tesoro más grande? ¿Es su fe, su vida cristiana, su intimidad con Dios? ¿Será la sabiduría que nos da la meditación de la Palabra? ¿Están dispuestos a arriesgar todo por ese tesoro?

Piensa por un momento, si tuvieras que elegir lo que es más importante para ti, ¿qué sería eso?

También hoy tenemos la oportunidad de darnos cuenta si somos ya peces buenos o si aún no damos la talla requerida para el Reino…

Pidamos al Señor que nos ayude a elegir su Reino y nos comprometamos con él, todo lo demás es relativo...

 

(Te sugerimos releer los evangelios de los dos domingos anteriores y el de hoy, es decir Mateo 13, 1-52.  Así podrás hacer una lista de las parábolas del Reino, señalar el tema que trata cada una, sus implicaciones y sus retos para tu vida).

 

SALUDO

Dios nos eligió desde antes de la creación de una manera especial

y nos destinó a ser verdaderas imágenes de su Hijo.

Que nuestro hermano Jesús, con su sabiduría, esté siempre con ustedes.  Amén.

 

ACTO PENITENCIAL

Le pedimos ahora al Señor que nos perdone por las veces en que nuestro corazón no se ha afianzado en Él, sino en nosotros mismos, en las posesiones materiales o en el poder.  (Pausa)

•       Señor Jesús, tú nos has traído el tesoro del amor del Padre.  R/ Señor, ten piedad de nosotros.

•       Cristo Jesús, por tu muerte has ganado para nosotros el tesoro del perdón y de la vida.  R/ Cristo, ten piedad de nosotros.

•       Señor Jesús, tú nos has dejado en la eucaristía el tesoro de tu presencia y de tu fuerza.  R/ Señor, ten piedad de nosotros.

Señor, por tu inmensa bondad perdona todos nuestros pecados y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

1 Reyes 3, 5. 7-12: Salomón se siente abrumado por su inexperiencia para gobernar a un pueblo tan numeroso, por eso, cuando el Señor le ofrece concederle lo que solicite, le pide un corazón dócil para gobernar y capacidad para discernir el bien y el mal… Y Dios, complacido, le regaló un corazón sabio e inteligente…

Salmo 118: El salmista ha decidido guardar la Palabra de Dios, hacer su voluntad, cumplir sus mandamientos porque son más valiosos que el oro y, cuando se comprenden, dan sabiduría…

Romanos 8, 28-30: Dios ya tiene un plan de salvación para cada uno de nosotros… Por eso, si amamos a Dios, todo contribuye para nuestro bien…

Mateo 13, 44-52: Se nos narran tres parábolas… “El Reino de los cielos se parece a”…

•       Un tesoro escondido…

•       Un comerciante en perlas finas…

•       La red que recoge toda clase de peces…

Las parábolas nos instruyen y dan sabiduría…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Uno de los ministerios que se nos han confiado a nosotros y a la Iglesia, es rogar por todos y cada uno de nuestros hermanos, para que descubran el tesoro de la fe.  Respondamos a cada petición: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.

 

1.     Por todos los cristianos, para que, apreciando profundamente su fe y su vida en Cristo, vivan los valores del Reino.  Oremos.

2.     Por los hombres y mujeres del mundo entero, para que abran sus corazones a la Buena Noticia de salvación traída por Jesucristo.  Oremos.

3.     Por los líderes de las naciones, para que, cuando trabajen por la prosperidad y el progreso, no pierdan de vista lo que es esencial, es decir, las personas y los valores humanos más profundos.  Oremos.

4.     Por los que han sido bendecidos por Dios con posesiones y talentos, para que pongan sus dones y bienes al servicio de sus hermanos.  Oremos.

5.     Por los enfermos y los pobres entre nosotros, para que descubran en el cuidado cariñoso de los hermanos la bondad del mismo Dios.  Oremos.

6.     Por las nuevas generaciones, para que sus familias y comunidades cristianas les transmitan una fe viva y un espíritu de sabiduría y de servicio en bien de sus prójimos.  Oremos.

 

Señor, te damos gracias porque en ti hemos encontrado el tesoro que hace que nuestra vida sea digna de entregarse por amor.  Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO

Con Jesús nuestro Señor, oramos a nuestro Padre en el cielo

para que venga su reino y para que sepamos cumplir su voluntad.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Este es Jesús, la perla que vale más que todo lo que tenemos,

el tesoro que se muestra para todos,

quien nos alimenta para que seamos peces buenos y sabios.

Dichosos nosotros, invitados al Banquete de su Reino.  Señor, yo no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios y Padre nuestro,

En esta celebración, tu propio Hijo Jesús nos instruyó

para que comprendamos el valor absoluto de tu Reino

y el valor relativo de las cosas de este mundo.

Que Él nos ayude a construir tu Reino en nuestra propia vida y a nuestro alrededor.

Te lo pedimos en el nombre del mismo Jesucristo muestro Señor.  Amén.

 

 

 

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO,

Ciclo A, 19 de julio de 2020

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

A todos nos gustaría vivir en un mundo sin maldad y en una Iglesia sin faltas.  Pero, la Iglesia real y el mundo real son imperfectos y esto nos impacienta muchas veces.  La Palabra de hoy nos recuerda que debemos tenernos paciencia, porque Dios mismo es paciente con la Iglesia, con el mundo y con nosotros… Él nos ofrece tiempo para cambiar y Él desea que comencemos el cambio del mundo y de la Iglesia con nuestra propia conversión…

 

A veces, nos sentimos felizmente sorprendido cuando, después de un disparate o una ofensa de muestra parte, la persona ofendida no se lo toma tan en serio y nos da nuevas oportunidades... Así es Dios con nosotros, sigue creyendo en nuestras posibilidades... Y esa es también la forma cómo le gustaría que nos tratáramos unos a otros; como Él, nosotros deberíamos ser plenamente conscientes de que la gente no es ni enteramente buena o mala, y que, por lo tanto, deberíamos ser pacientes todos, perdonándolos, confiando en sus potencialidades y dándoles tiempo para sanar…

 

SALUDO

La paciencia de Dios nuestro Padre, el amor de nuestro Señor Jesucristo

y la fuerza del Espíritu Santo esté siempre con ustedes.  Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Ahora pidamos al Señor que nos perdone porque no aprovechamos las oportunidades que Él nos dio para ser mejores y para actuar mejor.  (Pausa)

•       Señor Jesús, danos valor para cambiar lo que se puede cambiar.  Señor, ten piedad.

•       Cristo Jesús, danos paciencia para aceptar lo que todavía no se puede cambiar.  Cristo, ten piedad.

•       Señor Jesús, danos la sabiduría de tu amable paciencia.  R/. Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdónanos el mal que hemos hecho.

Danos la gracia de tener paciencia con nosotros mismos y con nuestros hermanos,

y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Sabiduría 12, 13.16-19: Dios demuestra su poder y su fuerza juzgando con moderación y gobernando con indulgencia.  Así nos enseña a ser como Él y a entender que, a pesar de haber pecado, siempre podemos arrepentirnos…

Salmo 85: El Señor es bueno, clemente, misericordioso, lento para enojarse, rico en piedad y lealtad, escucha las súplicas y tiene compasión…

Romanos 8, 26-27: El Espíritu Santo nos ayuda a pedir lo que nos conviene e intercede por nosotros…

Mateo 13, 24-43: Jesús propone tres parábolas que comienzan por la frase: “El Reino de los cielos se parece…”

1. (…) a un hombre que sembró buena semilla de trigo en su campo, pero luego, apareció también cizaña – que se le parece mucho – y él, con paciencia y para no perjudicar al trigo, prohibió a sus trabajadores que la arrancaran hasta el día de la siega…

2. (…) a una pequeña semilla de mostaza que cuando crece se convierte en un arbusto que cobija a las aves…

3. (…) a un poco de levadura que fermenta mucha masa…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Nosotros no sabemos cómo orar propiamente. Que el Espíritu Santo exprese nuestra súplica al Padre por el bien de la Iglesia y de todo el mundo.  Digámosle: Señor, guárdanos en tu amor.

 

1. Nosotros no sabemos cómo ser pacientes. Que el Espíritu Santo nos guarde de juzgar severamente a los hermanos que hayan cometido errores, incluso a los que nos hayan herido.  Roguemos al Señor.

2. No sabemos cómo perdonar. Que el Espíritu Santo nos dé la fortaleza de dar el primer paso buscando reconciliación.  Roguemos al Señor.

3. Nosotros no sabemos cómo mantener la esperanza. Que el Espíritu Santo nos colme con confianza en el futuro de la Iglesia y de nuestro país.  Roguemos al Señor.

4. Nosotros no sabemos cómo administrar justicia. Que el Espíritu Santo nos haga conscientes de los derechos de las personas, y nos disponga a darles lo que les es debido y más todavía.  Roguemos al Señor.

5. Nosotros no sabemos cómo amar. Que el Espíritu Santo conceda a nuestras comunidades la unidad, la aceptación y el sentido de pertenencia.  Roguemos al Señor.

 

Oh Padre de bondad, danos la gracia de que el Espíritu Santo nos prepare con alegría para el día en que coseches las semillas que tú has sembrado entre nosotros, por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO

Nosotros no sabemos orar como deberíamos, pero el Espíritu Santo nos ayuda

a orar a nuestro Padre del cielo con las mismas palabras de Jesús.  Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesucristo, el Señor, que nos hace ser sus buenas semillas en el mundo.

Dichosos nosotros por escucharlo y por recibirlo como pan de vida.  Señor, no soy digno…

 

DESPEDIDA / BENDICIÓN

Hermanos: Para los que tendemos a clasificar fácilmente a otros más de acuerdo a sus malos rasgos que a sus cualidades, ¡qué bueno que estuvimos aquí con el Señor!

Él es paciente con nosotros, nos perdona, ve lo bueno en nosotros y nos da tiempo para sanar y ser productivos… Practiquemos el ser pacientes con nosotros mismos y con otros y a respetar a todos en nuestra comunidad… Vayamos a contagiar positivamente con lo que aquí hemos aprendido y experimentado…

 

 

Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe para siempre.  Amén.

 

DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO,

Ciclo A, 12 de julio de 2020

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE

Muchas familias veneran la Palabra de Dios, tanto que tienen una Biblia en sus casas.  Es de esperarse que también la lean, la respeten y la apliquen a sus vidas de cada día… La Palabra de Dios es poderosa, pero al mismo tiempo es tan humilde y frágil, como una semillita, que debemos recibirla y arroparla bien...

 

En la naturaleza, se esparcen muchas semillas, y, sin embargo, no todas brotan y producen fruto…

 

En la relación de nosotros y la Palabra de Dios sucede algo parecido.  El Señor continúa sembrando incansablemente su Palabra entre nosotros como una invitación, un llamado, un reto…

¿Permitimos que la Palabra germine y eche raíces en nuestro corazón? ¿Cuál es el fruto que producimos? ¿Somos generosos produciendo una cosecha rica y hermosa?

 

SALUDO

La Palabra de Dios es viva y activa: Es Jesús nuestro Señor.

Él les siga proclamando a ustedes su mensaje y ustedes ábranle sus corazones.

El Señor Jesús esté siempre con ustedes.  Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL

Escuchamos la palabra de Dios con frecuencia y la respetamos, pero no siempre vivimos conforme a ella.  Por eso, pidamos al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•       Señor Jesús, Palabra viva de Dios, toca nuestras mentes y nuestros corazones para que sepamos vivir como Tú nos pides.  R/. Señor, ten piedad.

•       Cristo Jesús, Palabra poderosa de Dios, danos profundidad y fidelidad, para que tu mensaje no se marchite en nosotros.  R/. Cristo, ten piedad.

•       Señor Jesús, Palabra humilde de Dios, haznos receptivos para acogerte a ti y a tu mensaje de vida.  R/. Señor, ten piedad.

 

Oh Dios y Padre nuestro, por tu bondad, dinos tu poderosa palabra de perdón,

y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías 55, 10-11: El profeta compara la Palabra de Dios con la lluvia y la nieve que tienen una tarea que cumplir antes de evaporarse para volver al cielo: empapar la tierra, fecundarla, hacerla germinar para que dé semilla y alimento…

Salmo 64: Dios es un Sembrador que cuida y prepara la tierra con llovizna, riego y bendiciones… Obtiene frutos… Alegremente da de comer a los rebaños… Toda la naturaleza aclama y canta…

Romanos 8, 18-23: Pablo nos da un mensaje de esperanza: la gloria futura vale más que todos los sufrimientos presentes.  Mientras tanto, aguardamos la redención de nuestra naturaleza humana y la de toda la creación…

Mateo 13, 1-23: Jesús, desde una barca, enseña a la multitud que permanece en la orilla.  Hoy cuenta a todos la parábola del sembrador y, luego, la explica a sus discípulos en privado… La semilla, que representa a la Palabra de Dios, es lanzada con generosidad en todas direcciones, pero el fruto dependerá de la calidad y preparación del terreno…

 

ORACION DE LOS FIELES

Oremos al Señor que siembra y cosecha, para que podamos acoger con entusiasmo su Palabra y responder a sus urgentes llamados.  Y digámosle: Señor, escucha a tu pueblo.

 

1.    Por los que siembran y difunden la Palabra de la Buena Noticia de salvación: pastores y misioneros, catequistas y maestros, padres de familia, para que sigan sembrando la semilla aun cuando no vean frutos inmediatos.  Roguemos al Señor.

2.    Por los que no se sienten movidos aún por la Palabra de Dios, para que en nuestra Iglesia proclamemos la Palabra de tal forma que ellos capten que es importante para su vida y su felicidad.  Roguemos al Señor.

3.    Por los que han permanecido sordos a la Palabra de Dios, para que se sientan movidos por ella, cuando vean que florece y da fruto en las vidas de los buenos cristianos.  Roguemos al Señor.

4.    Por los enfermos, los que viven solos, los que sufren o lloran, para que la Palabra de Dios les lleve consuelo, les dé el valor para aguantar su dolor y para seguir esperando en un Dios de amor y bondad.  Roguemos al Señor.

5.    Por nosotros y por nuestras familias, para que no permitamos que los afanes y preocupaciones de la vida asfixien la palabra de Dios en nosotros.  Roguemos al Señor.

 

Señor, que tu Palabra no retorne a ti sin que dé fruto en nosotros, y que nuestras súplicas no retornen a nosotros sin que tú las hayas escuchado. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO

Unidos a Jesús el Sembrador, hablémosle a nuestro Padre con palabras de confianza, compromiso y esperanza: Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Éste es Jesús, el Señor resucitado,

que siembra en nuestros corazones la buena semilla de su mensaje.

Él mismo es la semilla.

Escuchémoslo y comámoslo para dar frutos dichosos.  Señor, yo no soy digno…

 

DESPEDIDA / BENDICIÓN

Hermanos: Hemos escuchado a Jesús, que es la Palabra viva de Dios...

Vayámonos a Sembrar su Palabra y seamos su rostro visible para el mundo…

Que seamos una bendición para todos.

Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo

 

descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  Amén.

 

XIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO,

05 de Julio de 2020

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

Los que son conscientes de su pobreza, de las cargas que tienen que llevar en la vida y son humildes para reconocer sus propias necesidades, son los que pueden encontrar consuelo y motivación en los demás y en Dios…  Hoy escuchamos que Dios es sencillo, pacifico, manso y que nos ayuda a llevar y superar las cruces de la vida… Además, Él nos fortalece…

 

El Dios que Jesús nos revela es un amigo que puede escucharnos, amable, comprensivo, capaz de darnos paz interior, sanarnos y renovar nuestras fuerzas para continuar en el seguimiento de nuestro Maestro e “imitando” su estilo de vida... hasta llegar a la resurrección…

 

SALUDO: (Ver el Evangelio)

Jesús nos invita: “Vengan a mí, los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré.

Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón”.

Que este Señor bondadoso y amable esté siempre con ustedes.

 

ACTO PENITENCIAL

Acerquémonos al Señor con la carga de nuestros pecados.  (Pausa)

- Señor Jesús, Tú vivías en la gloria del Padre y te humillaste haciéndote hombre con y como nosotros.  Señor, ten piedad.

- Cristo Jesús, Hijo del Padre del cielo, Tú te hiciste pobre con nosotros.  Cristo, ten piedad.

- Señor Jesús, Tú eres el Maestro, y sin embargo te haces nuestro servidor.  Señor, ten piedad.

Por tu misericordia, Señor, alivia la carga de nuestros pecados, enséñanos a comportarnos guiados por tu Espíritu y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

ORACIÓN COLECTA:

Oh Padre, Señor de cielo y tierra, Te bendecimos con Jesús, tu Hijo,

por revelarnos cuánto nos amas.

Haznos humildes y receptivos, para que sepamos abrirnos a la Buena Nueva de la salvación ya que Tú te revelas a los que son conscientes de su pobreza.

Inspíranos fuerza y valentía mediante tu ternura y preocupación por nosotros.

Que tu paz y tranquilidad interior permanezca en nosotros aun en medio de las luchas de la vida, mientras intentamos ser buenos discípulos de Jesús.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA:

Zacarías 9, 9-10: El profeta nos invita a alegrarnos porque Dios es justo y sencillo y nos gobierna con la paz...

Salmo 144: Bendigamos y demos gracias al Señor porque es clemente, misericordioso, paciente, bueno y cariñoso, fiel a su Palabra y sostiene a los débiles… Proclamemos a todos estas cualidades de nuestro Dios…

Romanos 8, 9. 11-13: A nosotros no nos gobiernan nuestros impulsos bilógicos sino nuestro espíritu que se une al Espíritu de Dios y así resucitaremos a la vida eterna...

Mateo 11, 25-30: Cristo nos invita a descargar en Él nuestras fatigas y agobios, a cargar su yugo llevadero y ligero y a aprender de su mansedumbre y humildad de corazón…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

Oremos a Jesús, Señor nuestro, que nos enseña a confiar en Él, a ser valientes en su seguimiento y a poner en práctica sus valores de mansedumbre y humildad. Y digámosle: Señor, escucha nuestra oración.

1. Señor Jesús, enseña a los sabios y a los ilustrados a hacerse pequeños y humildes, para que Tú les reveles el amor del Padre.  Oremos.  Señor, escucha nuestra oración.

2. Por los que tienen que soportar pesadas cargas, para que conozcan el yugo suave del evangelio, y de ese modo entiendan el amor del Padre.  Oremos.  Señor, escucha nuestra oración.

3. Por los responsables del bienestar de las naciones, enséñales a abandonar las guerras y a buscar la paz en la justicia, para que lleguen a conocer el amor del Padre.  Oremos.  Señor, escucha nuestra oración.

4. Por los que eligen servir a los más pobres, para que no se desalienten y para que experimenten el amor del Padre.  Oremos.  Señor, escucha nuestra oración.

5. Por todos nosotros y nuestras comunidades cristianas, para que encontremos en la oración y en el pan que compartimos la paz que tú nos has prometido.  Oremos.  Señor, escucha nuestra oración.

Señor Jesús, ¡qué bueno es estar contigo! Escúchanos, pues nos conoces y quieres que seamos felices.  Tú eres nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO:

Con la humildad de los hijos de Dios, nos dirigimos a nuestro Padre del cielo con la plegaria que Jesús nos enseñó: Padre Nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Éste es Jesucristo, el Señor, que nos dice:

“Vengan a mí, todos los cansados y agobiados,

y yo les daré descanso y los aliviaré”.

Dichosos los que podemos recibirlo como alimento que nos fortalece y pacífica.  R/. Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:

Señor de cielo y tierra, te alabamos porque te revelaste a nosotros en el manso y humilde corazón de Jesús.

Inspirados por su palabra y nutridos con su pan de vida,

queremos admitir que somos pobres y pequeños y aprender a dar tiempo y atención a los cansados.

Haz que sepamos transmitir tu Palabra de aliento, para que todos los que te buscan encuentren en nosotros a tu Hijo Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

DESPEDIDA / BENDICIÓN:

Hermanos: Al terminar esta celebración retornamos a nuestro mundo… este mundo que frecuentemente está manipulado por los poderosos y los violentos…

Quiera Dios que, con lo que hemos aprendido y experimentado hoy aquí, no seamos nunca más de este grupo de violentos, pues seguimos, cargando nuestro yugo, a quien es manso y humilde de corazón...

 

Para que consigamos el descanso de nuestras almas, carguemos animadamente nuestras responsabilidades y seamos mansos y humildes… que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  Amén.

 

XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO,

 28 de Junio de 2020.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

La Palabra de hoy nos propone varios temas para nuestra reflexión sobre lo que necesitamos para seguir a Jesús y para evangelizar:

a)      La necesidad de purificar nuestra forma de amar, incluso el amor en familia.

b)      La invitación a gastar la vida por los demás.

c)       La gratuidad en la entrega, dar sin esperar recompensas, aunque sea un vaso de agua en el nombre del Señor.  Por lo pronto, en esta introducción y en estas moniciones, abundaremos un poco en este tema que es en el que coinciden el Evangelio, la primera lectura y el salmo (Sugerimos profundizar los otros temas en la homilía y nosotros ofreceremos algunas pistas en la ficha de Desarrollo Espiritual del próximo fin de semana).  Esto se aplica no solamente a nosotros en nuestras familias, sino también en nuestras comunidades eclesiales.  En este nuestro tiempo está desapareciendo el valor y sentido de la hospitalidad. ¿Cómo recibimos a “extraños y desconocidos” en nuestras iglesias, y a gente que ha venido de otras parroquias? ¿Cómo recibimos a los que se van integrando a nuestros grupos? ¿Nos damos cuenta de que cuando recibimos a los extraños, recibimos al Señor mismo?

d)      San Pablo nos dice que el bautismo es algo definitorio en nuestra vida.  Significa que estamos muertos al pecado y que hemos de vivir sólo para Dios.

 

SALUDO:

Considérense muertos al pecado, pero vivos en Cristo Jesús.

Que Jesús, el Señor de la vida, este siempre con ustedes. R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL:

El Señor, que ama desinteresadamente, acoge con alegría hasta a quienes se alejan de Él por el pecado.  Aceptemos este perdón con gratitud y aprendamos de Él a perdonar a los otros.  (Pausa)

•        Señor Jesús, te damos la bienvenida cuando acogemos a los que hablan en tu nombre.  R/. Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, te damos un vaso de agua fresca cuando saciamos la sed de un discípulo tuyo.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor, te recibimos a ti en los más débiles y pequeños de nuestros hermanos.  R/. Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, sana las heridas de nuestros pecados y llévanos a la vida eterna. Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA:

2 Reyes 4, 8-11. 14-16a: Con gran sentido de hospitalidad, una mujer sunamita ofreció alimento y hospedaje al profeta Eliseo… Dios premia su generosidad concediéndole un hijo…

Salmo 88: Nuestro Dios es misericordioso, fiel y justo… Realza nuestro poder y es nuestro escudo… Es un placer aclamarlo y caminar iluminados por su luz…

Romanos 6, 3-4. 8-11: Por el bautismo nos hemos transformado: Morimos con Cristo al pecado y resucitamos para vivir para Dios...

Mateo 10, 37-42: Jesús continúa instruyendo a sus apóstoles sobre su vocación y misión: Quien quiera seguirlo ha de amarlo de verdad, sin anteponerle el amor a sus familiares o a alguien más; ha de ser capaz de invertir su vida por la misión, aunque cueste; y ha de ser capaz de dar y darse, desde un vaso de agua hasta la donación total y la hospitalidad… 

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

Dios nos ha colocado hermanos a lo largo de nuestro camino.  Pidámosle que nos conceda descubrir y tratar a otros hermanos como personas a las que Él ama y a las que quiere que nosotros amemos. Y digamos como respuesta a cada petición: R/. Escucha a tu pueblo, Señor.

1.      Por la Iglesia, para que predique el Evangelio sin componendas ni transigencias, y sin embargo sea sensible a las aspiraciones y necesidades de nuestro tiempo y las vea a la luz de Cristo.  Roguemos al Señor.

2.      Por los que en la Iglesia llevan el peso de la autoridad, para que se abran a todos sin favoritismos y hagan a todo el Pueblo de Dios corresponsable de la misión evangelizadora.  Roguemos al Señor.

3.      Por los misioneros, para que acojan los valores culturales del pueblo al que son enviados y se abran a su mentalidad.  Roguemos al Señor.

4.      Por quienes se encuentran marginados de nuestra sociedad – solos, desconocidos, pobres, ancianos, enfermos e incomprendidos – para que encuentren hermanos afectuosos que les comprendan y acojan con bondad.  Roguemos al Señor.

5.      Por ésta y por todas las otras comunidades cristianas, para que no toleremos entre nosotros ninguna forma de prejuicio o discriminación, sino que abramos unos a otros nuestras puertas y nuestros corazones.  Roguemos al Señor.

Señor Dios nuestro, ayúdanos a aceptarnos y recibirnos los unos a los otros, para que Tú nos acojas y permanezcas con nosotros para siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO:

Somos uno con Cristo nuestro Señor por medio de nuestro bautismo,

con Él nos dirigimos en oración a nuestro Padre del cielo.  R/. Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Éste es Jesucristo, el Señor que por amor ha entregado su vida y que nos invita a su mesa.

Dichosos nosotros pues somos alimentados gratuitamente por Él. R/. Señor, no soy digno…

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:

Dios y Padre nuestro, hemos sido huéspedes de tu Hijo en esta celebración.

Él quiere permanecer en medio de su pueblo a través de nosotros.

Ayúdanos a ser para los que nos rodean su mano servicial,

su sonrisa de acogida, su voz de aliento y de perdón, el rostro de su amor.

Que siguiendo este camino podamos atraer a muchos hacia ti.

Por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

DESPEDIDA / BENDICIÓN:

Hermanos: En esta eucaristía Jesús, ha sido nuestro generoso anfitrión.

Nos ha hablado de corazón a corazón y se nos ha dado a sí mismo como comida y bebida.

Nos ha dicho que acojamos a los hermanos en su nombre y que les tratemos con el amor con que lo trataríamos a Él.

En su nombre, pues, aceptémonos y amémonos unos a otros.

 

Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  Amén.

 

DOMINGO XII, T. O.,  Ciclo A, 21 de junio de 2020.

 

TENGAN CONFIANZA Y VALOR

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

Nada puede infundirnos más confianza y ánimo que el saber que alguien nos ama profundamente.  La fe es realmente la confianza y convicción de que Dios nos ama profundamente. Cuando somos conscientes de este amor, ya no hay lugar al miedo…

Si confiamos en que Dios nos ama, profesaremos y proclamaremos abiertamente nuestra fe y nos comprometeremos a todo lo que esta fe y amor implican…

 

¿Qué nos pasa cuando tenemos que hablar abiertamente de nuestra fe, de nuestra doctrina o nuestras convicciones cristianas? ¿Nos atrevemos a hablar claro y fuerte o, por el contrario, ocultamos o minimizamos nuestra fe? El mensaje de hoy es éste: “No temas dar testimonio de tu fe. Habla abiertamente, confía en Dios, porque el Señor está a tu lado...”

Señor danos la fuerza y la convicción necesarias para manifestar nuestra fe apoyados en el amor que nos tienes…

 

SALUDO: (Ver Segunda Lectura)

La gracia de Dios vino a nosotros como don gratuito por medio de Jesucristo.

Que Jesús, derramando su gracia, esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL:

Nuestro amor al Señor es imperfecto todavía.  Por eso es que a veces tenemos miedo de dar testimonio de nuestra fe tanto de palabra como de obra.  Ahora, pidámosle que nos perdone.  (Pausa)

•       Señor Jesús, Tú nos pides que demos testimonio de tu amor sin miedo ni temor.  R/. Señor, ten piedad de nosotros.

•       Cristo Jesús, Tú quieres que confiemos en ti y en el Padre, pues somos valiosos para ti.  R/. Cristo, ten piedad de nosotros.

•       Señor Jesús, Tú esperas que demos testimonio de ti, con firmeza, de palabra y con el ejemplo de vida.  R/. Señor, ten piedad de nosotros.

Perdona todos nuestros miedos y temores, Señor, danos el valor para responder con confianza a tu amor, y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA:

Jeremías 20, 10-13: El pueblo rechazaba a Jeremías por hablar en nombre de Dios… Pero él confiaba en que Dios estaba siempre a su lado, cuidándolo y protegiéndolo, y, por eso, siguió cumpliendo su misión…

Salmo 68: Confiemos en el Señor para poder soportar afrentas y vergüenzas y comportarnos con justicia, piedad, humildad y alegría…

Romanos 5, 12-15: Adán inició un círculo vicioso de pecado y muerte para todos los que transgredían la antigua ley, mismo que fue convertido Jesús en un círculo virtuoso de gracia y vida para multitudes…

Cuando el pueblo era uno en el pecado, Jesús vino para hacerlo uno en la gracia.

Mateo 10, 26-33: Tres veces Jesús dice a sus apóstoles que no tengan miedo, es decir, que tengan valor para anunciar su Palabra, para desarrollar la capacidad de entregar la vida y para confiar en que Dios nos ama… Así podrán estar siempre de su lado…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

Oremos con plena confianza al Padre del cielo para que, libres de todo miedo paralizante, tengamos el valor que nace de la fe para construir su Reino.  Oremos. R/ Señor, confiamos plenamente en ti.

1.     Por la Iglesia, para que nuestros pastores no se desalienten por las pruebas y sufrimientos derivados de sus tareas apostólicas, y que cuenten siempre con nuestras oraciones y nuestro apoyo.  Oremos.  R/ Señor, confiamos plenamente en ti.

2.     Por nuestro país, para que, sin miedo, sigamos dando testimonio del Evangelio, trabajando por la justicia y por la dignidad del hombre.  Oremos.  R/ Señor, confiamos plenamente en ti.

3.     Por los enfermos y por todos los que sufren, los pobres y los oprimidos, para que no se desalienten y salgan de su indolencia y fatalismo, y para que nosotros sepamos darles esperanza y amor.  Oremos.  R/ Señor, confiamos plenamente en ti.

4.     Por todos nosotros, para que no temamos a los que nos amenacen o nos ridiculicen, sino que vivamos con confianza en el Dios que nos lleva en sus manos.  Oremos.  R/ Señor, confiamos plenamente en ti.

5.     Por nuestras comunidades cristianas, para que no estemos divididos en facciones y no nos rechacemos mutuamente, sino que confiemos unos en otros y construyamos juntos el Reino de Dios.  Oremos.  R/ Señor, confiamos plenamente en ti.

Señor Dios nuestro, contigo a nuestro lado no hay ninguna razón para estar asustados.  Anímanos, despiértanos, haznos caminar, y danos la fuerza para ir radicalmente hacia ti, con Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO:

Sabiendo que el Padre nos protege, le dirigimos con gran confianza

la plegaria del mismo Jesús.  R/. Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Éste es el cuerpo de nuestro Señor.

Vengan a él sin temor, pues él les colmará con su fuerza

para dar testimonio de su vida y enseñanzas.  R/. Señor, no soy digno…

 

ACCIÓN DE GRACIAS:

(En vez del silencio después de la comunión, podría recitarse despacio la oración de la confianza del Beato Carlos de Foucauld.)

 

“Padre, me pongo en tus manos.

Haz de mí lo que quieras.  Sea lo que sea, te doy las gracias.

Estoy dispuesto a todo.

Lo acepto todo, con tal de que tu voluntad

se cumpla en mí y en todas tus criaturas.  No deseo más, Padre.

Te confío mi vida, te la doy con todo el amor de que soy capaz,

porque te amo y necesito darme a ti, ponerme en tus manos sin reservas.

Con una confianza infinita porque tú eres mi Padre”.

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:

Oh Dios y Padre nuestro, sabemos que Tú nos amas,

porque nos has dado a tu Hijo para caminar con nosotros por la vida.

Líbranos de nuestra cobardía y de nuestra auto-compasión,

y danos el valor de enfrentar la vida con la lealtad y apertura de tu Hijo.

Ayúdanos a superar nuestras preocupaciones y nuestra desconfianza,

para que podamos trabajar por tus proyectos en el mundo.

Te lo pedimos por medio de Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

DESPEDIDA / BENDICIÓN:

Hermanos: No tengan miedo, porque el Padre los ama.

No se acobarden, porque Cristo camina a nuestro lado.

No sean pusilánimes, porque el Espíritu Santo nos dará valor.

No se asusten por nada, porque estamos en las manos de Dios.

Marchemos, afrontemos la vida y demos testimonio del amor de Dios.

 

Que los acompañe, hoy y siempre, la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo.  R/ Amén.

 

DOMINGO XI, 14 DE Junio del 2020

 

LLAMADOS, RECONCILIADOS Y ENVIADOS A TRABAJAR GRATUITAMENTE PARA EL BIEN COMÚN…

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

Ya desde el Antiguo Testamento, Dios escogió un pueblo y, por amor, lo hizo de su propiedad y lo levantó sobre alas de águila… Luego lo salvo, lo justificó y lo hizo compartir la vida de su Hijo que entregó su vida por él, aunque era pecador… Jesús, en el Evangelio, escoge a doce y los envía por el mundo entero a proclamar el Reinado de Dios, con un poder que ellos han de ejercer gratuitamente…

La celebración de hoy es un remanso de reflexión y alimento en el que podemos recuperar nuestras fuerzas para volver a nuestra vida cotidiana a anunciar con nuestra vida que ya se acerca el Reino de Dios...

Porque hoy Dios renueva el llamado y envío que nos hace a cada uno para el bien de todos…

 

ACTO PENITENCIAL:

Con mucha confianza en el Señor, nuestro verdadero Pastor, reconozcamos nuestros desánimos, cansancios y enfermedades espirituales para pedir redención.  (Pausa)

•        Señor Jesús, Tú que te compadeces de quienes se encuentran extenuados y desamparados.  R/ Señor ten piedad.

•        Cristo Jesús, Tú que nos das poder para expulsar a los espíritus impuros.  R/ Cristo ten piedad.

•        Señor Jesús, Tú que nos envías a curar enfermos y resucitar muertos gratuitamente.  R/ Señor ten piedad.

 Haz Señor que nos sintamos reconfortados, alimentados y enviados por ti a transformar el mundo, te lo pedimos a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA:

Éxodo 19, 2-6a: En el contexto de la alianza entre Dios e Israel, Dios le pide a Moisés que le recuerde al pueblo cómo los ha protegido y liberado y elevado entre todos los pueblos… Y si, escuchan su voz, serán para Él un reino de sacerdotes y una nación consagrada…

Salmo 99: Alabemos a Dios y sirvámoslo con alegría ya que Él nos hizo y somos su pueblo y su rebaño, Él es bueno, misericordioso y fiel…

Romanos 5, 6-11: San Pablo insiste en uno de sus temas favoritos: la gratuidad de la fe… Por puro amor y aunque éramos pecadores, Cristo entregó su vida por nosotros, nos justificó y salvó del castigo final y recibiremos la salvación participando de su vida…

Mateo 9, 36-10, 8: Después de constatar las necesidades de las multitudes, Jesús convocó a un puñado de hombres para constituirlos portavoces del Reino que Él anuncia, les dio instrucciones y poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, para curar las enfermedades y dolencias y para resucitar muertos...

 

ORACIÓN UNIVERSAL:

Oremos al Dueño de la mies por todas las necesidades de los que se encuentran extenuados y desamparados.  Digámosle: “Envía Señor trabajadores a tus campos”.

1.      Oremos por la santa Iglesia, para que Dios, nuestro Señor, aumente el número de sus fieles, aleje de ella toda división y comunique a todos los hombres la alegría y la esperanza del Reino de Dios.  Roguemos al Señor.  “Envía Señor trabajadores a tus campos”.

2.      Oremos por los gobernantes de nuestra patria y de todos los pueblos, para que Dios les dé sabiduría y fuerza para gobernar y dirigir con paz y justicia el pueblo que tienen encomendado y luchen por vencer los males de nuestro mundo.  Roguemos al Señor.  “Envía Señor trabajadores a tus campos”.

3.      Oremos por los que están lejos de su hogar, para que nuestro Señor les conceda retornar con salud a sus familias y la realización plena de sus proyectos en favor de sus semejantes.  Roguemos al Señor.  “Envía Señor trabajadores a tus campos”.

4.      Oremos también por los que hoy nos hemos reunido aquí en su nombre, para que nuestro Señor escuche nuestras peticiones y nuestras oraciones le sean agradables.  Para que no nos limitemos a escuchar la Palabra de Dios, sino que la pongamos en práctica. Y para que con nuestra participación ciudadana responsable contribuyamos al bien común y el bienestar de todos. Roguemos al Señor.  “Envía Señor trabajadores a tus campos”.

Dios nuestro,  que por tu ternura y misericordia, nos has elegido, justificado y salvado por medio de tu Hijo, concédenos vivir nuestra vocación de servicio a nuestros hermanos, siendo testigos generosos que transmiten los valores del Evangelio.  Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

INVITACIÓN AL PADRENUESTRO:

Pidamos al Padre que haga crecer entre nosotros el Reino del que Jesús nos dice que ya está cerca y por el que nos mandó a trabajar: Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Este es Jesús nuestro Pastor que nos alimenta y fortalece

para que podamos alimentar y fortalecer a otros,

dichosos los invitados a nutrirse en este banquete de amor.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

MONICIÓN A LA COMUNIÓN:

Acerquémonos a alimentarnos de Cristo Eucaristía pidiéndole que nos dé la fuerza y la determinación que necesitamos para cumplir generosamente su encargo de evangelizar…

 

DESPEDIDA / SALIDA:

Hoy hemos reflexionado cómo el Padre, Dios de los apóstoles y profeta,

envió a Jesucristo, en misión de paz y amor, para anunciar a los necesitados la buena nueva de liberación, para curar a los enfermos y cosechar la mies abundante…

hemos orado para que aumente el número de quienes trabajen en la viña del Señor y comprendido que Cristo Jesús ha delegado su misión a los suyos, a nosotros;

Desde entonces evangelizar es la dicha y misión de la Iglesia: Jesús nos quiere disponibles, con la libertad de la pobreza, para compartir con los demás lo que Él mismo nos regala.

Continuemos nuestra vida cotidiana liberándonos, de tanto bagaje y peso inútil que nos instalan y entorpecen para el anuncio del reino de Dios, para no perder el ritmo andante de la misión…

 

Pidámosle su fuerza y que nos bendiga Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.  Amén.

 

SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, 07 de Junio del 2020.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

Con espíritu festivo y gratitud celebramos hoy la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Cuando pensamos en el misterio que hoy veneramos, la cuestión no es tanto: ¿Quién es Dios? Sino, ¿quién es Dios para nosotros? La Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, responde: Dios es un misterio de amor…

Si tratamos de dar una definición de Dios o de describir quién es Él realmente, no podemos más que balbucear y hacer uso de algunas imágenes que nos aproximen al misterio.

Comenzamos a entender a Dios de un modo mucho más fácil si reflexionamos en lo que Él ha hecho por su pueblo y por nosotros… Entonces descubrimos que, sobre todo, Dios nos ha amado y nos sigue amando, ha sido misericordioso y nos ha perdonado, ha sido como un Padre que se preocupa de nosotros y ha sido tierno como una madre para nosotros.  Descubrimos también a Dios como el Hijo que se hizo uno de nosotros y nos hizo libres entregándonos su vida.  Y también le descubrimos como un Espíritu de amor, de unidad y de fuerza, que sigue guiándonos e inspirándonos, que ruega con nosotros y dentro de nosotros, aquí y ahora… Y descubriremos que el Padre, el Hijo y el Espíritu son Uno…

 

SALUDO:

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL:

Pidamos al Dios de la ternura, del amor y del perdón que nos trate con misericordia al presentarnos ante Él con nuestras fragilidades. (Pausa)

•        Señor Jesús, rostro visible del Padre, en ti vemos reflejado el amor de Dios. R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, Tú eres paz del Padre para nosotros, tú traes reconciliación para todo el mundo.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, vida y unidad nuestra, por el Espíritu derramado en nosotros.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y por tu compasión líbranos de todos nuestros pecados y condúcenos con esperanza a las alegrías de la vida eterna. R/ Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA:

Éxodo 34, 4b-6, 8-9: Dios se presenta a sí mismos como alguien “compasivo y clemente, paciente, misericordioso y fiel”, por eso Moisés le pide perdón por los pecados del pueblo, que habite con ellos y que los considere de su propiedad…

Daniel 3, 52-56: Bendigamos al Dios de nuestros padres que desde el cielo sondea los abismos…

2 Corintios 13, 11-13: Este pequeño párrafo percibimos que en Pablo y en la comunidad existía mucha alegría, confianza, crecimiento constante y profunda caridad fruto de saber que Dios – con su paz, gracia, amor y comunión – está en cada uno y entre todos…

Juan 3, 16-18: Motivado por el amor que Dios tiene a todas las personas envió a su Hijo para que nos trajera vida eterna y salvación… Por eso podemos creer en Él…

 

INTRODUCCIÓN AL CREDO:

Unidos a los cristianos de todo el mundo, profesamos hoy nuestra fe en Dios Padre, en Dios Hijo y en Dios Espíritu Santo… Y en la comunidad de la Iglesia Una, Santa y Católica…  Es la fe que recibimos en nuestro bautismo…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

Dios es nuestro creador y nuestro Padre, y se nos mostró visible en su Hijo. Movidos por su Espíritu presentémosle nuestras necesidades. Oremos.  R/ Dios, Trino y Uno, escucha nuestra oración.

1.      Dios Padre, creador del cielo y de la tierra, ayúdanos a respetar tu creación, a desarrollar este mundo y a hacer fructífera esta tierra para beneficio de todos.  R/ Dios, Trino y Uno, escucha nuestra oración.

2.      Dios Padre, Tú has hecho visible tu amor a todos en tu querido Hijo Jesucristo, uno de nosotros, humano como nosotros, y Salvador nuestro. Ayúdanos a crecer más como él y a continuar en la tierra, guiados por su Espíritu, su misión de llevar salvación y libertad a todos.  R/ Dios, Trino y Uno, escucha nuestra oración.

3.      Dios Padre, Tú derramas tu vida y tu amor en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo.  Por su mediación también, ayúdanos a curar lo que está herido, a suavizar lo endurecido y a dar calor a lo que está frío.  R/ Dios, Trino y Uno, escucha nuestra oración.

4.      Padre, Hijo y Espíritu Santo, que nuestra comunidad y toda tu Iglesia sean para este mundo necesitado una señal visible y viva de tu misma comunidad de amor en la Trinidad.  R/ Dios, Trino y Uno, escucha nuestra oración.

Dios, Padre de amor, que este amor sea el fundamento y el sentido de nuestra vida cristiana.  Conduce a la Comunidad de tu Iglesia a la plenitud de tu vida y de tu amor, en la unidad del Espíritu Santo, por Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO:

Inspirados por el Espíritu Santo, oremos a Dios, nuestro Padre, con la oración de Jesús, el Señor.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Este es Jesucristo, el Señor, el Hijo del Padre enviado a traer al mundo vida eterna y unidad en el Santo Espíritu.

Dichosos nosotros los que creemos en Él y nos alimentamos de Él.  R/ Señor, no soy digno...

 

 

ORACIÓN ESPECIAL DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD:

(Todos juntos pueden recitar esta oración).

 

Señor, Dios, Padre nuestro, tú eres mi Dios.

Que tu sabiduría me dirija, tu gracia me anime,

tu amor me dé alegría, tu verdad me proteja y tu poder me guarde.

 

Jesucristo, Hijo de Dios, hermano y Salvador mío.

Me alegra mucho saber que te hiciste un ser humano como yo.

Quiero seguirte;

que tus sufrimientos sean mi victoria, tu desgracia mi honor,

tu muerte mi vida y tu resurrección mi bienestar.

 

Oh Dios, Espíritu Santo, tú eres mi bienestar.

Conviérteme porque soy pecador.

Devuélveme a la vida porque estoy muerto,

despiértame porque estoy dormido.

 

Disponme para la vida eterna.

Ilumina mi mente, santifica mi voluntad, fortalece mis débiles fuerzas.

Quédate conmigo, vive en mí.

Oh Santísima Trinidad, digna de toda alabanza.  Amén.

(Kaspar Neumann, hacia 1700).

 

BENDICIÓN / DESPEDIDA:

Hemos reflexionado y orado, hemos adorado a Dios Trino y Uno, le hemos dado gracias porque Él es: grande, santo, todopoderoso, tan por encima de nuestra comprensión humana, y sin embargo tan tierno y cercano a nosotros por su amor…

Ahora le pedimos que nos bendiga, que toda nuestra vida llegue a ser un acto de acción de gracias y de alabanza...

 

Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre. R/ Amén.

SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS,

31 de mayo de 2020

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

A todos nos gustaría tener el valor y la energía para realizar nuestros ansiados proyectos… Quisiéramos tener la libertad de amar más profundamente a Dios y a los hermanos… Desearíamos estar mucho más inspirados y ser dinámicos y creativos en la vida… Pero, la verdad, es que estamos muy condicionados o vacilamos mucho en nuestros esfuerzos…

Por otro lado, hemos escuchado que, en la vida, metafóricamente hablando, se nos presentan vientos impetuosos, tormentas y huracanes que sacuden casas y arrancan árboles de raíz...

Hoy celebramos la acción de un viento misterioso, que a veces se presenta violento y tempestuoso y otras suave y reconfortante: Estamos hablando de ese Espíritu aliento de Dios, el Espíritu Santo...

El Espíritu poderoso de Dios es tormenta de amor y valentía, es creativo, es renovador e inspirador y está dispuesto a realizar una renovación en nuestra vida para que seamos sus testigos de amor, perdón y reconciliación en el mundo…

Todo esto puede comenzar a suceder hoy porque es Pentecostés, es el día del Espíritu, el día en que el viento celestial renueva nuestro amor, el día en que el fuego divino nos trae alegría y libertad… ¿De dónde viene? ¿A dónde va y a dónde nos dirige?

Que hoy, en esta celebración, el Espíritu Santo de Dios traiga aire fresco a nuestros corazones, renueve nuestra fe y haga crecer visiblemente nuestra auténtica caridad…

 

SALUDO (Segunda Lectura)

Todos hemos sido bautizados y bebimos de un mismo Espíritu.

Todos reciban el Espíritu Santo,

que Él esté siempre con ustedes. R/ Y con tu espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL:

Nosotros, muchas veces, no hemos utilizado los carismas maravillosos que el Espíritu Santo continuamente nos ofrece.  Pidámosle a Dios que nos perdone bondadosamente y que abra nuestros corazones a los dones de su Espíritu.  (Pausa)

•       Señor Jesús: Alienta tu Espíritu sobre nosotros para impulsarnos a entendernos y acogernos, a apreciarnos y a apoyarnos mutuamente.  R/ Señor, ten piedad.

•       Señor Jesucristo: Alienta tu Espíritu sobre nosotros para unirnos en un mismo amor inventivo y creador.  R/ Cristo, ten piedad.

•       Señor Jesús: Alienta tu Espíritu sobre nosotros para que nos libere de todos los miedos que nos paralizan y para que nos mueva a servir con alegría a Dios y a los hermanos. R/ Señor, ten piedad.

Por tu gran bondad, Señor, perdona nuestros pecados, ábrenos al Espíritu de vida y amor y llévanos a la vida eterna. R/ Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA:

Hechos 2, 1-11: Lucas, con imágenes usadas en la teofanía del Sinaí – viento, ruido, fuego – habla de una manifestación de Dios en Jerusalén para todos los pueblos… Fechada justamente en la fiesta del Pentecostés, día en el que los judíos renovaban su alianza, para subrayar que el Espíritu de Jesús ha sustituido a la antigua ley y trae la unidad al mundo dividido…

(Nota: no debemos confundir esta lectura con una crónica ya que el libro de los Hechos narra 5 venidas del Espíritu, además sabemos que Él viene siempre…).

Salmo 103: Nos alegramos porque el Espíritu de Dios crea y hace vivir…

1 Corintios 12, 3-7. 12-13: El Espíritu nos hace reconocer a Jesús como Señor… Hay un solo Dios que se manifiesta en diversos carismas, ministerios y actuaciones para el bien común… Porque somos el Cuerpo de Cristo formado por Judíos y griegos, esclavos y libres que hemos bebido del mismo Espíritu…

Juan 20, 19-23: El domingo de Pascua al anochecer, Jesús traspasa la cerradura del miedo de los discípulos para llevarles su paz, alegrarlos por su resurrección e insuflarles el Espíritu Santo para hacer de ellos nuevas creaturas que lleven su perdón a todos…

 

ORACIÓN UNIVERSAL:

Roguemos a Dios Padre que derrame sobre nosotros y sobre el mundo entero el Espíritu de audacia y de unidad. Y digámosle: Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

1.     Sobre las iglesias locales esparcidas por toda la tierra, sobre las comunidades con mil rostros, sobre los cristianos diseminados por todo el ancho mundo, Señor: derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

2.     Sobre el Papa y los pastores de las Iglesias: sobre obispos y sobre sacerdotes, sobre los religiosos y sobre todos aquellos que tienen un ministerio de servicio, Señor: derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

3.     Sobre los cristianos perseguidos por su fe, sobre los que dudan, vacilan o flaquean, sobre todos los que buscan a Dios y esperan al Espíritu Consolador, Señor: derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

4.     Sobre los que oprimen a sus hermanos, sobre los que ostentan posiciones de poder, sobre los que son y se sienten marginados y esclavizados, y también sobre los que se sienten liberados, Señor: derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

5.     Sobre los que extienden y proclaman el evangelio, sobre aquellos cuya misión es perdonar pecados, sobre aquellos atrapados por los cepos de sus vicios y pasiones, Señor: derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Santo Espíritu renueve la faz de la tierra.

6.     Sobre todos los que estamos reunidos aquí, ahora, en tu nombre, sobre aquellos que han abandonado nuestra comunidad, sobre todos los bautizados, Señor: derrama tu Espíritu.  R/ Que tu Espíritu Santo renueve la faz de la tierra.

Por todos nosotros te rogamos, Señor, Dios nuestro. Envía tu Espíritu a cada uno de nosotros y que Él nos inflame con su amor siempre, todos los días de nuestra vida, y por los siglos de los siglos. R/ Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO:

No podemos llamar “Padre” a Dios sino por el Espíritu de Jesús, que clama desde lo más íntimo de nosotros.

Movidos por este Santo Espíritu, digamos ahora con total confianza la oración que Jesús mismo nos enseñó: R/ Padre nuestro....

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Éste es Jesucristo glorioso y resucitado,

cuyo Espíritu nos impulsa a dar testimonio del amor de Dios para llevar perdón y reconciliación.

Reconociendo que Él es alimento para el camino, digámosle: R/ Señor, yo no soy digno...

 

 

BENDICIÓN / CONCLUSIÓN:

El aliento del Espíritu de Dios acaba de ser derramado sobre nosotros…

Que Él nos mueva a arriesgarnos con valentía en nuestra entrega a los hermanos.

Que nos dé el valor para transformarnos a nosotros mismos y a la Iglesia.

Que lleguemos a ser para todos signos vivientes de la presencia bondadosa de Dios…

 

Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  R/ Amén.

 

Podemos ir en paz y que el Espíritu Santo mantenga nuestros corazones ardiendo siempre con el amor de Dios.  R/ Demos gracias a Dios.

 

Notas:

Al inicio de la semana ofrecemos este subsidio para ayúdate en tu preparación remota de la liturgia del próximo domingo.

El fin de semana publicamos una ficha de Desarrollo Espiritual para tu meditación de la Palabra y tu preparación próxima a la celebración dominical.

Durante la cuarentena por el coronavirus, ofreceremos, además, un esquema para quienes gusten hacer una Celebración de la Palabra en casa o en grupo por la imposibilidad de contar con un sacerdote para celebrar la Misa “normal” en el templo…

 

(Estos contenidos los puedes también encontrar en Arquimedios).

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR, 24 de mayo de 2020.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

Hoy celebramos la solemnidad de la Ascensión del Señor a los cielos.  El Señor Jesús regresa a la gloria del Padre.  Hay una interesante paradoja en este mensaje de Jesús: Al partir, nos asegura que se queda con nosotros.  Éstas son sus últimas palabras en el evangelio de Mateo… recordemos que este evangelista, en el primer capítulo, nos aseguró que Jesús es “Dios-con-nosotros” y, a lo largo de su vida terrena, estuvo cercano a su pueblo, especialmente a los pobres y los débiles...  Su partida/ascensión a los cielos no es realmente una despedida, porque Él seguirá siendo el “Dios-que- vive-con-nosotros” y Él se queda con y entre nosotros por medio de su Espíritu, en la Iglesia que es su cuerpo, en su Palabra y sus sacramentos, dondequiera que la gente se reúna en su nombre, en los débiles de nuestros días…

 

La Ascensión del Señor es una fiesta alegre, pues celebramos al Señor Jesús ha llegado a su gloria.  Además, Él ya no es el compañero exclusivo de un pequeño grupo de apóstoles y discípulos privilegiados, sino que, una vez glorificado en el cielo, Él pertenece a todos los que quisieran acogerlo como su Señor… De ahora en adelante, nosotros, su pueblo, tenemos que ser su figura y su rostro, su corazón latente, su mano caritativa, su sonrisa, su fuerza que frecuentemente parece impotente… Tengamos valor, Él ha prometido estar con nosotros hasta el fin de los tiempos…

 

SALUDO: (Ver las lecturas)

Sean mis testigos hasta los confines de la tierra, dice el Señor.

Sepan que  yo estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. 

Que el Señor Jesús esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu Espíritu.

 

ACTO PENITENCIAL:

Jesús nos ha asignado una misión…  Pidamos perdón por las veces que no hemos estado a la altura de sus expectativas y no hemos contado con su presencia.  (Pausa)

•        Señor Jesús, Tú hiciste tu vida entre la gente y partiste a la gloria del Padre. Tú volverás, pues tu amor no tiene fin.  R/ Señor, ten piedad.

•        Cristo Jesús, Tú vives todavía entre nosotros por medio de tu Espíritu que nos da fuerza y amor, pues tu amor no tiene fin.  R/ Cristo, ten piedad.

•        Señor Jesús, aunque no te vemos directamente nos has dado hermanos en los que podemos verte y demostrarles tu amor que no tiene fin.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros desalientos, tristezas y pecados, ayúdanos a buscar la voluntad del Padre y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA:

Hechos 1, 1-11: Lucas inicia el libro de los Hechos de los Apóstoles con un brevísimo resumen para Teófilo (el que ama a Dios): de la vida de Jesús, su pasión y muerte, su resurrección, sus apariciones y enseñanzas, su promesa de que recibirán al  Espíritu Santo como un bautismo y una fuerza interior para que sean sus testigos en todo el mundo, su ascensión y, finalmente, el anuncio – hecho por dos ángeles – de que Jesús volverá y de que ahora es tiempo de cumplir su misión…

Salmo 46: Todos los pueblos aclamen al Señor, que asciende y gobierna la tierra desde su trono…

Efesios 1, 17-23: Pablo pide que Dios nos dé espíritu de sabiduría para que comprendamos la esperanza a la que somos llamados, la riqueza de la gloria que recibiremos como herencia y la grandeza del poder que usa a nuestro favor… Poder que resucitó a Jesús y lo sentó a la derecha de Dios que lo ha dado como cabeza de su Iglesia para llevar todo a su plenitud…

Mateo 28, 16-20: Los apóstoles acuden a la cita con Jesús resucitado en Galilea… Él los envía a hacer discípulos a todos los pueblos, a bautizarlos y a enseñarles sus mandamientos… y les promete: “yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos”.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

Jesús, nuestro Señor resucitado, vive para siempre, para interceder ante el Padre por y con nosotros. Oremos, con los ojos de nuestros corazones muy abiertos, por las necesidades de la Iglesia y del mundo, y digámosle: R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

1.      Por la Iglesia, por todos sus pastores y sus miembros, para que todos aceptemos y llevemos a cabo nuestra misión de vivir la Buena Noticia de la salvación y de proclamarla a todos los pueblos y culturas, roguemos al Señor.  R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

2.      Por la gente que está mirando al cielo esperando la ayuda de Dios, para que sus plegarias sean atendidas; pero también para que miren a sus hermanos y, con bondad y compasión, se comprometan en su servicio y ayuda, roguemos al Señor. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

3.      Por los que se dedican a la acción social y a proyectos de justicia y solidaridad, para que trabajen sin descanso para llevar genuina justicia a los menos privilegiados, siempre con espíritu de reconciliación y de amor, roguemos al Señor. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

4.      Por los enfermos terminales y por los agonizantes, para que un se unan a Jesús en su muerte y resurrección, y lleguen, junto con su Señor, a la casa del Padre para participar de su gloria, roguemos al Señor. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

5.      Por nuestras comunidades cristianas, para que Cristo viva entre nosotros y nos envíe su Espíritu para edificarnos y confirmarnos unos a otros en la esperanza y en el servicio, roguemos al Señor. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

Oh Dios de esperanza y de vida, tú no has abandonado a tu Hijo en la muerte, sino que le has dado vida y gloria.  En ti confiamos por medio del mismo Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO:

Jesús, el Señor, vive ahora en el cielo, en la gloria del Padre;

allí intercede por nosotros.

Por medio de él, y con sus mismas palabras, hablemos a Dios Padre.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Éste es Jesús, el Señor, que dijo: “Sepan que yo estaré siempre con ustedes

hasta el fin de los tiempos”.

Éste es su cuerpo glorioso y resucitado.

Dichosos nosotros porque Él mismo es el alimento

que nos da fuerza para caminar hacia el Padre.  R/ Señor, no soy digno…

 

BENDICIÓN:

Hermanos: Jesús hoy nos ha dicho lo mismo que les dijo a sus apóstoles: “Sean mis testigos ante el mundo entero” …

No ha pedido también que nos quedemos encandilados mirando al cielo, sino que, por la forma de vivir el evangelio de Jesús, proclamemos su mensaje de esperanza para los habitantes de toda la tierra. Para ello pidamos que el Señor nos bendiga:

- Que sepamos llevar el mensaje del Señor a nuestro tiempo y a nuestros hermanos. R/ Amén.

- Que Él continúe haciendo el bien por medio de nosotros, y que nosotros lo hagamos visible con nuestras obras. R/ Amén.

 

-Que Él permanezca con nosotros por medio de su Espíritu, ahora y hasta el fin de los tiempos. R/ Amén.

 

VI DOMINGO DEL TIEMPO PASCUAL, 17 DE mayo de 2020.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

Somos cristianos, es decir, seguimos a Cristo.  ¿Qué es lo que nos da la seguridad de que realmente lo amamos? Jesús nos dice hoy: “Si me aman, guardarán mis mandamientos”. Y sabemos muy bien que su mandamiento es: “Amarás al Señor tu Dios  con todo tu corazón, y a tu prójimo como a ti mismo”.

Hoy Jesús nos promete el Espíritu Santo, que nos hará ver lo que tenemos que hacer para amar a Dios y a nuestro prójimo y que nos dará la fuerza para hacerlo.

Cuando un padre ejemplar de una familia fallece, es de gran consuelo para su esposa, familiares y amigos que sus ideales y estilo de vida permanezcan vivos en sus hijos; se dice que “el sigue inspirándolos”... Jesús no está muerto, pues, aunque murió, resucitó a una nueva vida, aunque ya no esté físicamente entre nosotros… Además, su Espíritu está todavía con nosotros, como un aliento, como el viento o incluso como una tormenta. Donde él sopla, lo sentimos sin verlo.  Él toca nuestros corazones  y nos empuja hacia este mundo frío,  para renovarnos a nosotros, a nuestra Iglesia y a nuestro mundo por medio de nuestras manos y corazones…

 

SALUDO: (Ver el Evangelio)

“No los dejaré huérfanos – dice Jesús – pues mi Padre les dará el Espíritu de la verdad”.

El Espíritu de nuestro Señor Jesús esté siempre con ustedes.

 

ACTO PENITENCIAL:

Estamos todavía muy lejos de amar a Dios con todo nuestro corazón y a  nuestro prójimo como a nosotros mismos.  Le pedimos al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•             Señor Jesús, si realmente te amamos, escucharemos al Espíritu que nos dice cómo amar y servir a Dios: R/ Señor, ten piedad.

•             Cristo Jesús, si realmente te amamos, dejaremos que el Espíritu nos guíe para idear nuevas formas de amar a los que nos rodean más eficazmente: R/  Cristo, ten piedad.

•             Señor Jesús, si realmente te amamos, dejaremos que el Espíritu nos inspire para asemejarnos más a ti: R/ Señor, te piedad.

Ten  misericordia de nosotros, Señor, y perdona nuestros pecados.  Derrama tu Espíritu de luz sobre nosotros y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA:

Hechos 8, 5-8. 14-17: La fe en Cristo va extendiéndose, el diácono Felipe ha evangelizado Samaria y los apóstoles Pedro y Juan van a confirmar la comunidad y a conferirles e Espíritu Santo.

Salmo 65: Alabemos al Señor por las obras admirables que ha hecho a favor de los seres humanos, por ejemplo, la liberación de la esclavitud en Egipto… Él siempre está atento a escuchar nuestra súplicas y no nos retira su gracia…

1 Pedro 3, 15-18: Pedro invita a los cristianos a dar razón de su esperanza con sencillez y anima a los que sufren incomprensión y persecución por hacer el bien, a vivir el misterio pascual de Cristo que murió en su cuerpo pero resucitó glorificado…

Juan 14, 15-21: (En el ambiente de la despedida durante la última cena) Jesús pide a sus apóstoles que cumplan su mandamiento del amor (a Dios y al prójimo) como prueba de que lo aman a Él… Les promete que no los dejará huérfanos, sino que les enviará un defensor: el Espíritu de la Verdad que habitará en y entre ellos… Y les promete que ellos, por amor, serán capaces de ver y de sentir presente y actuante desde su interior a Él y a su Padre…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

Fieles al mandamiento de Jesús, que nos llama a amar a todos, unámonos en oración y digámosle: R/ ¡Señor, danos tu Espíritu!

1.            Para que reciban el Espíritu de fortaleza todos los que tienen que dar testimonio de la esperanza que está viva en nosotros, roguemos al Señor.  R/ ¡Señor, danos tu Espíritu!

2.            Para que reciban el Espíritu de poder los que son perseguidos por seguir el dictado de su conciencia y por vivir y defender su integridad, roguemos al Señor.  R/ ¡Señor, danos tu Espíritu!

3.            Para que reciban el Espíritu de luz los que todavía no conocen al Señor y los que se cansan de seguirlo, roguemos al Señor.  R/ ¡Señor, danos tu Espíritu!

4.            Para que reciban el Espíritu de amor los que quieren crecer en el amor de Dios y de los hermanos, roguemos al Señor.  R/ ¡Señor, danos tu Espíritu!

5.            Para que recibamos el Espíritu de unidad todos los que participamos en esta eucaristía con fe y comprensión, roguemos al Señor.  R/ ¡Señor, danos tu Espíritu!

Señor Jesús, derrama generosamente tu Santo Espíritu sobre nuestro mundo y sobre nuestra Iglesia.  Que Él nos conduzca hacia el futuro con esperanza y nos ayude a construir tu Reino, pues tú eres nuestro Dios y Señor por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO:

Unidos a Jesús, movidos por el Espíritu Santo, oremos, al Padre del cielo y de la tierra.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Éste es Jesucristo, nuestro Señor resucitado, que dijo:

“Los que obedecen mis mandamientos son los que me aman;

y a los que me aman el Padre los amará

y yo también los amaré”.

Dichosos nosotros por ser amados por el Señor

y por recibirlo en comunión.  R/ Señor, no soy digno…

 

 

BENDICIÓN:

Hermanos:

Llevemos con nosotros el Espíritu de Cristo, para que nuestras actitudes y conductas sean las del mismo Cristo...

No tengamos miedo de dar testimonio de Él, que es nuestra fortaleza.

 

Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.

 

V DOMINGO DE PASCUA, 10 de mayo de 2020.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

“¿A dónde te diriges en la vida? ¿Para qué o para quién vives?” Son las preguntas más importantes que tenemos que formular a nuestra gente, a la Iglesia, unos a otros y a nosotros mismos...

Muchos no sabemos qué respuesta dar.  Incluso los cristianos, a veces, nos sentimos perdidos.  ¡Qué triste es perder el camino, cuando no sabemos dónde estamos en la vida, cuando todo parece confuso y sin sentido…

Pero, en este V Domingo de la Pascua, Jesús no sólo nos dice “les voy a mostrar el camino”, sino, los voy a llevar a su meta en la vida; los voy a llevar de manera segura al Padre y a los hermanos, e incluso a lo más auténtico de ustedes mismos; vivan como yo he vivido, pues “yo soy el camino, y la verdad y la vida…”

Jesús es nuestro camino y nuestro compañero al caminar… Y vamos por esta vida en medio de una comunidad agradecida, activa y servicial, que se sabe constructora del proyecto del Reino… 

 

SALUDO: (Ver Segunda Lectura)

Ustedes son una raza escogida, un sacerdocio real, una nación consagrada,

un pueblo adquirido para alabar a Dios.

Jesús, nuestro Señor y Salvador, esté siempre con ustedes.  Amén.

 

ACTO PENITENCIAL:

Algunas veces, aunque conocemos el camino hacia Dios y hacia los hermanos, elegimos vagar sin rumbo fijo por nuestras veredas egoístas.  Pidamos al Señor que nos perdone y nos corrija.  (Pausa)

• Señor Jesús, nuestro Camino, tú te encaminabas siempre hacia la gente. Llévanos contigo por ese camino de entrega.  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, nuestra Verdad, tú caminaste por el camino desgastante del servicio. Danos el valor de seguirte a ti por ese mismo camino.  R/ Cristo, ten piedad.

• Señor Jesús, nuestra Vida, tú eres, antes que nada, nuestro camino hacia el Padre: Guíanos por el camino de nuestra vida.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor; perdónanos, y líbranos de los caminos tortuosos. Acompáñanos en el camino hacia la vida eterna.  R/ Amén.

 

LECTURAS:

Hechos 6, 1-7: Eligieron a siete hombres llenos de Espíritu

La Iglesia primitiva estaba creciendo y los apóstoles se dan cuenta que deben delegar algunos servicios para seguir dedicándose a la oración y la predicación de la Palabra… Piden a la comunidad que les presenten candidatos idóneos a los que imponen las manos… Así la comunidad crece con muchas conversiones…

Salmo 32: Alabemos al Señor  por su Palabra sincera, sus acciones leales, porque ama la justicia y el derecho, tiene misericordia, nos libra de la muerte y nos reanima en tiempos de hambre…

1 Pedro 2, 4-9: Todos nosotros somos responsables de la construcción del templo espiritual de Dios… Somos elegidos, sacerdotes y ministros enviados a anunciar que Jesús nos salvó y nos hizo pasar de las tinieblas a la luz…

Juan 14, 1-12: Jesús pretende alentar a sus apóstoles y animar su esperanza, fortalecerlos en la angustia y hacerlos divisar un horizonte más lejano: El Padre… Por eso se les presenta como el Camino, la Verdad y la Vida…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

Dirijámonos con confianza a Jesús, nuestro Camino hacia el Padre, y presentémosle las necesidades de la Iglesia y del mundo, y digámosle: R/ Señor, muéstranos el camino.

• Señor Jesús, enséñanos a transitar por tu camino, para que estemos seguros de a dónde nos dirigimos, y para que vivamos tu camino, haciendo siempre lo recto y lo bueno.  R/ Señor, muéstranos el camino.

• Señor Jesús, haz suave nuestro camino hacia la vida, llénanos de justicia, compasión y bondad, para que construyamos un camino de paz y armonía para todos.  R/ Señor, muéstranos el camino.

• Señor Jesús, haz que todos encuentren el camino hacia la vida y al corazón de los otros, para que no permanezcamos por más tiempo extraños los unos de los otros.  R/ Señor, muéstranos el camino.

• Señor Jesús, haz que descubramos también el camino hacia nosotros mismos, para que conozcamos realmente quiénes somos y lo que nos conviene elegir en la vida; que lo que nosotros queramos sea exactamente lo que tú, Padre, quieres para nosotros.  R/ Señor, muéstranos el camino.

• Señor Jesús, haz que sepamos construir caminos seguros que nos acerquen unos a otros como hermanos, en vez de dividirnos o alejarnos.  R/ Señor, muéstranos el camino.

• Señor Jesús, inspíranos a cada uno de nosotros y a nuestras comunidades para llegar a ser contigo camino de luz y de amor, que conduzca a los hermanos a Dios.  R/ Señor, muéstranos el camino.

Señor Jesús, nos confiamos totalmente a ti, porque estamos seguros de que tú nos llevarás de forma segura a la casa del Padre, porque Tú eres nuestro hermano y amigo, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

INTRODUCCIÓN AL PADRENUESTRO:

“Nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí”, dijo Jesús.

Acerquémonos, pues, al Padre en oración

retomando los sentimientos y las palabras del mismo Jesús.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Éste es Jesucristo, el Señor, que dijo de sí mismo:

“No se turbe su corazón, crean en Dios y crean en mí”.

Dichosos nosotros por recibirlo como nuestro alimento

para nuestro camino de servicio y de edificación mutua.  R/ Señor, no soy digno…

 

DESPEDIDA / BENDICIÓN:

Hermanos: En esta celebración hemos experimentado que somos el pueblo santo, el pueblo sacerdotal de Dios al servicio de la comunidad humana…

En unión con la Iglesia universal y en nombre de todos los hombres, hemos orado a nuestro Padre del cielo...

Sabemos que tenemos que seguir buscando a Cristo en la vida de cada día, ya que es allí donde está el camino hacia el Padre y a los hermanos, la verdad creíble y fiable, y la plenitud de la vida para todos…

Para poder realizar esta tarea libres de inquietudes, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  R/ Amén.

IV DOMINGO DEL TIEMPO PASCUAL, 03 de mayo de 2020.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

Dios, nuestro Padre, ha tomado la iniciativa de amarnos.  Su amor sigue llamándonos a cada uno personalmente, y oímos su voz por medio de Jesús, nuestro Buen Pastor, que nos llama… ¿Oímos su voz en la oración, en las palabras que él nos dirige en las Escrituras, o en la celebración eucarística? Y nos habla en la comunidad de la Iglesia, especialmente en los que requieren calidad de Vida y a quienes nosotros hemos de amar.

 

Si alguien conoce tu nombre, eso puede ser una señal de amor, si además esa persona es alguien en quien tú confías, puedes ponerte en sus manos y sentirte muy seguro… Jesús se presenta hoy a sí mismo como un amigo que nos conoce y nos llama a caminar tras Él por el camino de la vida, nos sostiene y protege y nos da ejemplo de cómo entregarse por amor... Bajo la guía de nuestro Eficaz y Eficiente Pastor, aprendemos de Él a preocuparnos y cuidarnos con libertad los unos a los otros…

 

 

 

SALUDO: (Ver Segunda Lectura)

Jesús nos ha curado y, aunque nos habíamos extraviado, ahora hemos vuelto al Pastor y Guardián de nuestras almas.

¡Jesús, nuestro Buen Pastor, esté siempre con ustedes!

 

ACTO PENITENCIAL:

A veces hemos prestado oídos sordos al Señor cuando nos llamaba.

Pedimos ahora perdón a Dios.  (Pausa)

• Oh Pastor de nuestras vidas, queremos oír tu voz en las desafiantes palabras que tú nos diriges.  R/ Señor, ten piedad.

• Oh Puerta del redil, que tu voz nos estimule a continuar tu trabajo en la Iglesia y a hacerte conocer de todos los hombres.  R/ Cristo, ten piedad.

• Oh Dador de la Vida, haz que sepamos reconocer tu voz que nos grita en los necesitados y en los que sufren.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros pecados.  Haz que estemos en sintonía con tu voz que nos llama y haz que te sigamos hasta el fin, hasta la vida eterna.

 

LECTURAS:

Hechos 2, 14. 36-41: El día de Pentecostés, Pedro invita a sus oyentes a seguir a Jesucristo crucificado y constituido Señor y Mesías, les pide que se bauticen para ser perdonados y recibir al Espíritu Santo... Los invita a salvarse de la generación perversa… Y aquel día se convirtieron unos  tres mil…

Salmo 22: El Señor es mi pastor, nada me falta, me cuida y alimenta, me guía por sendas de justicia y me defiende en la obscuridad, me da su bondad y su misericordia y habitaré en su casa por años sin término…

1 Pedro 2, 20b-25: Hemos sido llamados para hacer el bien, aunque eso nos haga sufrir… Jesús ya nos dio ejemplo de entrega total: no pecó, ni engañó, soportó todos los insultos, se entregó a Dios y cargó nuestros pecados para salvarnos muriendo en la cruz… Él es nuestro Pastor y Guardián…

Juan 10, 1-10: Jesús aclara que hay extraños, ladrones y bandidos que se aprovechan de las ovejas, Él, en cambio, es el Pastor por excelencia: conoce y trata a cada una de forma personal y ellas conocen su voz; las saca del aprisco, va por delante y ellas lo siguen… Además, nos dice que Él es la puerta que da a las ovejas la libertad de entrar o salir… Y también que ha venido para que tengamos vida y vida en abundancia…

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

Oremos con la más plena confianza a Jesús – Pastor, Puerta y Vida – por las necesidades de todas sus ovejas. Y digámosle: R/ Señor, guíanos por el camino recto.

1. Por los pastores y ministros de la Iglesia, Papa, obispos, sacerdotes y diáconos, para que tomen a Cristo como su modelo, y guíen con valentía al pueblo de Dios al reino de justicia y de amor, roguemos al Señor: R/ Señor, guíanos por el camino recto.

2. Por todos los cristianos del mundo, para que lleguen a ser un pueblo santo de Dios; por los que han perdido la fe, para que nuestra vida cristiana sea tan creíble que les inspire volver a Cristo, roguemos al Señor: R/ Señor, guíanos por el camino recto.

3. Por los que trabajan en tareas de formación cristiana, para que sepan claramente a dónde se encaminan, y para que guíen a sus encomendados por caminos de vida, compromiso y entrega a Dios y a los hermanos, roguemos al Señor: R/ Señor, guíanos por el camino recto.

4. Por los líderes de las naciones, para que promuevan siempre la libertad y dignidad del hombre, y coloquen la justicia y la calidad de vida por encima de la ganancia económica personal y del poder, roguemos al Señor: R/ Señor, guíanos por el camino recto.

5. Por cada uno de nosotros, para que tengamos el valor de ser y sentirnos totalmente libres para el trabajo del Señor al servicio de su Iglesia, roguemos al Señor: R/ Señor, guíanos por el camino recto.

Señor Jesucristo, te confiamos a ti todas estas preocupaciones. Y no te olvides de nosotros, pues contamos contigo, Pastor y Señor nuestro, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

INVITACIÓN PADRENUESTRO:

Guiados por Jesucristo, nuestro Pastor, pedimos al Padre del cielo que nos dé el pan de cada día para nutrir nuestros cuerpos y también el pan de Vida de la eucaristía para alimentar nuestro espíritu.  R/ Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Éste es Jesucristo, nuestro Modelo de Pastor.

Él nos llama a cada uno de nosotros por nuestro nombre

y nos invita a participar en su banquete, para darnos Vida en abundancia.

Dichosos nosotros si lo escuchamos, lo seguimos y nos alimentamos de Él.  R/ Señor, no soy digno…

 

BENDICIÓN:

Hermanos: En esta celebración eucarística ha crecido nuestro amor y confianza en Jesús, nuestro Pastor, nuestro Protector y nuestra Vida Plena.

Por medio de Él hemos crecido también en confianza unos con otros, su rebaño, y en nuestro sentido de pertenencia a su comunidad…

Cuando nuestro Pastor nos reúne, ¿qué otra cosa podemos hacer sino darnos cuenta de que pertenecemos, todos juntos, al pueblo de Dios y de que, como nuestro amigo Jesús, tenemos que vivir los unos para los otros, aunque nos cueste?

Dios quiera que sepamos practicar esto durante la pascua...

 Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  R/ Amén.

III DOMINGO DE PASCUA, 26 de abril de 2020

 

SALUDO: (Ver la Segunda Lectura)

La preciosa sangre de Jesucristo nos ha hecho libres.

Dios lo resucitó de entre los muertos y por medio de Él tenemos fe y esperanza.

¡Jesús el Señor esté siempre con ustedes! Y con  espíritu.

 

IDEAS PARA EL CELEBRANTE: En el Camino a Emaús.

Frecuentemente pensamos que estamos solos mientras caminamos por nuestra vida, con nuestras luchas y desalientos, pero también con nuestras alegrías y aprendizajes que tenemos que compartir… Nuestra fe nos asegura que:

• Él está presente y que camina con nosotros, especialmente en los momentos más críticos de nuestra historia personal o comunitaria… 

• Jesús nos anuncia su Palabra de Vida cada Domingo, que Él es nuestro compañero en la vida y que parte su pan con y para nosotros, como hizo para sus discípulos en la Última Cena y en el camino de Emaús…

Permitamos a Jesús que se nos junte por el camino, dejemos que nos instruya y dé fuerza y alegría de nuevo; el viaje se hará más ligero e interesante y nuestros corazones se animan... Jesús quiere ser nuestro compañero en el camino de la vida… ¿así lo experimentamos? ¿Se lo permitimos?

 

ACTO PENITENCIAL:

Con frecuencia andamos demasiado sumidos en nosotros mismos… y eso nos impide reconocer la presencia del Señor entre nosotros.  Pidámosle al Señor que nos perdone.  (Pausa).

• Señor Jesús, tú eres uno con nosotros; tú caminas con nosotros en la ruta de la vida.  R/ Señor, ten piedad.

• Cristo Jesús, tú proclamas para nosotros tu Buena Nueva de Salvación que clarifica nuestras alegrías, nuestras penas y toda nuestra vida.  R/ Cristo, ten Piedad.

• Señor Jesús, tú partes para nosotros tu nutritivo pan para el camino de nuestro apostolado.  R/ Señor, ten piedad.

Ten piedad de nosotros, Señor, y perdona todos nuestros pecados.  Haznos conscientes de que estás siempre con nosotros.  Y enséñanos que después de ser nuestro compañero de viaje debemos caminar solos llevándote en nuestro ardiente corazón.  Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA:

Hechos 2, 14. 22-33: El día de Pentecostés, Pedro proclama que Jesús de Nazaret fue resucitado por Dios, que ascendió a los cielos y recibió el Espíritu Santo, el cual derrama sobre todos nosotros...

Salmo 15: Dios es mi protección y mi refugio, Él me instruye y aconseja, me llena de gozo y alegría y no me abandonará en la región de los muertos…

1 Pe 1, 17-21: Dios nos juzgará con imparcialidad, por eso hemos de comportarnos con temor filial, ya que fuimos liberados por la sangre de Cristo, ahora resucitado, y fundamenta nuestra fe y esperanza en Dios…

Lucas 24, 13-35: La situación de los discípulos de Emaús que se van alejando de la comunión con su comunidad nos da la oportunidad de aprender más sobre los métodos pastorales de Jesús: (Entre otros detalles) Se acerca con discreción, escucha con respeto, se deja cuestionar, formula preguntas inteligentes, desafía e ilumina con la Palabra, respeta la intimidad y se revela en sus sacramentos (especialmente en la eucaristía), sabe desaparecer a tiempo… Así transforma los corazones fríos y cobardes en ardorosos y valientes…

 

OACIÓN DE LOS FIELES:

Pidamos a Jesús que nos dé la gracia de sentirnos acompañados y alimentados por Él en el camino de la vida, y digámosle: Señor Jesús, ven con nosotros al caminar.

1. Señor Jesús, ven a caminar con tu Iglesia por los caminos de la paz y del amor, que nos lleven a los hermanos y al destino de la alegría perdurable. R/ Señor Jesús, ven con nosotros al caminar.

2. Señor Jesús, ven a caminar con las Iglesias que te revindican como su Señor; condúcelas a un auténtico encuentro fraterno para que tú seas su único Señor y Pastor.  R/ Señor Jesús, ven con nosotros al caminar.

3. Señor Jesús, ven a caminar con nuestro país.  Inspira con tu Espíritu a nuestros líderes, para que sean hombres y mujeres de integridad, que se preocupen de verdad, y preferencialmente, de su pueblo empobrecido y necesitado.  R/ Señor Jesús, ven con nosotros al caminar.

4. Señor Jesús, ven a caminar con todos los que sufren. Alivia su pesada carga y su dolor, ya que tú experimentaste lo pesada que puede ser una cruz, y a nosotros ayúdanos a levantar a nuestros hermanos de sus penas y miserias.  R/ Señor Jesús, ven con nosotros al caminar.

5. Señor Jesús, ve n a caminar con nuestras comunidades, para que nos aceptemos y amemos unos a otros, de forma que quede evidente a todos que tú vives entre nosotros.  R/ Señor Jesús, ven con nosotros al caminar.

Gracias, Señor, por quedarte con nosotros. Alienta y anima los corazones de todos nosotros con tus palabras amables y con tu amistad perdurable, pues Tú eres nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.

 

INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO:

Con Jesús, pidamos a Dios nuestro Padre que nos dé no sólo el pan de cada día

sino también el alimento de la eucaristía.  Padre nuestro…

 

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Este es Jesús resucitado, nuestro acompañante y guía en las dificultades,

Quien nos ilumina y hace arder el corazón,

Quien, para que podamos caminar solos y con valor en medio de las tinieblas testimoniando que Él está vivo, nos alimenta con su propio cuerpo y sangre.  Señor yo no soy digno…

 

BENDICIÓN:

Hermanos: En esta celebración hemos encontrado a nuestro Señor resucitado: Él nos ha dirigido su palabra de vida y ha partido su pan para nosotros. Que ojalá sepamos proclamar y compartir unos con otros que Él está vivo y actuante entre nosotros, que haga arder nuestros corazones con esperanza.

Y que sepamos ser su Pan que alimente a todos los que nos rodean.

 

Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  Amén.

II DOMINGO DE PASCUA, 19 de abril de 2020.

 

Ideas para el Celebrante:

 

1. Encontrando al Señor Resucitado.

El Señor Resucitado está aquí con nosotros para darnos su paz, aumentar nuestra fe, transformarnos y enviarnos a predicar...  ¿Lo reconocemos? ¿Somos conscientes de que él está aquí con nosotros en cada celebración de la eucaristía e incluso en la vida de cada día; también y especialmente en nuestros momentos de prueba, dificultades y fracasos? Él ha resucitado, nos levanta y nos resucita, ahora…

 

 

2. “Señor Mío y Dios Mío”.

Ocho días después de la resurrección, los discípulos de Jesús estaban juntos, formados e informados, pero dudando, pues no acababan de convencerse de que Jesús estuviese Vivo, era demasiado bueno para ser verdad…  Nosotros también, aunque nos reunimos como comunidad de Jesús, con frecuencia somos tímidos y miedosos, estamos llenos de preguntas y dudas, y nuestra fe es frágil… Pero, sabemos que el Señor está presente en medio de nosotros y, aunque nuestros ojos no pueden verlo, con Tomás le decimos: “Señor mío y Dios mío”.

 

3. “No teman: La Paz Esté con Ustedes”.

A la gente que tiene miedo le es difícil mantenerse firme en aquello en lo que creen, y hablar abiertamente de sus convicciones… Para los que han sufrido mucho, o han visto mucho mal y aflicción, es difícil aceptar que las cosas puedan cambiar o mejorar y que incluso nuestra miseria y nuestras heridas puedan ayudar a aliviar la carga de otros...

 

Pero, todo esto se vuelve posible y creíble cuando encontramos al Señor Resucitado.

Él, aunque es el Señor glorioso, nos muestra sus heridas... Éstas nos sanan, fortalecen y nos capacitan para ser testigos de su vida y su mensaje...

 

Saludo:

¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo!

Pues, por su gran misericordia hemos nacido de nuevo a una esperanza viva

por medio de la resurrección de Jesucristo.

¡El Señor resucitado esté siempre con ustedes!

 

Acto Penitencial:

Si hubiéramos creído más profundamente que el Señor resucitó y que vive entre nosotros, hubiéramos pecado menos.  Pidamos al Señor que nos perdone.  (Pausa).

Señor Jesús, tú nos dices: “La paz esté con ustedes”, mientras estás presente ente nosotros por tu Palabra y con tu Cuerpo Eucarístico.  R/ Señor, ten piedad.

Cristo Jesús, tú nos dices: “La paz esté con ustedes”, mientras perdonas nuestros pecados.  R/ Cristo, ten piedad.

Señor Jesús, tú nos dices: “La paz esté con ustedes” mientras nos envías a compartir tu paz con todos.  R/ Señor, ten piedad.

Señor, perdona nuestros pecados y llévanos a todos a las alegrías de la vida eterna.  R/ Amén.

 

Lecturas:

Hechos 2, 42-47: San Lucas describe cómo los primeros cristianos se esforzaban por ser una comunidad en la que oraban juntos, compartían la eucaristía, se preocupaban y ayudaban a los necesitados entre ellos, daban testimonio…

 

Salmo 117: El Señor es misericordioso, nos ayuda en las dificultades, nos da fuerza y energía, nos salva…

 

1 Pedro 1, 3-9: Dios, por medio de la resurrección de Cristo, nos protege, regenera nuestra esperanza de recibir una herencia en los cielos y nos salva… Y nos alegramos, aún en medio de las pruebas que purifican nuestra fe hasta que lleguemos a la salvación. 

 

Juan 20, 19-31: Los discípulos están encerrados con miedo a los judíos, Jesús les trae paz y los envía a ser sus testigos… El apóstol Tomás, aunque le contaron su experiencia, no pudo creer hasta que, reunido con los otros apóstoles, vio al Señor Resucitado y fue invitado por Él a tener fe...

 

Oración de los Fieles:

Pidamos al Señor que salgamos de la incredulidad y que nuestra fe en Él se desarrolle, para que nuestras comunidades cristianas den testimonio de su presencia en medio de su pueblo. Digámosle.  R/ ¡Señor, aumenta nuestra fe!

 

Por toda nuestra Iglesia, para que los pastores nos inspiren por su fe viva, y para que llevemos tu alegría y tu paz a un mundo con necesidad extrema de amor y de esperanza, roguemos al Señor.  R/ ¡Señor, aumenta nuestra fe!

 

Por nuestras familias, para que los padres inspiren a sus hijos una fe viva y contagiosa, y para que los jóvenes sean honestos buscadores de la verdad, la justicia y la esperanza cristiana, rogamos al Señor.  R/ ¡Señor, aumenta nuestra fe!

 

Por nuestro país, para que donde estemos divididos haya reconciliación, y que tanto los líderes como el pueblo construyamos un futuro cimentado en la justicia, en la igualdad y en la paz, roguemos al Señor.  R/ ¡Señor, aumenta nuestra fe!

 

Por todos los que dudan y buscan, sea en la Iglesia o fuera de ella, para que, por nuestro medio, puedan encontrar a Jesucristo glorioso y resucitado, roguemos al Señor.  R/ ¡Señor, aumenta nuestra fe!

 

Por nuestra comunidad parroquial, para que nos preocupemos de los pobres y de los enfermos; para que fortalezcamos su fe al reconocer la bondad de Jesús en nosotros, roguemos al Señor.  R/ ¡Señor, aumenta nuestra fe!

 

Por todos nosotros, para que pongamos por obra nuestra fe, y para que, confiando los unos en los otros, podamos construir juntos una auténtica comunidad cristiana, roguemos al Señor.  R/ ¡Señor, aumenta nuestra fe!

 

Señor Jesús, glorioso y resucitado, quédate con nosotros, danos tu Espíritu, fortalece nuestra fe para que la gente vea que somos una comunidad de hermanos porque Tú vives en medio de nosotros, ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

Introducción al Padrenuestro:

Como don gratuito de nuestro Padre hemos recibido la fe, la esperanza,

y el amor que nos vincula juntos.

Con Jesús, el Señor resucitado, oramos.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión:

Este es Jesús, nuestro Señor Resucitado.

Aunque no podamos verlo con nuestros ojos, creemos que está vivo y presente entre nosotros por la Eucaristía.

Dichosos nosotros porque, al alimentarnos de Él, nutrimos nuestra fe y nuestro amor.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición:

Podemos irnos llevando a Cristo a nuestra vida de cada día.

Él nos envía a nosotros como el Padre lo envió a Él.

Que Él se haga presente a través de nuestra fe, de nuestro valor, de nuestra bondad y de nuestro amor servicial...

Para esta misión, que la bendición del mismo Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe para siempre.  R/ Amén.

DOMINGO DE PASIÓN O DE RAMOS, 5 de abril de 2020.

 

Ideas para el celebrante: ¿Hasta dónde soy capaz de seguir a Jesús?

Hoy, Domingo de Ramos, el Señor es aclamado por el pueblo como mensajero de Dios: “Bendito el que viene en nombre del Señor”.  Dentro de pocos días, como escucharemos en la lectura de la Pasión, el pueblo gritará: “¡Crucifícalo!” Entendemos esto mejor cuando reflexionamos sobre nuestras propias vidas.  Todos tenemos días de felicidad gloriosa, de éxito, de alegría, y también días tristes de contradicción y de fracaso.  Hoy miramos esos días a la luz de la vida de Jesús...  Con él vivimos días felices; con él experimentamos también días llenos de tristeza; en todos ellos seguimos al Señor…

La celebración de hoy es la obertura del drama de la Semana Santa.  Nos hace enfocarnos en los actos centrales que nos trajeron perdón y nueva vida: La muerte y la resurrección de Cristo.

Hoy aclamamos a Jesús como nuestro rey victorioso, porque en Pascua vencerá al pecado y a la muerte.  Pero, recordemos que, para conquistar esa victoria, optó voluntariamente, despojándose de su condición divina, por someterse al sufrimiento y a la muerte de cruz...  Seamos uno con Jesús en su sufrimiento, para compartir también su victoria.

Proclamemos ahora a Cristo como nuestro Rey glorioso, pero recordemos que su auténtico reinado es el del Servidor de Dios y de su pueblo y que se entregó a la muerte para traernos vida.  Y preguntémonos: ¿Estamos dispuestos a ser como Él?

 

LECTURAS:

Isaías 50, 4-7: El profeta, Siervo sufriente de Dios, permanece fiel a su misión de escuchar y hablar lo que debe, incluso cuando es perseguido, pues confía plenamente en Dios…

Salmo 21: El salmista, como Jesús, se siente abandonado por Dios y que los malvados lo desprecian y maltratan… Pide ayuda al Señor y le promete dar testimonio de sus obras y alabarlo…

Filipenses 2, 6-11: Cristo se despojó de su rango divino para tomar la condición de esclavo, rebajándose hasta someterse a la muerte de cruz… Por eso Dios lo elevó y todos debemos adorarlo y proclamar su mensaje…

Mateo 26, 14-27, 66 o su forma breve: 27, 11-54: Jedas pacta con los sumos sacerdotes entregarles a Jesús a cambio de treinta monedas… Jesús manda preparar la cena de Pascua y, durante la misma, les da su cuerpo y sangre… Luego van al Huerto de los Olivos, Jesús les advierte que caerán y a Pedro que lo negará… Jesús, entristecido pide a sus discípulos que velen con Él, pero se duermen, y al Padre le suplica tres veces poder cumplir su voluntad… Llega Judas para entregarlo con un beso… Un apóstol corta la oreja a un criado y Jesús lo reprende por usar la violencia… Llevan a Jesús a casa de Caifás, luego los sumos sacerdotes y el sanedrín buscaban condenarlo… Lo declaran reo de muerte, le escupen la cara, lo golpean y se burlan de Él… Pedro niega a Jesús… Jesús es enviado a Poncio Pilatos… Judas se arrepiente, devuelve las monedas y se ahorca… Pilato se extraña de que Jesús no se defienda e intenta soltarlo por miedo, pero la gente prefiere a Barrabás y a Jesús lo manda azotar y lo entrega para que lo crucifiquen… Los soldados lo coronaron de espinas y se burlaron de Él… Por el camino al Calvario el Simón el cireneo ayuda a cargar la cruz… Crucifican a Jesús y los escribas, los ancianos, los ladrones crucificados a su lado y hasta los que pasaban por ahí se burlaban de Él… Jesús Invoca a su Padre: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”… Jesús muere… El velo del templo se rasgó, hubo un terremoto y el centurión reconoce que Jesús era el Hijo de Dios… Las mujeres piadosas, compañeras de Jesús, observaban desde lejos… José de Arimatea solicita a Pilato el cuerpo de Jesús y le concede darle sepultura… Los sumos sacerdotes y los fariseos solicitan a Pilato guardias para sellar y vigilar el sepulcro…

 

Jesús, el Siervo Sufriente de Dios

En su pasión y muerte Jesús es el Salvador anunciado por las Escrituras. Su muerte vencerá a la muerte y traerá vida a todos.

 

Oración de los Fieles

Fortalecidos por la palabra y por el ejemplo de Jesús, pidamos a nuestro Padre del cielo que el sufrimiento y la muerte de su Hijo dé fruto en nosotros y en todos los hombres. Y digámosle: R/ Ten piedad de tu pueblo, Señor.

1. Para que la Iglesia sea servicial y no tenga miedo de predicar a todos la Buena Nueva de la cruz y resurrección de Jesús.  Roguemos al Señor.  R/ Ten piedad de tu pueblo, Señor.

2. Para que todos los cristianos aprendamos a imitar a Jesús en su forma de servicio y en su negación de sí mismo para llevar alegría y esperanza a los que nos rodean.  Roguemos al Señor.  R/ Ten piedad de tu pueblo, Señor.

3. Para que nuestra sociedad sea cada vez mejor y más honesta, de manera que nadie sea oprimido y que todos nos preocupemos y ocupemos de los otros.  Roguemos al Señor.  R/ Ten piedad de tu pueblo, Señor.

4. Para que los destrozados y desalentados encuentren consuelo en Jesús que continuó, solo y con dolor, en su camino de sufrimiento, y experimentó la alegría de la resurrección.  Roguemos al Señor.  R/ Ten piedad de tu pueblo, Señor.

5. Para que los que se encuentran cara a cara con la muerte se sientan fortalecidos por la presencia del Señor Jesús y por el apoyo de sus seres queridos.  Roguemos al Señor.  R/ Ten piedad de tu pueblo, Señor.

6. Para que nosotros vivamos los próximos días de Semana Santa como un tiempo de gracia y nos acerquemos más y más a Cristo Jesús.  Roguemos al Señor.  R/ Ten piedad de tu pueblo, Señor.

Oh Dios y Padre nuestro, escucha nuestras súplicas y ayúdanos a comprender el lenguaje de confianza y de misericordia, de reconciliación y de perdón, de libertad y de comprensión, por Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

 

Introducción al Padrenuestro

Jesús pidió al Padre fortaleza para cumplir su voluntad.

Nos unimos a Él en su oración confiada.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesucristo, el Cordero de Dios, que dijo:

”Quien quiera ser grande entre ustedes, que se haga servidor de todos, como yo, que no vine a ser servido sino a servir y a dar mi vida en rescate por muchos”.

Dichosos nosotros los que nos alimentamos del Señor.  R/ Señor, no soy digno

 

Bendición

Jesús vivió y murió por nosotros.

Acompañémosle durante esta Semana Santa en su camino hacia la cruz, para que Él nos acompañe siempre en nuestro camino de servicio y entrega a Dios y a los hermanos.

Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  R/ Amén.

V DOMINGO de CUARESMA, 29 DE Marzo 2020.

 

Saludo:

Que el Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos esté vivo en ustedes.  Que vivan en plenitud la vida de Jesús para que puedan resucitar en el último día.

Que Jesús, el Señor de la vida, esté siempre con ustedes.  R/ Amén.

 

Ideas para el Celebrante: “Yo Soy la Resurrección y la Vida”.

La fe en la resurrección es central para un creyente.  La liturgia de hoy es una fuerte afirmación de nuestra fe en la resurrección, no sólo la de Jesús, sino también la nuestra propia.  Jesús resucitó a Lázaro de entre los muertos; Jesús mismo resucitó de la muerte a la vida… Pero no se trata sólo de la vida después de la muerte física, nuestra vida de resucitados comenzó desde nuestro bautismo, y esta vida eterna tiene que crecer y seguir resucitando hasta después de la muerte corporal...  Hay otras muertes: estar lejos de Dios, vivir en el pecado, no confiar en la misericordia de Dios… Pero Él quiere resucitarnos...  Jesús nos pregunta: ¿Crees tú esto? Y nosotros respondemos con Marta: “Sí, Señor, yo creo”…

 

Acto Penitencial:

No dejamos crecer la vida en nosotros cuando la echamos a perder por el pecado y la indiferencia.  Pidamos al Señor de la vida que nos perdone.  (Pausa)

- Señor Jesús, resurrección y vida nuestra, perdona nuestra fe vacilante y débil y nuestra esperanza tímida y titubeante.  R/ Señor, ten piedad.

- Cristo Jesús, Hijo del Dios Viviente, perdónanos porque, desde que recibimos el bautismo, nuestra vida ha crecido tan poco en nosotros.  R/ Cristo, ten piedad.

- Señor Jesús, alimento de nuestra vida, perdónanos porque no hemos dejado

que la eucaristía nos levantara de la tumba del pecado.  R/ Señor, ten piedad.

Sé misericordioso con nosotros, Señor, y perdona todos nuestros pecados.  Danos la gracia de vivir aquí tu vida al máximo, para que alcance su plenitud en la vida eterna.  R/ Amén.

 

LECTURAS:

Ezequiel 37, 12-14: A los desalentados y exiliados Dios les anuncia: “Quiero que vivan…  Los llevaré de vuelta a su tierra y les daré mi espíritu”... Hay situaciones en la vida que son peor que la muerte…

Salmo 129: Gritémosle al Señor desde lo profundo de nuestro ser, pidámosle perdón, alimentemos nuestra esperanza y paciencia, porque del Señor viene la misericordia y la redención…

Romanos 8, 8-11: El Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos se une a nuestro espíritu y vivifica nuestros cuerpos que antes estaban muertos por el pecado…

Juan 11, 1-45: Jesús se muestra muy cercano a sus amigas y también muy sensible: llora ante la muerte de su amigo… En la persona de Marta nos invita a “creer”, luego revivifica a Lázaro gritándole: “Ven afuera”… Y pide que lo desaten y lo dejen caminar… Y muchos creyeron en Él…

 

Oración de los Fieles:

“Señor, si tú hubieras estado aquí”, dijo Marta, “mi hermano no habría muerto”. Señor, haznos conscientes de tu presencia y de tu llamado a vivir tu vida, mientras te pedimos: R/ Hijo del Dios vivo, danos vida plena.

1. Señor da nueva vida a tu Iglesia y dale valor, para que crezca y mejore a través de los difíciles dolores del cambio y la renovación.  Oremos: R/ Hijo del Dios vivo, danos vida plena.

2. Señor, derrama tu vida de manera rica y profunda en quienes se preparan para el bautismo, para que vivan muy cerca de ti.  Oremos: R/ Hijo del Dios vivo, danos vida plena.

3. Señor, sostén a los ancianos y a los moribundos en la esperanza de que resucitarán contigo, para que se confíen a ti con toda serenidad y con fe profunda.  Oremos: R/ Hijo del Dios vivo, danos vida plena.

4. Señor, sigue inspirando, con el valor y la dignidad de la vida, a los que sufren, a las víctimas de la injusticia y de la desgracia, para que no se desalienten ni se rindan ante las dificultades de la vida misma.  Oremos: R/ Hijo del Dios vivo, danos vida plena.

5. Señor, mira con amor a nuestra comunidad cristiana. Haz que apreciemos la vida como un don y una tarea, de forma que podamos usar todos nuestros talentos para enriquecerla y perfeccionarla en beneficio nuestro y de los demás.  Oremos: R/ Hijo del Dios vivo, danos vida plena.

Señor Jesús, álzanos por encima de nuestra mezquina autosuficiencia hacia una esperanza más fuerte que la muerte.  Quédate con nosotros ahora y por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

Introducción al Padrenuestro:

Con confianza y esperanza nos dirigimos al Padre de toda vida con la oración de Jesús nuestro Señor.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión: (Cfr. Juan 6)

Éste es Jesucristo, el Señor que nos dijo:

“Yo soy el pan de vida.

Todos los que coman mi carne y beban mi sangre tendrán vida eterna;

vivirán en mí y yo en ellos, y yo los resucitaré en el último día”.

Dichosos porque somos invitados a comerlo.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición:

Hermanos: Hoy hemos escuchado que Dios quiere que vivamos en plenitud.  Aceptemos de él la vida con gratitud como un don y una misión.

Sabemos que Nuestro Señor Jesucristo murió por nosotros para que podamos vivir.  Que vivamos con él una vida digna de hijos de Dios.

El Espíritu, dador de vida, nos inspira a seguir el camino de Cristo como personas que vivamos para los otros.  Que él nos haga siempre disponibles y abiertos a cualquiera que tenga necesidad.

Y que la bendición del Dios de la vida, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes, los guarde en su amor y permanezca para siempre.  R/ Amén. 

III DOMINGO DE CUARESMA

15 de marzo de 2020

 

Saludo:

El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado.

Que ese amor de Dios esté siempre con ustedes.  R/ y con tu espíritu.

 

Ideas para el Celebrante:

Un Encuentro Personal con Cristo: Normalmente, no estamos dispuestos a escuchar a la gente que nos juzga o que nos desprecia.  La gente a la que escuchamos con facilidad y con la que nos podemos encontrar, corazón a corazón, es la que no nos critica, sino que nos respeta… Sabemos que Jesús nos trata siempre con respeto y ve el potencial que tenemos, aunque no siempre hayamos sido las personas y los cristianos que debiéramos haber sido.

Pidamos al Señor en esta eucaristía que nos tratemos unos a otros con el mismo aprecio que él nos muestra.

 

Acto Penitencial

Cuando pecamos, dejamos que el manantial del amor de Dios se seque en nosotros.

Pidámosle al Señor que nos perdone.  (Pausa)

•            Señor Jesús, manantial de agua viva, danos siempre esa agua que purifica nuestro corazón.  R/ Señor, ten piedad.

•            Cristo Jesús, manantial de agua viva, danos el agua que hace crecer nuestra fe.  R/ Cristo, ten piedad.

•            Señor Jesús, manantial de agua viva, otórganos el agua que sacia nuestra sed de plenitud de tu vida y de tu amor.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y danos el agua viva de tu amable perdón.

Riega tu vida en nosotros y que salte hasta la vida eterna.

 

LECTURAS:

Éxodo 17, 3-7: La sed es la prueba más dura de los que viajan por el desierto, por eso el pueblo protestó contra Moisés... Dios hace que Moisés haga brotar agua de la roca para demostrarles que Él estaba con ellos…

Salmo 94: Con alegría, démosle gracias al Señor porque Él nos salva… No endurezcamos el corazón como nuestros antepasados; confiemos en el Señor…

Romanos 5, 1-2. 5-8: Pablo nos invita, ya que hemos sido justificados por la fe, a mantenernos en paz con Dios y a mantener la esperanza de llegar a la gloria… Cristo murió por nosotros cuando aún éramos pecadores…

Juan 4, 5-42: Jesús entra en un diálogo personal con la mujer samaritana pidiéndole un favor…. Él se le revela como el proveedor de agua viva y espiritual que sacia la sed de Dios…

 

Oración de los Fieles

Oremos en espíritu y en verdad a Dios nuestro Padre, fuente de toda vida, y digámosle: R/ Señor de vida, escucha nuestra oración.

1.           Para que, cuando tengamos serios problemas, alguien se nos acerque amablemente y converse amistosamente con nosotros, roguemos al Señor.  R/ Señor de vida, escucha nuestra oración.

2.           Para que, cuando encontremos a alguien con serios problemas, sepamos sentarnos humildemente a su lado y escuchar con paciencia y comprensión, roguemos al Señor.  R/ Señor de vida, escucha nuestra oración.

3.           Para que, cuando nos reunamos en la eucaristía en torno a la mesa del Señor, su palabra sea para nosotros agua viva que calme nuestra sed, roguemos al Señor.  R/ Señor de vida, escucha nuestra oración.

4.           Para que, cuando busquemos renovar nuestras vidas durante esta Cuaresma, aprendamos a vivir según el espíritu de Jesús, roguemos al Señor.  R/ Señor de vida, escucha nuestra oración.

5.           Para que, cuando nos esforzamos por orar en espíritu y en verdad, no nos olvidemos de los otros, roguemos al Señor.  R/ Señor de vida, escucha nuestra oración.

6.           Para que, cuando vivamos en situaciones injustas, nos alcemos y clamemos en defensa y a favor de los débiles y oprimidos, roguemos al Señor.  R/ Señor de vida, escucha nuestra oración.

7.           Para que, cuando los pobres nos rodeen, sepamos compartir generosamente con ellos, roguemos al Señor.  R/ Señor de vida, escucha nuestra oración.

8.           Para que, siendo una auténtica comunidad de Iglesia, lleguemos a ser fuente de agua viva para todos los sedientos con cualquier clase de sed, roguemos al Señor.  R/ Señor de vida, escucha nuestra oración.

Padre amoroso, todo lo bueno procede de tu mano bondadosa.  Muéstranos nuevos caminos hacia ti y hacia los hermanos y que sepamos encontrarnos fraternalmente unos a otros como tú te encuentras con nosotros en Jesucristo nuestro Señor.

 

Introducción al Padrenuestro

Oremos a nuestro Padre del cielo con las palabras de Jesús, su Hijo,

y pidámosle nos conceda todo lo que necesitamos en nuestro caminar hacia la vida eterna.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesucristo, el Señor, que nos dice:

Quien bebe el agua que yo le daré tendrá un manantial dentro de sí que salta hasta la vida eterna.

Dichosos nosotros invitados a tomar esta agua de vida

y a no tener sed nunca jamás.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: En esta eucaristía Dios ha saciado nuestra sed dándonos a su Hijo Jesús.

Ahora nos sentimos fuertes de nuevo para caminar por la difícil ruta de nuestro desierto, que es camino de renovación y conversión a Dios y a los hermanos.

Que nuestra sed nunca quede saciada a menos que nos convirtamos los unos para los otros en agua viva…

 

 

Que el Señor nos dé fortaleza. Y para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  R/ Amén

II DOMINGO DE CUARESMA, Ciclo A, 8 de marzo de 2020.

 

Saludo: (Ver la Segunda Lectura)

Cuando apareció nuestro Salvador Jesucristo, abolió la muerte y proclamó la Buena Noticia de vida e inmortalidad.

Que su gracia y su luz esté siempre con ustedes.

 

Introducción por el Celebrante:

1. La Experiencia del Monte Tabor

Hay momentos en la vida de cada uno en que vemos dificultades frente a nosotros, especialmente cuando afrontamos decisiones importantes. Jesús vio enfrente de sí una oposición creciente por parte de los líderes religiosos del pueblo: Ellos le matarían si él prosiguiera su misión. Sin embargo, llevaría a cabo esa tarea, y así subió a la montaña a orar al Padre para pedirle valor. En la visión de la Transfiguración Jesús vio cómo resucitaría de entre los muertos y así su misión acabaría en éxito. --- Nosotros rogamos, con el Señor Resucitado entre nosotros, que veamos también su luz, y con su fuerza tomemos las decisiones justas.

2. Un rostro transformado

La Cuaresma es para nosotros el tiempo privilegiado para el cambio, la transformación, la transfiguración. Nuestros rostros complacientes y culpables tienen que transformarse en rostros de alegría, amor y servicio. El rostro de nuestro mundo tiene que transformarse también de injusticia en integridad, de odio en bondad y amistad. Nosotros tenemos miedo al cambio, especialmente si es a costa de nosotros mismos. --- Hoy Jesús nos muestra el camino. Él vio cómo el sufrimiento y la muerte le esperaban, y por eso su rostro y su corazón estaban tristes. Pero entonces el Padre volvió el rostro de Jesús radiante, porque iba a encontrarse con la vida y la resurrección; su rostro se hizo resplandeciente de alegría y de gloria. Si seguimos a Jesús y le dejamos que nos transforme, nuestro propio rostro se volverá también resplandeciente.

 

Acto Penitencial:

1. La Experiencia del Monte Tabor

A veces nos ha faltado valor para llevar a cabo nuestra tarea como cristianos y ahora le pedimos al Señor que nos perdone.  (Pausa)

 

Señor Jesús, resplandeciente con la gloria del Padre, haz que tu luz brille sobre nosotros.  R/ Señor, ten piedad.

Cristo Jesús, Hijo querido del Padre, confírmanos también en el amor del Padre.  R/ Cristo, ten piedad.

Señor Jesús, el favor del Padre reposa en ti; es maravilloso para nosotros estar contigo.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona nuestras debilidades y pecados.

Haz que estemos más profundamente unidos contigo y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

2. Un rostro Transformado

Como pecadores, pidamos al Señor que el rostro de su perdón brille sobre nosotros.  (Pausa)

Señor Jesús, que la luz de tu rostro brille sobre nuestros rostros tristes, sobre nuestros rostros sin amor, sobre nuestros rostros endurecidos e indiferentes.  R/ Señor, ten piedad.

Cristo Jesús, que la luz de tu rostro brille sobre nuestros rostros cansados sobre nuestros rostros llenos de miedo, sobre nuestros rostros desalentados.  R/ Cristo, ten piedad.

Señor Jesús, que la luz de tu rostro brille sobre los nuestros y así reflejaremos tu amor sobre los rostros que sufren, sobre los rostros solitarios y desesperados.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona nuestra vaciedad y nuestra cobardía.  Transfórmanos con tu gracia y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

LECTURAS:

Génesis 13, 1-4: ¡Abandonen su Seguridad!

Dios exige a Abrahán un cambio radical. Se le llama, cuando era todavía un pagano, a abandonar su seguridad en una peregrinación de fe y esperanza hacia una tierra prometida que se le dará, no a él sino al nuevo pueblo que nacerá de él.

Salmo : 

2 Timoteo 1 ,8b-10: Dios Nos Llama a la Vida del Evangelio

Dios nos llama a aceptar y a difundir el evangelio de Jesús y a sufrir por él. Si sufrimos con Jesús, viviremos con él.

Mateo 17, 1-9: Levántate, No Tengas Miedo

La breve visión fugaz de su futura gloria fortalece a Jesús en su camino a través del sufrimiento y de la muerte hacia la resurrección. Al mismo tiempo, Jesús fortalece la fe y esperanza de sus discípulos y las nuestras, en el camino de nuestra propia transformación en Cristo.

 

Oración de los Fieles:

Pidamos a nuestro Señor Jesucristo que su luz resplandezca sobre todo el pueblo de Dios y sobre todo el mundo.  Digámosle: R/ Señor, que tu luz brille sobre nosotros.

1. Señor, ilumina a tu Iglesia con tu radiante presencia en su amor y en su aceptación de todos los pueblos y culturas, de los ricos y de los pobres, de los fuertes y de los débiles.  Oremos.  R/ Señor, que tu luz brille sobre nosotros.

2. Señor, inspira con tu radiante luz a los líderes de las naciones, a los economistas y políticos, para que lleven justicia y paz a sus pueblos.  Oremos.  R/ Señor, que tu luz brille sobre nosotros.

3. Señor, que tu luz radiante brille sobre todos los pecadores, sobre todos los que sufren, sobre los que no pueden amar, para darles valor y esperanza. Oremos.  R/ Señor, que tu luz brille sobre nosotros.

4. Señor, que tu rostro irradie alegría a los moribundos y a nuestros queridos difuntos; acógelos en la felicidad de tu casa en el cielo.  R/ Señor, que tu luz brille sobre nosotros.

5. Señor, ilumina con tu presencia nuestros rostros aquí en esta nuestra comunidad, para que sigamos creciendo en tu vida y amor, y reflejemos tu luz a los que encontremos en nuestro camino. Oremos.  R/ Señor, que tu luz

Señor Jesús, ¡qué bueno que estás tú aquí con nosotros, glorioso y transfigurado! Permanece siempre con nosotros, ahora y por los siglos de los siglos.

 

Introducción al Padrenuestro:

En nombre de Jesús el Señor le pedimos a nuestro Padre del cielo que nos dé a nosotros y a todos el alimento y el valor que necesitamos.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión:

Éste es Jesús, el Hijo amado del Padre,

que tuvo que sufrir y morir antes de que pudiera resucitar en gloria.

Dichosos nosotros, invitados a escucharle

y a comer su pan de vida y de fortaleza.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: La Transfiguración de Jesús es para nosotros un modelo y un signo de esperanza.

El hombre-Jesús era realmente Jesús-el-Señor.

Su verdadera y más profunda identidad apareció brevemente por un momento.

Lo que nosotros estamos llamados a ser en lo más hondo de nosotros mismos llegará a hacerse visible si dejamos a Jesús que nos transforme y si llegamos a ser, con él y como él, hombres y mujeres que viven para los otros.

Que Dios nos dé esta gracia.

Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  R/ Amén.

I DOMINGO DE CUARESMA, 01 de marzo de 2020.

 

Saludo (Ver Segunda Lectura)

Estamos reunidos en el nombre de Jesús.

Él nos trajo vida en vez de muerte; con su obediencia compensó por nuestra desobediencia.

Que su gracia y su paz estén siempre con ustedes.  R/ Amén.

 

Introducción por el Celebrante (Dos Opciones)

1. “Serviré”

Cuando nos miramos con seriedad a nosotros mismos, nos percatamos de que hay cosas que nos impiden ser lo que desearíamos ser, como personas y como cristianos.  Tenemos la impresión de que no somos libres para ser auténticamente nosotros mismos… Al principio de su misión Jesús se miró a sí mismo y vio las tentaciones que le impedirían llevar a cabo su misión… La Cuaresma es para nosotros el tiempo propicio para mirar dentro de nosotros mismos y para ver qué es lo que nos impide ser verdaderamente libres para servir y amar a Dios y a los hermanos según es debido.  Acompañemos a Jesús al desierto, miremos a lo hondo de nuestro corazón, y con Jesús rechacemos lo que nos atenaza, lo que nos mantiene tibios e indiferentes, para que con él y como él podamos servir…

 

2.Cuarenta Días para la Pascua

En este Primer Domingo de Cuaresma acabamos justamente de comenzar nuestra caminata de cuarenta días hacia la Pascua. Nosotros somos el pueblo de los cuarenta: El pueblo judío en el Antiguo Testamento necesitó cuarenta años a través del desierto, a través de sus pruebas y errores, para crecer como Pueblo de Dios preparado para la Tierra Prometida.  Jesús pasó cuarenta días en el desierto ayunando y orando para prepararse para su gran opción: aceptar ser el tipo de Mesías que Dios Padre quería para él.  También nosotros tenemos hoy cuarenta días por delante para volver a examinarnos ante Dios si queremos ser y si somos el tipo de cristianos que Dios quiere que seamos.

Miramos con admiración a Jesús ahora aquí presente entre nosotros para ver si con Él y con su poder estamos dispuestos a rechazar  las tentaciones que intentan desviarnos de la tarea y misión que Dios nos ha dado.

 

Acto Penitencial:

¿Qué es lo que nos impide seguir más radicalmente a Jesús en el camino hacia Dios y hacia los hermanos?  Examinémonos ante el Señor.  (Pausa)

 

- Señor Jesús, Tú rehusaste servirte a ti mismo, ya que elegiste más bien servir al Padre y a la felicidad de los hombres.  R/ Señor, ten piedad.

- Cristo Jesús, tú rehusaste impresionar a la gente con acciones espectaculares;

por el contrario elegiste el camino humillante de la cruz.  R/ Cristo, ten piedad.

- Señor Jesús, tú rechazaste el poder y la riqueza; por el contrario, hiciste del amor y la fe en los pobres el fundamento del reino de Dios entre nosotros.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros pecados.  Danos la gracia de rechazar, contigo y como tú, todas las tentaciones; y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

LECTURAS:

Génesis 2, 7-9; 3, 1-7: En una antigua historia de carácter simbólico, el escritor sagrado dice que los hombres han sufrido siempre la tentación de querer ser como dioses, dueños absolutos de su propia vida y felicidad… Ésta sigue siendo la tremenda tentación del ser humano…

Salmo 50: Este salmo penitencial, atribuido a David que, lleno de confianza en la bondad/compasión/misericordia de Dios, reconoce y confiesa su pecado, también le pide ayuda para convertirse y vivir alabándolo alegremente…

Romanos 5, 12-19: Adán, representando a toda la humanidad, echó a perder la buena y recta relación con Dios, con otros seres humanos, con la naturaleza y consigo mismo... El Hijo de Dios, Jesucristo, vino a restaurar, por su obediencia a Dios, esta relación…

Mateo 4, 1-11: Jesús venció las tentaciones que se nos presentan a todos: caer en el encanto del placer sensible, de la vanagloria y del poder… Quien vence la tentación se capacita para servir…

 

Oración de los Fieles:

Oremos juntos al Señor con todos los cristianos que se esfuerzan como nosotros durante esta Cuaresma en ser libres para Dios y unos para otros, y digámosle: R/ Señor, por tu amor, sálvanos.

1. Por la Iglesia que amamos, para que nosotros sus miembros crezcamos juntos por el camino del servicio y del amor, roguemos al Señor: R/ Señor, por tu amor, sálvanos.

2. Por los que dudan cuando son tentados, por los atraídos por la violencia, por los atrapados en las cadenas del mal, roguemos al Señor: R/ Señor, por tu amor, sálvanos.

3. Por los que abusan de su poder, por los que rechazan a Dios, por los que rehúsan servir, roguemos al Señor: R/ Señor, por tu amor, sálvanos.

4. Por los hambrientos, por los perseguidos, por las víctimas de la violencia, roguemos al Señor:  R/ Señor, por tu amor, sálvanos.

5. Por los que dudan, por los desesperados, por los que son infieles, roguemos al Señor.  R/ Señor, por tu amor, sálvanos.

6. Por las comunidades carentes de amor, por los que no pueden perdonar, por los endurecidos en odio y en rencor, roguemos al Señor: R/ Señor, por tu amor, sálvanos.

Oh Dios y Padre nuestro: Te hemos pedido por tantos y tantos. Pero nos incluimos también a nosotros mismos, pues somos débiles y falibles. Tócanos con tu amor y conviértenos a todos, por medio de Jesucristo nuestro Señor.

 

Introducción al Padrenuestro:

Con Jesús nuestro Señor pidamos a nuestro Padre del cielo

que podamos resistir todas las tentaciones.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión:

Éste es Jesucristo, el Cordero de Dios,

que venció todas nuestras tentaciones para traernos justicia y vida.

Dichosos nosotros invitados a tomar parte

en este banquete de salvación.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: En esta eucaristía hemos mirado con admiración a Jesús

y hemos visto cómo sufrió las tentaciones y cómo las venció.

Hemos mirado a Jesús, y en él reconocemos lo más íntimo de nosotros mismos.

Él es el tipo de persona  que nosotros, cada uno  a nuestra manera peculiar,

debemos intentar llegar a ser...

Durante nuestros cuarenta días de Cuaresma sigamos mirándole e intentando asemejarnos a él.

Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo

descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  R/ Amén.

 

Domingo VII del Tiempo Ordinario, Ciclo A.

 

Ideas para el celebrante:

La ley del talión, “ojo por ojo y diente por diente”, estaba vigente en tiempos de Jesús.  Aunque originalmente era una ley que tenía la intención de frenar la violencia y no de promover la venganza ya que el castigo nunca debía sobrepasar la ofensa recibida, en la práctica no resultaba así… Por eso, hoy la Palabra nos propone otro camino para la convivencia humana: Él propone la “no violencia” ante las actitudes de agresivas y enseña que entre sus seguidores debe prevalecer el amor y la práctica de la corrección fraterna con aquel que ofende a su hermano...

Jesús nos propone una vez más el cambio de la escala de valores.  A diferencia de lo que la sociedad nos dice, Jesús nos propone que prevalezca el perdón y el amor en nuestras relaciones humanas…

El amor no se mide por las veces que se perdona.  Porque la medida del amor (y, por lo tanto, del perdón) es amar sin medida.  El amor cristiano no se contenta con hacer el bien. El amor evangélico ha de: respetar, comprender, disculpar, descubrir lo bueno que hay en nuestros hermanos, para colaborar en su crecimiento…

 

Acto penitencial:

En silencio y con humildad, invoquemos la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para que nos perdone y nos conceda la gracia de poder perdonarnos a nosotros mismos y a los que nos han ofendido a lo largo de nuestra vida. 

• Señor, perdóname por todos mis pecados de rencor y violencia. Señor ten piedad.

• Cristo Jesús, te agradezco porque Tú me amas y deseas mi felicidad más que yo mismo.  Cristo ten piedad.

• Señor, sé que Tú me das la fuerza para perdonarme y para perdonar a los demás e, incluso, para amar a nuestros enemigos.  Señor ten piedad.

Señor, concédeme de verdad experimentar tu perdón y tu sanación para no sentir ira, amargura o resentimiento.  Te lo pido a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

LECTURAS:

Levítico 19, 1-2. 17-18: 

A través de Moisés, Dios nos pide no odiar a nuestros hermanos, ni guardarles rencor, ni tomar venganza contra ellos.... Antes bien, hemos de amarlos como a nosotros mismos, y corregirlos... Hacer esto es santidad…

Salmo 102: Bendigamos al Señor por sus beneficios: Nos perdona, nos cura, nos rescata y nos da su gracia… Es compasivo, misericordioso, clemente y siente ternura por quienes lo obedecen…

1 Corintios 3, 16-23: 

Pablo nos recuerda que somos templos santos de Dios y que sólo Dios es Sabio y conoce a todos… Por eso hemos de procurar su sabiduría y la de nadie más…

Mateo 5, 38-48: Continuamos escuchando el sermón de la montaña, en él, Jesús nos va exponiendo su nueva ley en oposición con la ley antigua… La antítesis queda señalada por las palabras de Jesús: Han oído que se dijo a los antiguos… Pero yo les digo… Y hoy, Jesús nos pide que no ofrezcamos resistencia y que amemos a nuestros enemigos… Él quiere que hagamos cosas extraordinarias, que seamos mejor que los publicanos y que los gentiles; ¡quiere que seamos perfectos como nuestro Padre celestial lo es!

 

Oración Universal:

Invoquemos a Dios todopoderoso con una oración tan pura y humilde, que merezca obtener lo que pedimos. Digámosle: Señor misericordioso, escúchanos.

1. Para que la Iglesia se mantenga firme y confiada en el Señor, a pesar de las contrariedades y tentaciones del mundo. Roguemos al Señor.

2. Padre, que nos parezcamos cada vez más a Ti, por el amor que tengo con mis hermanos.  Roguemos al Señor.

3. Para que superemos siempre nuestros resentimientos y odios.  Roguemos al Señor.

4. Para que seamos generosos en el perdón y en la ayuda al necesitado como Jesús que se ha mostrado generoso con nosotros. Roguemos al Señor.

5. Para que el amor haga hermanos a todos y el perdón rompa toda violencia posible.  Roguemos al Señor.

Dios nuestro, que has revelado la fuerza de tu amor en tu Hijo, burlado y humillado en la cruz, haz que seamos dóciles a tu Espíritu y que trabajemos con valentía para que el bien triunfe sobre el mal. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/ Amén.

 

Padre nuestro:

Saber ofrecer un perdón es amar como Jesús nos ha enseñado, por eso es muy importante… Unidos a una sola voz, reiterémosle a nuestro Padre que nos perdone como nosotros perdonamos.

 

Antes de la bendición:

Dios nos ha enseñado a ser misericordiosos con los demás…

despidámonos de esta celebración, sabiendo que lo que aprendemos y celebramos en la Misa hemos de vivirlo fuera de este templo, en nuestros hogares, y lugares de trabajo y recreación…

La bendición de Dios nos acompañe y fortalezca para lograr estos objetivos:

Que nos bendiga Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.  R/ Amén.

VI Domingo del Tiempo Ordinario, 16 de febrero de 2020.

 

Saludo

El Hijo de Dios nos invita a superar el cumplimiento externo de la ley;

Por eso a través de Cristo es como decimos a Dios sí queremos obedecerlo.

Que el Espíritu de Jesús esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu espíritu.

 

Ideas para el celebrante

A. Más allá de la Ley

¿A quién le gustan tantas leyes, ordenamientos y mandamientos? ¿No sentimos, a veces, que acaban con nuestra libertad?  Más aún cuando la palabra de Dios hoy nos dice: “haz tu elección entre la vida y la muerte”…  Vemos cómo Jesús, repetidamente, elige con libertad, en su bautismo, en las tentaciones, durante su agonía en el Monte de los Olivos;  Elige a Dios, elige su misión, para eso es su vida…  Él vive en nosotros y con Él nos invita a elegir la vida y el amor y a seguirlo más allá de los mandamientos… Así seremos realmente libres al mismo tiempo que obedecemos a Dios…

 

B. Jesús mismo es nuestra Ley

Para muchos cristianos la fe es una serie de mandamientos que hay que obedecer y practicar para ser fieles…  Hoy, el mensaje de Jesús es: nuestra fe es muchos más que reglas y normas impuestas desde fuera.  Nuestra fe está dentro de nosotros, en nuestros corazones, y esa fe nos dice qué hacer; el Espíritu nos inspira…

No podemos hacer nada sin Jesús; Él es nuestro modelo y nuestra fuerza y estamos unidos a Él…  En esta eucaristía le pedimos que nos ayude a ver y hacer lo que es correcto…

 

Acto Penitencial

Si cuando está llevando tu oferta ante el altar recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, ve y reconcíliate primero con él y entonces vuelve y presenta tu ofrenda.  (PAUSA)

- Señor Jesús, tú quieres que respondamos al amor de Dios, no sólo a la pura letra de la ley, sino con nuestro corazón.  Señor, ten piedad.  R/Señor, ten piedad.

- Jesucristo, tú has hecho del amor el fundamento de todos los mandamientos.  Cristo, ten piedad.  R/ Cristo, ten piedad.

- Señor, Jesús, toda tu vida fue un Sí al Padre y a la gente.  Haz que nuestro Sí esté unido al tuyo. Señor, ten piedad.  R/ Señor, ten piedad.

Señor, perdona nuestros pecados y enséñanos a servirte a ti y a la gente desde lo profundo de nuestros corazones.  R/ Amen

 

LECTURAS

Sirácide (Eclesiástico) 15, 16-21: Dios le da a escoger al pueblo entre obedecerlo y tener la vida y desobedecerlo y morir...

Salmo 118: Es dichoso quien cumple la voluntad del Señor y guarda sus preceptos, ya que los mandamientos nos guían por caminos seguros hacia la plenitud de la vida y la dicha…

1 Corintios 2, 6-10: Existe una sabiduría que Dios tenía preparada desde antes de los siglos y que Él está revelando a sus elegidos…

Mateo 5, 17-37: Jesús nos invita a ir más allá de los mandamientos para buscar la voluntad de Dios y el bien de los demás: Él ha venido para dar plenitud a la ley, incluso quiere que sus seguidores seamos más “justos” que los escribas y los fariseos… Nos propone una nueva manera de cumplir los antiguos mandamientos teniendo en cuenta que, si queremos tener una buena relación con Dios, hemos de estar bien primero con nuestros hermanos…

 

Oración de los fieles

Pidamos a Dios nuestro Padre, cuya ley es la luz de nuestra vida. Digamos:

R/Señor, libera a tu pueblo.

- Por la Iglesia, el Pueblo de Dios en marcha, para que sus pastores y fieles se apoyen los unos a los otros en el espíritu de servicio y de sincera cooperación. Oremos.

- Por los líderes de las naciones, para que respeten y promuevan los derechos de todos y trabajen sin descanso por la justicia y la felicidad de los ciudadanos. Oremos.

- Por los pobres, los enfermos y todos aquellos que viven los márgenes de la sociedad, para que la Buena Noticia del amor y la misericordia de Dios llegue a ellos primero.  Oremos.

- Por todos nosotros, para que nunca pongamos la ley por encima de las personas, sino que practiquemos siempre primero el gran mandamiento de amor mutuo. Oremos.

- Por nuestra comunidad, para que busquemos juntos la voluntad de Dios, nos aceptemos unos a otros, respetemos la libertad de cada uno y seamos testigos de la bondad de Dios. Oremos.

 

Señor, Dios nuestro, escucha nuestras oraciones por nosotros y por toda la humanidad. Damos el valor para ser libres y responsables de nosotros y de otros, como lo hizo Jesús, tu Hijo, que vive y reina contigo para siempre. R/Amén.

 

Introducción al padrenuestro

Con Jesús oramos al Padre para que hagamos su voluntad en todo.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la comunión

Este es Jesús el Señor,

cuyas palabras y acciones fueron un sí incondicional al Padre y a nosotros.

Felices si recibimos este pan de vida y fortaleza.  R/ Señor, yo no soy digno….

 

Bendición

Inclinen sus cabezas y pidamos la bendición de Dios.

 

Que el Padre todopoderoso los mantenga en su amor,

para que no sólo cumplan su ley

sino que permanezca en sus corazones y la amen de verdad.  R/Amen

 

Que sigan la huellas de su Hijo Jesucristo

y le sean fieles, cueste lo que cueste,

para ser libres para decirle que Sí.  R/ Amen.

 

Que el Espíritu Santo les dé sabiduría, perspicacia y fuerza

para dar una respuesta libre y responsable a Dios.  R/ Amén.

 

Que Dios todopoderoso os bendiga a todos: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.  R/ Amén

Pueden ir en paz.  R/ Demos gracias a Dios.

V Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A, 09 de Febrero del 2020.

 

Saludo

El Señor Jesús, luz del mundo, que nos reúne.

Haga nuestros rostros reflejen su luz y que siempre este con vosotros.  R/ Y con tu espíritu.

 

Ideas para el celebrante: Ser luz para iluminar; se sal para realzar el sabor.

Lo que nos sorprende del mensaje de las lecturas de hoy es cuánto confía Cristo en nosotros, incluso más que nosotros mismos. Él nos confía la misión de ser luz que ilumina el mundo, sal que preserva y da sabor al mundo con el evangelio vivido, la misión de ser una ciudad de luz que atraiga a todos a Dios… ¡Qué responsabilidad! Hoy, pidamos a Jesús que encienda su luz en nosotros.

 

Acto penitencial

Que poco ha brillado la luz de Cristo en nuestras vidas… Pidamos perdón al Señor.  (pausa)

- Señor Jesús, que eres la luz verdadera que ilumina el mundo. Señor ten piedad.

- Cristo Jesús que dijiste de ti mismo: “Yo soy la luz del mundo, el que me siga tendrá la luz de la vida. Cristo, ten piedad.

- Señor Jesús, que nos dices: Tú eres la luz del mundo. Tu luz debe brillas para toda la humanidad. Señor, ten piedad.

Señor, deja que la luz de tu misericordia se lleve la oscuridad de nuestro pecado. Danos a luz de la vida y condúcenos a la vida eterna.  R/ Amen.

Oración Colecta

 

LECTURAS

Isaías 58, 7-10: Isaías nos enseña qué cosas hemos de hacer y cuáles no para que nuestra luz sea como una aurora: dar comida al hambriento, techo al desamparado, vestido al desnudo… También hemos de evitar oprimir, amenazar y ser ofensivos… Así seremos luminosos como un mediodía…

Salmo 111: Si queremos brillar como una luz en las tinieblas hemos de ser justos, clementes, compasivos, generosos para con los pobres, honrados, obedientes a Dios…

1 Corintios 2, 1-5: San Pablo nos dice que no quiere hablar con sabiduría humana, sino que desea fundamentar la fe de sus oyentes en el verdadero poder de Dios: Cristo crucificado…

Mateo 5, 13-16: Jesús nos manda ser la sal que de sabor al mundo y luz que ponga en perspectiva la realidad… Y aclara que nos hacemos luminiscentes por la práctica de las buenas obras…

 

Peticiones

Pidamos al Padre que verdaderamente nos convirtamos en la sal y la luz del mundo.  Respondemos diciendo:  R/Señor, que tu luz ilumine el mundo.

1. Para que haya más amor en la tierra, Señor, te pedimos que dispongas a la gente para ser más comprensiva y amistosa con los demás y compartan con mayor facilidad con los necesitados, oremos.

2. Para que haya más justicia en la tierra, dispón a los gobernantes y responsables públicos para hacer sitio entre sus prioridades y presupuestos a los empobrecidos y parados. Oremos.

3. Para que haya más paz en la Tierra, dispón a todas las naciones a poner fin a las palabras de odio, de amenaza y de venganza. Oremos.

4. Para que haya más alegría en la tierra, dispón a aquellos que siguen a tu Hijo a mostrar simpatía y afecto los unos a los otros, para que sean fieles a sus amigos y se preocupen de sus comunidades. Oremos.

5. Para que haya más fe en la tierra, dispón a todos tus hijos e hijas a vivir como hijos de la luz ante ti y a la vista de la gente. Oremos.

Señor Dios, oramos para que tu luz ilumine a toda la tierra. A pesar de que somos limitados, permite que nuestras acciones sean reflejo de la luz de tu amor, en el nombre de Jesucristo Nuestro Señor.  Amén.

 

Invitación a la comunión

Este es Jesús el Señor. 

Él dijo: “Yo soy la luz del mundo”.

Él nos dice: “Tú eres la sal; tú eres la luz”.

Estamos felices porque el Señor confía en nosotros

y nos invita a recibirle.  R/ Señor, yo no soy digno....

 

Bendición

Que nuestro amor sea como la sal que da sabor a la vida y le da sentido.

Que nuestro modo de vivir sea una luz para todos los que viven en la oscuridad.

Que nuestras comunidades cristianas sean como ciudades iluminadas para ser vistas desde lejos como signos de que Dios está con su pueblo.

Y que Dios los bendiga para su misión:

el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. R/ Amen

 

Vayan en paz y lleven la luz de Cristo a todos los que viven con ustedes.  R/ Demos gracias a Dios.

02 de Febrero del 2020.

LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR

 

Ideas para el celebrante: Jesús es la luz de las naciones.

La fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo está cargada de simbolismo y múltiples significados… Por ejemplo: En el pueblo de Dios ha calado mucho la imagen de Jesús como “luz de las naciones”, recordemos que a este día se le llama “las candelas”, por eso se encienden velas y se hacen procesiones con ellas, convendría resaltar este signo de algún modo en nuestras celebraciones eucarísticas…

Otra posible idea a resaltar podría ser el “presentar-ofrecer” al Señor lo que somos y tenemos como los padres de Jesús Niño se lo ofrecen a Dios… Un dato curioso es que esta fecha se ha elegido en Roma como marco para una simbólica renovación por parte de los religiosos – sosteniendo luces y velas en sus manos – de su ofrenda y consagración a Dios… Sería bueno que hoy todos los creyentes consagrásemos a Dios lo que tenemos de luminoso para alumbrar a nuestros hermanos…

 

Saludo

Jesús, luz de las naciones, que viene a purificar y a salvar, esté siempre con ustedes.  R/ Amén.

 

Monición de Entrada

Bienvenidos a esta celebración Eucarística en la que recordamos la Presentación de Jesús en el Templo.  Jesús es reconocido como la Luz de las Naciones y salvador nuestro. Iniciemos esta santa misa…

 

LECTURAS: Las lecturas de hoy nos recuerdan un episodio muy importante en la vida de Jesús, es un momento cargado de significados que nos ilumina para entender la misión salvadora de Jesús...  Escuchemos esta Palabra con fe y dispuestos a meditarla y hacerla vida...

Malaquías 3, 1-4: El Señor, a quien esperamos y buscamos, se presentará de improviso con toda su majestad, vendrá a purificar a su pueblo para que le puedan ofrecer un culto agradable...

Salmo 23: Debemos abrirle las puertas de nuestros corazones a Dios que viene con poder…

Hebreos 2, 14-18: Jesús quiso ser familiar nuestro, semejante a nosotros en todo, para liberarnos, a través de sus sufrimientos, del dominio de Satanás y así formar personas libres y salvadas…

Lucas 2, 22-44: Cumpliendo la ley. José y María presentan al niño Jesús en el Templo.  Simeón y Ana profetizan sobre el destino del Niño y bendicen a Dios por haberles permitido conocer al salvador… Jesús continúa su crecimiento…

 

Oración de los fieles

Celebrante: Padre, danos las gracias necesarias para que, como el anciano Simeón, encontremos el sentido de nuestra vida en tu Hijo Amado, ya que Él es el principio de luz y salvación para todos.  Por eso te decimos: SEÑOR, SÉ NUESTRA LUZ Y NUESTRA GLORIA

1.- Por el Papa Francisco, nuestro Obispo N, los sacerdotes y diáconos y todos los consagrados al Señor, para que como el anciano Simeón anuncien a Cristo como luz y salvación de todas las gentes.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

2.- Pidamos al Señor, por los gobernantes del mundo entero, para que la luz de Cristo ilumine sus decisiones para dirigir a sus respectivas naciones.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

3.-Por los viudos y abandonados, que, al igual que la profetiza Ana, descubran en el servicio al Señor, el lugar para tener el amor que los colma de paz y alegría.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

4.- Por todas las personas que de una u otra forma se han alejados del camino y se han llenado de miedos, para que reconozcan su error y vean en Cristo la luz que alumbra y fortalece sus vidas.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

5.- Por los grupos apostólicos de nuestra Iglesia, para que cada día más se esfuercen por mantenerse unidos en torno a la presencia de Cristo y se conviertan en el fuego que necesita el mundo para sentir la alegría del evangelio.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

6.- Por nosotros, para que reconociendo la presencia de Jesús en su Palabra y en el Sacramento Eucarístico, veamos también en nuestros hermanos un reflejo de su presencia entre nosotros.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

Celebrante: Padre Amado, por la intercesión de tu Hijo presentado en el templo por José y María, te pedimos que acojas estas intenciones que te hemos presentado y las que quedan en nuestros corazones. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. R/ Amén.

 

Presentación de Ofrendas

Junto con estos dones que hoy presentamos al Señor, ofrezcamos una sincera purificación interior.  Y pidámosle que nos de la fuerza para ser sus luminosos testigos como Simeón y Ana.

 

Monición a la Comunión

Jesús nuestro salvador, ha venido como luz de las naciones. Con gran confianza acerquémonos a recibirlo...

 

Monición de Despedida

Dios nos ha elegido no por nuestros méritos sino porque, en su bondad y por su misericordia, descubrió que lo necesitábamos… Vayamos a propagar la luz y la salvación que Cristo nos dio.

III Domingo Ordinario, 26 de enero de 2020.

Domingo de la Palabra de Dios.

 

Saludo

Que Cristo, la verdadera luz del mundo y de nuestra vida, inspire y alegre las vidas de ustedes.

Que nuestros rostros reflejen su calor y su amor.

El Señor esté siempre con ustedes. R/ Y con tu espíritu.

 

Ideas para el Celebrante: Jesús brilla entre nosotros y nos invita a trabajar con él.

Estamos convencidos de que la venida de Jesús supuso un cambio radical para el mundo; con Él, la luz de Dios comenzó a brillar en un mundo sumergido en la tiniebla, especialmente en sus periferias...

Hoy ¿se ha disipado acaso la oscuridad de nuestro mundo? ¿Incluso la de su Iglesia y de las Iglesias? ¿Es Jesús todavía hoy nuestra luz? Nuestras vidas habrían de reflejar la luz de Dios a todos los pueblos y personas, cercanos y lejanos.

Aclamamos a Jesús, que está aquí entre nosotros – en los alejados, en su Palabra y en sus sacramentos – como luz de nuestra sociedad…

 

(Convendría hoy, Domingo de la Palabra de Dios, según las circunstancias de cada lugar, hacer ritos para darle mayor relevancia a la Palabra, por ejemplo: llevar en la procesión de entrada una Biblia, el Evangeliario o el leccionario, entronizar la Palabra, usar incienso, etc.).

 

Acto Penitencial

Pidamos perdón al Señor por las veces en que nuestros pecados impidieron que la luz de Cristo brillara sobre nosotros.  (Pausa)

-         Señor Jesús, que tu luz resplandezca en la oscuridad de nuestro mundo.  R/ Señor, ten piedad.

-         Cristo Jesús, que tu luz brille sobre nosotros y que disipe y elimine todos nuestros pecados.  R/ Cristo, ten piedad.

-         Señor Jesús, que tu luz brille sobre todas las iglesias que profesan tu nombre; y haz que todas sean una en ti.  R/ Señor, ten piedad de nosotros.

Señor, que tu amor, dispuesto siempre a perdonar, ahuyente el pecado de nuestros corazones y que tu luz resplandezca sobre nosotros. Llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

LECTURAS

Isaías 8, 23b-9,3: En un tiempo en que la región de Galilea se sentía abandona, oprimida y desprotegida, Dios promete a su pueblo la luz de la alegría y la salvación…

Salmo 26: No temeré nada ni nadie, porque Dios me defiende… Yo espero estar cercad e Él por eso tengo ánimo y soy valiente…

1 Corintios 1, 10-13.17: Los cristianos de Corinto estaban divididos en facciones, cada uno dando culto a la personalidad de los que les predicaban el evangelio. Pablo los invita a la unidad diciendo: ¡No dividan a Cristo; vivan unidos en él!

Mateo 4, 12-23:  Jesús cumple la profecía de Isaías: Él es la luz prometida, porque nos trae la Buena Noticia de Salvación… Y, también, al inicio de su ministerio público busca amigos-colaboradores en su misión de pescar personas para hacerles el bien y sanarlos…

 

Oración de los Fieles

Pidamos a Dios nuestro Padre que la luz de su Hijo Jesucristo traiga esperanza y salvación a todos. Y digamos: R/ Que la luz de Cristo brille entre nosotros.

1. Para que el Pueblo de Dios sea en este mundo como una gran luz que ilumine la tiniebla; para que seamos hombres y mujeres comprometidos en construir un mundo mejor, roguemos al Señor.  R/ Que la luz de Cristo brille entre nosotros.

2. Para que los líderes del mundo lleven rayos de esperanza a las vidas de los que sufren, administrando justicia a los oprimidos, respetando la dignidad humana de cada persona, ayudando y creando bienestar a favor de los que no pueden valerse por sí mismos, roguemos al Señor: R/ Que la luz de Cristo brille entre nosotros.

3. Para que la paz y la unidad den nueva vida a nuestros hogares, a todas nuestras comunidades humanas, y a nuestra nación; y para que no haya polarizaciones ni divisiones en la comunidad cristiana, roguemos al Señor: R/ Que la luz de Cristo brille entre nosotros.

4. Para que los que buscan y caminan a tientas en la vida descubran a Cristo como la respuesta a su búsqueda de amor, verdad y bondad, roguemos al Señor: R/ Que la luz de Cristo brille entre nosotros.

5. Para que nosotros aquí reunidos, y todas las comunidades cristianas, seamos para todos los que nos vean como una luz en lo alto de la montaña, guiando a los hermanos al amor de Dios, roguemos al Señor: R/ Que la luz de Cristo brille entre nosotros.

Oh Dios, Padre nuestro; no permitas que los que creemos en tu Hijo vivamos en la oscuridad del mal y de a indiferencia.  Que Jesús sea el guía que nos lleve a ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos. R/ Amén.

 

Invitación al Padrenuestro

Guiados por Jesús mismo, oramos con su plegaria confiada a Dios nuestro Padre.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesús, el Señor, que dijo de sí mismo:

“Yo soy la luz del mundo”.

Dichosos nosotros porque creemos en Él, porque nos invita a compartir su misión y porque nos nutre de Él mismo.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: Vamos a llevar la luz de la Palabra de Cristo con nosotros, para que resplandezca en el mundo.

Hablemos, con nuestras vidas, su mensaje de alegría y esperanza, y mostremos que Cristo vive en nosotros por lo que somos y hacemos.

Él Señor nos acompaña.

 

Que la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.  R/ Amén.

II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, Ciclo A.

 

Saludo (Ver Segunda Lectura)

A ustedes, el pueblo santo de Jesucristo, gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y de Jesucristo el Señor. R/ Y con tu espíritu.

 

Ideas para el Celebrante:

1. ¿Quién es Jesús para nosotros? ¿Cuál es el nombre que mejor le acomoda? El discípulo del profeta Isaías lo llamó Siervo de Dios, San Pablo lo llama Jesucristo, Juan el “Bautizador” lo señala como el Cordero de Dios…. Jesús es todo eso y más...  Ello implica que nosotros tenemos que ser como él: siervos, salvadores y víctimas, si es necesario…

2. Un cristiano, un seguidor y discípulo de Cristo, es alguien que procura ser buen testigo del mismo Cristo, de palabras y de obras.  En el evangelio, el primer gran testigo de Jesús es Juan el Bautista, que lo señaló con el dedo y lo mostró a la gente. Pero incluso Juan tuvo que reconocer que al principio no sabía quién era realmente Jesús y que tuvo que convertirse, para conocer bien la identidad de Jesús y lo que él proclamaba.  Sólo entonces pudo llegar a ser testigo creíble y convincente.  Y nosotros, ¿acaso no tenemos que aprender mejor quién es Jesús y lo que él significa para nosotros y para la gente, de modo que podamos ser más cercanos e íntimos a él y atraer hacia él a la gente?

 

Acto Penitencial

Si conociéramos y amáramos más al Señor, no le ofenderíamos con nuestros pecados.  Pidámosle, pues, que nos perdone.  (Pausa)

•         Señor Jesús, tú fuiste presentado por Juan el Bautista como el Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.  R/ Señor, ten piedad.

•         Cristo Jesús, tú fuiste reconocido por Juan el Bautista como alguien mayor que él y que existía antes que él. R/ Cristo, ten piedad.

•         Señor Jesús, Juan el Bautista declaró que el Espíritu de Dios moraba en ti y que tú eras el Elegido de Dios.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros pecados; danos la gracia de conocerte mejor para que te amemos más intensamente y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

LECTURAS:

Isaías 49, 3, 5-6: Isaías anuncia que vendrá un siervo de Dios y será luz no sólo de Israel, sino de todas las naciones…  La comunidad cristiana reconoció a Jesús como ese siervo…

Salmo 39: El Señor está dispuesto a escucharnos siempre… Por eso, esperanzados, le pedimos que nos enseñe a cumplir su voluntad… Y pregonamos su justicia…

1 Corintios 1, 1-3: San Pablo se presenta a sí mismo como apóstol, que colabora con otros, con la misión de llevar la gracia y la paz de Dios y de Jesucristo a todo su pueblo llamado a la santidad…

Juan 1, 29-34: Juan el Bautista da testimonio de que Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo…Preexistente… Portador del Espíritu… Hijo de Dios…

 

Oración de los Fieles

Nosotros somos el pueblo santo de Jesucristo, y nos sentimos llamados a orar con y por todos nuestros hermanos. Digámosle a Jesús: R/ Hijo del Dios vivo, ten piedad de nosotros.

1. Señor Jesús, mira a tu Iglesia vacilante.  Que tu Espíritu descienda sobre ella para darle el dinamismo necesario para que te anuncie con valentía y para que ofrezca tu perdón a todos los hombres.  R/ Hijo del Dios vivo, ten piedad de nosotros.

2. Señor Jesús, mira con bondad a todos los padres que han bautizado a sus hijos. Que te conozcan mejor y los guíen a ti y a tu amor.  R/ Hijo del Dios vivo, ten piedad de nosotros.

3. Señor Jesús, mira con bondad a los que padecen hambre y a los enfermos, a los torturados y a los que viven en soledad.  No permitas que el mundo pecador los margine y aplaste.  R/ Hijo del Dios vivo, ten piedad de nosotros.

4. Señor Jesús, mira con bondad a todos los que todavía no te reconocen y no tienen la experiencia de vivir en tu luz.  Muéstrales tu rostro a través de las palabras y obras de los que creemos en ti y te servimos.  R/ Hijo del Dios vivo, ten piedad de nosotros.

5. Señor Jesús, míranos con bondad a nosotros, pecadores, y acógenos.  El pecado es a veces más fuerte que nosotros. Queremos que tu gracia sea más fuerte que nuestros pecados.  R/ Hijo del Dios vivo, ten piedad de nosotros.

Señor Jesús, que la obra que has comenzado en nuestro mundo nos mueva a todos a dar testimonio de tu amor.  Escúchanos, bondadoso Señor nuestro, ahora y por los siglos de los siglos. R/ Amén.

 

Invitación al Padrenuestro

Como pueblo Santo, acudimos confiadamente a Dios con las palabras de Jesús.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Las palabras de Juan el Bautista se dirigen a nosotros ahora:

Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Él es el elegido de Dios, nuestro Señor y Salvador.

Dichosos nosotros por recibirlo en la comunión.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: Dios nos envía ahora a hacerlo presente en el mundo de hoy.

Vayamos a proclamar a todos las maravillas que Él ha hecho por nosotros y a llevar su amor y su paz a todos los que nos rodean.

 

Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  R/ Amén.

BAUTISMO DEL SEÑOR

 

 

Ideas para el Celebrante:

 

¿Vivo mi misión bautismal como Jesús vivió la suya?

Hoy, en el día en que celebramos el bautismo del Señor Jesús, recordamos que, aunque no tenía pecado, se hizo uno con los pecadores, con los marginados, con los pobres de cualquier clase, para llevarles el perdón y la vida de Dios… Él aceptó gozosamente esa difícil misión…

Nosotros, por nuestra parte, en nuestro bautismo nos hemos hecho uno con Él… Hemos muerto y resucitado con Él… ¿Aceptamos también, como él, nuestra misión de ser buenos siervos de Dios y de los hermanos, aun cuando sea ésta una tarea difícil? ¿Ha habido algún momento de nuestra vida en que nos hayamos dado cuenta de verdad de lo que significa ser cristiano y seguir a Jesús? ¿Qué deberíamos hacer para vivir nuestro bautismo con mayor fidelidad? ¿Vivimos como cristiano todos los días con aquellos con los que nos encontramos?

(Sería conveniente hacer una renovación del bautismo de los presentes… Usar un formulario de “renovación de fe y renuncias a Satanás” del ritual del bautismo…)

 

Saludo

Hoy Jesús es bautizado por Juan en el Jordán, el Padre le reconoce como a su Hijo amado y el Espíritu Santo se posa sobre Él para apoyarlo en su misión de servicio.

Jesús esté siempre con ustedes.

 

Acto Penitencial

Somos hijos queridos de Dios desde el día de nuestro bautismo.  ¿Hemos respondido al amor de Dios? Pidamos humildemente al Señor que nos perdone.  (Pausa)

·         Señor Jesús, siervo de Dios, tú nos enseñaste a servir.  R/ Señor, ten piedad.

·         Cristo Jesús, Hijo amado del Padre, por medio de ti llegamos a ser sus hijos.  R/ Cristo, ten piedad.

·         Señor Jesús, tú te hiciste uno con los débiles y con los pecadores. R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y elimina todos nuestros pecados. Haz que vivamos como pueblo querido por Dios y llévanos a la vida eterna.

 

LECTURAS:

Isaías 42, 1-4,6-7: El profeta Isaías anuncia que el Espíritu de Dios guiará a su siervo fiel para que traiga al mundo amor compasivo y justicia... Esta profecía se cumple en Jesús… Y su misión también es nuestra misión…

Salmo 28: Se nos invita a aclamar, alabar y venerar, por su voz potente y magnífica, a Dios que es nuestro Rey…

Hechos 10, 34-38: Pedro nos dice que Dios acepta a todos los que lo temen y practican la justicia sin importar su origen… También que Jesús pasó haciendo el bien y curando a todos os oprimidos por el diablo porque Dios estaba con Él…

Mateo 3, 13-17: Cuando Juan bautiza a Jesús, el Espíritu Santo desciende y se posa sobre Él y el Padre lo declara su Hijo amado en quien se complace...

 

Oración de los Fieles

Oremos a nuestro Padre del cielo, que envió a su Hijo entre nosotros como un siervo para liberarnos y para renovarnos. Digámosle: R/ Señor, escucha a tu pueblo.

1.       Por toda la Iglesia, especialmente por sus líderes, para que no busquemos riqueza y poder, sino que sirvamos y ayudemos a todos, roguemos al Señor: R/ Señor, escucha a tu pueblo.

2.       Por todos los que no conocen a Cristo, o que se han alejado de la Iglesia, para que descubran y experimenten el amor del Señor por la forma cómo vivimos el evangelio, roguemos al Señor: R/ Señor, escucha a tu pueblo.

3.       Por los cristianos y todos los hombres, para que el Espíritu Santo nos guíe a respetar a los pequeños e indefensos; para que no los oprimamos, sino que les demos justicia con amor, roguemos al Señor: R/ Señor, escucha a tu pueblo.

4.       Por todos los bautizados, para que sigamos más radicalmente a Cristo y para que como Él aprendamos a servir más que a ser servidos, roguemos al Señor: R/ Señor, escucha a tu pueblo.

5.       Por nosotros y por nuestras comunidades cristianas, para que la eucaristía fortalezca en nosotros los dones del Espíritu Santo y nos haga cada vez más fieles a nuestra vocación como hijos amados de Dios, roguemos al Señor: R/ Señor, escucha a tu pueblo.

Señor Dios nuestro, a través de nuestro bautismo Tú nos transformaste en hombres y mujeres nuevos.  Perdona nuestra cobardía y sigue renovándonos por medio de tu Espíritu, para que tengamos el valor de seguir a Cristo hasta el fin, porque él es Hijo tuyo y Señor nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.  R/Amén.

 

Introducción al Padrenuestro

Movidos por el Espíritu Santo y sabiéndonos hijos del Padre por medio de Jesús, su Hijo predilecto, recitemos confiadamente la oración de la fraternidad.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesucristo nuestro Señor, el Hijo amado del Padre, en quien Él se complace.

Dichosos nosotros invitados a vivir su estilo de vida y a nutrir nuestra alma en su mesa santa.  R/Señor, yo no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: El día de su bautismo en el río Jordán, Jesús fue investido con la misión de llevar el amor liberador de Dios a todas las personas…

El poder de Dios lo guio para llevar a cabo esa misión con una fidelidad inquebrantable a lo largo de toda su vida...

En nuestro bautismo hemos recibido la misión de vivir como Jesús, de continuar haciendo el bien como Él, de ser fieles y justos para con Dios y con nuestros hermanos…

Que el Dios en cuyo nombre hemos recibido el bautismo nos proteja, nos guíe y nos bendiga por esta hermosa tarea:

Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe para siempre.  R/Amén.

 

EPIFANÍA DEL SEÑOR

 

Saludo

Que la luz de Jesús resplandezca sobre ustedes

y sobre todas las naciones de la tierra.

Que vivan guiados por esta luz

y que el Señor esté siempre con ustedes.

 

Ideas para el Celebrante: JESÚS SE NOS MANIFIESTA Y NOSOTROS LO BUSCAMOS.

La celebración de Epifanía, palabra que significa “manifestación”, es como una segunda Navidad.  Es, en realidad, la Navidad de las Iglesias Orientales.  Esta fiesta proclama que Jesús Niño pertenece y se entrega al mundo entero como su Salvador...  Con los Magos, el mundo entero trae a Jesús su variedad de dones:  sus culturas, sus muchas peculiaridades, sus diferentes identidades.  Y nosotros aquí y ahora, al igual que las gentes de otras naciones y otros tiempos, le traemos el don de nosotros mismos: nuestra fe, nuestro propósito de fidelidad, nuestro amor, al encontrarnos con él en la oración y con los hermanos, especialmente en los más pobres…

 

Acto Penitencial

Una de las ofrendas que presentamos a Jesús hoy es nuestro dolor y arrepentimiento por los pecados que hemos cometido. Pidámosle al Señor que nos perdone.  (Pausa)

- Señor Jesús, tú irradias tu luz a todas las naciones de la tierra: ¡A ti toda gloria y alabanza!  R/ Señor, ten piedad.

- Cristo Jesús, tú ofreces justicia y paz a todos los que están dispuestos a aceptarte: ¡A ti toda gloria y alabanza!  R/ Cristo, ten piedad.

- Señor Jesús, tú tendrás misericordia con los débiles y salvarás las vidas de los pobres: ¡A ti toda gloria y alabanza!  R/ Señor, ten piedad.

Señor, que en tu juicio manifiestas misericordia y amor, con humildad  reconocemos nuestras limitaciones y carencias y te pedimos  que nos lleves a la vida eterna. R/ Amén.

 

LECTURAS

Isaías 60, 1-6: El profeta Isaías tiene una visión de multitudes que se dirigen, llevando ricas ofrendas, hacia Jerusalén que se levanta, resplandece y se alegra porque Dios alborea sobre ella y guiará a los pueblos...

Salmo 71: La grandeza de un rey le viene de practicar la justicia, defender a los pobres, ayudar a los desamparados y apiadarse de los desvalidos y desdichados…

Efesios 3, 2-3a. 5-6: En Jesucristo, todos somos coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de las mismas promesas que el antiguo pueblo de Israel...

Mateo 2, 1-12: El Rey Niño se manifiesta todos, pero sólo los que lo buscan y están dispuestos a caminar lo encontrarán, lo adorarán, le ofrecerán regalos y volverán a su casa convertidos en testigos…

 

Oración de los Fieles

En este día en que pueblos lejanos vinieron a adorar a Jesús el Señor, que nuestra oración sea tan amplia como el mundo entero. Digamos al Padre: R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

1. Para que la luz de Cristo ilumine a todas las naciones y para que la Iglesia las acoja con la diversidad de sus culturas, roguemos al señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

2. Para que en nuestros días florezca la justicia y la paz se establezca en todo el mundo, roguemos al Señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

3. Para que nosotros, como pueblo de Dios, escuchemos a los pobres cuando lloran, tengamos compasión de los débiles y abramos nuestro corazón y nuestras manos a los necesitados y desposeídos, roguemos al Señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

4. Para que los que persiguen al Señor en los que intentan seguirle como discípulos vean su luz y lleguen a convertirse, roguemos al Señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

5. Para que todos los que buscan una estrella que les guíe en su vida descubran la bondad y la presencia cercana del Señor en personas llenas de fe y amor que reflejen la luz de Cristo, roguemos al Señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

6. Para que en nuestras comunidades cristianas aprendamos, como los Magos, a compartir con los hermanos no sólo los tesoros de nuestros bienes, sino también nuestros corazones y nuestra caridad, roguemos al Señor. R/ Que la luz de Cristo ilumine a todos los pueblos.

Señor Dios nuestro, nos regocijamos de que tú te hayas manifestado cercano a

nosotros en Jesucristo tu Hijo, que  Él  sea  para nosotros luz y vida, ahora y por los siglos de los siglos.

 

Invitación al Padre Nuestro

Jesús vino para unificarnos a todos como hijos de un solo Padre.

Con las mismas palabras de nuestro Señor, dirijámonos ahora a nuestro Padre en el cielo: R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesús, el Hijo de Dios, y la estrella que guía nuestras vidas.

Dichosos nosotros, llamados a participar en este banquete de salvación

y a irradiar su luz a nuestros hermanos.  R/ Señor, no soy dignos…

 

Oración de postcomunión por la Paz

Señor, Jesucristo,

que la estrella de tu paz aparezca hoy sobre la casa de tu Iglesia,

sobre todos los que creemos en ti y sobre todos los que, aun  sin  conocerte todavía, te buscan con sincero corazón.

Que con tu luz aprendamos a amarnos y a servirnos unos a otros

y a compartir la alegría de tu paz,

deseosos todos de acogerla en nuestro corazón,

ahora y por siempre.

 

Bendición

Hermanos: Hoy hemos celebrado que Jesucristo vino no solamente para los cristianos, sino para ser conocido por cada persona, cada país y cada cultura en la tierra. Porque él es el Salvador de todos… Deberíamos llegar a conocerlo más profundamente para poder darlo a conocer a otros, por la forma como vivimos su evangelio…

Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.

 

Podemos ir en la paz de Cristo y caminar en su luz.

LA SAGRADA FAMILIA

Domingo, 29 de Diciembre de 2019.

 

Ideas para el Celebrante: AGRADAR A DIOS EN FAMILIA

Cada familia tiene sus inquietudes y sus problemas.  En la fiesta de la Sagrada Familia que celebramos hoy se nos muestra cómo María, José y Jesús tuvieron problemas y aflicciones, justamente porque Jesús era su centro, el niño Jesús era desconcertante…  Sus padres, hicieron todo a favor de su hijo…  Lo que se nota en Familia Sagrada es que en todo buscaban la voluntad de Dios; esto será característico en María, en José y también de Jesús: la voluntad de Dios iba a ser su alimento y su bebida…  Que el corazón de nuestras familias sea también Jesús, y con Él, con María y José nos preguntemos qué es lo que Dios quiere de nosotros, y que sepamos cumplirlo…

 

Saludo

El Señor los ama.

El Señor, con su amor, sea el centro de su vida familiar y comunitaria y que ustedes hagan todo en su nombre.

El Señor de la comunión esté siempre con ustedes.

 

Acto Penitencial

Al celebrar a la Sagrada Familia revisemos nuestras familias: En silencio, reconozcamos, por ejemplo, que con frecuencia hemos descuidado y desatendido las tareas de nuestra vida cotidiana en familia… Pidamos perdón a Dios (Pausa)

-           Señor Jesús, tú creciste en Nazaret y viviste como el hijo del carpintero local.  R/ Señor, ten piedad.

-           Cristo Jesús, el trabajar con las manos formaba parte de tu dignidad humana.  R/ Cristo, ten piedad.

-           Señor Jesús, por medio de tu vida en la Sagrada Familia tú santificaste las tareas ordinarias de la vida de cada día.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona nuestros pecados.  Que nuestras vidas te den culto y adoración y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LECTURAS

Eclesiástico 3, 2-6, 12-14: Los hijos han de honrar, amar, ser pacientes y comprensivos, magnánimos y respetuosos hacia los padres, Dios tendrá misericordia de quienes así obren... ¿No deberíamos de seguir practicando estas virtudes hoy en día?

Salmo 127: Será feliz el que venera al Señor y marcha por sus camios, Él le concederá bendiciones personales y una excelente vida familiar…

Colosenses 3, 12-21: Pablo nos recomienda practicar una serie de virtudes útiles para la convivencia familiar… Luego, da consejos específicos a las esposas, a los esposos y a los padres en relación a sus hijos y viceversa… Por encima de todo ha de primarse el amor mutuo…

Mateo 2, 13-15, 19-23: José, el jefe de la Sagrada Familia, guiado siempre por Dios, hace que el pequeño Jesús reviva la historia del Pueblo de Dios: Emigra de la Tierra Prometida a Egipto, y luego, de Egipto a la Tierra Prometida… María y José aceptan ser desarraigados y sufrir para salvar al Salvador…

 

Oración de los Fieles

Unidos a la Sagrada Familia de Nazaret y confiando en el Señor que conoce todas nuestras necesidades, le pedimos que bendiga a todas nuestras familias.  Por eso le decimos:  R/ Señor, bendice nuestras familias.

1.         Por la familia de la Iglesia, para que sea como una madre y un hogar para todos los necesitados, roguemos al Señor.

2.         Por todos los matrimonios, para que sepan conservar la frescura de su primer amor, o redescubrirlo si lo han perdido, roguemos al Señor.

3.         Por todas las familias del mundo, para que sus miembros sigan creciendo en aprecio y en actitud de servicio mutuo, roguemos al Señor.

4.         Por los niños y por los jóvenes, para que sus padres sean para ellos adultos responsables preocupados por su crecimiento y felicidad, roguemos al Señor.

5.         Por los matrimonios separados y por sus hijos, para que puedan encontrar personas cuyo amor comprensivo les ayude a superar su situación, roguemos al Señor.

6.         Por nuestras comunidades cristianas, para que como miembros de una sola familia no sólo compartamos las alegrías sino que aprendamos a llevar los unos las cargas de los otros, roguemos al Señor.

Padre, nosotros confiamos en ti. Danos la gracia de no negarnos unos a otros todo el amor que tú nos has mostrado en Jesucristo nuestro Señor. Amén

 

Introducción al Padrenuestro

Unidos ante Dios como hijos suyos, recitemos juntos la oración que nos enseñó Jesús de Nazaret su Hijo y el hijo de María y de José.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesucristo, el Señor, que viene para unirnos como hijos del Padre.

Dichosos nosotros invitados a la mesa de la familia del Señor.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: ¡Qué bueno que hemos podido estar juntos hoy como familia del pueblo de Dios y orar, con la Sagrada Familia de Nazaret, por lo que nos es tan querido: nuestros hogares, nuestras familias, la comunidad cristiana, la familia de nuestra nación y de nuestro pueblo!

Que Dios nos bendiga y nos mantenga siempre unidos.

 

Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  Amén.

IV Domingo, Ciclo A, 22 de diciembre

 

Ideas para el Celebrante: Emanuel: “Dios-está-con-nosotros”

Dios está con y en medio de nosotros… En Jesús, Dios es uno de nosotros; Dios en forma humana vive en medio de nosotros y viene para hacernos real, plena y perfectamente humanos en el modo que Dios se propuso desde la creación del mundo… Éste es el formidable mensaje de hoy.  Percibamos a Jesús aquí en medio de nosotros.

Jesús es nuestro modelo de profunda humanidad: Sólo tenemos que mirarlo y dejar que él nos modele según su Espíritu así nosotros también seremos completa y totalmente hijos e hijas de nuestro Dios bondadoso…

 

(Encendemos la cuarta vela de la Corona de Adviento de color morado.  Todos los preparativos para la fiesta de Navidad deberían tener el firme propósito de aceptar al Dios-entre-nosotros: en los corazones, en las familias y en las comunidades.)

 

Saludo (Ver Segunda Lectura, Romanos 1, 7)

A todos ustedes, amados y llamados por Dios a ser santos y consagrados,

la gracia y la paz de parte de Dios nuestro Padre y de Jesucristo el Señor.

 

Acto Penitencial

Volvamos a Dios, que, aun en nuestra debilidad, estará siempre con su pueblo.

Pidamos al Señor que nos perdone.  (Pausa)

- Señor Jesús, tú eres el Emanuel prometido, el Dios-con-Nosotros: R/ Señor, ten piedad.

- Cristo Jesús, tú eres nuestro Salvador. Tú vienes a salvarnos de nuestros pecados: R/ Cristo, ten piedad.

- Señor Jesús, tú eres uno de nosotros, plenamente humano, para hacernos a nosotros completamente hijos de Dios.  R/. Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, y derrama sobre nosotros tu perdón amoroso;

haz que te pertenezcamos siempre y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LECTURAS:

Isaías 7, 10-14: En una emergencia nacional, Dios ofrece un signo de que salvará a su pueblo: Una joven dará a luz un hijo cuyo nombre será Emanuel, o sea, “Dios-que-está-con-nosotros”… Este nacimiento traerá la esperanza…

Salmo 23: Sólo puede estar en la presencia del Señor el honrado, el limpio de corazón y el que ama la verdad…

Romanos 1, 1-7: Pablo profesa su fe en Cristo Jesús, el Salvador anunciado por los profetas que lo llamó a ser su apóstol: es hombre, ya que es descendiente de David; y es Hijo de Dios y Señor nuestro resucitado, a quien pertenecemos.

Mateo 1, 18-24: Hoy se nos presenta a José – hombre justo, reflexivo y bondadoso – comprendiendo que el Hijo que nacerá de María es el prometido Emanuel, el “Dios-(que está)-con-nosotros”, porque es hijo de David por su medio, ya que es su padre adoptivo, y engendrado de la Virgen Madre María por obra del Espíritu Santo… Y José, una vez que comprende la voluntad de Dios, manifiesta su obediencia a los planes de Dios…

 

Oración de los Fieles

Nuestro Dios y Salvador escucha los gritos de su pueblo.  Confiémosle todos nuestros anhelos y a todos nuestros seres queridos, amados también por él.  Y digámosle: R/ Ven, Señor, a vivir con nosotros.

1. Por una fe más profunda en el Hijo de Dios, que se hizo hombre para traer luz a todos los que buscan en la oscuridad, roguemos al Señor.

2. Por la paz y reconciliación en el mundo entero, y en nuestros propios pequeños mundos particulares, roguemos al Señor.

3. Para que haya más respeto y atención hacia los hermanos que precisan de ayuda en su necesidad, roguemos al Señor.

4. Para que los líderes de las naciones tengan luz y sabiduría y para que todos los ciudadanos alcancen una participación equitativa en los dones de la creación de Dios, roguemos al Señor.

5. Por los padres que esperan un hijo o hija, para que protejan con calor y cariño la nueva vida, y para que experimenten y transmitan el amor de Dios para con sus hijos, roguemos al Señor.

6. Por nosotros mismos y nuestras comunidades cristianas, para que seamos amables unos con otros, como Dios es bondadoso y cuidadoso con nosotros, roguemos al Señor.

Oh Dios y Salvador nuestro, danos como sumo don a tu Hijo Jesús. En él se verán cumplidas todas nuestras expectaciones, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

 

Invitación al Padre Nuestro

Unidos a Jesucristo, nuestro “Dios-con-nosotros”, oremos con la mayor confianza a nuestro Padre del cielo: R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesús, el Hijo de Dios e Hijo de María, nuestro Señor y Salvador.  Dichosos nosotros por recibirlo como el “Dios-que-vive-con-nosotros”. R/ Señor, yo no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: En estos días tenemos ya la luz de los árboles de Navidad y de las estrellas del nacimiento, y el intercambio de regalos entre parientes y amigos... Que todos estos gestos cobren significado al resplandor de la Luz mayor de Dios y del regalo más sublime que Dios nos ha dado: su propio Hijo Jesucristo el Dios-que-vive-con-y-en-nosotros…

 

Que la bondadosa bendición de Dios todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  Amén.

III Domingo Ciclo A, 15 de Diciembre.

Saludo:

Alégrense, porque el Señor está cerca.
Él ya está aquí entre nosotros.
¡El Señor Jesús esté siempre con ustedes!

Ideas para el Celebrante: 

(Atendamos con alegría las periferias existenciales.
Jesús, respondiendo a la pregunta que le manda hacer su primo encarcelado sobre su identidad, dice que nos fijemos en sus hechos que favorecen a todos los que sufren… Los profetas así lo habían anunciado (Por ejemplo, la lectura de hoy de Isaías y la descripción que hace el Salmo 145 del Señor)… Por eso Jesús curaba enfermedades y dolencias del cuerpo y del alma…

Por eso nosotros, como discípulos de Jesús, hemos de actuar como él… ¿En qué medida alcanzamos fraternalmente a los sufrientes? ¿Cuántos pobres hay todavía entre nosotros? Pidamos a Dios en esta Eucaristía que nos haga conscientes del dolor que nos rodea y que nos haga signos vivientes de su presencia bondadosa en nuestros ambientes…)

(Encendemos como signo de espera gozosa, la tercera vela, color rosa, de la Corona de Adviento).


Acto Penitencial

Pidamos perdón al Señor porque hemos cerrado nuestros ojos para no ver ni ayudar a quienes sufren en diversas situaciones, graves e inhumanas.  (Pausa)

Señor Jesús, tú diste vista a los ciegos.  Haz que nosotros veamos la miseria y aflicción de los pobres.  R/ Señor, ten piedad.

Cristo Jesús, tú hiciste que los sordos oyeran.  Abre nuestros oídos a los gritos y clamores de los débiles.  R/ Cristo, ten piedad.

Señor Jesús, tú hiciste andar a los cojos.  Haz que sepamos animar a los que están paralizados por sus miedos y fracasos.  R/ Señor, ten piedad.

Perdona nuestros pecados, Señor, haznos más semejantes a ti en el amor a los necesitados y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

 

LECTURAS:

Isaías 35, 1-6a.10: Isaías anima a los israelitas que sufrían en la deportación con la visión esperanzadora de un día esplendoroso en que Dios los vengará y los hará regresar alegremente a su tierra, fortalecidos los débiles, curados los enfermos y ahuyentadas todas las penas… Todo esto se cumple fielmente en Jesús que viene a transformar el sufrimiento en alegría…

Salmo 145: El Señor el fiel, hace justicia al oprimido, da pan al hambriento, libera al cautivo, da vista al ciego, levanta al abatido, protege al extranjero, sostiene al huérfano y a la viuda, ama a los justos… trastorna los planes de los malvados… Reina por siempre…

Santiago 5, 7-10: Tengan Paciencia y buen ánimo, no se quejen unos de otros, aprendan a sufrir como los profetas… porque el Señor está muy cerca…

Mateo 11, 2-11: Juan el “Bautizador”, desde la cárcel, manda preguntar a Jesús si Él es a quien estaban esperando… Jesús responde con hechos que dan cabal cumplimiento a las profecías… Luego, habla bien de Juan, de su firmeza y austeridad, describiéndolo como el mayor de los profetas y el mensajero que preparó su camino… Finalmente, nos invita a ser pequeños también…

 

Oración de los Fieles:

Pidamos a Jesús nuestro Señor que no tarde más en traernos la alegría de vivir más como hermanos entre nosotros. Y digámosle: R/ ¡Ven, Señor Jesús!

Nosotros hemos creado en nuestro mundo demasiados desiertos donde el amor brilla por su ausencia.  Pidamos para que el Señor haga fértiles nuestros desiertos y haga florecer la alegría del amor. ¡Ven, Señor Jesús!

Nosotros hemos rechazado tantas veces dialogar unos con otros.  Pidamos para que el Señor abra nuestros oídos sordos y dé habla a nuestros labios silenciosos, para compartir con los hermanos la alegría de la comprensión y de la unidad: ¡Ven, Señor Jesús!

Nosotros hemos construido prisiones unos para otros. Pidamos para que el Señor que libera a los cautivos restaure la libertad de todos: ¡Ven, Señor Jesús!

Nosotros con frecuencia nos declaramos guerra unos contra otros.  Pidamos para que el Señor extinga de nuestro corazón todo odio y rencor, y nos traiga la alegría de su paz: ¡Ven, Señor Jesús!

Nosotros hemos dejado que los pobres pasen hambre y aflicción.  Pidamos para que el Señor nos mueva a compartir mutuamente nuestro alimento y nuestro amor: ¡Ven, Señor Jesús!

Nosotros hemos permitido que nuestra fe se envejezca y enferme.  Pidamos para que el Señor abra nuestros corazones y renueve la eficacia de nuestra fe para hacerlo presente en el mundo de hoy: ¡Ven, Señor Jesús!

¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven y sálvanos! Sin ti nada podemos, pero contigo podemos realizar lo imposible, porque tú eres nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

 

Invitación al Padre Nuestro:

Unidos a Jesús oramos a nuestro Padre en el cielo con la oración confiada de los pobres, que saben que todo lo bueno procede de las manos de Dios.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesucristo, el Señor, que proclamó a los pobres la Buena Noticia de Salvación, a los presos la libertad y a los tristes y afligidos la alegría.
Dichosos nosotros al recibirle con gozo y júbilo en esta comunión.  R/ Señor, yo no soy digno…

 

Bendición:

Hermanos: Dios nos ha mostrado en Jesús su preocupación por los débiles y heridos.
Si Jesús vive entre nosotros, quiere extender su mismo cuidado a través de nosotros.
Que el Señor siga viniendo a nuestro mundo a través de nuestro amor y compasión.
Y para esta hermosa tarea, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.

 

 

Saludo:

Se acerca la llegada del Reino de Dios.

El Señor y Mesías, que viene a salvarnos, esté con ustedes.

 

Ideas para el Celebrante:

(Un nuevo estilo de vida cristiana.

En este segundo domingo de adviento, la Iglesia nos presenta a Juan Bautista, urgiéndonos a la conversión del corazón… El mensaje de Juan es severo y el profeta Isaías nos presenta un rey ideal dotado de los dones del espíritu y cuyo reinado nos hará comportarnos con paz y justicia, sobre todo con los más necesitados…  Nosotros sabemos que Cristo vino a este mundo y que constantemente nos ofrece sus dones para que vivamos en armonía y sirviéndonos unos a otros… Abramos nuestros corazones para recibir a Jesús y sus dones en la celebración de esta Eucaristía…)

(Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo).


Acto penitencial:

Hoy, Isaías, Pablo y Juan el Bautista nos invitarán a la conversión… ¿qué mejor manera de prepararlo que buscando ahora la reconciliación con Dios? En silencio, pidamos perdón.  (Pausa)

•      Señor, Tú que has venido para salvarnos: Señor ten Piedad.  R/ Señor ten piedad.

•      Cristo, Tú que nos visitas continuamente con la gracia de tu Espíritu: Cristo ten Piedad.  R/ Cristo ten piedad.

•      Señor, Tu que vienes a trasformar el mundo: Señor ten Piedad.  R/ Señor ten piedad.

Dios todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

 

LECTURAS:

Is 11, 1-10: Esta una de las grandes profecías mesiánicas de Isaías: El mesías, como verdadero y justo rey que hace justicia y favorece a los pobres, está dotado del espíritu de Yahvé y posee sus dones… Él será un nuevo brote que nace de una raíz vieja para traernos un nuevo estilo de vivir y convivir, en este adviento y siempre…

Salmo 71: Pedimos al Señor que su ungido gobierne con justica y promueva la paz, que manifieste su poder haciendo el bien a los más necesitados y sea una bendición…

Rom 15, 4-9: Los cristianos vivimos en medio de tensiones, por eso nos conviene escuchar a  San Pablo que nos exhorta a vivir en mutua armonía… Y a servirnos unos a otros como Jesús que se hizo servidor de todos…

Mt 3, 1-12: San Juan Bautista – la voz de Dios en el desierto, un hombre austero y congruente – nos advierte que el reino de los cielos está cerca… Él exige un cambio radical en la manera de relacionarnos con Dios…  El motivo de esta exigencia es la próxima venida del mesías y su Reino…

 

Oración de los fieles

Expongámosle al Señor Jesús las preocupaciones de nuestro corazón por este mundo y esta Iglesia tan necesitados de su amor y su justicia.  Respondamos a cada petición: Ven a visitar tu pueblo, Señor.

1. Por la Iglesia, extendida en el mundo: para que viva en actitud constante de pobreza y de servicio. Roguemos al Señor.

2. Por los hombres que no han recibido la Buena Noticia: para que la solidaridad de las comunidades cristianas los disponga para acoger más fácilmente a Cristo Jesús, el Salvador. Roguemos al Señor.

3. Por la justicia y la paz del mundo: para que los egoísmos y los intereses cedan el paso a una fraternidad verdadera. Roguemos al Señor.

4. Por todos los que sufren en el cuerpo o en el espíritu y por cuantos se encuentran en mayor necesidad: para que experimenten los bienes que nos ha traído Jesús, a través de la caridad generosa de los hermanos. Roguemos al Señor.

5. Por todos nosotros, reunidos en torno al altar: para que mantengamos una actitud de espera vigilante y serena ante la venida de Cristo Jesús. Roguemos al Señor.

Dios todopoderoso, que nos mandas hacer llegar el Reino de tu Hijo viviendo la justicia y la armonía, escucha nuestra oración y concédenos por tu misericordia, que seamos humildes y valientes.  Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  Amén

 

Introducción al Padre Nuestro:

Queriendo ser fieles a lo que Dios nos ha dicho hoy en su Palabra, pidámosle que envíe su reino a nuestro mundo: Padre nuestro…

 

Invitación a la comunión:

Este el Jesús, el Mesías prometido para enseñarnos la justicia, dichosos los invitados a comer su Palabra y su cuerpo resucitado. R/ Señor, yo no soy digno…

 

Bendición

(Antes de la bendición, conviene sugerir a los fieles que durante esta semana busquen en los diferentes templos que tienen cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que, al llegar la Navidad, estén bien preparado interiormente, uniéndose a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía).

Señor, en este domingo de adviento nos hemos reconocido pobres y pecadores ante ti y ante los hermanos… Por eso le hemos pedido al Señor que abra nuestros ojos para que veamos cómo somos: egoístas, cobardes, rebosantes de complejos y apatía, repelentes de soberbia y envidia, insolidarios, falsos, injustos, agresivos, perezosos, materialistas y sensuales.

Ya no queremos creernos los mejores, ni vernos superiores a los demás, ni contabilizar nuestros méritos, ni decir que ya estamos convertidos… Por eso le hemos pedido al Señor que nos convierta de tanta hipocresía a una sensatez humilde, para dar frutos de conversión…

Para eso necesitamos de la bendición de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.  Amén.

 

 

01 de diciembre de 2019, I DOMINGO DE ADVIENTO, Ciclo A

 

Saludo

(Ver Segunda Lectura)

Ha llegado la hora; deben despertar del sueño: Nuestra salvación está cerca.

¡Que el Señor esté con todos ustedes!

 

Ideas para el Celebrante

(Cristo viene y nos trae esperanza.

¡El Señor, que nos busca toda la vida, ya viene! ¿Le abrimos las puertas de nuestro corazón? ¿Le reconocemos cuando nos pregunta si puede entrar? ¿Le reconocemos cuando lo encontramos por la calle? Pidamos al Señor en esta Eucaristía que sepamos acogerlo y amarlo en la multitud de formas en las que viene a nosotros…

Una persona de fe debe ser una persona de esperanza. Como cristianos no podemos vivir sin soñar, sin ideales que nos inspiren y que incluso nos impacienten a veces.  El mensaje de este Primer Domingo de Adviento nos habla del sueño de Dios con respecto a nosotros y a nuestro mundo… Este mundo está destinado a la paz y la justicia. Sucederá este sueño feliz cuando hagamos brillar la luz de Cristo sobre él… Dios escribirá este futuro solamente con nuestra ayuda de… ¿Estamos despiertos y dispuestos a hacer llegar la luz y la paz de Cristo a este nuestro mundo de hoy y a transformarlo en el mundo del futuro soñado por Dios?)

 

Acto Penitencial

Pidamos perdón al Señor por no estar nosotros atentos a su venida.  (Pausa)

•      Señor Jesús, tú quieres que estemos despiertos, aunque no conozcamos el día de tu llegada.  R/ Señor, ten piedad.

•      Cristo Jesús, tú nos apremias a estar vigilantes, porque quieres encontrarte con nosotros.  R/ Cristo, ten piedad.

•      Señor Jesús, tú nos pides permanecer dispuestos, porque estás buscando que nos abramos a ti.  R/ Señor, ten piedad.

Perdona todos nuestros pecados, Señor, cambia nuestra indiferencia y desaliento en esperanza, nuestra cobardía en coraje, y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LECTURAS

Isaías 2, 1-5: En un tiempo de guerra y de pruebas, Isaías ofrece al pueblo una hermosa y esperanzadora visión, en ella, Jerusalén está asentada más alto que todas las montañas, y multitudes provenientes de muchos pueblos confluyen hacia ella para ser instruidos en los caminos del Señor… Él será el juez universal y habrá paz… Es una invitación a preparar ese futuro…

Salmo 121: Es una alegría peregrinar hacia Jerusalén… Allí hay justicia y paz para todos los que aman al Señor…

Romanos 13, 11-14: Pablo nos invita a despertar porque la salvación se acerca como un amanecer que nos exige ponernos las armas de la luz y andar con dignidad… Y hemos de evitar el mal y los excesos…

Mateo 24, 37- 44: El hijo del hombre va a venir… Por eso hemos de estar vigilantes y preparados…

 

Oración de los Fieles

Jesús nos ha pedido que estemos vigilantes y que preparemos su venida en la Iglesia y en el mundo de hoy, por eso, con confianza y esperanza digámosle: R/ Señor de la esperanza, escucha nuestra oración.

1.     Por la Iglesia y sus líderes, para que inspiren a la comunidad cristiana con la firme e indestructible esperanza de que podemos construir un mundo mejor, si vivimos como Cristo nos enseñó, roguemos al Señor:     R/ Señor de la esperanza, escucha nuestra oración.

2.     Por nuestra diócesis, para que responda a las expectativas de Dios, y proclame con palabras y con obras el mensaje de amor y servicio de Jesús, roguemos al Señor. R/ Señor de la esperanza, escucha nuestra oración.

3.     Por el mundo en que vivimos, para que todos nos empeñemos en poner fin a la guerra y al odio, a la opresión y a la injusticia, y para que busquemos sincera y eficazmente la paz, la justicia y la libertad, roguemos al Señor: R/ Señor de la esperanza, escucha nuestra oración.

4.     Por los pobres y los que sufren, para que por medio de nosotros Cristo venga y se encuentre con ellos: que sepamos visitar y animar a los enfermos, ayudar a los hambrientos a ganar su sustento con dignidad, liberar a los que están injustamente privados de su libertad, y traer la Buena Noticia de salvación a los marginados y rechazados, roguemos al Señor: R/ Señor de la esperanza, escucha nuestra oración. 

5.     Por todos nosotros aquí presentes, para que no nos consideremos auto-satisfechos, sino que sigamos buscando a Cristo y su luz, renovándonos a nosotros mismos, y desviviéndonos por todos los que nos rodean, roguemos al Señor: R/ Señor de la esperanza, escucha nuestra oración.

Señor Jesucristo, tú sabes que somos incapaces de construir sin ti un mundo nuevo y mejor. Ven, quédate y marcha con nosotros en nuestro caminar peregrino; enséñanos el camino y construye con nosotros, para que pertenezcamos a ti y para que este mundo sea también tuyo, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesucristo, el Hijo del hombre, a quien clamamos: ¡Ven, Señor Jesús!

Ven y sacia nuestra hambre de bondad, alegría y libertad.

Ven y aliméntanos para que podamos hacerte presente en este mundo.

¡Ven, Señor Jesús!  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición

Hermanos:

Felizmente nos hemos encontrado con el Jesús, el hombre pleno, en esta Eucaristía.

Hagamos todo lo posible para traerlo también al mundo de hoy, compartiendo con la gente que nos rodea su amor y su justicia, su esperanza y alegría.

El mejor modo de hacerlo será viviendo nosotros su estilo de vida lo mejor que podamos.

Que nuestra vida sea, pues, el libro abierto en el que nuestros hermanos puedan leer y cerciorarse de que el Señor ha venido ya y vive entre nosotros.

Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. Amén.

 

 

 

 

Domingo de Nuestro Señor Jesucristo Rey del universo, 24 de noviembre de 2019

 

Saludo

(Ver Segunda Lectura)

El Padre nos ha otorgado un lugar en el Reino de su Hijo amado.

En él conseguimos nuestra libertad y el perdón de los pecados.

Que Jesucristo, el Rey y Señor, esté siempre con ustedes. R/ Y con tu Espíritu.

 

Ideas para el Celebrante

(Jesús reina desde su cruz

Hoy concluye nuestro año litúrgico con la solemnidad de Cristo Rey… A través de todo este año hemos contemplado con los ojos de la fe el nacimiento, la vida, el mensaje, la muerte y la resurrección de Jesús… La liturgia de hoy resume algunos aspectos clave de por qué él vino a vivir entre nosotros.  Murió en la Cruz por nosotros para mostrarnos toda la profundidad del amor de Dios, su ilimitada misericordia con los pecadores, la promesa del paraíso para el criminal crucificado, la gracia de Dios que nos acepta como hermanos de Jesús e hijos y herederos del Padre… Unidos a Jesús, nuestro Rey, damos gracias al Padre en esta eucaristía por concedernos el perdón y la vida…)

 

Acto Penitencial

Pedimos al Señor que nos perdone porque a lo largo de este año litúrgico no siempre hemos correspondido a su amor.  (Pausa)

•      Señor Jesús, Rey misericordioso, te damos gracias por otorgarnos tu perdón.  R/ Señor, ten piedad.

•      Cristo Jesús, Rey de la verdad y de la vida, te damos gracias por dar sentido a nuestras vidas y por hacerlas ricas y eternas.  R/ Cristo, ten piedad.

•      Señor Jesús, Rey de amor y de paz, te expresamos nuestra sincera gratitud por la gracia inmerecida de mostrarnos el camino hacia el Padre.  R/ Señor, ten piedad.

Señor, danos la gracia de experimentar tu misericordia infinita y que se desborde sobre todos nuestros hermanos, y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LECTURAS

2 Samuel 5, 1-3: David, que ya era Rey de Judá, es visitado por los ancianos de las tribus de Israel que lo reconocen y lo ungen como Pastor y Guía de todo el pueblo… Pactaron esta alianza en presencia del Señor…

Salmo 121: Para los israelitas piadosos era una alegría peregrinar a Jerusalén, la ciudad de David, así reforzaban su pertenencia al pueblo elegido y celebraban la justicia del Señor…

Colosenses 1, 12-20: Pablo nos invita a expresar gratitud a Dios Padre por trasladarnos de las tinieblas al Reino de su Hijo quien por su sangre nos ha redimido y perdonado nuestros pecados… Él es la imagen visible de Dios, el primogénito de toda creatura, es anterior a todo… Él es la cabeza de la Iglesia, el primogénito de entre los muertos, la plenitud y el hacedor de la paz…

Lucas 23, 35-43: Jesús está crucificado… A su alrededor, las opiniones están divididas: Se burlan de Él los magistrados, los soldados y hasta uno de los dos malhechores crucificado junto a Él, el otro lo defiende e implora salvación… Cada uno tiene que tomar su opción: a favor o en contra de Él… Y, desde el “trono” de la cruz, el Rey muestra misericordia…

 

Oración de los Fieles

Pidamos a nuestro Señor Jesucristo que su Reino crezca entre nosotros, y digámosle: R/ Señor, que venga a nosotros tu Reino.

1.     Cristo vino como el Salvador de todos. Para que su Reino venga a los que han perdido el camino que conduce a Dios y a los hermanos, oremos:

2.     Cristo reconcilió el cielo con la tierra. Para que su reino venga a nosotros por medio de la paz entre las naciones, oremos:

3.     Cristo es la cabeza de la Iglesia. Para que su reino venga por medio de la unidad entre todos los cristianos, oremos:

4.     Cristo dio un lugar en su reino a los pecadores arrepentidos, a los pobres, a los que sufren. Para que su reino crezca entre los débiles y los sin-voz de nuestros días, oremos:

5.     Cristo es el primer resucitado de entre los muertos. Para que su reino llegue con gozo y alegría a nuestros seres queridos difuntos, oremos:

6.     Cristo vive en nuestras comunidades cristianas. Para que su reino crezca por medio de nuestra dedicación y servicio, oremos:

Señor Jesús, haznos un pueblo que lleve el calor de la justicia y del amor a todos los seres humanos en la tierra, para que tu Reino crezca entre nosotros, ahora y por los siglos de los siglos.

 

Introducción al Padre Nuestro

Como hijos del Padre del cielo, oremos con Jesús, que nos ha librado del pecado, para que venga a todos el reino de Dios.  R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesucristo, el Cordero de Dios, nuestro Rey, que vino para ser nuestra paz y reconciliación por su muerte en la cruz.

Dichosos nosotros invitados a su banquete y a su Reino.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: El reino de Dios no está completo todavía.

Pero está entre nosotros y sigue creciendo cuando intentamos vivir como Jesús y llevar su justicia y amor a todos con nuestras palabras, con nuestras obras y con la entrega de nosotros mismos.

Para ello imploramos la bendición del cielo.

Por eso, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. Amén.

 

 

Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario, Ciclo C, 17 de noviembre de 2019

Saludo:  

(Ver Rom 8, 38-39)

Ni la muerte ni la vida, ni el presente ni el futuro, ni cualquier otra criatura puede separarnos del amor de Dios, el amor que él nos mostró visiblemente en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Que el Señor Jesús esté siempre con ustedes. R/ Y con tu espíritu.

 

Ideas para el Celebrante:

(Cultivemos la esperanza en el Pueblo de Dios.

En todas las edades de la historia ha habido “profetas de desgracia”, como decía el “papa bueno” San Juan XXIII.  Son personas tan asustadas por los problemas de su tiempo que piensan que está cerca el fin del mundo…  Nuestros días se caracterizan por cambios rápidos, mucha violencia, hambre y sufrimiento.   Ahora conocemos estos fenómenos inmediatamente vía televisión y otros medios de comunicación… No es de extrañar que surjan muchas sectas y personas que especulen sobre el fin de nuestro mundo…  El mensaje de la liturgia de hoy es: No tengan miedo.  Sigan confiando en Dios, sean cristianos maduros y sólidos, sean trabajadores responsables y den testimonio del amor y la sabiduría de Dios…  Nosotros estamos en sus manos y Cristo está aquí apoyándonos en medio de nosotros…)

 

Acto Penitencial:

Pidamos al Señor que nos perdone, ya que nuestra fe y confianza son débiles.  (Pausa)

•      Señor Jesús, tú nos trajiste perdón y paz.  ¿Por qué habríamos de tener miedo?  R/ Señor, ten piedad.

•      Cristo Jesús, nosotros buscamos tu rostro; y sabemos que tú nunca nos abandonarás.  R/ Cristo, ten piedad.

•      Señor Jesús, confiamos en ti, en tu fuerza, en tu sabiduría y en tu amor.  R/ Señor, ten piedad.

Perdona todos nuestros pecados, Señor, y haznos testigos audaces de tu amor siempre fiel, y llévanos a la vida eterna.  Amén.

 

LECTURAS:

Malaquías 3, 19-20: Llegará el día en que los orgullosos y malhechores serán consumidos y a los que temen al Señor los iluminará la justicia y encontrarán salud…

Salmo 97: El Señor gobernará la tierra con justicia y rectitud, por eso toquemos música, cantemos, aplaudamos y aclamémoslo…

2 Tesalonicenses 3, 7-12: San Pablo nos dio conscientemente un ejemplo de laboriosidad y responsabilidad para su propio sustento… Con esa congruencia, condena a quienes viven “sin trabajar nada, pero metiéndose en todo” y nos mandó que seamos trabajadores, ordenados y respetuosos…

Lucas 21, 5-19: A algunos que se maravillaban de la belleza, la riqueza y la solidez del templo Jesús les advirtió que todo eso será destruido… que aparecerán falsos profetas que intentarán confundirlos y falsas señales del fin de los tiempos…

También les dijo que habrá persecuciones y divisiones contra sus seguidores… Pero, todo esto servirá para dar testimonio de Él y para que experimenten su apoyo y reciban su sabiduría… Y les aseguró que su perseverancia servirá para salvar a muchos…

 

Oración de los Fieles:

Pidamos al Señor que libere a todos los hombres de toda clase de miedo y peligro, y digámosle: R/ Señor, sálvanos.

1.     De los falsos profetas que viven equivocados, y, a pesar de su celo, engañan también a sus seguidores, protégenos, Señor:

2.     De guerras entre naciones y de luchas intestinas y fratricidas, de conflictos mundiales y de armamento nuclear, protégenos, Señor:

3.     De catástrofes que cobran vidas de hombres y mujeres, de terremotos, inundaciones y epidemias, protégenos, Señor:

4.     De hambruna y malnutrición, de la indiferencia de los que tienen todo y más de lo que necesitan, protégenos, Señor:

5.     De nuestro rechazo a asumir los riesgos de la fe por puro miedo a ser ridiculizados o perseguidos, protégenos, Señor:

6.     Del desempleo y de la desgracia, de la injusticia y de las concesiones culpables, protégenos, Señor:

Señor, tú quieres que seamos libres. Ayúdanos a caminar a través de las penas y alegrías de la vida con una firme esperanza en ti y trabajando por implantar tú Reino. Te lo pedimos por medio de Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

Introducción al Padre Nuestro:

Con la más plena confianza y esperanza pedimos a Dios nuestro Padre que, cuando nuestra fe sea puesta a prueba, él nos libre de todo mal.  R/ Padrenuestro…

 

Invitación a la Comunión:

Éste es el Cordero de Dios, Jesús, el sol de justicia.

Cada vez que comemos de este pan proclamamos la muerte y resurrección del Señor, y nuestra esperanza en su venida.

Dichosos los invitados a la cena del Señor.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición:

Hermanos: Muchas cosas están cambiando hoy; algunas para mejor, otras para peor…

A veces nos parece que estamos en un punto crítico y crucial de la historia, tanto en la Iglesia como en el mundo.  La gente siente mucha ansiedad. Pero la cuestión no es: ¿Es esto ya el fin del mundo? Deberíamos dejar eso confiadamente en las manos de Dios. La cuestión, más bien, es: ¿Qué hacemos nosotros para volver este mundo más humano, más habitable, más conforme al mensaje del Evangelio?

Preparémonos para la venida del Señor fortalecidos con su bendición.

Y así, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  Amén.

 

 

Domingo XXXII del Tiempo Ordinario, Ciclo C, 10 de noviembre de 2019

Saludo

 

(Ver Segunda Lectura)

Que el propio Señor Jesucristo, y Dios nuestro Padre, que nos ha amado, los conforten a ustedes y les fortalezcan en todo lo bueno que hacen y dicen.

Que su alegría y esperanza esté siempre con ustedes.

 

Ideas para el Celebrante

(Somos el pueblo de la Vida y la Resurrección.

Ninguna doctrina de fe es tan fundamental para nosotros cristianos como la de creer que nuestro Señor Jesús resucitó de entre los muertos y vive para siempre… También está nuestra fe – que para la gente pragmática de nuestra época parece mucho más difícil de aceptar – en que después de nuestra muerte nosotros también resucitaremos a una vida nueva… Somos el pueblo de un Dios de vida. Somos el pueblo de la resurrección. Somos el pueblo que espera un futuro infinito de felicidad, alegría y amor… Expresamos esta fe, tranquila pero firme, al reunirnos aquí alrededor de nuestro Señor resucitado… Pidamos, pues, hoy al Señor, en esta Eucaristía, que afiance y fortalezca nuestra fe en la vida plena y en la resurrección…)

 

Acto Penitencial

Pidámosle al Señor que nos restablezca a una vida plena perdonándonos todos nuestros pecados.  (Pausa)

•      Señor Jesús, tú derrotaste a la muerte resucitando a una nueva vida: R/ Señor, ten piedad.

•      Cristo Jesús, primogénito de entre los muertos, tú nos resucitarás a una vida eterna contigo: R/ Cristo, ten piedad.

•      Señor Jesús, tú quieres que seamos pueblo de la resurrección, que levante a los pisoteados y oprimidos: R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, levántanos por encima de nuestros pecados, y llévanos a las alegrías de la vida eterna.

 

LECTURAS

2 Macabeos 7, 1-2. 9-14:  Hoy se nos cuenta una cruda historia sobre la captura y el martirio de una madre y sus siete hijos… Nos dan ejemplo de cómo la fe en la resurrección fortalece; ellos estaban seguros de que Dios los resucitaría y restauraría sus cuerpos torturados, por eso son capaces de desapegarse hasta de sus propios miembros y de la vida con tal de permanecer fieles a Dios…

Salmo 16: A quienes caminan por las sendas del Señor sin extraviarse, Él los protege y da cobijo, y promete que verán su rostro y se saciarán de su presencia en la vida eterna…

2 Tesalonicenses 2 ,16 – 3, 5: San Pablo nos anima a amar a Dios y a esperar en Cristo sin desfallecer, a pesar de las dificultades personales y de la oposición de la gente insolente y malvada…

Lucas 20, 27-38: Los saduceos no creían en la resurrección y trataban de ridiculizar la fe en ella… Se acercan a Jesús y le hacen una pregunta bastante elaborada, Él afirma que sí existe la vida eterna y que los resucitados ya no vivirán como en este mundo, sino que serán como ángeles e hijos de Dios…

 

Oración de los Fieles

Nuestro Dios es un Dios no de los muertos sino de los vivos. Pidámosle por todo lo que hace valiosa y significativa la vida, diciéndole: R/ Señor de la vida, escucha nuestra oración.

1.     Que Dios renueve sus bendiciones sobre los matrimonios de toda la Iglesia, para que su fidelidad y unidad sean un signo del amor eterno de Dios, roguemos al Señor.

2.     Para que nos mantengamos firmes en la lucha contra todo lo que mata la vida cristiana: formas deshumanizadoras de trabajo, supresión de la libertad, miedo paralizante, roguemos al Señor.

3.     Para que nuestros queridos difuntos sigan viviendo en la vida que nos transmitieron, en el bien que hacemos, y en el amor íntimo de Dios mismo, roguemos al Señor.

4.     Para que todos los que sufren y agonizan compartan nuestra fe en la resurrección y encuentren fortaleza al saber que Dios los ama en vida y más allá de la muerte, roguemos al Señor.

5.     Para que todos los perseguidos por el nombre del Señor se mantengan firmes en su esperanza y hereden la vida eterna, roguemos al Señor.

Oh Dios de Abraham, Isaac y Jacob; Dios de Jesús; Dios de los apóstoles y de los santos; Dios de nuestros antepasados y nuestros seres queridos difuntos; Dios de vida; guárdanos a todos en tu amor, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

 

Invitación a la Comunión

(Ver Jn 11, 25-26)

Éste es Jesús, nuestro Señor, que nos dice: “Yo soy la resurrección y la vida. Los que creen en mí vivirán, y los que viven y creen en mí, nunca morirán”.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: Nosotros deberíamos ser personas de esperanza y alegría, porque Cristo ha resucitado.

A causa de nuestro Señor resucitado estamos seguros de que nosotros también resucitaremos con él un día.

Que esta certeza nos colme de una esperanza indestructible en la vida y en el amor de Dios.

 

Y que la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. Amén.

Domingo XXXI, Ciclo C, 03 de noviembre de 2019

Domingo XXXI, Ciclo C, 03 de noviembre de 2019

 

Saludo (Ver Primera Lectura)

Dios, el Señor, ama todo lo que existe y es misericordioso con todos.

Él no tiene en cuenta nuestros pecados, para que así podamos arrepentirnos.

Que el Señor, amante de la vida, esté siempre con ustedes.

 

Ideas para el Celebrante:

(Un hombrecito de baja estatura y Dios interesado en que crezca…

Siempre hay personas que siguen buscando valores más elevados en la vida pues quizá no se sienten satisfechas solamente con la clase de vida que está llevando, o se sienten culpables por su modo de vivir… El Evangelio de hoy nos muestra a Zaqueo, un hombre pequeño, física y moralmente, que va en busca del Señor…  Para su sorpresa, Jesús adivina el hambre espiritual en el corazón de este hombre y se dirige a él pues desea encontrarse con él… Si nosotros reconocemos humildemente nuestra pequeñez, el Señor se nos revelará y se invitará a sí mismo a caminar y a quedarse con nosotros… Y Él nos hará crecer en amor y en bondad…)

 

 

Acto Penitencial

El Señor no nos condena inmediatamente por nuestros pecados, sino que nos da oportunidad de que podamos arrepentirnos y de que construyamos una vida nueva.

Encomendémonos a su bondad y misericordia. (Pausa)

– Señor Jesús, tú eres amable y lleno de compasión: R/ Señor, ten piedad.

– Cristo Jesús, tú apoyas a todos los que caen y alzas a todos los que están postrados: R/ Cristo, ten piedad.

– Señor Jesús, tú eres lento a la cólera y bueno y amoroso con todos: R/ Señor, ten piedad.

Señor, que amas la vida, danos la gracia de experimentar tu amor y tu perdón; reavívanos y llévanos a la vida eterna. Amén.

 

LECTURAS:

Sabiduría 11, 22 – 12, 2:  Dios ha creado todo y lo mantiene en la existencia… Él, por amor, corrige poco a poco al pecador, es paciente y misericordioso, lo reprende y le da la oportunidad de volver a creer en Él…

Salmo 144: bendigamos al Señor porque es bueno, clemente y compasivo, paciente y amoroso, siempre fiel a sus palabras, sostiene a los débiles y levanta a los abatidos…

2 Tesalonicenses 1, 11 – 2, 2: Nada debe distraernos de trabajar por cumplir la vocación que Dios nos ha dado, nuestros buenos propósitos y las obras de la fe… Ni siquiera los rumores sensacionalistas sobre el inminente fin del mundo…

Lucas 19, 1-10: Zaqueo, chaparrito, vence los obstáculos que le impedían conocer a Jesús… Éste, que se sabe buscador de los perdidos, vence las barreras sociales y religiosas que le impedían hospedarse en su casa para llevarle la salvación… Zaqueo se alegra, se convierte y se salva, es decir, crece… Otros siguen rumorando en su baja estatura espiritual…

 

Oración de los Fieles

Con toda confianza, oremos a Dios que es amable y lleno de compasión, y digamos: R/ Señor, acrecienta nuestro amor.

1.      El Señor es misericordioso con todos: Para que no camine por el camino de nuestra vida sin encontrarse con nosotros, roguemos al Señor:

2.      El Señor es poderoso: Para que su gracia nos toque, nos cure y nos transforme, roguemos al Señor:

3.      El Señor cierra sus ojos a nuestros pecados: Para que no pase junto a nosotros sin transformarnos, roguemos al Señor.

4.      El Señor ama a todo ser viviente: Para que no deje de levantarnos de nuestra postración, de nuestra mediocridad y de nuestro pecado, roguemos al Señor:

5.      El Señor ama la vida: Para que nos conceda la vida del Espíritu, roguemos al Señor:

6.      El Señor alza a todos los caídos: Para que nos dé el valor de ayudar a la gente a librarse de la injusticia y explotación, roguemos al Señor:

 

Señor Dios nuestro, Tú que eres bueno y fiel con todos, levántanos y ayúdanos en nuestra necesidad.  Te lo pedimos por medio de Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

 

Invitación al Padre Nuestro

En el nombre de Jesús el Señor pedimos a Dios nuestro Padre del cielo que nos perdone como nosotros perdonamos a los que nos ofenden: R/ Padre nuestro…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesucristo que nos dice que hoy estará en nuestra casa.

Dichosos nosotros por poder acogerlo y recibir su salvación.  R/ Señor, no soy digno…

 

Bendición

Hermanos: El amor de Dios es un don genuino, gratuito e incondicional.

Por eso Dios, respondiendo a las miserias de los hombres, envió a su Hijo para perdonar nuestros pecados y ponernos en el camino de la vida y del amor.

Por eso, ¿no habríamos de preocuparnos más por nuestros hermanos marginados, con la misma clase de amor que Dios nos ha mostrado a todos, para ayudarles a crecer?

Para que sepamos hacerlo… que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.  Amén.